Paddington Pad

[Ben Donovan]

Alzó las cejas con eso de la barba con glitter porque siempre le había encantado la idea, excepto por la parte de dejarse la barba. Le costaba imaginarse despertándose a la mañana y viéndose con barba, como si él fuera muy macho... no, a él le gustaba su piel sin pelos y su look juvenil para atraer a daddies. ¿Y si la barba los alejaba? No, no, quizás en 10 años cuando su encanto comenzara a resquebrajarse se animaría a dejarse la barba, pelos en los brazos, locuras así.

"Yo insisto, así de alcoholizadas y alzadas deberíamos hacer esto público" dijo, y agregó un "y púbico" con una sonrisita. "¿Sabés la plata que haríamos, PhiPhi?" dijo con una risa, porque estaba seguro de que ella sí haría plata. Él, no tanto. La miró atentamente, la desgraciada era tan linda y él nunca sabía si es que le faltaba o sobraba maquillaje a Sophia.

[Sophia Wright]

Ben debería hacer la prueba, la barba con brillitos rosados podía atraer daddies igual... o no. Todo tenía solución y más contando con magia como ellos. Sophia solamente rodó los ojos porque aunque ya estaba alegre por el alcohol, seguía odiando un poquito el sobrenombre PhiPhi "¡Y vamos a hacerlo público!" ¿El plan no era bajarle a abrir así al repartidor de pizza?

La alegría no duró mucho porque apenas destapó el rimmel, lista para maquillarse frente al espejo, sonó el timbre. Algo desacostumbrada como estaba, porque además no la visitaba nadie (y si eran el Jimmy o el Jesse o cualquiera cuyo nombre comenzara con J mejor no abrirles) tardó un instante en reaccionar, mirándolo a Ben como si él supiera qué hacer y ella no.

"¡LA PIZZA!" le explicó toda feliz al darse cuenta quién era... porque sí, no era un chico trabajando, era la pizza la que les tocaba el timbre. "Dale, tenemos que bajar" le dijo a Ben mientras agarraba las llaves, tenían que asustar al repartidor para que se fuera sin cobrarles en lo posible.

[Ben Donovan]

La verdad es que para que Ben considere al repartidor de pizza como un público va a tener que devolverle la propina. No, es más, va a tener que sacar la billetera y colaborar con una libra o dos. Era lo mínimo que se merecían Sophia y Ben con todo este esfuerzo de media hora en maquillarse.

"¡Nooooo!" exclamó dramáticamente, estaba prácticamente disfrazado. Es decir, no disfrazado como siempre en su bella ilusión femenina, disfrazado más bien como... ridículo, digamos. "Si está bueno y me ve así me muero" exageró mientras se acomodaba la peluca y trataba de tirarse el cabello hacia adelante para ocultar ese desastre. Necesitaba mínimo una hora más para estar presentable. Igual ya estaba listo para bajar, mucho blah blah pero poco le importaba en realidad.

[Sophia Wright]

Que les invitara la pizza por lo menos.

Sophia abrió la puerta del departamento y lo esperó ahí para bajar juntos por las escaleras. Estaba algo tentada de risa porque empezaba a pegarle un poco la bebida demencial que había traído Ben. "Estás hermosa, no pasa nada..." le dijo moviendo la mano para que no se preocupara demasiado, además nada les aseguraba que el repartidor estuviera bueno, solamente era la fuerza de su imaginación y sus corazones que necesitaban creer que les pasarían cosas buenas.

Esperó a que Ben saliera también para cerrar la puerta y comenzar a caminar hacia las escaleras con un brazo levantado como si estuviera haciendo trencito en una fiesta y no estuvieran solos, yendo a buscar una pizza.

[Ben Donovan]

Abrió la boca bien grande cuando Sophia lo llamó de 'hermosa', ¡esos halagos no se le soltaban a alguien que no tuvo las horas necesarias para producirse! Estaba bajando como un mamarracho y estaba tratando de vivirlo con dignidad. No es que le quedara mucha, pero la poca que había era mejor usarla por si le llegaba la fecha de vencimiento.

"Bueno, hagamos un ataque doble" dijo mientras la seguía hacia las escaleras. Iba a bajar con cuidado pero quería llegar rápido para por fin averiguar si el de la pizza estaba bueno o no. Qué bueno que era mayor de edad y mago como para hacer algún encantamiento para salir del apuro, pobres santos los muggles teniendo que conseguir un enema de la nada si sale garche. "Si agarra viaje con alguna de nosotras, es una victoria colectiva" dijo en broma. Todo era en broma, hasta que pasaba.

[Sophia Wright]

Lo del enema me hace sentir en un video de la faraona, no pongas esas imágenes mentales en mi cabeza porque además voy a empezar a hablar así: ¿Mamarrachos porque no se habían terminado de pintar? Jamás... ellas siempre divinas, siempre fuertes, barbies guerreras con obra social (?)

Sophia empezó a bajar rápido por la escalera por algo todavía más importante que el potencial garche con el chico del delivery: tenía hambre y la pizza era lo más importante, después podían ver lo demás. "¿Decís que lo acosemos las dos?" preguntó intentando entender a que se refería con ataque doble "Ah, obvio" respondió porque ella no tenía problema, se iba a alegrar si su amiga conseguía algo mejor que lo que venía teniendo ella. O sea, Jesse y el Jim.

Cuando llegó a la puerta dibujó automáticamente una sonrisa y abrió con la llave dándole tiempo a Ben a llegar también a la entrada "Hola" saludó manteniendo la sonrisa e inspeccionando al chico del delivery como si fuera él lo que habían pedido por teléfono y no comida.

[Ben Donovan]

Se detuvo detrás de Sophia, un poco más lejos para no parecer tan grandote al lado de su petit y biológicamente femenina amiga. Todo era cuestión de perspectiva, como cuando se pegaba los testículos contra el hueco natural de la cavidad frontal de la que descendieron, y su miembro hacia atrás siguendo la raya con cinta scotch. Cosas normales.

"¡Hola!" también saludó con una voz mucho más aguda de lo normal. "¿Venís a entregar?" preguntó mientras apretaba los labios juntos, tentado por su propio chiste. No sé si estaba bueno el del delivery, no sé si decirle chico es generoso o no, solamente Ben se lo estaba tomando en broma ahora. Total él se había visto reflejado en un vidrio, y lucía como Marge Simpson cuando le disparan con la escopeta de maquillaje.

[Sophia Wright]

Normales y muy bellas para compartirlas. Gracias por la información, Ben.

El chico del delivery pasó la mirada de Sophia a Ben y luego otra vez a la chica. Podía no entender muchas cosas, como que le hicieran esa pregunta, como que lo miraran con tanta atención y hasta podía no entender por qué estaban a medio maquillar los DOS. "S-sí" contestó simplemente extendiendo la caja de pizza hacia Sophia porque era la que estaba más cerca "Son seis libras" agregó apurado por terminar el trámite.

Sophia tomó la caja y luego pasó a sostenerla con una sola mano para buscar en los bolsillos de atrás del jean las monedas que habían recolectado para llegar a las seis libras. La propina habían quedado que iban a ser unos besos de Ben, ojalá el chico esté dispuesta a aceptarlos.
"Teneme, amiga" le dijo pasándole la caja de la pizza a Ben porque habían dos monedas que se negaban a salir de al lado de su toto.

[Ben Donovan]

Yo siempre tuve alma de maestra, eso es lo que pasa, no puedo evitar difundir tanta sabiduría.

Dobló las rodillas para dar medio paso adelante y agarrar la caja de pizza que le pasaba Sophia. "¡Mmh, qué rico!" dijo exageradamente tratando de oler el contenido a través de la caja, pero no importaba porque estaba haciendo contacto visual con el del delivery. "¿No te tienta?" le preguntó al pobre muchacho. "Digo, entregar y no comerte ninguna" aclaró, aunque el chico del delivery negó con la cabeza y solamente miró a Sophia.

Era como que se le escapaban las palabras de la boca.

[Sophia Wright]

Ben podría ser maestra jardinera manejando tan bien la pintura y teniendo tanta sabiduría para impartir.

Sophia agradeció estar de costado buscando las monedas en lugar de mirando al chico del delivery porque no pudo aguantar y sonrió tragándose una risa al escuchar a su amigo con esas preguntas. Ella sí sabía de segundas intenciones y entendía perfectamente lo que Ben quería.

"Qué lástima que tengas que volver a la pizzería, sino podías pasar y probar" agregó para completar el combo acosador que estaban montando y le extendió finalmente las seis libras al chico.

[Ben Donovan]

¿Existe la escuela nocturna para jardín? Digo, con gente ya adulta que quiera terminar el jardín... porque esas horas te las hago gratis, de onda. Practicamos la siestita, jugamos a la escondida... yo solamente quiero serle útil a la sociedad con los dones que Merlín me dió.

Como el del delivery no lo estaba mirando, Ben solamente atinó a pseudo-modelar con la caja de pizza. Se la acercó al rostro como si la fuera a besar, puso cara de shock como espiando adentro, la sostuvo contra su cintura sin ajustar con corset en una pose de gladiadora tipo Britney en la propaganda de Pepsi que hizo con Beyoncé y Pink. Sophia era Xuxa y Ben su paquita, que no está mal porque Ben es feliz con terminar como Natalia Oreiro.

[Sophia Wright]

Ay, amiga, sos tan generosa como Jimena Barón viniendo al conurbano a cantar en un teatro lleno por la mitad.

"S-si, una lástima" respondió simplemente el chico tomando las monedas y sin siquiera revisarlas las guardó, apurado como estaba por irse de ahí. Todos sabían que esas palabras habían sido irónicas.

"Gracias" le dijo Sophia con una sonrisa. "Gracias, adiós" murmuró ya sin mirarlos e igual de apurado por arrancar y volver a la pizzería a pedirles que nunca más tomen pedidos para esa dirección. Cuando Sophia cerró la puerta de nuevo con llave no pudo evitar reírse "Somos un fracaso, amiga".

[Ben Donovan]

Ladeó la boca en un gesto decepcionado cuando el chico del delivery se retiró, más para tener una expresión si el chico llegaba a girarse a verlos que porque de verdad hubiera esperado que esa interacción terminara con un muy curioso pero satisfactorio trío.

"Igual lo importante es no rendirse y comer pizza" dijo como si de verdad eso fuera un dicho pasado de generación en generación. Se giró para comenzar a subir las escaleras "¿No es de ganadoras que zafamos de darle..." posó exageradamente con la pizza otra vez, mirando a Sophia por sobre su hombro "propina?".

[Sophia Wright]

Comenzó a subir la escalera detrás de Ben, comenzando a sentir hambre ahora que sentía el aroma de la pizza y que sabía que no esperaban a nadie, que lo único que les quedaba por hacer era emborracharse, comer y seguir pintándose hasta desfigurarse.
"Creo que safamos porque se asustó" comentó al acordarse de la propina "Pero somos ganadoras, totalmente" habían ganado como una libra, a fin de mes eso era un montón. Casi otra botella de vodka.

[Ben Donovan]

A él también le estaba abriendo el apetito el olor a pizza, especialmente sentir el calorcito de la masa sobre su mano con ese cartón malévolo alejándolo del crujiente objeto de deseo.

"Un día de estos nos producimos al extremo y lo volvemos a llamar" propuso con la ferocidad de quien planea atacar Troya. "Vamos a ver si se asusta... tieso se va a poner seguro, no sé si del miedo" le dijo con toda la confianza que un hombre con maquillaje y peluca a medio arreglar puede tener.