Su lechuza ha sido enviada

[Moira Wallace]

"Si, pero esto no sería accidental" contestó sonriendo un poquito con maldad. Si le aplicaba algún hechizo para callar a su hermana o la petrificaba no iba a ser sin querer, al contrario, iba a tener toda la intención de tomar su varita. No tenía ganas de tener problemas luego y no poder volver a Hogwarts. La amenaza de hechizarla la mayoría del tiempo bastaba para que Agnes no se metiera en sus cosas, y por ahora estaban bien así.

Se rió y lo miró divertida porque él se ofrecía a ser su cómplice. "¿Serías mi testigo?" le preguntó, terminando de bajar los últimos escalones. Lo esperó en el descanso para seguir hacia la cocina. Su casa no era grande, todo lo contrario, Alpin no iba a perderse pero aunque hablaba como si nada pasara, Moira se sentía en cámara lenta. Como si estuviera tapando con ruido lo que en realidad tenía ganas de hacer, que era estar un rato sola y pensar en lo que Alpin le había dicho hacía unos minutos.

[Moira Wallace]

Y Moira era tan cobarde y mala expresando lo que le pasaba que lo había dejado así, sin contestarle nada concreto y haciéndolo pensar que había rebotado. A partir de ese día, Alpin iba a tenerle que tener paciencia extra porque Moira se iba a convertir en una adolescente histérica a la que le agradaba que él gustara de ella pero quería admitir en voz alta que él le gustaba también. Injusto, lo sé.

Aunque sonrió porque era el tipo de cosa que siempre le causaba gracia, que él mismo bromeara sobre su blancura y su cara de bueno sin remedio, a Moira la parte de mantener la mirada en la cara de su amigo le costó bastante por primera vez. Lo miró a los ojos y en seguida quitó la vista para empezar a caminar hacia la cocina.
"¿Quieres té?" le preguntó para cambiar de tema "Ahora que podemos desayunar sin andar a las escondidas" se acercó la cocina para encender el fuego y luego buscar agua para calentar.

[Moira Wallace]

No, no tenía jugo de calabaza, pero posiblemente hubiera más de naranja en la heladera. Una vez que puso el agua a hervir para prepararse un té, se encargó de buscarle más jugo y servirlo en un vaso nuevo.
"¿Quieres algo para comer?" preguntó cuando se acercó a él y le extendió el vaso. Era más fácil mirar a la lechuza invasora que a Alpin en esos momentos, además de mantenerse ocupada sirviendo cosas antes de que volvieran a sentarse frente a frente "¿Y tú, qué quieres?" le preguntó al ave como si pudiera responderle.

[Moira Wallace]

Quizás Alpin fuera de los que al deprimirse o ponerse triste se comen todo lo que hay en la heladera, así que estaba perfecto que pidiera tostadas porque Moira también tenía ganas de una con miel. Comer era una buena manera de pensar en otra cosa y sentirse mejor.

"Ok, tostadas" repitió como si fuera una camarera tomando una orden y volvió a la mesada para buscar una taza y un saquito de té. "¿Qué fruta puede comer?" le preguntó porque era inexperta en el tema cuidado de mascotas, apenas se acercaba con Melwyn para enviar una lechuza a su casa cuando ya era demasiado necesario y no podía seguir evitándolo "Fíjate en la mesa si queda alguna manzana" cuando se había agarrado esas bananas en el apuro al abrirle la puerta a Alpin no recordaba que hubiera gran variedad de fruta para elegir, quizás unas naranjas pero sería redundante con el jugo.
Moira puso en la tostadora dos panes y miró de reojo a Alpin para asegurarse de que hubiera encontrado las cosas. Se sentía extraña atendiéndolo pero ya había quedado claro que esa mañana no era muy normal.