Cantante de bodas

[Nicol Lufkin]

Dio medio paso para alejarse, sin dejar de mirarla "Bien..." dijo con un tono llano, porque no sabía que hacer a continuación. Sí, básicamente, había obtenido una respuesta dentro de lo que esperaba, pero ese 'Ah, ok' (que le sonaba a ¿decepción?) le generaba una sensación incomoda. Es decir, no se trataba una desconocida con quien había entablado una conversación por mera casualidad, a Liv la conocía desde que tenían once años y además la iba a seguir viendo hasta que terminara la fiesta porque era la cantante.

"Bueno..." solo tenía que decir 'Adios' y marcharse, fácil, sencillo, solo... "¿Quieres un vaso de agua?" preguntó. Y claro que lo había hecho porque después no podría con la culpa de haber sido un mal anfitrión cuando la volviera a ver en el salón o en algún otro lugar.

[Liv Dahl]

Se le quedó mirando por un segundo antes de buscar a su alrededor alguna bandeja que tuviese un líquido transparente que no fuese alcohol. Tal vez podría pedirlo al aire y aparecía, como le pasó una vez en otra fiesta elegante pero le daría mucha vergüenza lanzar una petición al aire y que nada pasara.

Pero Nicol no se había ido y ahora lo que le decía la dejó un poco perpleja. Pestañeó, buscando las palabras adecuadas. "Me encantaría uno pero no te preocupes, esperaré a que alguien pase con una bandeja" dijo con una sonrisa pequeña. Ya sentía que lo había importunado como para andar pidiéndole favores.