Comida para los gusanos

[June Underwood]

Se quedó mirándolo, procesando todo lo que él había dicho. Por un lado era muy cierto, pero por el otro ella lo encontraba ridículamente difícil de poner en práctica. Siempre tenía que estar tomando en consideración los sentimientos de los demás, y a la hora de elegir arriesgarse a hacer sentir mal a otro o asegurarse sentirse mal una misma, creía que lo ideal era hacerse daño uno, por las dudas.
Lo que más le había llegado, de todos modos, era que Dax dijera algo así. No, que Dax le dijera algo así, a ella, con esa expresión en el rostro que hacía que le dé vuelta todo lo que llevaba en el pecho. Quería decir algo, sabía que tenía que decir algo, pero se quedó mirándolo como embobada.

[Dax Winslowe]

La verdad es que sí había esperado algún tipo de respuesta en forma de palabras, ya fuera para desestimar su postura (aunque eso habría sido más propio de Ichabod que de June, siendo justos), para debatirla o para apoyarla. Así que cuando no obtuvo nada, ni 'pío', bajó la mano y se encogió de hombros, mirándola de reojo. "Es lo que pienso yo, al menos" acotó, y volvió la vista al frente. No se demoró demasiado en recuperar la expresión despreocupada; el momento 'serio' había terminado. Gracias a Merlín.

[June Underwood]

Era horrible estar ahí, caminando a su lado y sintiendo que se le desbordaba todo por dentro, y tener que guardárselo en vez de vivir auténticamente. Se sentía falsa y mentirosa, pero también pensaba que no decirle nada sobre todas esas cosas que sentía era más por no incomodarlo a él con una situación irresoluble (¿qué iba a hacer, obligarlo a que guste de ella?) que por pura cobardía.
Se rió, primero forzadamente y después igual de forzado, pero un poco fuera de control. Porque si vas a pretender que te estás riendo, no se puede hacer a medias. "¡Qué palabras más sabias, Dax!" exclamó mientras subía la vista hacia arriba. "Quién hubiera imaginado..." comenzó, mirándolo de reojo con una sonrisa más sincera esta vez.

[Dax Winslowe]

La miró de reojo cuando le escuchó esa risa tan deliberadamente falsa. En su opinión no le quedaba, y se lo habría hecho saber si no hubiera sido por la broma verbalizada y, sobre todo, la sonrisa más sincera. Le dedicó una exagerada expresión de persona superada. "Te ofrezco mi sabiduría como prueba de amistad real y eterna" declaró en un tono muy formal. "No la desperdicio con cualquiera" añadió, regresando la mirada al frente.

((Y no sé qué opines, pero voto por aprovechar este momento para cerrar el thread, porque es muy viejo :/))