Apurada

[Cathleen Cowershof]

Corrió por las escaleras, sin preocuparle el hecho de que podía resbalar, estaba apurada. El ejemplar del Profeta que llevaba entre sus manos, tembló violentamente. En algún momento del recorrido, olvido su mochila, sus cosas, probablemente tiradas en alguna parte del castillo. Freno de improvisto y respiro entrecortadamente.

El Profeta volvió a temblar entre sus manos. Lo extendió ante sus ojos y lo leyó de nuevo, inconcientemente, pensó que los 70 galleons ofenderían a todos los Fontaine, el hombre de la foto le miro profundamente. Se adentro en la lechucería buscando la lechuza de su hermano, el periódico callo al suelo, cuando ella se lanzo a la caza desesperada de aquella lechuza.

"Estúpida!" le grito molesta "yo no pienso bañarte!!" añadió en un chillido, tomándola del cuello "quiero que lleves esto al Caldero Chorreante, a ella!!" agrego sacando un pergamino del bolsillo de su falda.

Lo ato con fuerza de la pata del animal, mientras que este le picoteaba los dedos sin cesar. Cathleen soltó entonces un grito cargado de dolor y observo como la lechuza se alejaba, sin salir de la torre. Unas pequeñas gotas de sangre calleron al suelo, sin prestar atención al dolor observo a la lechuza, inquieta, estaba apurada y aquel bicho sucio no le ayudaba.

[Danielle Beaumont]

Estaba caminando por los pasillos, con su bolso de marca lleno de libros, se dirigía a la biblioteca, no quería que McGonagall la regañara una vez mas por no hacer los deberes que ella había pautado 2 semanas con anticipación, es decir, a cualquiera se le puede olvidar!, en especial si eres una persona tan ocupada como Danielle Beaumont.

Casi como una ráfaga vio a una pelinegra corriendo apresuradamente, su estomago se le revolvió un poco, así fue como supo que era Cowershof.
Últimamente no le había cruzado ni la mirada, pero siempre podía recuperar el tiempo perdido.

La siguió apenas, corría tan rápido que llegó un momento que la perdió de vista, pero al menos su pequeño cerebro pudo darse cuenta que iba hacia la lechucería.

Cuando llegó al lugar vio a la chica parada con un corte en la mano que sangraba "Que pasó Cowershof, ni siquiera tu lechuza te quiere?, que pena" Se rió burlonamente echando su cabello rubio hacia atrás.

[Cathleen Cowershof]

Sus sentidos se pusieron alerta. Ya saben, la intuición femenina. Reconoció su voz al instante, muy bien sabia a quien pertenecía -Ah! Beaumont- porque ya no era Danielle, ahora era Beaumont. Un mohín de disgusto se formo en su rostro, estaba muy ocupada como para pelear por niñerías. Sin embargo... El gusto que le daba responderle, no lo iba a dejar pasar.

"¿Qué dices Beaumont?" pregunta retórica cariño, ni siquiera se volteo a verle "Es una herida de guerra, ya sabes, yo hago cosas interesante... no como tú" le devolvió la burla, porque de ella no se dejaría, estaba ocupada intentando atraer de vuelta a la lechuza sucia... Sucia, e idiota.

[Danielle Beaumont]

Alzó una ceja "¿Herida de guerra?, lo mas cerca que tienes tu a una guerra es una pelea con tu almohada, y ella te gana" Rió sin ganas.
"Y para tu información yo hago cosas muy interesantes, ayer inventé un nuevo color de pintura de uñas, que es el que tengo puesto" Mostró sus manos, era un rosado casi rojo "No es fabuloso, este ahora es mi color favorito" Se quedó perdida unos instantes observando la maravilla de sus manos.

"Que carta es tan importante como para que te ganes una pelea con un animal, acaso es a tu madre que te odia?" Le dijo cuando volvió en si. Como le gustaba meterse en su vida personal.

[Cathleen Cowershof]

Bufo con pocas ganas, que se podría esperar de alguien como Danielle, que descubriera la manera de evitar el calentamiento global? Lo dudo, definitivamente, comienzo a dudar de su capacidad mental.
Sopeso las posibilidades de lanzarle un hechizo aturdidor y seguir con su misión de atrapar a la lechuza, pero ella había dejado caer su varita, observo su alrededores con sorpresa, ¡Había dejado caer todos sus útiles! Chasqueo su lengua inconforme, ahora tendría problemas.
"¿Beaumont, acaso no lees el periódico?" Le pregunto casualmente y girándose a mirarla con obvia antipatía.

[Danielle Beaumont]

Vio ese rostro que le causaba tanto odio, sentía un impulso de arrancarle dolorosamente cada uno de sus cabellos con orzuela, pero se aguanto.
"No lo leo porque una vez me corte con el papel, tu crees que me gusta tener marcas en mis dedos?, no lo creo" Además si no sale ella, para que lo va a leer?.
"Porque?, sale algo interesante?" Aunque que mas interesante que sus uñas!.

[Cathleen Cowershof]

Cathleen sintió un espasmo recorrer su cuerpo, entrecerró sus ojos sin apartar la vista de la rubia, definitivamente se tenia que ser muy tonto para leer el periódico en esas épocas.
Un suspiro desdeñoso escapo de sus labios "El día en que, Merlín no lo quiera, le pase algo a tus pobres padres. ¿Cómo te vas a enterar?" le pregunto alzando una ceja y mirándole despectivamente, acaso aquella chiquilla consentida pensaba ser algo en el mundo "¿Telepáticamente?" inquirió sin apartar la mirada, le interesaba la respuesta.