Irregular

[Ernest Trevelyan]

Bostezo con poca educación, que al estar solo con lechuzas no veía la necesidad de usar, mientras metía un paquete con objetos clasificados dentro de su mochila, suspiro adormilado (eran algo así como las siete y cuarto), lo único molesto de recibir correspondencia de su tío Nicholas era tener que ir a buscarla en persona y esconderla durante horas, hasta que se diera la oportunidad de meterla bajo la cama.
Reviso los remitentes de las tres cartas que completaban su correspondencia del día. -Mamá, Abuela, Papá- Bah, nada del otro mundo.., un segundo, algo no cuadraba en el conjunto, su padre no le escribía con frecuencia, guardo las otras dos cartas en el bolsillo de su túnica y rasgo el sobre de la restante, solo esperaba que no le hubiera escrito nada serio. Mientras leía el primer párrafo, una de las lechuzas se le paro en la cabeza, contenta de haber encontrado un nuevo nido.

[Waleska Sumpter]

En esos días la lechucería era su segundo hogar.
Entre su familia y Temple la tenían hasta la coronilla de tantas cartas, la pobre Whity debía estar agotada de tantos envíos, sin embargo era tan celosa que no permitía que Waleska usara otra lechuza.
Subía por las escaleras con un envase en mano con la comida favorita de su lechuza, normalmente ella se esconde unos minutos pero esa vez fue muy fácil detectarla.
"¡Whity! !Sal de allí!" Le gritó intentando espantarla con la mano, cosa que no funcionó.
La tomó con la mano libre y la lanzó al aire.
"Como lo siento, Ernest" Le dijo ya que lo había identificado "Ya no le voy a dar su comida por maleducada" Agregó con rostro apenado.

[Ernest Trevelyan]

Waleska, en definitiva lo había tomado con las defensas bajas, ni siquiera había advertido la presencia de la lechuza sobre su cabeza y aquella entrada llena de gritos parecía propia de un mal sueño.
Se encogió de hombros, dando un par de pasos hacía atrás para alejarse de la chica, entreabrió su boca y busco con la mirada la lechuza. ¿Qué había pasado allí? Él estaba muy concentrado leyendo su carta como para fijarse en.. plumas sobre su cabello, "Tú..." dijo señalando a la castaña, bajo la mirada al papel para releer el cuarto párrafo "Tengo algo que decirte" dijo, reprimiendo un bostezo, oh sí, era un asunto serio.

[Waleska Sumpter]

Lo miró preocupada "De verdad lo siento, ella no suele ser así" Aunque no fuese su culpa se sentía como perrito regañado.
De repente Whity regresó y se paró en el hombro de Waleska, a darle piquetes en la oreja en señal de que había olido la comida que le había traído y quería comerla "No, esto ya no es para ti" Y se la alejó.
Miró a Ernest con la misma mirada de 'No te molestes'.

[Ernest Trevelyan]

Entrecerró los ojos, sin llegar a entender con claridad de lo que ella le hablaba, seguro era culpa de la hora y de no haber desayunado aun. Solo los niños y la gente sin amigos hablaban de su mascota como si fueran personas. La desaparición de su rana le había dejado un vació psico-emocional irreemplazable (?).
"¿Quién no suele ser así?" preguntó, sin entender porque hacia caras y le hablaba como si la fuese a regañar. Vamos, entre más sucio le hubiera dejado el cabello esa tal Whity, mejor, mil veces mejor.

[Waleska Sumpter]

"Bueno en realidad conmigo si es así, pero con los extraños no, es muy tímida, no se que mosca le pico hoy" Dijo mientras volteaba a verla en su hombro y Whity comenzó a darle piquetes suaves en la nariz.
Ella no pudo evitar no sonreír ante el cariño de su mascota y comenzó a dudar entre si le daba la comida o no "¿Te lastimó?" Le preguntó sin dejar de mirar a la lechuza.

[Ernest Trevelyan]

-La lechuza- se respondió a si mismo, mirando alternativamente a la muchacha y el ave en su hombro. Seguro que era el encierro en el castillo, que hacia que la gente le hablara a los animales de esa manera. Él solo hablaba con personas, y cuando los retratos le hablaban dudaba dos veces antes de contestar.
"No" repuso, alzando los hombros, dando por saldado el tema. "Mi padre quiere que le digas algo a tus padres" informó, releyendo por cuarta vez el texto de la carta, no fuese a ser que olvidara algo.

[Waleska Sumpter]

Se volteó tan bruscamente para verlo que su cabello golpeó a Whity, haciendo que se fuera "¡Perdón cariño!" Pero ya era muy tarde, ya se había escondido "Bah, después le pongo su comida y ya estará contenta" Sonrió para si misma y miró a Ernest "¿Que le tengo que decir a mis padres?" Le preguntó mientras se cruzaba de brazos y se acercaba un poco más al chico, estaban algo lejos.

[Ernest Trevelyan]

Cuando Waleska se acerco, él se alejo un paso, no temía que le contagiara alguna enfermedad típica de los ex-habitantes de Londres, pero era como una mala costumbre. "Algo sobre una autorización para prohibir las apariciones en Land's End, Lizard Point y..." mientras hablaba, entrecerraba los ojos poniendo a prueba su dificultad para recordar cosas serias, reviso otra vez la carta "Scilly, por supuesto" completo, dando un par de pasos hacia adelante, acercándose "Es por ya-sabes-que" dicho esto, en la voz más baja y confidencial que encontró, se volvió a alejar.

[Waleska Sumpter]

Lo miró confundida "Pero eso no lo pueden hacer" Se quedó callada unos instantes para pensar "Mi mamá se aparece todos los días cuando regresa del trabajo, ¿Como pretenden que mi mama regrese a casa?, ¿Por Polvos Flu?, mi mamá se marea en las chimeneas" Esa no eran buenas noticias para ella, ¿Y si su mamá no podía regresar?, ¿Y si se enfermaba por ir todos los días de arriba a abajo pasando por todas esas chimeneas?, esto no era justo.

[Ernest Trevelyan]

Se cruzo de brazos, queriendo protegerse de cualquier acusación seria de la que la Ravenclaw hablara. A demás, papá Trevelyan, solo estaba pensando en la seguridad de la parte sur de los Cornualles. "Tu mamá no se va a enfermar, ni perder" masculló, disimulando el fastidio que le ocasionaba explicar el tema "¿Qué prefieres: qué se enferme o qué ya-sabes-quienes le hagan algo mientras duerme?" inquirió alargando las palabras, el efecto secundario de hablar de cosas serias.

[Waleska Sumpter]

Miró al suelo.
Si lo ponía de esa forma era mejor prohibir las apariciones pero realmente consideraba eso algo molesto y su madre también lo pensaría dos veces antes de acceder, porque en el caso tal de que exista alguna emergencia no podrá desaperecerse, pero al fin al cabo ella no era la que decidía.
"Le diré" Dijo al fin "Pero no creo que sea necesario, solo nos falta el encantamiento fidelius y nadie nos hará daño" Agregó viéndolo fijamente.

[Ernest Trevelyan]

Por otra parte, si nadie podía aparecerse, no había necesidad de desaparecerse en caso de emergencia... Pensándolo mejor no era la solución más adecuada, pero Ernest no encontraba la diferencia entre prohibición y restricción. "Fidelius es la cosa más nefasta del mundo..." se cruzo de brazos, mirando distraído un par de lechuzas, "Cuando obliguen al guardián a tomar veritaserum ya veremos que tanto dura la seguridad de tu casa" comento con toda la naturalidad del mundo. Porque decia algo muy cierto, aunque el veritaserum podía cambiar por otros tipos de tortura sexual pero el efecto seria igual.

[Waleska Sumpter]

Alzó una ceja "¿Crees que mis padres serán tan bobos como para hablar o involucrarse con personas desconocidas que en cualquier momento podían jugarle una mala pasada o peor?, me parece que nos subestimas Trevelyan, si los aurores tienen muchos mecanismos para contra atacar a los Death Eaters mi familia también puede" Dijo con firmeza "Además, ellos no son inválidos, puedes llegarse hasta nosotros por los medios terrestres que quieran" Agregó muy segura de sus palabras.

[Ernest Trevelyan]

((Que avatar tan awn. Estoy pasando frío D: ))

"Oh, Capitan Sumpter. Nadie a dicho que tu familia no pueda defenderse de ellos, pero cualquier descuido los llevara de la sartén al fuego" repuso, sintiéndose más adormecido que antes "Además, los death eaters no saben usar el autobús o el tren muggle"; y estaba seguro de eso, porque el tampoco sabía y era mitad muggle. Todo por la familia...