Desmedido

[Zelda Lufkin]

Esa vez logró que el mochuelo le hiciera caso y se alejara de su oreja, luego de sobornarlo con algo más de comida, que diremos era un polvo especial hecho de insectos (porque acabo de recordar que son carnívoros y cero ganas de andar con bichos muertos en los bolsillos).

Aunque recordó con un poco de pena el suceso, encontró muy amable de su parte que le preguntara por su ojo de nuevo, "Ahora está bien, gracias" dijo y parpadeo un poco lento un par de veces, pero no estaba segura que la pudiese ver. "¿Vas a enviar muchas cartas?" se le ocurrió preguntarle, porque ella no sabía muy bien que era no meterse en los asuntos ajenos.

[Penn Glyndwr]

"No, solamente una" explicó mientras alejaba la vista de Zelda para mirar hacia arriba. Hizo un gesto con los labios, mitad desaprobación y mitad asco. "Pero una muy importante" agregó, dejando de revolver dentro de su mochila para sacar un sobre cerrado. Un sobre cerrado y bastante grueso, mirando a la Hufflepuff de reojo.
Sostuvo el sobre entre sus dedos como para que Zelda admirara su grosor. Una lechuza de la escuela tomó el gesto como que estaba diciéndole que baje, así que eso hizo, lentamente.

[Zelda Lufkin]

La curiosidad mato al gato pudo con Zelda y a la vez que alzaba las cejas cambió un poco su posición para ver mejor el sobre de Penn. Obviamente, siendo ella una de esas personas intensas que escribía mucho y atormentaba a sus familiares en el proceso, no se sorprendió al ver el grosor pero admiro el posible esfuerzo invertido en la escritura de tanto papel. "Wow, se ve muy importante" dijo, a la vez que metía una mano en el bolsillo de su túnica midiendo si sus siete cartas eran igual o menos gruesas que esa que tenía él.

Nadie me avisó que era una competencia de quien escribía más en sus cartas, pero voy con todo.

[Penn Glyndwr]

Ese es el espíritu, hay que enfrentar la vida con una actitud ganadora. Incluso en situaciones donde no hay nada para ganar, por si las dudas.

"Lo es" respondió, porque cero humildad necesaria. "¿No te pasa que a veces tienes que ser un poquito estricto con tus padres para que entiendan la severidad de lo que ocurre?" preguntó. Una lechuza se detuvo en el alféizar de la ventana, mirándolos.

[Zelda Lufkin]

Se encogió de hombros "En realidad, no. Mi papá siempre entiende" respondió siendo incapaz de mentir, o sea, el señor tenía seis hijos y como que ya había vivido lo mismo muchas veces y estaba preparado para todo ¿o es porque era algo así como juez y sabía tratar con criminales gente en conflictos de manera exitosa? Quién sabe. "Pero mi abuela" hizo una pequeña pausa y negó con la cabeza "Es tan difícil hacer que entienda. Ella creció en otra época y a veces cree que hay cosas que no son necesarias porque para ella no lo eran y tengo que insistirle taaaanto con lo más simple. Es como que... solo ella tiene la razón y no importa que opinen los demás" contó, terminando con un puchero.

Claramente estaba pasando una situación con su abuela, porque no entendía la necesidad de tener unos zapatos nuevos solo porque había salido otro modelo, diferente a los que tenía desde diciembre.

[Penn Glyndwr]

"Hm" dijo, pensando en lo que Zelda había dicho, imaginando que debía ser súper frustrante que los adultos en su vida no le hicieran caso en todos sus caprichos. Sonaba como una vida muy terrible.
"¿Y no hay forma de convencer a tu abuela de ninguna forma? ¿Y por qué tiene tanto poder de decisión?" preguntó, mientras estiraba el brazo hacia la lechuza para pasarle su carta sin mirarla, enfocándose en Zelda.

[Zelda Lufkin]

Era terrible, quien los mandaba a malcriarla, de haberla criado como a sus hermanos tendría buenas calificaciones y sería igual de aburrida competitiva que los demás.

Se cruzó de brazos, pensando como podía explicar la situación. "No sé, a veces es muy estricta, pero lo estoy intentando" respondió, mostrándole una de las cartas que era la más gruesa de todas y la cual había escrito con su mejor caligrafía.

"Lo que pasa es que papá siempre está ocupado con su trabajo y la abuela se encarga de nosotros" apretó los labios, ah, fuera de su cabeza eso no sonaba tan bien, dejaba muy mal a su papá. Le tomo unos segundos pensar como arreglar eso, "Porque hay cosas de las que los papás no están muy al pendiente ¿sabes? Si quieres una escoba nueva, necesitas libros nuevos o gastaste todo tu dinero en Hogsmeade y necesitas más..." dijo por mencionar algunos ejemplos de las cosas que ella pedía con frecuencia. "Entonces, mi abuela se encarga de eso, pero ella cree que debemos esperar un poco más entre cada pedido" había usado el plural a propósito, pero tenía cero pruebas de que Eli fuese tan fastidioso con lo que necesitaba en la escuela. "Quiere que seamos más responsables, pero veces es muy estricta" negó con la cabeza y se llevó una mano al pecho como si le causara mucho pesar.

[Penn Glyndwr]

Le encantaba escuchar a Zelda sufrir, aunque quizás en otro momento le hubiera parecido que ella hablaba un montón. Aparte de que le daba un poco de envidia todo lo que había escrito, aunque para salvar su ego se dijo a sí mismo que ella seguro también mandaba dibujos hechos con crayón para abultar los sobres, era bueno saber que incluso alguien como Zelda Lufkin tenía problemas. Lo hacía sentir mejor. La miró con expresión de congoja.

"¿Tu abuela es la madre de tu padre?" preguntó, no porque necesitara aprender cosas básicas de cómo funcionaban los lazos familiares. Solamente quería que ella se desahogara más, porque era entretenido. La lechuza tomó la carta de Penn y salió por la ventana.

[Zelda Lufkin]

Zelda comenzaba sus cartas como sus tareas de la escuela: con mucha sangría y una gran inicial para llenar más espacio, pero los dibujos los había dejado de hacer ese año porque le habían dicho que no era propio de su edad. Entonces incluía recortes de revistas si era necesario.

"Sí, ella vive con nosotros" respondió con naturalidad ¿O ellos vivían con ella? La casa era de propiedad de su familia, pero al ser su abuela la persona de mayor edad podía vivir donde quisiera ¿no? "Y mi tía también, la hermana de mi papá" agregó, porque no podía mantenerse tan callada. Como vio a la lechuza irse con la carta de Penn pensó que ya era hora de enviar las suyas. Pobre de su mascota, que tenía que cargar con tanto.

[Penn Glyndwr]

La gente rica e importa era súper difícil de entender para él, tenía las mismas chances de captar el estilo de vida de los celtas de las islas británicas prehistóricas a lo que sea que hacían familias bien. Seguramente ellos tenían secretos familiares y cuartos escondidos en una casota, mientras ¿qué tenía la familia de Penn? Algún pariente al que todos acusaban de fraternizar con las ovejas.

"Vaya, entre una familia enorme y vivir en el castillo suena a que no estás muy acostumbrada a estar sola" dijo, pensativo. "¿Qué vas a hacer cuando egreses?" preguntó. Faltaba bastante, pero bueno.

[Zelda Lufkin]

Imagínate algunos hasta se casaban entre primos. Pero no los Lufkin ¿estás leyéndome Cecile?. En fin, lo más secreto que tenían en su casa en ese momento era el perro que iba a terminar matándola a ella y a Eli, y no de ternura precisamente.

Se encogió un poquito de hombros, había crecido rodeada de personas y no estaba acostumbrada a algo diferente, era todo lo que conocía y no sabía que decir al respecto. Wow, no sabía que decir. "¿Qué voy a hacer? Probablemente lo mismo que mi papá, trabajar para en Wizengamot" comentó, pero al año siguiente cuando tuviera la charla de las carreras seguro que la profesora Sprout la bajaba de la nube. "¿Y tú?" preguntó de vuelta, seguro que él lo tenía más claro ¿no? era más grande y tal.

Sacó una bolsita mágica de uno de sus bolsillos y fue guardando sus cartas allí mientras esperaba su respuesta, porque no puedo imaginar a una lechuza cargando como siete cartas en el pico. Se muere seguro.

[Penn Glyndwr]

No sé, no sé, seguro que la casita del perro estaba detrás de una puerta secreta a la que se accede volteando un libro en particular de una enorme librería, o tocando ciertas teclas de un viejo piano. Me niego a creer que la gente que tiene familias bien no vive en mansiones como la de Bruce Wayne.
Penn sonrió, porque su pregunta vaga había resultado justo como quería. "No me refería a eso" ni tiempo quiso darse a procesar los grandes sueños de Zelda, porque eso iba a hacer que se despertara una enorme envidia que luego no podría pilotear. "Me refería a qué vas a hacer cuando tengas que vivir sola siendo adulta" porque asume eso, que Zelda en algún momento va a vivir en un monoambiente.

[Zelda Lufkin]

Ah, ok. Bueno, si sirve de consuelo tenían una sala llena de retratos y pinturas, y otra con estatuas como Pemberley la casa del señor Darcy. Pero no valía la pena tener cuartos secretos donde esconder perros o tesoros cuando podían guardad las otras cosas valiosas en la bóveda de Gringotts.

Murmuró un quedo 'ah' cuando Penn hizo la aclaración. Eso era un poco más complicado de responder, "Mis hermanos mayores tienen sus propias casas y suelen visitar los fines de semana" comenzó, recordando como unos años atrás habían citado 'cuestiones de privacidad' como la razón para no llegar a dormir a casa y alquilar apartamentos cerca de sus trabajos "Y yo..." se distrajo unos momentos cerrando la bolsita mágica para que se hiciera de un tamaño más cómodo para su mochuelo "¿Podría hacer lo mismo?" dijo en absoluto segura de esa decisión "Pero no me molestaría vivir con mi abuela, mi papá y mi tía el resto de mi vida" y cuando se casara iba a hacer que su esposo viviera ahí también y así se aseguraría de estar rodeada de más personas.

[Penn Glyndwr]

"Huh" dijo, como si se estuviera preguntando algo más que entendiendo lo que ella le decía. No estaba seguro de que entendía la dinámica de la familia de Zelda, y la verdad es que sospechaba que por más curiosidad que sintiera, nunca iba a entender por completo.
"¿Y no crees que estaría bueno que fueras independiente? Es decir, imagina que tienes veinte años y quieres traer a un hombre que conociste en un bar a tu casa... ¿quién lo va a recibir, tu abuela?" preguntó, como si los Lufkin vivieran en un monoambiente.

[Zelda Lufkin]

Ató la bolsita a la pata de su mochuelo y luego miró a Penn un poco sorprendida, o sea ¿Qué tenía que ver la independencia con llevar personas a su casa? Siempre podían usar la puerta de atrás Sus hermanos nunca habían tenido problema con llevar a sus amiges y esperaba que fuera lo mismo con ella. A demás...
"¿Porque llevaría a alguien así a mi casa?" preguntó como si le hablara de algo sin sentido, básicamente era un desconocido ¿y si les robaba la casa llave de la bóveda de Gringotts? Claramente, no relacionaba tener un veinte y llevar a un hombre a su casa (que hubiese conocido en un bar, especialmente) con nada que no fuera... no sé, tomar té.