Antes de clases

[Liz Weed]

Alzó ambas cejas y no pudo contener una sonrisa divertida por la respuesta de Nastia. Seguro que ni ella se creía que podía ser graciosa pero para Liz lo era, porque no esperaba ese tipo de respuesta.

"Pero eso es imposible" respondió con su típica ingenuidad "Te frustrarás al intentar conseguir todo" Tomó el pasillo que se abría para dirigirse a la torre del reloj como habían acordado así que esperó para caminar a la par de la chica "no digo que sea malo que lo intentes... pero" dijo alzando los hombros como dándole a entender que era una utopía.

[Liz Weed]

Perdón pero tuvo que volver a sonreír y levantar la mano para defenderse "No, no estoy diciendo eso".

Sí, la conocía hace cinco minutos y medio y era una chica bastante rara pero Liz es una inconsciente de primera.

"Solamente me sorprendió tu respuesta, es..." ¿demasiado soñadora? "realmente ambiciosa" decidió reemplazar la palabra para que no creyera que se estaba burlando porque de verdad no lo hacía. Liz había esperado una respuesta más concreta..

"¿Qué es todo para tí?" Quizás no era tan utópico como ella pensaba, dependía de que significaba todo para Nastia. Quizás su todo era perfectamente realizable. Ahora TODO como ser astronauta, ministra de magia, profesora de pociones, rompedora de encantamientos, entrenadora de dragones, pianista y jugadora profesional de quidditch era como medio imposible.

[Liz Weed]

((lo cerramos? -Liz tose polvo-))

Se pasó una mano por los ojos mientras la escuchaba. La verdad era que Liz no había tenía ninguna zorra-intención, solamente la sorprendía la manera de hablar, la frialdad de Nastia para describir lo que quería como si todo fuera algo sencillamente alcanzable.

Ahora que lo decía de una manera más concreta, que su meta era no ser simplemente una ama de casa, Liz podía entenderla mejor y hasta sentirse identificada, aunque quizás estaba simplificando demasiado lo que Nastia quería decir. Da igual. Ella tampoco quería eso para su vida, y a veces las palabras de Ethan le sonaban a un destino de esclava del hogar, como si vivieran tres o cuatro décadas atrás.

"Entiendo... espero que tengas éxito entonces" la miró con una sonrisa sincera, sospechando que por la manera de ser de la chica le respondería que estaba SEGURA de que tendría éxito y que no necesitaba los buenos deseos de una británica ingenua como ella.