Desmedido

[Zelda Lufkin]

Asintió prestando mucha atención a lo que el muchacho decía, estaba de acuerdo con su explicación porque a fin de cuentas se trataba de algo muy subjetivo. Además, le había ayudado a definir ese era el no-sé-qué que no era capaz de entender, se trataba del encanto ¿Cómo no se le había ocurrido antes?

Cuando lo vio con la rana, recordó la que tenía en su bolsillo y ya que tenía las manos limpias considero que era seguro comerla. "Entonces... ¿A quienes consideras populares?" preguntó sin poder contener sus ganas de chismear curiosidad, y empezó a abrir el empaque de la rana con cuidado para que no se le fuese a escapar en medio de la suciedad de las lechuzas.

[Penn Glyndwr]

Dejó el paquete a medio abrir mientras acercaba el reverso de su mano opuesta al paquete, para que la rana saltara (apenas) ahí. Tendría su mano dominante libre, entonces, para agarrarla si volvía a saltar, aunque esperaba que se entretuviera con saltos más cortos sobre su mano o subiendo por su brazo.
"¿Me estás intentando sacar información?" preguntó con una risa, porque... bueno, eso sí era lo que él estaba haciendo. Los Lufkin eran demasiado inteligentes, incluso si la gente se atrevía a subestimar a Zelda, pero él no quería caer en la misma trampa sin poner un poquito de resistencia, al menos.

[Zelda Lufkin]

Apenas la rana intento saltar fuera del paquete, Zelda la tomó por la parte más baja de la cabeza y presionó, porque eso siempre le funcionaba para que no se movieran y así ella no sentía que se comería a un ser vivo. ¿Qué si la estaba asfixiando? Claro que no.

Movió la cabeza de un lado a otro, negando "No, no. Solo quiero saber tu opinión" respondió con una sonrisa, eso de sacar información sonaba muy serio para lo que ella quería, "Por ejemplo, yo creo mi prima Cecile es popular" comentó. Su hermano que era auror una vez le había comentado que si quería que las personas le hablaran lo mejor era compartirles algo primero, solo un poco, no demasiado, y así les transmitía confianza para que confesaran.

[Penn Glyndwr]

La respuesta de Zelda le resultó interesante. Seguramente lo más adecuado hubiera sido asentir y darle la razón, pero no podía aguantarse. La rana saltó y se chocó contra la palma de su otra mano, volviendo a la otra. La rana dio unos saltitos más, controlados, quizás habiendo aceptado su destino próximo.
"No es muy simpática, ¿no?" preguntó. Igual entendía que quizás Cecile tenía el encanto de una inalcanzable Queen Bee, ¿pero siendo rica, de buena familia, buena estudiante y Prefecto? Hm, Penn no estaba convencido. ¿Qué grupo de amigos cool tenía? Quizás cuando era más pequeña él la había visto con una posse de alumnos geniales, pero ¿ahora? Greengrass era mucha cosas.

[Zelda Lufkin]

Alzó las cejas con sorpresa solo por unos segundos, después buscó recomponer su expresión pero aflojó la presión de sus dedos y la rana comenzó a deslizarse aún con movimiento. Penn tenía razón, su prima no era la más simpática de la escuela y no podía decir nada para defenderla en ese aspecto.

Movió los labios de un lado a otro, murmurando un alargado 'mmmhhh' "Pero eso no quita que sea popular" terminó por decir encogiéndose de hombros, no consideraba que esa fuera una característica excluyente. Me gustaría hacer una referencia a Regina George, Queen Bee suprema, popular, perfecta pero no simpática, aunque es muy adelantado para la época (Boo).

[Penn Glyndwr]

Penn era súper envidioso, tanto de las chicas como de los chicos, por lo que la prima de Zelda no escapaba de ese trato mental. "No sé, para mí ella no cumple con todos los requisitos" le dijo, evitándole la mirada. Pasó la rana de chocolate de una mano a la otra, ya sintiéndola más bajo su control, mientras el encantamiento dejaba de surtir efecto. "No tiene tu simpatía, por ejemplo" dijo, porque absolutamente temía estar haciéndose una enemiga sin querer al insultar a su prima. No era ese el plan. No tenía plan. Solamente malas vibras y dos ranas de chocolate.

[Zelda Lufkin]

Alcanzó a atrapar la rana con sus dos manos, antes que saltara al suelo y decidió que la dejaría allí hasta que no luchara más. Hizo un puchero, quería debatirle eso de los requisitos pero no estaba muy segura de poder dar argumentos muy convincentes y... Entonces, se distrajo unos instantes para sonreírle porque las palabras del muchacho la hicieron sentir alagada.

"Bueno, quizá ella no es así súper simpática" comentó, ok, sí, no podía evitarlo necesitaba decir cosas buenas sobre su prima como para no sentir que no la quería, "Pero es inteligente, elegante, tiene modales, es demasiado bonita y es genial" concluyó, eso era todo lo que se le ocurría decir en el momento.

[Penn Glyndwr]

-Pero no es popular- insistió en su cabeza, tercamente. Penn alzó las cejas, pensativo, considerando por qué lado dejar que vaya la conversación. Zelda quería demasiado a su familia como para ser mala gente como él y criticar, cosa que le encantaba hacer. Por ahí podía averiguar más sobre ella desde otro ángulo.
"¿Y tú no te consideras ninguna de esas cosas?" preguntó, fingiendo inocencia.

[Zelda Lufkin]

Nunca nadie en los catorce años de vida que tenía le había dicho que no era suficientemente algo y así era como ella se veía, pero también era consciente que le faltaba compromiso y dedicación para ser tan perfecta como Cecile.
Miró hacia arriba, a la parte más alta de la lechucería como pensando y pensando, "Bueno soy algunas cosas, pero aún tengo mucho que aprender" confesó, tenía que ser realista jamás iba a ser tan inteligente o bonita como su prima.

[Penn Glyndwr]

Si lo pensaba un poco, a Penn le hubiera encantado estar en los zapatos de Zelda. Estaría usando y abusando el poder de sus hermanos y prima a cada oportunidad, viviendo entre laureles ajenos, creándose una fama en preparación para cuando fuera la última Lufkin en la escuela. Ah, si tan solo pudiera ser ella, aunque sea un rato... definitivamente arruinaría su vida, claro, pero sería interesante probar. ¿Ya dije que Penn es envidioso? Es súper envidioso.
"¿Qué cosas te faltan aprender para llegar a niveles Cecilísticos?" preguntó, tratando de hacerlo sonar como broma.

[Zelda Lufkin]

Ah, pero si Penn se ponía en sus zapatos, se estaría metiendo en una camisa de once varas. Tendría que vivir bajo la sombra de sus familiares y cada vez que entrara a un aula y el profesor reconociera su apellido, este esperarían que fuese tan inteligente, buen mago y hasta bonito como los otros y solo terminarían llevándose decepciones al ver que no les llegaba ni a los talones.

Se mordió un labio y suspiró, podía nombrar tantas cosas que no sabía por cual empezar... "Ya sabes tengo que... Sacar mejores calificaciones" respondió con una risita, para todo lo demás tenía que volver a nacer. La rana había dejado de moverse y para no tener que nombrar sus faltas, prefirió arrancar una pata inanimada del dulce y llevársela a la boca.