Leche azucarada para dormir

[Colin McClure]

Los últimos días de clases siempre le dejaban un sabor agridulce en la boca.

No malinterpreten. Este año había sido fantástico para Colin, o sea, había logrado entrar al equipo de Quidditch de una forma milagrosa (porque eso de tener talento no le cierra del todo); su equipo había vencido a Gabe en el primer partido (ojo que no dice Slytherin, dice Gabe, porque Gabe es tan grande que opaca al resto del equipo); había tenido una pareja con tetas de verdad en el baile de San Valentine (ni idea porqué decía de verdad. No es como si las chicas andaran por ahí con papel en los sostenes. No creía, al menos); ganó un puesto en el concurso de popularidad (que todavía no se lo cree, cabe aclarar), y finalmente había obtenido un Supera las Expectativas en pociones, no un Extraordinario como el año pasado pero tercero es mil veces más difícil que segundo, especialmente para alguien tan inepto para estudiar como Colin.

Alpin no tenía ese problema, el de estudiar, Colin lo sabía bien. Su amigo albino (como a veces le llama tratando de hacerse el gracioso y no se da cuenta de lo insultante que eso puede sonar) sacaba buenas notas con frecuencia. A veces a Colin le parecía que él no se daba cuenta de lo buen estudiante que era, quizás porque todavía no lo conoce bien. Uno pensaría que convivir por tres años casi completos con una persona, casi las veinticuatro horas del día, te hace crecer un vínculo irrompible con ella. Muchas veces era así, pero no era su caso, y no podía decir que era culpa de Alpin o de Colin, simplemente ambos no eran buenos en crear esos vínculos irrompibles con la gente.

Colin no tenía el sueño muy ligero pero, de nuevo, esos últimos días de clase le dejaban un sabor raro en la boca, o quizá no era la boca el problema sino su cabeza que siempre anda pensando en cosas tontas o depresivas como: ¿qué si cuando vuelve de vacaciones la gente ya se olvidó que él estaba en el equipo de Quidditch y que ganó un concurso de popularidad? ¿qué si tiene que volver a construir su vida social desde el inicio? Era absurdo, lo sabía. La gente no sufre de falta de memoria así tan fácil pero, cuando en sueños cambió de posición y se medio despertó, la idea le llegó a la mente para perturbarlo y disuadirlo de no volver a dormir. Le pareció curioso cuando abrió los ojos y notó que Alpin estaba saliendo del dormitorio, casi predestinado. Se giró boca arriba y pensó. Alpin era solitario, incluso más que Colin, y parecía gustarle ser así. No obstante, a Colin no le parecía que se molestara cuando estaba con él, puede que sea por la costumbre o porque él no era tan aburrido como creía ser. De cualquier forma, Colin se puso los zapatos y salió al minuto después de Alpin. Seguramente su compañero no querría compañía, pero Colin si, así que hoy el jodido sería el albino.

Para poder alcanzarlo trotó, y el ruido de sus pasos hicieron su propia presentación. "Hola, hombre." Saludó, inusualmente alegre para una persona que estaba completamente dormida hacía cinco minutos. Su voz, sin embargo, sonaba de recién levantado más no podría decirse que era grave, porque todavía no le ha cambiado.
Puta pubertad que no termina de llegar.

[Colin McClure]

Espero que Alpin nunca le diga a Colin que sus ciclos circadianos estaban sincronizados. Eso sonaba mucho a ciclo menstrual y joder, Colin no era una chica. Golpea como chica, a veces llora como chica y tiene inseguridades de chica pero no es una chica.

Cuando recién se conocieron, Colin seguro habría tardado en acostumbrarse a las maneras tan formales de Alpin. Al principio seguramente le hacían reír o sentirse extrañamente incómodo al menos, como si necesitara saludarlo con una inclinación de cabeza y usar esmoquin todo el tiempo.
Pero así era Alpin por naturaleza, ya se había acostumbrado "Buenas noches, Alpin." Le dijo también, recordándose que era educado decir 'Buenas días' y 'Buenas noches', incluso cuando pasas todo el día con la persona.

Negó con la cabeza "Oh, no, no. Me desperté solo y cuando abrí los ojos te vi salir." Señaló hacia la nada como si esa fuera la puerta de su dormitorio "Recuerda que tú casi brillas en la oscuridad." Bromeó, soltando una risa breve. "¿A dónde vas?" Levantó la vista por encima del hombro de Alpin "¿A las cocinas?" Probó. No veía a Alpin haciendo excursiones nocturnas a algún sitio del castillo. Seguramente se sabía de memoria Hogwarts: A History y conocía todos los detalles y peligros sin siquiera tener que salir de la cama. O de la biblioteca.

[Colin McClure]

Colin estaba demasiado preocupado por que lo vieran como no quería que lo vieran. Punto.

Si no supiera que eso hubiese sido muy grosero, Colin hubiera puesto los ojos en blanco "Lo sé." Dijo, muy casual, esbozando una pequeña sonrisa "Recuerdo que tienes una tía bisabuela tataraprima que es veela. Lo recuerdo bien." Se llevó un dedo a la sien y le guiñó el ojo. Colin estaba bromeando aunque definitivamente no pareció que lo estaba y Alpin, conociendo la inteligencia de Colin, puede que crea que él cree que existe algo como una tía bisabuela tataraprima.

Asintió para decir que entendía "Mi mamá me daba leche antes de dormir pero yo creo que dormiría bien con o sin ella." Se encogió de hombros y pensó en lo que podía pedir a los elfos ya que iban a la cocina. A lo mejor galletas o chocolate caliente pero seguramente se conformaría con lo que sea "Te acompaño." Le dijo, avanzando un poco.

Luego, recordó lo que él había dicho "¿Por qué estás durmiendo mal?" Preguntó. Colin asumió que si se lo dijo es porque quería contárselo y eso era una especie de novedad. A Colin le gustaba le contaran cosas, le gustaba guardar secretos. Era bueno en ello.

[Colin McClure]

Al podía ser frecuentemente un sabelotodo. Muchas veces Colin se sentía ligeramente más estúpido de lo que ya es cuando estaba con él. Sobre eso sólo podía culparse a sí mismo. Nadie le mandaba juntarse con Alpin o con Ricky cuando sabía que los dos eran increíblemente inteligentes y él no podía aprenderse bien la tabla del uno. Colin era un masoquista por excelencia aunque estaba comenzando a acostumbrarse a sí mismo como paradoja de la adolescencia.

Ahora sí no pudo contener poner los ojos en blanco "Lo sé, Al. Estaba bromeando." Le dijo, abrazándose a sí mismo recordando que no había tomado su bata de dormir. Suerte que las cocinas eran generalmente tibias.

Lo miró frunciendo los labios, tratando de recordar si habían cenado algo muy pesado pero resultó que no podía recordar ni qué había desayunado, probablemente porque había desayunado muchas cosas. Colin tenía problemas para tomar decisiones así que normalmente no elegía nada eligiendo todo, así tenía que pensar menos. "¿No es posible que te sientas mal por otra cosa?" Preguntó, con cuidado. Normalmente Colin no tenía que esforzarse por lucir como una persona confiable y la gente se abría con él como una flor. Con Al era distinto, o creía que era distinto, por eso trató de sonar tranquilo pero interesado como 'Hey, está bien si no me cuentas lo que te ocurre pero me importa tu bienestar'.

[Colin McClure]

Colin hizo un gesto como de quien acaba de probar algo que sabe muy mal. Suerte que giró el rostro hacia un lado, de forma tal que Alpin no podía verlo. No es que de repente había regurgitado lo que cenó, es que cuando Alpin comenzaba a explicar cosas que él no entendía lo hacía sentir como mal, no sólo porque se sentía estúpido sino también porque, muchas veces, por esas palabras que no conocía, no podía entender todo lo que su amigo le decía, y por ende, no le podía responder como correspondía. Había algunas ocasiones en las que Colin se comprometía a usar un diccionario y anotaba las palabras que Al decía y que no sabía. Ahora, por ejemplo, le serviría muy bien anotar 'Onírico' en su cuaderno de apuntes.
Pero no tenía cuaderno, ni pluma, ni una memoria prodigiosa, así que simplemente tenía que asentir y fingir inteligencia.

Sin embargo, esta vez podía entender más o menos lo que estaba diciendo por el contexto "Eso explica porqué sueño que estoy en una clase de séptimo exclusiva de niñas." Soltó una risa. Al podía creer que estaba bromeando pero no. Colin, en sus buenas noches, soñaba cosas así.

Se rascó la nuca "Entonces, ¿Dices que si te sientes mal tendrás sueños malos? ¿Te sientes mal por algo?" Preguntó sonando confundido. Porque lo estaba.

[Colin McClure]

A veces se sentía un poco más avanzado que Al en ese sentido. O más retrasado (mentalmente hablando) por querer adelantarse demasiado a su tiempo, como sea. Colin era consciente de sus hormonas casi desde que pisó Hogwarts, un efecto secundario de haber estado rodeado por lápidas todas su vida, así que cuando entró a primer año y vio la cantidad de especímenes femeninos en el Gran Salón, no pudo evitar quedar embelesado por su belleza. Por lo mismo, sus estándares eran al tiempo bajos y altos, porque no le importa si la muchacha tiene la cara bonita, mientras tengas tetas a Colin le gusta, por eso de que cuando llegó a su mesa tenía a una tetona chica de Hufflepuff a su lado y fue como 'Hola, boobies, gracias por la bienvenida'. No era casi su culpa ser así.

No obstante, él dejó pasar por alto el desliz de su compañero, más no podía permitir que usara semejante adjetivo con las chicas de séptimo "No, Al. Ellas no son bonitas. Están buenas. Incluso la china japonesa de Young, que no tiene muchas tetas, es preciosa." Dijo, porque era muy importante aclarar el punto.

Incluso él mismo tuvo que pensar bien lo que le había preguntado, porque su memoria apestaba "¡Ah! Si, que si te sientes mal por algo." Dijo después de un rato.

[Colin McClure]

Que no se te olvide el 'Hola, guapetón' de saludo de buenos días, porque no puede faltar.

Puso los ojos en blanco, consciente de que estaba siendo grosero, más no lo pudo evitar. Al era demasiado formal, demasiado científico, demasiado nerd, ¿Cómo se suponía que iba a sacar a su amigo de la impopularidad si él no se dejaba ayudar? Colin sabía que Alpin no estaba interesado en cambiar su status social, él nunca le dio la importancia a ese tipo de cosas a diferencia de Colin, pero el pelinegro estaba seguro de que eso se debía a que el rubio no conocía nada mejor. Si él supiera lo que se siente que vitoreen tu nombre o que te sonrían en los pasillos, no tendría la misma postura.
Colin tenía que ayudar a Alpin a abrir los ojos y a integrarse a la sociedad normal.

"En inglés, Al." Le pidió, no porque no había entendido (que creía que si) sino porque quería forzarlo a usar un idioma más terrícola, ya sabes, del mundo de los idiotas como Colin.

[Colin McClure]

Le puso una mano en el hombro "Yo entiendo todo, Al, es sólo que a veces hablas..." ¿Cómo decirlo sin que sonara feo? ¿Cómo decirlo sin que pareciera un analfabeta que no puede entender formalismos? "muy solemne. Si, eso. Y nadie habla así, ¿Sabes? Bueno, vale, tú hablas así. Pero aparte de ti nadie más y no quiero que la gente se meta más contigo por eso. Ya sabes como es la gente." Cruel, despiadada y mordaz, pensó, pero no lo dijo, no quería sacar a Alpin de su mundo con olor a libros viejos y guerras élficas con formas de tetas, porque eso fue lo dijiste, ¿No? Obvio que si.

Dejó de tocarlo y lo miró con el ceño fruncido "¿Hablas del gordiflón? ¿Quieres que hable con él? No digo que vaya a escucharme, porque nadie me escucha, pero puedo tratar." Dijo tratando de ayudarlo de la manera incorrecta porque no había entendido por completo el dilema.

Finalmente llegaron a la pintura del frutero. Colin recordaba que había que hacerle nosequé a nosequé fruta porque entre los Hufflepuff el secreto de las cocinas es mucho más a voces que en el resto de las casas.
Pero su memoria apestaba y había muchas frutas y muchas cosas que se le pueden hacer.
"¿Y si los elfos están dormidos?" Preguntó a Alpin.

[Colin McClure]

Si, Alpin sí que no sabía como era la gente. O no el concepto que manejaba Colin, que era mucho más corto y con palabras mucho menos complicadas, del tipo que entendería un niño de tres años, que sería algo como 'la gente puede ser mala mala, no importa si tú eres bueno bueno'.
Repetir las cosas dos veces enfatiza el concepto, todo el mundo lo sabe.

Ese gesto amable de Alpin le enterneció de la manera más masculina posible. Le volvió a poner la mano en el hombro e iba a soltar un 'Gracias, viejo' cuando él siguió hablando. ¿Por qué tenía que seguir hablando? Iba bien. "Lo estás haciendo de nuevo, Al." Le dijo en un especie de advertencia calmada "Nadie dice 'ampliar los debates pertinentes de nuestra edad'. La gente dice 'joder, qué buena está Molly Hindley'. Aunque no dejo que digas eso, Molly es la madre de mis hijos y mi peluquera personal." Le avisó en una falsa advertencia con una sonrisa soñadora. Todavía recordaba esa hermosa tarde con ella cuando lo salvó de un pésimo corte de cabello. Había sido la primera vez que un chica linda le tocó el cabello. Y la última.

[Colin McClure]

La pregunta lo hizo sonreír "Bueno, no exactamente. Me lo cortó una vez el año pasado. Creí habértelo dicho, seguro lo conté como mil veces, ¿O fue a Ricky?" Se quedó en silencio unos instantes, tratando de recordar a quién le había contado su épica historia de amor con Molly Hindley en los invernaderos. Estaba seguro de haberlo contado más de una vez. Una imagen de Ricky revolando los ojos le hizo saber que había sido a él a quién había atormentado con la historia. "Fue a Ricky, lo siento." Le dijo a Alpin, mientras cruzaba el cuadro del frutero. Era a la pera y eran cosquillas. Trataría de no olvidarlo para la próxima vez.

Escuchó con algo de tedio la fascinante historia de los cabellos Blishen hasta que Alpin le hizo la pregunta, a lo que él hizo una mueca "Si, lo recuerdo." Contestó incómodo. Claro que se acordaba de ese corte fatídico que Alpin usó por mucho tiempo, porque no era suficiente con tener el pelo blanco que también tenía que tener un corte ridículo. De verdad, era como si Alpin fuese una señal de neón para los matones cuando iban por los pasillos. ¿Cómo esconderse con semejante lámpara a tu lado? No se podía.
Claro que Colin nunca le dijo nada porque apestaba como amigo. Él opinaba sobre las cosas incorrectas e inútiles en vez de decir las verdades que ayudaban.

[Colin McClure]

Colin nunca había ido a las cocinas, por lo que le tomó por sorpresa el montón de elfos siendo tan serviciales. Es más, ni siquiera recordaba la última vez que vio a un elfo, capaz fue en libros porque ni cerca de haber estado en casa de un millonario. Vale, Alpin tenía dinero, pero nunca había ido a su casa y claramente no era una pregunta frecuente 'Hola, ¿Tienes elfos domésticos?', así que era difícil saber quién tenía y quién no.

Como sea, Colin sonrió nerviosamente y aceptó lo que sea que le estaban estrechando, que en este caso era el pan dulce que Alpin había rechazado. Colin tenía problemas para decir que 'No' a lo que sea. Seguramente sería un completo desastre con esas llamadas de gente que ofrecen productos '¿Le apetece afiliarse a la revista 'Women's Health' o a la 'Ecuestre'? Si, claro, siempre es útil tener esas cosas en casa'. Lo sé, es un fracaso.

Trató de avanzar como podía entre las pequeñas criaturas, siguiendo a Alpin a donde él fuese. No pudo evitar soltar un bufido antes la pregunta. "Si, Al. También le conté que sueño con ella casi todas las noches y en la mayoría casi no tiene ropa encima." Dijo denotando sarcasmo. Se dio cuenta tarde que quizás sus palabras podían ofender a las elfos niñas, si es que había elfos hembras porque la verdad es que ni idea "Lo siento." Se disculpó al aire.

[Colin McClure]

Y así, caminando entre elfos domésticos, fue como Colin terminó con un pan dulce, una tostada con mermelada y una taza de café. ¿Qué hora sería que ya los elfos estaban haciendo el desayuno? Seguro empezaban desde temprano porque hacer comida para más de doscientas personas no se debe hacer en una hora. Tal vez dos, porque eran muchos elfos.

También, uno de los pequeños amigos les acercó una par de sillas para se sentaran y Colin obedientemente lo hizo, aún sin saber si Alpin sólo estaba allí de paso y no planeaba quedarse. "No estoy preocupado por nada, Al. Ella debería saber el efecto que causa en la gente. Es simplemente hermosa." Se encogió de hombros hacia su amigo albino, pensando que él debería entender a qué se refería, como si la belleza de Molly Ringwald Hindley fuese obvia para todo ser humano en la tierra.

[Colin McClure]

Si Colin estuviese en una relación sería uno de esos celópatas que no podrían ni siquiera tolerar que un tipo más atractivo que él le respirara en la cara a su novia. Esto no sería por otra cosa que por su muy marcada inseguridad. Dicho eso, Colin abrió los ojos y su interior se llenó de algo parecido (más no tan fuerte) al coraje. "Pues yo la vi primero, deberías decírselo para la próxima." Dijo con cierto enfado, llevándose su muy inadecuada taza de café a la boca. Le faltaba azúcar pero tenía vergüenza de pedirles a los elfos más.

Luego de su trago, y puede que Colin sea bastante sensible a la cafeína, se dio cuenta que era un poco absurdo molestarse porque a un compañero (no amigo, él no tenía amigos populares a pesar de estar en el equipo de quidditch ganador) le gustaba la misma chica que a él, especialmente cuando se trata de una chica que ni siquiera estaba disponible en el mercado. "Ella tiene novio, ¿Sabías? James no es un mal tipo pero... No sé." Dijo, mordiendo su tostada de mermelada de frambuesa. Tampoco le gustaba la frambuesa pero era el mismo dilema que con el café.

[Colin McClure]

Como Colin no es bueno haciendo dos cosas a la vez, ni se percató de la tosca forma de consolar de Alpin. Su boca estaba tratando de pasar la tostada de frambuesa y el café amargo sin poner mala cara, así que las palmadas casi se sintieron suaves. Era sólo su amigo albino siendo amable y diciendo cosas absurdas como fijarse en gente de su edad. Quizás en otra vida, viejo.

Tardó unos segundos más en contestar terminando de masticar. "Melwyn es bonita pero si me voy a fijar en una de mi edad sólo puede ser Lottie. Ya sabes, me gustan maduras." Contestó, muy seguro de sus palabras.

Si, Lottie es súper madura, no sé porqué me miras así.

[Colin McClure]

Dejó de masticar unos segundos para mirarlo con reproche. Sí, ya sabía que decir que Charlotte estaba más buena que el pan era como decir que el cielo era azul, no hacía falta burlarse. Siguió masticando y tragó entrecerrando los ojos, tratando de ignorar el sabor dulzón de la mermelada que tanto le disgustaba.

Luego, a mitad de camino de dar otro mordisco, Colin se detuvo y miró a Alpin con algo muy parecido a la sorpresa y al horror. "¿Estás demente, verdad? Tavi es como tú pero en versión niña. Besar a Tavi sería como besarte a ti, ¿Quiere que te bese, Alpin? Yo creo que no." Y siguió comiendo. Ya sabía que estaba exagerando, que Tavi no se parecía tanto a Alpin, en especial en la personalidad, pero aún así se le hacía raro verla de esa manera. Era bonita, claro, también era súper rubia, con ojos claros y piel inmaculada. Tenía un no-se-qué pero seguro era dado por su sexagenaria (o como sea) parte veela. Claro que, cuando te ofrecen a tu hermana así tan servilmente no podías evitar pensar un poco en ello.

Colin se quedó masticando lentamente y con la mirada perdida. Tavi.