Su baúl mas pesado lo dejó en donde se dejan los equipajes, los elfos siempre se encargan de recogerlos así que solo llevaba puesto su uniforme, como siempre bien ordenado, y un bolso verde pálido en el llevaba sus objetos personales.
Había quedado con ver a una chica de cuarto que se había ido de viaje Bélgica de vacaciones y dijo que le había traído un recuerdo (La paga de haberle enseñado Historia de la magia el trimestre pasado), así que se llegó hasta allí rápido para volver al gran comedor para la cena.
Para su desgracia la chica no estaba allí –Y eso que le dije que me lo podía dar cuando fuéramos a comer, pero no, a la pequeña le gusta todo antes, típica niña inmadura y desorganizada- Se dijo con reproche.
Estaba de brazos cruzados cuando se recostó de uno de los barandales de la gran escalera hasta que vio a una compañera de año “McDermid ¿Te ayudo?” Si tenía que esperar veinte siglos hasta que la Hufflepuff llegara, era mejor estar con las manos ocupadas.
((Se supone que esto ocurre antes de ir a la primera cena ¿Cierto?, cualquier cosa edito