Pascuween

[Basil Markinswell]

Visto así, sí, eran un grupo de lo más extraño... dudo que alguien quisiera meterse con ellos, salvo porque eran cinco adolescentes sin supervisión adulta, pero eran de lo peorcito del colegio, lo más arruinados podríamos decirle, y teniendo todos personalidades tan fuertes no sé qué tan lejos van a llegar en la ruta a Suecia.

Basil estaba fumando primero porque pensaba que lo hacía ver más grande y segundo porque creía que así se ganaría el respeto de los demás, no quería ser el flacucho rubio afeminado del grupo. Pero no, ahí estaba Taffy llamándolo con su apodo favorito, haciéndole pasar vergüenza delante de todos. Lo fulminó con la mirada y luego rodó los ojos, ¿qué importaba que la rarita manejara? Era la única con licencia para hacerlo, hasta donde él sabía, y no tenía problemas en que las mujeres fueran adelante mientras ellos hacían nada atrás. ¿Qué más quería?

Apoyó un brazo flexionado sobre el techo del automóvil y se dedicó a mirarlos mientras decidían cómo viajar, luego le echó una mirada a Darrin, intentando imaginar qué estaba pasando por la cabeza de su otro amigo en ese momento. ¿Ya se habría arrepentido de venir al viaje?
Parecía que Taffy ya había tomado una decisión y sería el que guiaría a la rarita en el viaje, así que tiró lo poco que quedaba de su cigarrillo al suelo y luego lo pisó para apagarlo antes de entrar al auto. No quería viajar en el medio, esperaba que nadie se le adelantara a una de las ventanas. Si se sentaba del lado izquierdo podría incluso mirar a Alessa todo lo que quisiera durante el viaje.

[Basil Markinswell]

Si fuera una persona sincera y sin filtro, a Basil le hubiera encantado responderle a Jolene 'Sí, que no te sientes en la ventana izquierda' pero sólo la miró y alzó levemente las cejas, como pidiéndole por telepatía que le tuviera paciencia a Taffy. Luego miró a Darrin que se estaba adelantando a sentarse en la parte de atrás del automóvil, así que decidió caminar para dar la vuelta y subir por la otra puerta. Oh no, nadie, ni siquiera Jolene y sus anteojos de sol enormes iban a moverlo de esa ventana.

"¿Quieres pasar?" le preguntó a DePaul una vez que abrió la puerta del auto.

[Basil Markinswell]

No tenía idea que elegir la ventana lo estaba salvando también de ser usado como escudo humano por el loquito de su nuevo amigo. Era mejor mantenerse lejos de su paranoia y de sus armas.
Basil agradeció en silencio que Jolene aceptara pasar al medio, aunque tuviera las mismas ganas que él de estar allí todo el viaje, y sintió una repentina simpatía por ella, le agradaba cuando la gente le hacía la vida más fácil. Una vez que la chica pasó, se agachó levemente para acomodarse finalmente dentro del auto y cerrar la puerta. Era último, por fin estaban listos para irse, cuando Taffy dejara de desconfiar de Alessa.
Miró los cigarrillos tan femeninos que Jolene le ofrecía y luego de echarle una mirada disimulada a Darrin, que seguro no aprobaría que fumara cigarrillos de mujer, negó con la cabeza "Gracias" y se hizo el interesado en mirar por la ventana cuando el automóvil por fin comenzó a andar. No pudo evitar mirar a Taffy de mal humor y sonreír por los festejos irónicos de Jolene. Iban a ser un par de horas muy largas, definitivamente. Lo mejor sería mirar a través del espejo a Alessa y entretenerse con los golpes al machismo que su amigo estaba recibiendo. Sin embargo, lo notaba tenso a Darrin "¿Estás bien?" le preguntó observándolo por delante de Jolene.

[Basil Markinswell]

Se tensó un poco al ver que Alessa le devolvía la mirada y le guiñaba un ojo. Iba a sonreír apenas y alzar las cejas en respuesta, pero ella dejó de mirar y el que terminó por hacerle señas fue Taffy. Basil se apuró a negar con la cabeza e intentó pedirle con la mirada que se callara y dejara de quejarse. Ya estaban en camino, sólo quedaba intentar relajarse y esperar a llegar sin matarse en la ruta.
Basil se echó hacia atrás y apoyó el brazo en la ventana, mirando el camino a través del cristal. Ya tendría tiempo de histeriquear con Alessa cuando llegaran a Suecia.
Intentó reconocer la canción, pero seguramente era muggle y por eso no tenía idea de que canturreaban las dos chicas.