La misma persona de la otra vez en la puerta

[Tristan Jenkins]

Lo primero que pasó por su cabeza fue que el aparato se había descompuesto por completo. Eso era un problema muy grande porque no podía hacer un hechizo y solucionarlo, la tecnología no reaccionaba muy bien a la magia, ya lo había comprobado con una licuadora.

El sonido comenzó a hacerse estridente e insoportable para sus oídos, inhaló con fuerza y miró a Frankie "No lo sé. No sé que pasa" dijo en voz alta para que fuera audible. Le daba un poco de culpa verla así con frío y le acercó la cobija gris del sofá para que se cubriera, mientras él seguía buscando el control. A ese paso iba a desarmar el sofá y después le daría una crisis algo por el desorden.

[Frankie Gibbs]

No sabía cómo las cosas se habían retorcido tanto si hace unos momentos estaban tan bien. Se arrepentía de no haber tratado de montárselo en el brazo del sofá.
Agarró la cobija con una mano pese a no quererla. Se la puso en un hombro para tener las manos libres y seguir tapándose las orejas. "¿Por qué no nos vamos a la habitación?" Sugirió en voz alta. Había muchas cosas que podían hacer para resolver el asunto, desenchufar el televisor por ejemplo, usar su varita para atraer el mando también. Ninguna de esas ideas se le ocurrieron.

[Tristan Jenkins]

Él no sabía que podía apagar el televisor con solo desconectarlo, creía que necesitaba apagarlo primero y luego desconectar, sino explotaría. Lo había visto ocurrir alguna vez en su infancia y lo tomaba como un hecho.

Tristan como cualquier hombre promedio de su edad no podía hacer muchas cosas a la vez, por eso cada vez que Frankie le hablaba tenía que detenerse para asegurarse de haberla escuchado bien y luego continuar. Pero en esa oportunidad no le contesto, porque empezaba a tener dudas respecto a lo que estaban haciendo y una vez apagara el televisor iba a requerir que ella se vistiera o iba a tener dudas de sus dudas.

Tiró otro cojín al suelo y finalmente, encontró el control. Lo apuntó a la televisión y apretó el botón de apagar, pero nada pasó, luego, repitió el proceso dos veces más con el mismo resultado. Si algo malo puede pasar, pasará.

[Frankie Gibbs]

El autosabotaje más brutal.

Si hubiese estado un poquito más borracha, ya habría destruido el televisor con alguna silla o sus propias manos, pero estaba muy ocupada tapándose los oídos y preguntándose porqué Tristan era así de maníaco con todo. Si lo que querías es que pensara en las razones por las que no debería estar ahí, lo estaba logrando.

"¡Solo vámonos!" Dijo, una vez más. No quiero decir que era una prueba pero, era una prueba.

[Tristan Jenkins]

Golpeó el control contra su mano un par de veces y volvió a apretar botones, de niño tuvo amigos muggles y había visto cosas, pero no preguntado muchas para no levantar sospechas y por eso habían tantos vacíos en sus conocimientos muggles. Esa vez consiguió que el volumen disminuyera un poco (muy poco), antes que el dispositivo dejara de funcionar otra vez.

Observó a Frankie y negó, "No puedo. Necesito apagarlo" respondió y tuvo que hacer mucho esfuerzo para dejar de mirarla y enfocarse de nuevo en la TV con su -Espantosa- imagen. Y está es la mejor parte Si el televisor no dejaba de hacer ruido, los vecinos iban a empezar a tocarle la puerta. Perdón si reprobó.

[Frankie Gibbs]

Directo a reparación.

Si él no se iba lejos del infernal ruido, ella sí, porque ni con el control remoto parecía que se arreglara. Dejó la manta sobre el respaldar del sofá y recogió su suéter del suelo, saliendo de la habitación dándole la vuelta con las manos para colocarlo del modo correcto.
Si no se equivocaba, la habitación principal quedaba más cerca del baño y a la vez más lejos de la sala. Se dirigió allí, tambaleándose un poco porque caminaba mientras se ponía el suéter. Para cuando llegó, estaba vestida y aún podía escuchar el pitido, con mucha menos intensidad pero aún podía escucharlo. ¿Cuánto tardaría Tristan en ir a verla?
No quiero decir que era una prueba pero, era una prueba.

[Tristan Jenkins]

Pero... ¿Como las reparaciones de antes en las que si no pasabas el examen llevabas la materia de arrastre o las de ahora que te hacen presentar el examen hasta que apruebas?

De reojo pudo ver como Frankie se iba, le dieron ganas de dejar lo que estaba haciendo e ir tras de ella, pero, entonces ¿Qué hacía con el aparato? Al día siguiente no tendría mucho tiempo para arreglarlo y no creía que insonorizar la habitación fuese una solución duradera.

Como un acto desesperado golpeó el mando contra la mesa de café que tenía enfrente y, finalmente, pudo bajar el volumen hasta un nivel aceptable. Luego, no quiso funcionar más y él decidió que era momento de poner manos en el asunto, lo que le iba a tomar algo de tiempo.

[Frankie Gibbs]

En mis tiempos te la llevabas de arrastre, que en este contexto supongo que significa que le queda otra oportunidad. Ya lo veremos.

Se me olvidó decir que encendió la luz cuando entró a la habitación, no es que estaba sentada en un costado de la cama en plena oscuridad pensando en la inmortalidad del cangrejo. Miraba hacia la puerta, esperando ver la silueta de Tristan en el pasillo, pero los segundos pasaban y nada sucedía. En un punto dejó de escuchar el pitido y creyó que el problema se había arreglado, sintiendo renovadas esperanzas de que iban a retomar la comelona. Espero que se lea tan vulgar como a mí me suena.

[Tristan Jenkins]

Poner las manos en el asunto significaba acercarse a la televisión y buscar el botón que la apagaba, porque sus conocimientos mágicos no le permitían asumir que con solo presionar el más grande bastaba. Se trataba de uno de esos televisores con los botones abajo y al frente, así que fue tocando cada uno de ellos, dos veces por vez por si tenía que revertir el efecto, hasta que la imagen del aparato desapareció.

En el momento se sintió satisfecho porque había solucionado un problema, después observó a su alrededor el desastre que había hecho y se le pasó la emoción. Se despeinó un poco, empezando a acomodar los cojines y el sofá, recordando lo que pocos minutos atrás hacía con Frankie y comenzó a tener arrepentimientos y frío.

[Frankie Gibbs]

Con tanto silencio, Frankie empezó a escuchar a su cuerpo. Tenía hambre, no había comido nada las últimas cuatro horas. Si movía la cabeza rápido se mareaba a causa del alcohol, pero fuera de eso estaba tan bien que pudieron ser dos copas de whisky y no cinco, lo que significaba que su tolerancia estaba mejorando y se sintió orgullosa de eso. Y por último, pensó que estaba loca por querer cogerse, todavía, a un tipo que prefería un aparato eléctrico que a ella semi desnuda. No sabía qué palabras le saldrían cuando volviera, si es que lo hacía, o si saldría alguna.

[Tristan Jenkins]

Tras colocar un último cojín, se quedó unos instantes quieto pensando en todo lo que había ocurrido en... Revisó su reloj, -¡Merlín!- sí que era tarde y debía trabajar en unas cuantas horas. Suspiró pesadamente, recogió el resto de ropa que Frankie había dejado por allí y su camiseta que se colocó, porque necesitaba protegerse del frío. Luego, arrastró los pies hasta la salida de la estancia y se dirigió con lentitud hacía su habitación, donde suponía que ella estaba porque de allá provenía la luz que iluminaba el pasillo.

En el camino se recordó que una relación casual no era lo que quería y por eso no podía continuar con ese tipo de encuentros. Se detuvo junto a la puerta del baño, no se sentía capaz de entrar al cuarto y tampoco podía dejarla allí sola, pero si continuaba con todo eso haría estragos con sus sentimientos.

[Frankie Gibbs]

Quiero creer que Frankie tiene buena intuición, no tanto sentido común y a veces éstas dos chocaban dependiendo de la situación. Esta no era una de esas veces. En cuanto lo vio (a oscuras pero lo vio) vestido desde el pasillo, supo que lo que había pasado antes ya era parte de otra vida y que ahora empezaría otra de la que no estaba segura querer ser parte.
Se le quedó mirando, preguntándose cuánto tardaría en atreverse a entrar a su propia habitación

[Tristan Jenkins]

Tristan no había quedado en Gryffindor por una razón, bueno, quizá varias, siendo la más notoria su falta de valentía. Para muestra, un botón: contemplaba hacer algo de tiempo con una visita estratégica al baño. Sin embargo, no era bueno darle más largas al asunto y siempre era mejor quitarse la curita rápido para evitar más dolor.

Entró a la habitación con su mejor gesto tranquilo y se acercó a la cama, "Dejaste esto allá afuera" dijo, extendiendo la ropa en dirección a Frankie.

Solo debía concentrarse en que fuera rápido y sin dolor. Para sí mismo.

[Frankie Gibbs]

No se molestó en levantarse o alzar la mano para agarrar el abrigo y el sostén que él le estaba entregando, se limitó a mirar su ropa y luego a él.
"¿Esta es tu forma educada de echarme?" Preguntó sin ánimos de edulcorar sus palabras. Estaba disgustada, frustrada y con ganas de sacarle la tontería a golpes o besos, pero ya parecía que la segunda opción estaba descartada.

[Tristan Jenkins]

Se sentó en la cama, ni muy lejos, ni muy cerca de ella y colocó las prendas en el medio, si no las aceptaba al menos que las pudiera tomar cuando quisiera. Luego, suspiró "No voy a echarte, es muy tarde" respondió, ahora que ambos estaban vestidos y con las manos lejos del cuerpo del otro, se le hacía más sencillo hablarle "Puedes quedarte si quieres" agregó, mirándola, seguía sin tener segundas intenciones.

Ok, sí le daba miedo quitarse la curita.