Te apuesto lo que quieras

[Frankie Gibbs]

Como tampoco tengo idea de cómo son realmente los hipódromos, yo me imagino que los establos estaban más o menos alejados de las tribunas, como cerca de la salida de los caballos. Es decir que tenían que caminar un ratillo hasta ahí.

Cuando se dio cuenta que Tristan quería agarrarle la mano, había sido demasiado tarde y no pudo evitarlo. Su cuerpo se tensó e hizo un movimiento con la cabeza, mirando a su alrededor, como temiendo que alguien los viera. Había sido su culpa, por tomarle de la muñeca en primer lugar, aunque en su defensa, la muñeca era como una zona segura, menos íntima. A la primera que pueda soltarse lo haría.

"¿Fas qué?" Preguntó confundida, mirando al frente. Sabía lo que eran si los veía, pero por el nombre no.

[Tristan Jenkins]

Todo lo que sé sobre hipódromos es gracias a un episodio de Modern Family, so... Te creo.

Miró su mano y la de Frankie sintiendo que una burbuja de satisfacción se formaba a su alrededor, que no hubiese rechazado su avance era una buena señal ¿No? Le hacía pensar que la cita podía mejorar. Quizá más tarde hasta pudiera conseguir que le negaran la entrada a todos los hipódromos del país. "Fascinadores" repitió, mirando al frente también "Los tocados que se ponen en la cabeza" dijo, moviendo una mano para hacer la mímica.

[Frankie Gibbs]

Era un movimiento muy bajo pero se sentía demasiado incómoda tomándole de la mano en público, así que le soltó para usar las dos manos e imitar un poco el gesto que él hizo sobre su cabeza.

"Ahhh, ¿los que son como pequeños pero tienen cosas encima?" Preguntó, y después de eso bajó las manos y las metió en los bolsillos del abrigo. "Fui a uno una vez donde algunas mujeres lo usaban, las que estaban como en el palco VIP, pero no suelo frecuentar esos" respondió.

[Tristan Jenkins]

Qué rata, en dos patas

Se miró la mano durante unos segundos, sintiéndose bastante decepcionado porque su burbuja no había durado mucho. Segundos después, apretó los labios en un intento de que su expresión no reflejara lo que sentía y asintió para darle una respuesta. "Ya" murmuró, no se encontró con muchos ánimos de preguntarle si ella había usado uno, así que prefirió preguntar otra cosa "¿Te gusta más este tipo de hipódromos?", luego, escondió ambas manos en su abrigo como para no dejarlas en una posición extraña y recordar el desaire que le había hecho.

[Frankie Gibbs]

Por todas la veces que pudieron tirar y no lo hicieron. Mentira, no.

Ni siquiera se atrevía a mirarlo, porque sabía lo que había hecho y que no había estado del todo bien. Se consoló con la idea de que Tristan ya debía saber que no era ningún material de novia así que no podía sorprenderse o molestarse. Se lo repitió varias veces.

"Creo que este es como el término medio entre uno elegante y los que son más turbios" respondió, aunque si lo pensaba bien, en todos había siempre un grupo medio turbio. "Pero creo que sí me gusta más este y otro que está en Glasgow" añadió. Lo miró de reojo, solo para ver si tenía mala cara. No supo para qué porque Tristan parecía siempre tener la misma.

[Tristan Jenkins]

No quería recordarse que eso, la cita y toda la relación que tenían/no tenían, podía no funcionar y por eso se esforzó en concentrarse en el tema de las clases de hipódromos. Que honestamente tampoco le interesaba, pero estaba poniendo de su parte. "¿A qué te refieres con turbio?" inquirió, se imaginaba algo así como un lugar para personas que apostaban sumas pequeñas, pero también que podía ser para personas que apostaban dinero sucio.

Ya que Frankie se lo preguntaba él tenía cara de nada, en ese momento su cara reflejaba una expresión rígida e incómoda, porque la idea del dinero sucio en apuestas le daba nauseas.

[Frankie Gibbs]

No supo con certeza, después de verlo de reojo, si estaba molesto. En especial porque seguía haciendo preguntas casuales, como si no estuvieran en un sitio que odiara y ella no acabara de soltarle la mano como si fuese nada. Se concentró en sus pasos y en el camino que tenía por delante.

"Digamos que los asistentes son más de la clase de personas que verías en el callejón Knockturn" explicó, pensando que era la mejor analogía que podía hacer. "En estos la gente, en su mayoría, apuesta lo que tiene. En los turbios apuestan hasta lo que no tienen y por lo que he oído, después de perder tienen que empezar a hacerle favores a los prestamistas y esas cosas" añadió. Qué clase de favores, no lo sabía, pero hacerle la compra seguro que no.

[Tristan Jenkins]

¿Frankie quería una reacción de su parte? Bueno pues.

A Tristan se le revolvió el estómago después de esa explicación, su cara palideció y sus pasos se hicieron más cortos. Por eso le desagradaban ese tipo de lugares, la gente perdía la razón y hacía cosas estúpidas por dinero, en lugar de ahorrarlo o invertir sensatamente. Incluso se atrevía a pensar que en ese hipódromo intermedio y en los más elegantes la gente también apostaba hasta lo que no tenía, la ludopatía existía en todas las clases sociales, no solo para los menos pudientes.

Buscó recomponer su expresión con una respiración profunda y aunque no pudiera distinguir los establos (debían estar más bien apartados del resto de las instalaciones, por seguridad o algo así) se fijó en lo que tenía delante, guardando silencio por unos instantes pensando que responder. "Suena muy mal" dijo, y le hacía desear que el gobierno prohibiera las apuestas.

[Frankie Gibbs]

Estaba muy concentrada mirando hacia adelante que no se percató en el cambio de color o de expresión de Tristan. Mucho menos se imaginaba el sufrimiento que le estaba causando. En su mente, estaban a punto de ver unos caballos magníficos y después lo verían en acción, ¿no era eso un plan genial?

"Por eso no te llevé a uno de esos" dijo medio riéndose, y ahí sí que volteó la cabeza para mirarlo. Otra vez no estaba segura de si estaba más pálido de lo normal o si era un tema de la luz gris. Si Tristan se sintiera mal, se lo diría, ¿No? Eso esperaba. "La comida aquí es mejor, además. Si nos da tiempo podemos comer algo antes de la carrera, o después, como prefieras."

No sé a cuánta distancia están esos establos pero vamos a hacer que sigan caminando un rato más.

[Tristan Jenkins]

((Si usamos como referencia el hipódromo de Nottingham: tienen que caminar más o menos desde la estrella morada hasta la amarilla, que es donde se encuentran los establos según el website. Lo dejo a tu criterio je.))

Un buen plan habría sido visitar un centro ecuestre o una exhibición de caballos, donde no hubieran apuestas y, Merlín no lo quisiera, tráfico de órganos, crimen organizado y usureros. Pero ese, ese no era más que un plan en el que Tristan hacía todo lo posible por no demostrar lo mucho que le disgustaba, aunque a ratos creía que no lo lograba muy bien.

Miró la pista por donde se suponía correrían/volarían los caballos para evitar que su cara adoptara la expresión de desagrado que le producía que Frankie hubiese considerado llevarlo a uno de esos lugares. No quería pensar más en eso y agradeció que ella mencionara otro tema. Aclaró la garganta antes de responder, "No tengo hambre, comí antes de venir" lo que no era mentira, "Puedes comer tú, si quieres" agregó, además, le había dicho que no tenía dinero y ella había apostado un montón ¿Le quedaría dinero para pagar la comida de dos?

[Frankie Gibbs]

Pues que bajen los kilos caminando todo eso.

Frankie se reiría de los pensamientos de Tristan si pudiera escucharlos. ¿Qué emoción había en ver caballos bonitos de pie o batiendo las alas? A lo poco podrían ir para la próxima a algún centro de conservación de dragones. Es lo que te puede ofrecer.

Sintió desilusión otra vez. No había traído dinero y había comido antes de venir, ¿para qué se habían reunido entonces? La desilusión pasó a enfado, uno pequeño. "Podemos comer después, si es que te da hambre" respondió sin ocultar la molestia. No sabía para qué se estaba esforzando.

Y sí, todavía le quedaba dinero. Quizá lo justo para sobornar al cuidador de los caballos y una comida sencilla para ambos, pero ya no le quedaría para los tragos de después.

[Tristan Jenkins]

Siguiente pregunta: ¿Están caminando dentro o fuera del hipódromo?

En un centro ecuestre podían hacer muchas cosas no solo ver caballos, por ejemplo: tocarlos, montarlos y/o admirarlos a una sana distancia. Todo sin tener que participar en actos licitos de poca moralidad.

Movió los hombros incómodo al percatarse de la molestia de Frankie, no era su intensión hacerla enfadar, porque ya él se encontraba en ese estado y era más que suficiente. "Tenía unos compromisos previos en la mañana y almorcé algo antes de venir" le explicó, no muy seguro de si debía darle más detalles. Honestamente, ella no le había dado las indicaciones correctas y avisado con poca antelación.

[Frankie Gibbs]

Por lo que he escrito antes, creo que por dentro.

Decirle que había tenido otro compromiso antes no mejoró su estado de ánimo pero tampoco lo empeoró. Estuvo a punto de preguntarle si se gastó todo su dinero en ese almuerzo pero no era la clase de persona que sacaba en cara la falta de dinero de otros, era una de esas cosas que desde siempre procuraba respetar y aceptar, por lo que se quedó callada, apretando los labios. "No importa" respondió, en un tono más neutral pero por su gesto serio podía seguir dando la impresión de que seguía enfadada.

[Tristan Jenkins]

A la vista de todos. Niiice, así seguro los expulsaban más rápido.

A Tristan le importaba que ella supiera la razón y no se molestara por algo que había sido inevitable, así que sintió la necesidad de dar más detalles de la situación. "Mis tíos querían desayunar y la reunión se alargó hasta el almuerzo" apretó los labios con un gesto pensativo "Si hubiera sabido que querías comer, entonces no lo habría hecho..." añadió, en un tono no acusativo porque quería darle a entender que podía pasar hambre por ella de haber sabido habría tomado las precauciones adecuadas.

[Frankie Gibbs]

Dejo a tu criterio que los atrapen y expulsen, solo diré que tengo muchas ganas de usar los dados para ver si gana su caballo.

En realidad no quiso saber los detalles del compromiso previo que tuvo, no es como si eso fuese a cambiar el hecho de que ya había comido y que no había traído dinero, pero algo en su tono le hizo suavizar la expresión y ahora solo quería que dejara de hablar del tema. "Tristan" dijo con calma y lo miró "que no pasa nada" insistió, en un tono más casual, esbozando un breve y pequeña media sonrisa. "Yo seguramente querré comer después de la carrera pero no estás obligado a hacer lo mismo" explicó, para luego volver la mirada hacia el frente.