La reunión

[Josephine Harrington]

Retiró la mano una vez que Winnie se la chocó y la subió a la mesa, enderezándose como cuando Cameron los encontraba en medio de una travesura y Jo intentaba disimular para que no los atraparan.

Miró el pergamino enrollado que el abogado la extendía y lo tomó antes de ponerse de pie. No tenía idea de si estaba bien pero le nacía hacerlo. Cambió el pergamino a su mano izquierda para tener su mano hábil libre y poder saludar a los dos hombres. Le dio la mano a Max y se la apretó sacudiéndola demasiado sin darse cuenta "¡Muchas gracias!" respondió contenta y luego giró para hacer lo mismo con el Señor Howell.

[Maximilian Donovan]

El resto también se puso de pie cuando Josephine lo hizo, Howell con expresión de alivio pensando que por fin iba a poder irse de la sala, y Maximilian con cara de sorpresa.

"De nada" llegó a responder. -Caray- pensó cuando ella le estrechó la mano a las sacudidas, tratando de no reírse. Ya que estaba le ofreció la mano al hermano de Josephine, sonriendo todavía entretenido con la situación.

Ahora sí, Winston esperó su turno para felicitar a Josephine abriendo los brazos y reclamando un abrazo. ¡Ya firmó, no pueden arrepentirse solamente porque tiene un hermano poco profesional!

[Josephine Harrington]

Después de sacudirle la mano como un flan al señor Howell también, Jo vio a Winnie con los brazos abiertos esperando un abrazo. Se rió, soltando la tensión que había pasado, feliz de que finalmente todo había salido bien y accedió al abrazo, dejándose abrazar también, cosa de la que no era muy amiga pero la situación lo meritaba.

Cuando deshicieron el contacto, volvió a mirar a Maximilian "¿Ya está?" preguntó y movió la mano como dando por terminado el asunto, como si cortara un tomate por la mitad. Lo que Jo, a su manera, quería saber era si ya podían irse a casa con su hermano.

[Maximilian Donovan]

Se le escapó una risa a Max con el gesto de Josephine y la pregunta. Fue el momento menos profesional de su vida y, de haber estado en compañía de personas que podrían haber puesto en peligro su trabajo, se hubiera puesto muy nervioso. Igual algo nervioso se puso, porque temía que fueran a interpretar esa risa breve, sincera y desubicada como que estaba faltándoles el respeto.

"La firma del contrato ya está" anunció, él no estaba al tanto de si tenía que ir a alguna otra oficina a recibir sus horarios o si se comunicarían con ella de otra forma. Recordó, de todos modos, que ella no tenía su propio asesor legal.

"¿Puedo hablar con usted un momento?" preguntó a Josephine.

Winston, que estaba dándole la mano a Howell y hablando sobre los trofeos de las Harpies que estaban en el hall, estaba caminando hacia la salida de la oficina.

[Josephine Harrington]

Sonrió y alzó levemente las cejas, sorprendida porque el abogado se riera. No sabía si había hecho algo gracioso o si el hombre también estaba contento porque habían cerrado el trato y las cosas habían sido más fáciles de las que se había imaginado.

Jo había cerrado su puño derecho y levantado el pulgar en señal de aprobación cuando la pregunta del hombre la hizo volver a prestar atención. Ella ya estaba por caminar también a la salida de la oficina con su hermano, pero entonces se acercó a la mesa, pasando por detrás de la silla en la que había estado sentado el señor Howell, para asentir con la cabeza a Maximilian y escucharlo. "¿Qué sucede?" preguntó entre curiosa y asustada. ¿No era que ya estaba? Por las dudas apretó con las dos manos el rollo del contrato.

[Maximilian Donovan]

La miró, entretenido por los gestos pero tratando de disimular un poco. Esperaba que ella terminara siendo la revelación de la temporada, porque podía apostar lo poco que quedaba de sus ahorros en que Josephine Harrington sería una de las jugadoras más apreciadas por el público si solamente se basaba en las expresiones que había hecho en esa breve reunión.

"Mire, le dejo mi tarjeta. Si tiene alguna duda con respecto al contrato, o sus obligaciones de ahora en más, no dude en contactarme. Ahora trabajo para usted también, no solamente para el club" explicó, pasándole una tarjeta con su nombre completo, el nombre buffette y la dirección para las lechuzas, y un número muggle de emergencias.

[Josephine Harrington]

Le estaba teniendo demasiada confianza. A la mayoría de las personas que Jo había conocido en Hogwarts no les caía tan simpático que tuviera modales tan poco formales, que pareciera que entendía la mitad de las cosas que le decían. Quizás fuera por la amabilidad que mostraba Maximilian, sin juzgarla, que a Jo le había dado confianza y la había ayudado a tomar la decisión de firmar y aventurarse.

Tomó la tarjeta que el hombre le pasaba y bajó la mirada para chusmearla. Alzó las cejas y lo miró impresionada. Nunca imaginó que tendría su propio abogado! Eso era genial. Se sintió de repente muy adulta e importante. "Buenísimo" comentó sonriendo "Gracias igual, porque estaba super nerviosa y no sabía si estaba todo bien o si me iban a enganchar con cualquier cosa" le empezó a explicar hablando sin parar ahora que ya no estaba tan nerviosa "Gracias por ayudarme" le dijo sinceramente y guardó la tarjeta en uno de los bolsillos de su pantalón. Melissa había insistido con que fuera en vestido pero no lo había logrado. ¿Quién tenía razón ahora, mamá?

[Maximilian Donovan]

Contuvo una sonrisa cuando Josephine mencionó que temía que la fueran a 'enganchar con cualquier cosa', porque aunque su miedo le sonaba lógico y real, la expresión en sí era un poco fuera de lo normal para lo que estaba acostumbrado en esas reuniones.

"No, de nada. Es mi trabajo, y aparte es un placer tratar con una persona y no con un abogado representante" admitió con una media sonrisa, dando un paso hacia atrás y empujando su silla hacia la pared.

[Josephine Harrington]

Creyó que había sido un error no haber ido con un abogado a la reunión pero parecía que todo había sido más fácil así. Simplemente asintió con la cabeza y le dijo "Si, en realidad no sabía que tenía que venir con un abogado" Jo tampoco sabía bien cómo hablarle porque para ella los abogados eran tipos grandes con cara de estafadores. Este, viéndolo ahora de cerca, parecía ser cercano a la edad de su hermano mayor, así que le hablaba naturalmente "Nunca había firmado un contrato pero no estuvo tan mal"

[Maximilian Donovan]

Asintió, realmente Josephine había hecho bien en no traer a un abogado que terminara peleando las condiciones que el club no pensaba cambiar de todos modos. Ya la semana anterior había tenido que lidiar con dos pobres candidatas que habían regresado a sus casas con las manos vacías por las promesas incumplibles de sus representantes legales. Las Hollyhead Harpies no estaban para renegociar los contratos de las reservas, según Maximilian tenía entendido.

"Me imagino que debe ser muy emocionante para usted. Leí que era capitana del equipo de su casa, ¿cierto?" preguntó, aunque no se acordaba de cuál casa.

[Josephine Harrington]

Entreabrió la boca y se obligó a contestar rápido y dejar de pensar tonterías sobre si el abogado era estafador o no. "Sí, fui capitana de Gryffindor" dijo y, para que no hubiera un silencio incómodo ni se le pasaran más cosas locas por la cabeza, agregó "¿Tú... digo, usted a qué casa pertenecía?" volvió a apretar un poquito más el pergamino y miró de costado hacia la puerta. Quizás era momento de retirarse antes de seguir haciendo papelones.

[Maximilian Donovan]

"Hufflepuff" respondió con firmeza, porque a pesar de que probablemente ya llevaba demasiado tiempo fuera de la escuela como para necesitar ser protector de la casa que le tocó, siempre le salía así, con orgullo preventivo.

"Aunque no fui capitán de nada" dijo con una sonrisa, siguiéndole la mirada hacia la puerta. Probablemente Howell y el hermano de Josephine ya estaban en el pasillo, charlando sobre quidditch. Él ni siquiera había jugado en el equipo de su casa, para que su padre se quejara hasta la eternidad que ninguno de sus hijos salió como él.

No agregó más por si ella quería irse y él estaba reteniéndola.

[Josephine Harrington]

Sonrió levemente al saber que era Hufflepuff, había tenido buenos amigos en esa casa. Por suerte su cerebro la frenó a tiempo para no seguir hablando y contándole sobre ellos, como si no fuera lo más normal del mundo tener a algún conocido o amigo en alguna de las casas. Se rió también por la aclaración de Max y se pasó una mano por el cabello que ya le molestaba, quitándolo de cerca de la cara.
"Yo empecé como cazadora, pero siempre quise ser golpeadora. Y en sexto el capitán me eligió para que yo siguiera" le contó, dejándose llevar por el entusiasmo que sentía por el quidditch. Poniéndolo en perspectiva, había crecido mucho. Amaba los deportes y no se imaginaba dedicándose a nada más.

"Bueno, no te... lo molesto más" siguió mezclando, sin saber cómo debía hablarle "De nuevo, gracias por todo" murmuró y le extendió la mano de nuevo "Voy a buscar a mi hermano" metió al final porque no sabía nunca cómo cerrar las charlas y despedirse.

[Maximilian Donovan]

La escuchó atentamente, ahora sembrando en él la duda de si, dentro de tres meses, ella terminaría siendo recomendada como cazadora o golpeadora alternativa de alguna titular. Esas cosas no deberían incumbirle a Max, pero era imposible no terminar desarrollando un interés en la dinámica del equipo.

"Claro, sí, disculpe" volvió a estrecharle la mano a Josephine. "Felicidades otra vez" repitió con una sonrisa. Por más que le tocaba quedarse unas horas más en el club organizando documentos, sentía que había sido un día productivo. Se había sentido útil, al menos.