La Torre de Babel

[Veselko Tsolov]

Veselko casi empieza a sudar en frío cuando Valentine, después de esa pausa, empezó su frase con 'hanyeolshi', pensando que quizás ella ahora iba a hablarle en coreano de ahora en más. Luego, a mitad de frase, captó las palabras en inglés. Igual no dejó de mirarla con cara de pánico momentáneamente.
"Nombre..." repitió, porque eso seguro. Miró la pluma que ella le enseñaba, luego otra vez a Valentine y sonrió de la forma más compradora que podía. Esa misma cara le solía poner a su mamá cuando le pedía que hiciera su cama, esa cara le ponía a sus hermanos cuando necesitaba ayuda con sus tareas. "Veselko Tsolov y... ¿tu dirección?" no movió ninguna mano para acercarla a la pluma. La cara era la de 'escribe tú, porfa, ¿sí? Porfa'. Le hubiera tocado un brazo para tratar de convencerla, pero mejor no acercar ninguna mano a la pluma.

[Valentine Young]

También miro la pluma y luego a Veselko, de nuevo a la pluma y termino por suspirar de nuevo, aceptado la petición con buena intención, porque en realidad no le costaba mucho escribir por él. Se acerco al pergamino y usando alfabeto romano escribió el nombre con la letra más clara que tenía y entre paréntesis puso lo mismo en hangul para que el tabernero o su ayudante supieran como pronunciarlo y reconocieran el nombre cuando él se los dijera.

Le estaba haciendo caso a lo que su amigo decía y cuando se dio cuenta ya había escrito la primera parte de la dirección de la casa de sus familiares en Busan, "No, mi dirección no" miro a Veselko con una sonrisa penosa, estaba segura que el no entendía porque ella no había sabido explicarse bien. "Si ponemos mi dirección no aceptaran la mochila porque querrán que la dejes en mi casa. Pero yo vivo lejos" le explico, porque... No es que allí ofrecieran un mal servicio pero ¿para que dejar las cosas, si podías dejarlas en casa de tu amigo? "Tiene que ser un lugar a donde puedan enviarla en caso de que no regreses a buscarla" y a Val le parecía terrible decir 'no regreses a buscarla' pero nunca se sabía que podía pasar.
Claro que Han Yeol-ssi le había dicho todo eso pero ella había considerado innecesario traducir todo eso, ya ven, por eso es que ser interprete no estaba dentro de sus futuros planes profesionales.

[Veselko Tsolov]

Su sonrisa comenzó a desvanecerse lentamente, y le hubiera encantado no entender lo que Valentine le estaba diciendo. ¿Qué hacer en una situación así? ¿Poner la dirección de la casa de sus padres? Obviamente pensaba regresar por su mochila, pero lo último que quería es que se la enviaran antes de tiempo por error y que sus padres le cortaran el poco sustento económico que todavía le enviaban.
¿Por qué estás en Corea del Sur, Veselko? ¿Cuándo vas a sentar cabeza y regresar a casa a trabajar? No entiendo porqué nos haces esto, ¿acaso no quieres regresar con tu familia? Grandes cosas van a pasar en Yugoslavia, ¿por qué no le tienes fe a tu país? Mira tus hermanos, qué maduros que son y cómo se han convertido en hombres dignos.
"OK" dijo, estirando la mano hacia Valentine y sonriendo. "Yo escribo" anunció, y cuando le dieras la pluma iba a escribir la dirección de Dmitriy. Si se moría y no regresaba por su mochila, ojalá su amigo pudiera aprovechar mejor que él ese par de medias sin estrenar en el bolsillo interno.

[Valentine Young]

Se sintió satisfecha cuando le pidió la pluma (porque sentía que no era un fracaso como anfitriona, no porque no quisiera la mochila en la casa de sus familiares ¿eh?), así que se la entrego de lo más feliz en la vida y se aparto un poco para que tuviera acceso al pergamino. También le dio privacidad para que escribiera la dirección porque... ((No se donde vive Dmitriy #Sorrynotsorry)) Confiaba plenamente en que escribiría una dirección de verdad y no terminarían enviándole la mochila, si por alguna razón inesperada él no regresaba a buscarla.
Le extendió una mano a Veselko una vez que él termino de escribir en el pergamino, "¿Listo?" pregunto por si acaso y quizás estaba pecando de confianzuda al ofrecerle tomarlo de la mano para llevarlo al lugar donde comerían, pero en su defensa, era nada más para que no se perdiera.

[Veselko Tsolov]

Escribió la dirección de Dmi en el pergamino y luego extendió la pluma para devolverla con extremado cuidado, como si de repente cayera en cuenta que estaba dejando sus pertenencias en un futuro incierto (es que él se imagina que es como dejar las cosas en Yugoslavia, una lotería sería recuperar algo propio, donde era una lotería donde los ladrones tenían más números que él). "Todo listo" respondió, un poco aliviado de que se le había ocurrido de usar a Dmitriy como encargado de recuperar sus cosas si, de casualidad, terminaba muriéndose en ese paseo en Corea del Sur.
"...¿Te puedo agarrar?" preguntó viendo la mano de ella con una sonrisa. Es que le estás dando la mano y luego va a pensar en agarrarte el codo y así, Valentine, hay que tener cuidado. Igual ni esperó a que respondiera porque ya estaba tratando de agarrarle la mano con la propia.

[Valentine Young]

Agarrameeste
Encontró más adorable que extraño, que él le preguntara si podía tomarle la mano, cuando ya se la estaba ofreciendo. Opto por soltar una risita y alzar un hombro mientras la movía de nuevo, “Claro” le respondió. No se iba a quejar si le agarraba el codo, pero si la mano pasaba del hombro a otras partes del cuerpo iba a tener que sacar la varita. Guerra avisada, no mata soldado y si lo mata...
Se adelantó un poco a agarrarle la mano al muchacho y lo fue arrastrando guiando hacía la salida del lugar, "¿Te gustan las cosas picantes? ¿Y las cosas del mar?" le preguntó, pensando desde ya que comida iba a pedirle al llegar al restaurante.

[Veselko Tsolov]

Si quedaba algo en Veselko de hacerse el especial a la hora de comer, definitivamente había desaparecido cuando tuvo que dejar de vivir en Durmstrang y decidió que era mejor no instalarse en lo de sus padres por el resto de su vida. Igual ahora iba de la mano de Valentine, creo que mal no le estaba yendo en la vida.

"Puedo comer cualquier cosa" le aseguró, pero esto viene de un chico de Yugoslavia que lo más picante que probó fue pljeskavica con esa salsa picante hecha de chili powder y queso. Yo creo que él no entiende el nivel de picante con el que se manejan en Corea, pero la ignorancia es una bendición. "Cosas vivas no, pero muertas cualquier cosa" así empiezan los que están con el vore, Valentine, cuidado.

[Valentine Young]

((Me hiciste buscar que era vore. Evalué la posibilidad de no responder esto en mucho tiempo))

Qué bueno que fuera un niño grande y pudiese comer casi cualquier cosa, porque aunque no recuerdo a dónde coño iban se le ocurría que podían ir a un lugar donde vendieran algo muy coreano y picante. Todo seguro, nada de que preocuparse. "Aquí comen pulpos bebés..." comentó, recordando que sus familiares habían intentado hacerla comer aquello y ya que su amigo lo mencionaba él también podía probarlos, sonaba horrible pero era algo así como un rito de pasaje... Jajaja. Mentira. "Pero no vamos a comer nada vivo" y le sonrió tranquilamente, así como sonaba era una experiencia horrible.
Con su mano libre empujo la puerta del local, saliendo hacia una calle con puestos ambulantes y edificios llenos de anuncios, "Esto es Nampo-dong, tiene muchas tiendas y mercados" dijo, señalando un extremo y luego otro, para mostrarle en que dirección estaba cada cosa, además, hablaba con emoción para que no se notara lo mal guía turístico que era.

[Veselko Tsolov]

Veselko no pudo evitar poner cara de preocupación por eso de los pulpos bebés. En el mejor de los casos, Veselko está hablando inglés peor de lo que imaginaba y entendió cualquier cosa. En el peor de los casos, Valentine y él iban a terminar comiendo pulpo bebé. Por suerte ella lo tranquilizó aclarando que, al menos por ahora, no iban a comer cosas vivas. Y dejamos el vore de lado por el bien de la humanidad.

Lo raro de viajar largas distancias en chimenea era que, una vez que uno dejaba el hotel, bar o casa en la que había entrado a la red de la nueva ciudad, todo lucía sumamente luminoso y extraño. Veselko realmente no había visto antes un lugar así. "Es muy... como que tiene muchas cosas de colores, pero también esos edificios luce nuevo" comentó, sorprendido. Quiere decir que le sorprende la mezcla de arquitectura moderna con esos carritos y puestos más tradicionales, pero a lo bruto.

[Valentine Young]

Claro, después de tanto tiempo en una chimenea todo tenía que lucir luminoso.

Miro los edificios pero con todo lo que había en su país de origen, ya muy pocas cosas de arquitectura (y de la vida) la sorprendían, sin embargo creía entender lo que quería decir. O sea, ella había esperado ver todo más serio y lleno de casas tradicionales al llegar a ese país (por lo que su familia coreana en América le contaba) pero la primera vez que la habían llevado de paseo a lugares como ese, se había sorprendido un poco al ver todo tan diferente.
"¿Lindo, verdad?" comentó, mientras lo iba jaloneando un poco hacía la dirección que había señalado como mercado (que diremos era la izquierda), además de comer se le ocurrían un montón de cosas que podían hacer en ese instante pero no podía decidir todo por él, ¿cierto? "¿Quieres pasear antes o después de comer? podemos comer cosas por el camino mientras paseamos ¿o tienes mucha hambre?" le pregunto por si acaso se arrepentía de la decisión anterior, en la cual ella no le había dado muchas opciones, y le provocaba hacer algo diferente. Y ojala no se mareara con todo lo que le había preguntado, pobre alma.

[Veselko Tsolov]

Comparado a el pueblito de donde provenía Veselko, lucía muy genial un lugar con tantas cosas modernas y tradicionales juntas. Incluso si visitaba la capital de Yugoslavia no veía nada así de sorprendentemente genial.

La siguió hacia la izquierda, alternando entre mirarla a ella y ver por donde caminaba. "¿Comer cosas por el camino... es al mismo tiempo?" preguntó, en parte para entender y por otro lado con la esperanza de que ella notara que su pregunta estaba llena de ansias: sí, Valentine, quiere comer y andar al mismo tiempo.

[Valentine Young]

Campuruso. OK NO.

Abrió los ojos grande al mirarlo y cambio un poco su rumbo hacia un espacio donde habían varios carritos de comida, sobreentendiendo que eso era lo que él quería: comer y caminar. "Estos se llaman Pojangmacha" le explicó regresando a su papel de guía turístico "y venden, uhm, ¿snacks?" ¿se llamarían así en el país de Veselko? Esperaba que sí, porque no encontraba otra manera de traducirlo "Sí, snacks. Te van a gustar" le aseguró, mientras se ponía detrás de un par de personas para esperar que les tocará su turno frente a la comida.
Le devolvió el brazo que le había tomado prestado al muchacho para arrastrarlo hasta allí para buscar su monedero con dinero muggle en su bolso, "Podemos comprar algunos y después comemos bien" y lo decía nada más por si Veselko se hacía la idea equivocada y creía que ella no le iba a dar comida de verdad después.

[Veselko Tsolov]

-Snacks- repitió mentalmente mientras miraba esos carritos con curiosidad. No porque le resultara raro que vendieran comida en carritos, sino que no superaba que un lugar tan moderno tuviera carritos: era lo mejor de dos mundos, como nos enseño Waleska Sumpter Hahhan Montana.

La siguió aunque ahora tenía su brazo tristemente libre, aunque feliz de seguirla a donde Valentine quisiera llevarlo aunque no lo tuviera agarrado porque la pobre no iba a poder deshacerse de él, y miró con curiosidad ahora el contenido de los carritos. "¿Qué tipo de snacks venden?" igual él comería cualquier cosa, si cuando volvía con su familia compraba pljeskavica llena de ajo y pimientos en la calle, y caminaba chupándose los dedos. Pero las calles de su barrio no eran así, y no iba junto a Valentine.

[Valentine Young]

Entonces, según la enseñanza de vida que Hahhan nos dejo, ese lugar combinaba la mejor tecnología de los carritos de hotdogs americanos con la tradicional comida chatarra coreana. Pfff, perfecto, se iban a chupar los dedos... O a llorar buscando agua, dejemos eso al azar.

Se puso de puntas de pie, haciendo un esfuerzo para ver sobre el hombro de la persona que tenía frente, le dio una ojeada a las comidas en el carrito y se giro encarando a Veselko "Tienen croquetas de pescado, roles de arroz, tortas de arroz fritas y otras cosas picantes" explicó, cambiándo los nombres de lo que vendían allí para que pudiese hacerse una idea de que era cada uno.

[Veselko Tsolov]

Lo bueno de que fueran dos es que si comían algo picante u horrible, podían beber las lágrimas del otro para saciar la sed o tratar de quitarse el sabor asqueroso de la boca. Igual quizás Veselko encuentra un chicle en la chaqueta, y lo pueden compartir pasándoselo sin manos para no ensuciarse, ya sabes, normal.

La miró y luego miró hacia el frente para ver lo que había en el carrito mientras entrecerraba los ojos. No sabía lo que era una croqueta (es decir, sí sabía pero no había entendido lo que significaba la palabra) pero las tortas fritas de arroz sonaban interesantes. "Me gusta todo" le dijo con seguridad, aunque ¿cómo saber si nunca lo probó? Te miente, Valentine. "¿Tienes favorito de recomendar?" preguntó mientras hundía una mano en el bolsillo del pantalón.