Finge hasta que lo logres

[Francis Sutherland]

Que Emma mencionara a su padre hizo que a Francis se le apesara el estómago con pena. Si él extrañaba a Mr. Goulding, no quería imaginarse cómo debía sentirse Emma.
"Por supuesto, no podemos dejar que una idea así sea desperdiciada" le aseguró, dándose cuenta de que había sido terriblemente informal con Emma para este proceso. "Siento que te debo una disculpa" confesó, mientras comenzaba a caminar hacia un extremo del nivel donde estaba la construcción para dejarle el paso a un mago que, con la varita, movía un soporte hacia el lado oeste de la casa. El cielo sobre ellos estaba gris, oscureciéndose, pero aún no comenzaba a llover.

[Emma Goulding]

Emma, queriéndolo o no, ha tenido que hablar sobre su padre desde el mismísimo día de su muerte. "Tu padre hacía esto", "Tu padre solicitaba esto por estas fechas", "Esto lleva un poco de retraso, tu padre hubiese llamado al pocionista". Más pronto que tarde se dio cuenta que hablar de él hacía que las cosas fuesen un poco más fáciles, y también era útil no romper a llorar cada vez que lo mencionaban.

Extrañada, frunció el ceño y lo siguió para no estorbar tampoco. "¿A qué te refieres?".

[Francis Sutherland]

Caminó lento, para no adelantársele a Emma y avanzar a su lado. Una brisa seca y fría recorrió el lago, llegándoles algo entorpecida por entre los árboles.

"Tendría que haber preparado un paquete con información más concreto, haber traído a la secretaria..." chasqueó suavemente la lengua, alejando la vista de Emma unos momentos. Acababa de darse cuenta que quizás había sido demasiado casual con Emma, invitándola allí, cuando debería haber tenido en cuenta que había dinero involucrado y eso requería mayor seriedad. "Lo siento, esto es sumamente desprolijo de mi parte" admitió, agachando ligeramente la cabeza y mirando a Emma con la vista levantada hacia ella.

[Emma Goulding]

Le sonrió y le tomó el antebrazo con una mano, dándole un pequeño apretoncito.

"No te preocupes por eso, al fin y al cabo yo solo venía a traer las láminas" le aseguró. "Me complace saber que al final podré ayudarte con más tareas, ¡Deberías alegrarte!" añadió, sacudiéndole el antebrazo con suavidad antes de soltarle.

"Quizá podríamos buscar un sitio donde sentarnos y podamos organizar los siguientes pasos, ¿te parece?" consultó.

[Francis Sutherland]

Le sonrió cuando ella dijo que debería alegrarse, porque sí estaba contento de que Emma estuviera tan dispuesta a ayudar con un proyecto tan informal como ese. No había mucha ganancia más que la experiencia obtenida y el ayudar al otro. "Gracias, Emma" dijo con sincero agradecimiento.
"Hay un refugio por aquí" dijo, señalando hacia el lado opuesto al lago, donde el terreno se elevaba ligeramente entre los árboles. Comenzó a caminar hacia allí, mientras las nubes se tornaban un poco más oscuras sobre sus cabezas. El refugio lucía un poco abandonado, pero no había nada que la magia no pudiera arreglar.

[Emma Goulding]

Entendía porqué Francis había reaccionado de esa forma. Sabía que Emma daba esa impresión de ser intransigente y estricta y hasta cierto punto lo era, pero no podía actuar así con todo el mundo porque no estaba muy metido en su naturaleza y por tanto requeriría de mucha energía comportarse así todo el tiempo. No estaba a estas alturas para fingir tanto. Francis le caía bien además, así que se le hacía más fácil (no fácil) soltarse un poco.

Apenas vislumbró el refugio sacó su varita, preparada para limpiar el lugar donde pensaban sentarse. La ropa era nueva, gracias.

[Francis Sutherland]

Francis también sacó la varita, aunque lo primero en su lista de prioridades no era limpiar, sino crear una barrera contra el viento, que era lo más molesto en su opinión a la hora de sentarse en el medio de la nada a tener una conversación importante. Detestaba sentir el viento en sus oídos, especialmente el dolor de cabeza que le seguía después.

"¿Está muy mal que prefiera que no tengamos muchos intermediarios? Es decir, podría decirle a la secretaria de la Blackwater Company que te envíe la información, pero ¿mejor entre nosotros, no?" preguntó.

[Emma Goulding]

Usó un hechizo soplador para quitar hojas, tierra o lo que fuera sobre el banco y se quedó de pie a esperar a que él tomara asiento con ella, como una costumbre protocolar.

Esbozó una pequeña sonrisa. "Si, por mi está bien, pero entendería si necesitaras ayuda de tu asistente, es decir, seguramente estás en mil proyectos" le dijo. Claro que prefería tener prioridad pero Francis llevaba una empresa entera con todo lo que eso conllevaba.

[Francis Sutherland]

Se apresuró a cubrir los laterales del viento con una suave barrera invisible, mientras se acercaba a la banca que había limpiado Emma. No estaba seguro de por qué ella no se había sentado aún, así que esperó a que ella lo hiciera para imitarla. De lo contrario, se quedaría ahí parado.

"No tantos, usualmente no tengo asignados más de tres al mismo tiempo" le dijo, para que se despreocupara. "Y usualmente uno ya casi termina, el otro va por la mitad, y luego uno nuevo. Lo suficiente como para estar ocupado, pero no demasiado como para no dedicarme por completo a cada proyecto. Como la vida misma, ¿no crees? ¿Todo sale mejor cuando cierras una etapa antes de empezar la siguiente?" preguntó.

[Emma Goulding]

((Empecé a ver Criminal Minds y estoy obsesionada con MGG, mal))

Tardó unos segundos en darse cuenta que él estaba esperando a que ella se sentara, así que antes de que se volviera un momento incómodo (o eso esperaba), tomó asiento, descolgándose el bolso y poniéndolo a un lado para que no estorbara. Se llevó una mano al cabello, solo para comprobar su estado. Parecía que no se había despeinado.

"Tiene mucho sentido" Le contestó, porque ella no era ninguna autoridad en proyectos o cierres, tomando en cuenta que estuvo mucho tiempo pensando en su ex incluso después de casarse.

"En ese caso, sí, preferiría que tratáramos directamente, tienes pase libre para ir a mi casa cuando gustes, a cualquier hora del día, para hablar de negocios o tomar el té. Me gustaría hablar con alguien que no sepa cuáles son las mejores frutas de temporada" Le dijo, con una sonrisa. Era una broma, aunque en el fondo fuese cierto.

[Francis Sutherland]

((¿Está buena la serie? Estoy confesando que nunca la vi y que no merezco este PB))

Se rió, porque en su cabeza no cabía otra posibilidad que no fuera que Emma estaba bromeando. Y era una buena broma, una tipo elevador, con muchos niveles distintos: se imaginó apareciendo en la chimenea de la casa de Emma a las tres de la mañana con un canasto lleno de frutas, queriendo saber cuáles eran de la estación.
"Es un requerimiento muy específico" comentó, risueño, observando brevemente el cabello de Emma antes de mirarla a los ojos. "Pero ¿segura que está bien que me pase por tu casa?" preguntó con el tono más bajo.

[Emma Goulding]

((Mucho. Su personaje es todo lo que busco en un hombre: palidez, flacuchez, y lee. En verdad en la serie es un "genio". Pero sí, la serie es muy entretenida y está bien escrita, desde mi ignorante punto de vista))

Se rió con él, sorprendida de que una broma de su autoría saliera tan bien. Quizá al fin había aprendido a usar el sarcasmo apropiadamente, y solo le había tomado veintisiete años.

Asintió. "Sí, Aldrich en verdad no está mucho en casa y me he dado cuenta que a medida que voy envejeciendo menos soporto a mi madre" le dijo, bajando la mirada. "No debí decir eso en voz alta" añadió, aunque sonrió y lo miró a los ojos de nuevo.

"Si llegas a la hora del té existe la posibilidad de que tenga invitadas en casa. Te tratarán bien, solo tienes que recordar que mientras más halagos te hagan, más le desagradas en su cabeza" dijo con aire casual. Esta vez no bromeaba.

[Francis Sutherland]

Francis negó suavemente con la cabeza cuando Emma se arrepintió del comentario sobre su madre. Le parecía normal pensar o sentir cosas así, pero también entendía que Emma seguramente no estaba acostumbrada a vocalizar todo lo que pensaba o sentía. Probablemente era algo positivo, en cierta medida, pero no era algo que Francis supiera personalmente.

Se rió, porque no estaba enterado de que no era una broma. "Suena bien que nadie salga de una reunión social con los sentimientos heridos, a menos que le estés pasando este dato a todos tus invitados" dijo, porque sigue sin pensar que ella habla en serio.

[Emma Goulding]

Emma intentó recordar cuándo se dio cuenta de esta dinámica tóxica entre la clase alta mágica y lo cierto es que no pudo. Era como si siempre lo hubiese sabido, quizá fue su madre o ella misma de pequeña cuando participaba en reuniones con mujeres mayores y hablaban de una persona que no estaba presente de una forma y luego de otra cuando sí estaba allí. Lo que sí recordaba era que no fue hasta hace pocos años que se dio cuenta que esto no era normal ni positivo, y trataba en lo posible por no entrar en conversaciones de ese tipo, o decía algo muy neutral para no levantar sospechas, no porque no tuviese opiniones negativas sobre los demás, pero algo le decía que mientras peor hablara de alguien, peor hablarían de ella misma.

Se rió. "Creo que tú serías el único presente que no está al tanto de esto, por eso te lo digo. No sería justo que tuvieras esa desventaja" le dijo.

Emma miró hacia adelante, mirando el paisaje. "Este lugar es increíble. Me gustaría algo similar para mí" comentó.

[Francis Sutherland]

Observó a Emma, sospechando que quizás ella hablaba en serio. Todo lo que aprendía sobre ella y su vida le resultaba ajeno e intimidante. No se imaginaba que pudiera sobrevivir un día en los zapatos de Emma, ni en sus pantuflas.

"¿De verdad?" preguntó. "Digo, sí pienso que es un lugar increíble" se corrigió, alejando la vista de Emma para ver hacia el frente. Incluso la suave brisa en un día nublado parecía carecer de la pesadez insoportable que tendría en Londres. "¿Te gustaría vivir en un lugar así, tan... alejado y simple?".