Era dorada del porno

[Debbie Peers]

Pensó que eso había sido toda la charla con Derek, pero no, el tipo le seguía hablando. Y era simpático, ¿no? El único problema era lo que tenía en la mano, que le producía una sensación rara, como si lo que en realidad tuviera él fuese una foto de ella en ropa interior. A veces no parece hermana de Dixon.
"No, vivo en Oxford", en fin, no costaba tanto hablar con él, "¿Tú sí?". Llegó a la caja y el empleado le pidió que llene una ficha con sus datos, por ser clienta nueva.
Qué molestos que eran los videoclubes, menos mal que ahora una puede descargar todo de internet.

[Derek Bowen]

"¡Oxford!" repitió, sorprendido. Era todo un viajecito ir desde Oxford hasta Londres, así que dudaba que la rubia se había hecho todo el recorrido para alquilarse una película nada más.
Y para responder la pregunta de Debbie, sacó su billetera y sacó una tarjeta. Ahí estaba su nombre completo, su puesto, el nombre del club, su teléfono particular y el teléfono del club debajo de la dirección del lugar. No quería interrumpirla mientras le daba sus datos al tipo del video club, porque necesitaba escuchar su año de nacimiento.

[Debbie Peers]

Me sorprende la forma en la que Derek recopila datos sutilmente, es un maestro del levante, no caben dudas.
Tomó la tarjeta de Derek y la miró mientras respondía sus datos. Le dijo al empleado su nombre, su fecha de nacimiento, su ocupación (estudiante) y la dirección del hotel en donde se hospedaba, cuando el simpático (not) chico le dijo que si no tenía residencia en Londres, no podía alquilar nada. "...", la cara de Debbie se transformó de simpática a asesina en un instante.
No sé por qué le pedirían la edad, pero confío en que tú sí.

[Derek Bowen]

Y, son años.
Derek se perdió el cambio de expresión facial de Debbie porque estaba mirando hacia el frente, con la mano libre a la altura de su pecho y con los dedos extendidos: estaba contando mentalmente para sacar la edad de Debbie. -Dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, mínimo- porque uno nunca puede confiar en los números.
Ahí salió de su trance, y la miró. Miró al chico, y volvió a mirarla. Odiaba cuando se perdía alguna parte de la realidad por pensar, por eso no lo hacía seguido.

[Debbie Peers]

((XD!!))

Y Debbie se perdió el milagro de Derek pensando, de tan solo haber sabido que tenía que considerar el momento como especial y único, habría prestado más atención.
"Estoy en un seminario, ¿cómo se supone que pueda alquilar algo entonces? Qué regla estúpida", le dijo indignada al chico del mostrador. Y ahí se le ocurrió que podía haber gente que robaba películas y la regla le pareció más estúpida aún, así que le habló a Derek sin importarle que el empleado escuche. "Si quisiese robar una película me inventaría una dirección local, ¿no crees?".

[Derek Bowen]

Miró a la rubia mayor de edad (¡ea!) sin entender, así que asumió lo peor. "¿Te acusó de ladrona?" preguntó, como si él no hubiera estado ahí cuando el intercambio entre el empleado y Debbie sucedió.
Miró al chico, que negó con la cabeza. Seguro no se mostró ofendido porque no entendía qué demonios andaba preguntando Derek, seguramente pensaba cosas como '¿Qué es este tipo, extranjero, que entendiente todo para el orto?' No, es estúpido, hay una diferencia.

[Debbie Peers]

"No", le respondió, tratando de seguir seria y sin sonreir (por la pavada que acababa de escuchar), así que sus ojos parecían reir y su boca parecía odiar, si eso es posible. "No me quiere alquilar porque no vivo aquí", y lo miró más detenidamente, evaluando la situación. ¿Si le pedía qe alquile él su película, deberían verla juntos? ¿Le pediría ese o algún otro favor a cambio? ¿Estaba dispuesta ella a devolver el favor?
Debbie piensa por ti, no te preocupes.

[Derek Bowen]

"Pfft" soltó, mirando al empleado. Ya que tenía la billetera en mano, sacó su tarjeta de miembro del videoclub y la dejó sobre el mostrador. Iba a sacar el dinero para pagar las tres de entrada, pero mejor guardaba el efectivo y las pagaba al devolverlas.
"Pon las tres a mi nombre y ya" dejó sus dos muy particulares videos sobre el mostrador también, y miró a Debbie, esperando una muy alegre y agradecida confirmación.

[Debbie Peers]

Miró a Derek, que con tanta naturalidad no solo alquilaba dos películas de minas en bolas como si nada, sino que también le hacía un favor a una extraña. ¿De dónde salían tipos así? Claramente no de Oxford.
"N-no... no hace falta", dijo sonriendo nerviosa, aunque estaba abriendo su bolso para pagar la suya. "Gracias", le dijo al final, aceptando el favor.

[Derek Bowen]

Sonrió de lado, totalmente conforme con la forma en la que estaban saliendo las cosas. El empleado puso la película de Debbie en una bolsita, y las de Derek en otra, y las dejó sobre el mostrador.
"No, no" miró a la rubia y acercó una mano para que ella no sacara nada de su bolso. "Se pagan cuando las devuelves, por si te la quedas tiempo de más y esas cosas" mentirita piadosa.

[Debbie Peers]

"Ah, está bien", tomó la bolsita dedicándole una mirada vacía al empleado -Idiota- y luego se giró como para salir y caminó dos pasos lentos. Lo estaba esperando para salir de allí juntos, no era una de esas chicas que aceptan que les compres un trago y se lo van a tomar con otro tipo. Pero no te abuses de su adaptabilidad porque siempre puedes terminar con la cinta del video enrollada en el cuello. En su mente, al menos.

[Derek Bowen]

Agarró la bolsa con los dos VHS, devolvió la tarjeta de miembro a su billetera y siguió a Debbie. "¿Y qué haces en Londres?" preguntó, porque no había escuchado la parte del seminario por haber estado sumando. Apuró el paso para llegar primero a la puerta y... bueno, digamos que pasó primero, pero cuando salió la sostuvo abierta con un brazo para ella.

[Debbie Peers]

Qué caballero tan... futurista que es Derek. Si querés la próxima le abre la puerta Debbie a él. Y ahora estoy dudando, ¿no debería invitarle los videos ella a él?
"Vine a un seminario", dijo al pasar por la puerta, "..cias". Y no le diría de qué a no ser que preguntase, porque no quería presentarse como una nerda sin necesidad. Ya bastante lo que significaba la palabra 'seminario': Vengo a una charla voluntariamente.

[Derek Bowen]

No, a menos que quieras en tu memoria el conocimiento de que le alquilaste porno a un chabón. Yo diría que estamos bien así, y que pensar más al respecto es malo.
Bueno, asumís mucho vos, ¿eh? Cosas como... como que Derek sabe lo que es un seminario. Fue por eso que se detuvo y miró a Debbie con la expresión horrorizada "¡¿Te vas a volver monja?!". Lo dijo de una forma tal que parecía que ella le acababa de confesar que pensaba prenderse fuego viva mientras practicaba asfixia autoerótica en el medio de King's Cross Station.

[Debbie Peers]

WTF...? Vos y tus metáforas sexópatas... Me pregunto si las googleás o si realmente ocupan un espacio en tu memoria.
"No...", no pudo evitar reirse mientras giraba hacia el lado que ella tenía que ir, cerrándose un poco el saquito que traía, aunque no hacía frío. "Al seminario que yo voy es una charla, de Cinética Química Teórica". Comenzó a andar, si él iba hacia ese lado, no había problema, sino lo saludaría muy cortésmente y seguiría con su vida. No conoce ninguna regla de levante y ni siquiera trata de comprenderlas.