La misma persona de la otra vez en la puerta

[Frankie Gibbs]

Cuando se puso de pie (casi desnuda debo añadir) se dio cuenta de dos cosas: 1) hacía frío, 2) la luz de Tristan seguía encendida. Estuvo a punto de apagar la luz y seguir con sus asuntos pero le dio curiosidad saber porqué seguía despierto si antes había insistido tanto que quería dormir, ¿será que esperaba que ella volviera?

Sin contenerse, caminó hasta la habitación principal, albergando la esperanza, otra vez, de acabar lo que habían empezado. Supo que Tristan estaba profundamente dormido porque ella había entrado (otra vez, casi desnuda) y él ni se movió. Puso los ojos en blanco pero dejó de estar tan molesta porque pudo darse cuenta que Tristan estaba en serio cansado. Se acercó y trató de moverlo, para ponerlo derecho en la cama pero era como un peso muerto.

Si él no se despertó, Frankie acabó deshaciendo la cama y cubriendo el cuerpo que estaba encima del colchón con el edredón. Ella no se veía haciendo esas cosas, ni se daba cuenta que eso era tan íntimo o detallista como dormir con él. No se daba cuenta de nada.

Luego apagaria la luz y volvería a la habitación de invitados, porque no le quedaban muchas cosas que hacer.

[Tristan Jenkins]

Qué Merlín lo perdone, pero Él ya estaba como un tronco y nada podía asegurar que fuese capaz de despertarse temprano por su cuenta como usualmente lo hacía. Mientras Frankie lo acomodaba en la cama, las únicas reacciones de su cuerpo fueron un pequeño cambio en su respiración, señal de que no se había muerto, y la posibilidad de que empezara a babear en cualquier momento.

A la mañana siguiente a las 6 en punto, comenzaría a sonar la alarma del reloj que había estado usando para ayudarse a recuperar su ritmo normal de sueño. Pero Tristan no se despertaría de inmediato y le daría largas hasta que ya no pudiera soportarlo más. Unos 15 minutos máximo.

[Frankie Gibbs]

Frankie se durmió bastante tarde porque no le dio sueño hasta bien entrada la madrugada. Escuchó la alarma de Tristan y cuando no se apagó, al cabo de un par de minutos terminó por levantarse. Se sentía más cansada que cuando se fue a dormir y ya no quería estar en esa cama. Tenía frío y ganas de su propia habitación. Su intención no fue escabullirse, si Tristan se hubiese despertado antes le hubiese dicho buenos días y adiós, pero eso no pasó. A Frankie le dio tiempo de ponerse la ropa, buscar los zapatos en el living y salir del piso en esos diez minutos que siguió sonando la alarma.
Y no hizo la cama, lo siento.

[Tristan Jenkins]

Luego de intentar ignorar el ruido de la alarma por los minutos que le faltaran, Tristan despertó y se encontró en la última posición que recordaba, pero con el edredón encima. No recordaba haberse arropado y asumió que lo hizo mientras dormía ¿No? Porque ¿Quién más?... -Ah. Frankie- Claro. Mientras se sentaba y apagaba la alarma, pensó que debía pasar por el otro cuarto y verificar que todo estuviera bien. Descartó la idea al llegar al baño, considerando que lo mejor era dejarla dormir un rato más y procedió a alistarse para ir a trotar al parque.

Una vez listo se asomó a la habitación donde suponía ella estaría durmiendo para encontrar la cama sin hacer y ninguna señal de Frankie. ¿Lo sorprendía? No, en el fondo lo esperaba. Decidió que era muy temprano para preocuparse por el hecho de que ella se fuera sin despedirse y optó por continuar con su rutina mañanera.

Ya después tendría tiempo para hablar de esas cosas, en la cita que supuestamente tendrían.

((Fin))