Salida en grupo

[Ceri Bellamy]

Merlín, ¿ves con el tipo de varones con la que nos juntamos, Portia? Se hacen los buenos pero lo único que quieren es que les agarremos el remo.

"¡Más les vale que nos dejen subir juntos!" demandó al aire. ¿Y si justo la dejaban sola con otros tres extraños? Ya se veía agarrándose de las piernas de un desconocido durante toda su estadía en la burbuja y el pronto regreso a tierra firme. "Nos podemos agarrar todos de los brazos, como hacen en las protestas" propuso en broma, mordiéndose la punta de la lengua suavemente.

[Winston Harrington]

Se rió con el escenario de crueldad que pintó Portia, que estaba tan acertado y quizás estaba el sadista creador del juego escondido en los arbustos, viendo a la gente sufrir y él agarrándose el remo.

Alzó la mano con la que sostenía la de Portia, como queriendo mostrársela. "Ah, no. Esto es un compromiso a alquilarme tu mano, como novia del día, pase lo que pase" aparte si Portia lo dejaba embarazado y él daba a luz al final del día, tenía derecho a apretarle la mano todo lo necesario. Perdón por no estar dándole mucha bola a Sam y Ceri, pero ni de la mano estaban todavía.

[Samuel McClain]

Winston, acabás de matar el 0,0012% de inocencia que aún estaba vivo en mi pobrecita mente. Estaba escondido, el pobre porcientito, pero con la carcajada que pegué lo hice saltar de su escondite. Y ahí quedó, convertido en estatua de sal, solo por leer lo del señor agarrándose el remo... Q.E.P.D., porcientito. Sigue la luz.

Alcanzó a Ceri y a los otros dos dando algunos pasos largos y rápidos, como para que el señor que los estaba por hacer pasar entendiese que eran un pack. "Creo que si vamos agarrados es mejor" dijo, asintiendo. Y notó a Winston y a Portia de la mano, así que asumió que era parte del plan de no caerse, así que estiró la suya hacia Ceri, palma arriba, para no quedarse suelto. Cuando subiesen trataría de tomarle la mano a Winston, quizás... ¿No iban a agarrarse los cuatro?

[Portia Southcott]

No es que esperara otra cosa porque nacieron hombres, pero qué forma de abrirnos los ojos a la realidad, Sam, de una bofetada.

Se rió por las palabras de Winston pero no le contestó más porque ahora que ya casi era su turno volvió a mirar hacia atrás para checar que Ceri estuviera ahí, sobre todo porque estaba segura de que la había escuchado decir algo sobre que los dejaran subir juntos (aunque ella nunca vio señales de que alguien quisiera separarlos). Para darme la razón, en ese momento el señor ese que mencionó Sam preguntó si eran ellos cuatro, a lo que Portia y quien quiera sumarse respondió que sí. Y no tengo ni idea de cómo se supone que entren a la burbuja. ¿Está ahí y ellos la atraviesan para entrar porque tienen almas puras magia en la sangre? ¿Hay puerta? ¿Los suben a una especie de tarima y la burbuja aparece para encerrarlos? No sé. Pero si nadie más quiere hacer otra cosa antes, propongo que ya suban al juego. Portia lo hizo aguantándose las ganas de comenzar a dar saltitos nerviosos y estrujó suavemente la mano de su novio por el día.

[Ceri Bellamy]

-DEL BRAZO DIJE- pensó, alarmada, cuando Sam le ofreció la mano. ¡La mano! Era horrible que el chico que te gustaba te diera la mano cuando era casi seguro de que los sentimientos no eran correspondidos, era como estar muerto de hambre y que te invitaran a ver gente comer en un buffet. Era una cruel burla del destino y Ceri suspiró, tomándole la mano mientras ingresaba al interior de la burbuja, o cuando la burbuja fue conjurada alrededor de ellos cuatro, no sé.

Lo bueno de estar en esos momentos tan estresada por esa maldita mano es que no estaba tan nerviosa por el aterrorizante viaje en burbuja hasta el suelo que estaban por hacer. La otra mano de Ceri estaba hecha un puño, pero sus brazos estaban libres. Merlín, seguro que iba a sudarle toda la mano a Sam y le iba a dar asco.

[Winston Harrington]

Yo voy a necesitar saber si al final Sam le agarró la mano a Winston también, o si se hizo el guacho pistola y le agarró la mano a Portia.

Hizo un esfuerzo por reprimir una sonrisa. "Bueno, la verdad es que estuvo bueno compartir estos cinco años con ustedes" dijo solemnemente, dándole un apretoncito a la mano de Portia. La burbuja empezó a subir lento, lo que probablemente les dio oportunidad de apreciar el paisaje, o hacerse pis. O ambas, siempre hay alguien talentoso a quien se le da bien el multitasking.

[Samuel McClain]

Sam se sintió raro cuando Ceri le tomó la mano, y más raro fue cuando estiró la otra mano para tomar la de Winston y... Y dudó. ¿Por qué no le parecía tan simple tomarle la mano a su amigo? ¿Porque era varón? Ya debatiría internamente ese problema, cuando no estuviese metiéndose en una burbuja que lo iba a llevar al cielo de ida, porque a la vuelta los iba a dejar sin avisarles.
¿Y qué hizo entonces? Dudó un momento, así que cuando le tocó la mano a Winston, la retiró al instante (sorry, bro) y finalmente lo agarró del codo. Ahí tenés una respuesta a una pregunta que no querías hacer, Ceri: no está tan verde el asunto. Sam quizás se siente más cómodo de la mano contigo que con su amigo de toda la vida con el cual comparte habitación, baño, y quizás también jabón y medias limpias.

"Merlín... No habrá muerto nadie aquí, ¿no?" preguntó, con el peor timing del universo, porque si la respuesta era que sí, ya era tarde para bajarse.

((Voto por la idea de meterse en la burbuja. No queremos que los chicos caigan hasta una tarima en lugar del verde pastito, ¿no? Tampoco da para quebrarlos todos... Bah, podrían bajar despacito hasta la tarima, pero qué estrés caerte y ver que se te acerca rápido una superficie de madera dura y no la amorosa pacha mama))

[Portia Southcott]

((Vengo a desatorar para no recibir más palazos de Sammy *te acusa en público* XD))

Sonrió por las palabras de Winston. La verdad es que, si iba a morir, no estaba para nada en mala compañía.

Con todo lo nerviosa que se sentía por la estupidez que estaban haciendo próxima e inevitable caída a la que ella se anotó voluntariamente, tuvo que notar el tema de las manos de su amiga y Sam cuando la voleó a ver para decirle algo tonto/chistoso a fin de relajarse. Pero al final ni dijo eso gracioso ni comentó sobre lo que vio, lo único que emitió fue medio chillido, porque la otra mitad se le atoró en la garganta cuando procesó la altura a la que se encontraban ya. Igual el shock no duró demasiado ya que casi de inmediato otro pensamiento aterrizó en su cabecita: '¿qué tanto más podemos subir antes de que nos suelten?'. No podía ser mucho más, ¿o sí? -¿Ahora? ¿ahora? ¿ahora?-.

Abrió mucho los ojos cuando escuchó a Sam y giró la cabeza para mirar a su compañero... ¡en serio que el comentario llegó en el peor momento posible! "¿Cómo...?". Uhm, temo que nunca sabremos qué te iba a contestar/reclamar, Samuel, porque entonces se oyó el indiscutible sonido de que habían llegado al tope; la burbuja ya no iba a subir más. Un escalofrío le recorrió la espalda y al instante le soltó la mano a Winston para volver a tomarlo, pero estaba vez del brazo. Y con 'tomarlo del brazo' quiero decir que se aferró al de él con los dos suyos, y dejó de mirar hacia adelante para posar la frente en el hombro de su amigo, ojos cerrados. -Voy a morir, voy a morir, voy a morir-.

[Ceri Bellamy]

-Merlín, Merlín...- Ceri iba a terminar llamándolo en serio si seguía repitiendo su nombre mentalmente. ¡Es que habían subido muy alto! ¿Cómo podía la magia controlar la bajada? ¿Y si controlaba la bajada de los otros tres y Ceri terminaba como un panqueque humano en el piso? ¡Encima estaba sudándole toda la mano a Sam, seguro!

"¡Vade retro" giró la cabeza para ver a Sam, en respuesta a su comentario tan aterrador en ese momento, pero cuando de repente la burbuja decidió dejarlos de lado y presentarles brevemente a su amiga la gravedad, Ceri no llegó a llamar a Satanás y solamente logró soltar un "aaaaaaAAAAAAAAAAAAAAAA!" y estrujarle con todas sus fuerzas la mano a Sam. La otra mano, hecha un puño, estaba dejándole marcada la palma con sus propias uñas.

[Winston Harrington]

Se tuvo que reír por el comentario de Sam, porque era una pregunta válida, pero del tipo que habría que hacerle al que está en los arbustos tocándose el remo antes de subir al juego. Pero la suerte ya estaba echada, y si se iban a morir, al menos Winston se iba a morir con Portia del brazo. Ojalá mencionaran eso en letras grandes en su obituario.

Winston gritó, alzando el brazo libre, pero cerrando los ojos. Verdaderamente comendables son los seres que pueden caer así y mantener los ojos abiertos toda la caída. Ojalá que el próximo post no revele que murieron, pero no queda en mis manos.

[Samuel McClain]

{ ...y ese fue el año en el cual se liberaron cuatro vacantes en Gryffindor durante el verano. Que en paz descansen nuestros queridos alumnos. }

No, no se murieron. Aunque sería una forma fácil de explicar muchas cosas ((hello, thread viejísimo xD)). Pero menos mal que no fueron a ese juego después de comer porque, a Sam al menos, el estómago se le levantó hasta las orejas. Así lo sintió y así lo va a describir en el futuro, cuando sus hijos le pregunten: '¿por qué no te subes a la burbuja gigante con nosotros?' y '¿por qué viene solo mamá?' y '¿por qué mamá está verde?'
Ceri, queda en vos aceptar esta propuesta indecente, porque viene con futuros paseos en burbuja.

Sam se soltó del codo de Winston, porque le parecía que estaba demasiado suelto con eso de solo tener las manos aferradas a sus compañeros. Así que se soltó de su amigo y se aferró a (discúlpame que te sume estrés) Ceri. La rodeó por los hombros con el brazo libre, sin soltarle la mano, y la apretó hacia él. Puede parecer un gesto sobre-protector con su amiga, pero la verdad es que también lo hizo por sí mismo. Mitad y mitad. Estar aferrado a alguien calmaba la sensación de muerte inminente que le estaba dejando el estómago (y otras cosas que no comentará más que con Winston) del tamaño de una pasa de uva.

Y como me tocaba contar que no se murieron, les cuento que unos tres o cuatro metros antes de tocar el suelo, sintieron como si se estuviesen sumergiendo en una jalea o miel que se iba espesando a medida que llegaban al suelo. Ningún hueso roto para darle placer al de los arbustos, gracias.