Liverpool's little league

[Duke Temple]

Frunció el ceño, porque no entendía nada. O, peor aún, ahora estaba entendiendo menos que nada, ¡entendiendo en negativo, si es que eso existía! La miró mientras hablaba, tratando de poner los hechos en perspectiva.
"¿Entonces la carta... vernos acá... todo fue para que volvamos?" preguntó, entrecerrando los ojos. Necesitaba que alguien le explicara qué es lo que Waleska quería, al menos, porque él no estaba seguro de lo que él quería de todo esto. Por ahora se conformaría con una sola cosa: entender qué pasaba.

[Waleska Sumpter]

Bufó. Disculpa si te escupió en el proceso "¡Claro que no!" Se mordió el labio inferior "Bueno, no exactamente" Hizo una mueca como subiendo la mejilla "Quizá si, ¡No lo sé!" Lo rodeó para poder caminar de un lado otro. Necesitaba correr, hacer un ejercicio, despejar la mente, pero no podía, no era su estilo huir de los problemas. Detuvo su caminata sin mirarlo, con la vista puesta en el suelo "Quería que volviésemos a ser amigos, pero ciertamente esperaba que el romanticismo siguiese presente para poder intentarlo de nuevo" Lo miró finalmente, esperando ver en su rostro alguna señal de que la entendía. No sabía cómo explicarse mejor.

[Duke Temple]

Exhaló por la nariz, igual de confundido pero dispuesto a pretender que entendía lo que Waleska pensaba o sentía con tal de mantener la paz entre ambos.
"Seamos amigos, Waleska" propuso con un tono de voz más seguro y firme de lo que él mismo esperaba que saliera de su boca. "No pensemos demasiado y veamos si nos podemos llevar bien" supuso que eso sería el primer paso.

[Waleska Sumpter]

Ladeó la cabeza y miró el rostro de Duke con detenimiento. Tenía las cejas tan despeinadas que contener el impulso de arreglarlas fue casi doloroso. Su mirada tenía esta tristeza perenne que te hace querer abrazarlo y decirle que todo estaba bien aún sabiendo que a él no le pasaba nada y luego estaban sus labios que no podías decir que eran carnosos pero tampoco finos. Tenían el tamaño perfecto. Contener el impulso de besarlo de nuevo fue muy doloroso.

"No puedo" Le dijo en hilo de voz luego de un silencio prolongado. Dicho esto caminó hacia la puerta de la oficina y seguido hacia la salida de la cancha. La lluvia había regresado casi al mismo tiempo que su propia tristeza. Se quedó parada en el pasillo con la reja hacia el exterior abierta. Tenía miedo de poner un pie afuera porque sabía que todo habría terminado y no quería quería que fuese así pero tampoco podía estar con los términos de Duke.
Waleska Sumpter sencillamente no podía desear a sus amigos.

[Duke Temple]

Duke tomó esa frase como algo completamente distinto, peor. No había relación entre ese rechazo y deseo en sus ojos, porque Waleska no podía estar rindiéndose. Waleska nunca se rendía, nunca bajaba de velocidad, nunca se detenía a hacer preguntas antes de actuar. Si Waleska estaba alejándose de él, era porque Duke no valía la pena.
Y no la podía culpar, ahí viéndola alejarse sin mover un músculo. La primera vez (y supongo que fue la única) que rompieron, había un elemento de enojo y confusión que había acolchonado el impacto. Esto era distinto, peor.

[Waleska Sumpter]

Más temprano que tarde se dio cuenta que no quería dejarlo ir y lo peor era que no sabía porqué, es decir, ¿Qué tenía Duke para ofrecerle? Era lento, poco deportista, no particularmente interesante y demasiado condescendiente para su gusto. Lo único que tenía de bueno para ella era que le recordaba a tiempos mejores. Junto a él se situaba cuando estaba en Hogwarts y no tenía ninguno de los problemas que la atormentan ahora. Él era un buen recuerdo.

¿Pero qué hacer si él no la quería de vuelta? Nada. Sin darse cuenta se halló llorando en silencio aferrándose a su abrigo en el mismo sitio.
No sabía qué estaba esperando para irse.
Mentira, claro que lo sabía.

[Duke Temple]

Se llevó una mano a la cara y apretó con fuerza las yemas de los dedos contra su piel, como queriéndose arrancar el rostro si éste fuera una máscara. Arrastró la mano para aplastarse el cabello y tirárselo hacia atrás, mientras caminaba hacia la salida.
¿Qué se suponía que hiciera? No había nada que sintiera apasionadamente, como Duke pensaba que Waleska lo sentía todo. Claro que no valía la pena el esfuerzo, ni como amigo, para alguien con tanto fuego en la sangre como la ex Ravenclaw.

[Waleska Sumpter]

Ésto era ridículo. Ella era una ridícula. ¿Por qué estaba llorando por un hombre que no la quería de vuelta? Siempre tuvo un gusto excesivo por el drama. Culpaba al mundo de sus desgracias, hasta que realmente le pasó una desgracia y el culpable tenía nombre y apellido. No era el mundo quien estaba en su contra, era ella misma, porque su vida era tan aburrida y se sentía tan sola que por un momento que sintió un cuerpo sobre ella ya no quería despegarse de él, ¿No era absurdo? Y más absurdo era que no hiciese algo más al respecto.

Se limpió los ojos, dejando sus dedos un poco manchados de negro por el delineador y volvió sobre sus pasos hasta llegar a donde estaba Duke. Bien, por lo menos no había desaparecido. Hurgó entre las cosas de su bolso hasta conseguir un bolígrafo "Escucha, Temple. Está claro que no queremos las mismas cosas, pero no quiero darme por vencida contigo, ¿Vale? Ya no tengo lechuza pero tengo un teléfono" La agarró un mano y comenzó a anotar su número en su palma "Llámame cuando quieras estar conmigo. No estoy diciendo que te voy a esperar, pero si por casualidad algún día estás listo, puede que yo también lo esté" Guardó el bolígrafo en su bolso y se le quedó viendo, tratando de adivinar sus pensamientos "Sabes usar el teléfono, ¿Cierto?" Preguntó frunciendo el entrecejo.
Waleska amaba lo que podía hacer con su varita, de verdad que si. Pero eso de llevar un tintero, una pluma y cuidar de un animal cuando los muggles habían inventado una mejor forma de comunicarse le parecía tonto. No había porqué no disfrutar lo mejor de ambos mundos.

((Lo siento, tenía que ponerlo, para recordar cómo era Miley antes de las masturbaciones públicas y ropa interior como comida))

[Duke Temple]

Se giró en el lugar cuando ella regresó, tratando de ocultarle su cara de total confusión.
"Waleska, se me va a borrar con la lluvia" le dijo casi quejosamente, aunque lo que debería haberle dicho era que no había entendido si solamente podía llamarla con una seria propuesta de compromiso o qué. "No te vayas sin responderme algunas cosas" pidió alzando la vista para verla, quizás abusándose de la paciencia que ella le tenía.

[Waleska Sumpter]

Chasqueó la lengua "Tienes razón" Le puso un mano en el cuello y amagó con bajarle un poco la camisa y el abrigo para escribirle el número en la clavícula -¿Cómo demonios lo va a leer, genia?- Porque verse en un espejo no era una opción, los números le saldrían al revés y sería muy engorroso voltearlos. Lo agarró del brazo y trató de echarle para atrás las mangas para escribírselo allí cuando Duke le habló "¿Qué cosa?" Preguntó alzando las cejas, aún sosteniendo su brazo.

[Duke Temple]

La ayudó a desabotonarse su propia manga para que ella fuera a hacer lo que sea que planeaba (realmente no sabía que ella iba a escribirle el número, porque vaya a saber, tal vez estaba por tomarle una muestra de sangre. Pero él se dejaba, igual) mientras la miraba.
"No sé, cosas" le dijo como si eso fuera explicación suficiente. "No sé si es que quieres estar con mi madre o conmigo, la verdad" le comentó, como incapaz de dejar ese tema a que muriera en paz y pudieran hablar de otras cosas.

[Waleska Sumpter]

Frunció el ceño, con la pregunta de '¿Qué demonios estás diciendo?' detrás de su garganta, pero su mente trabajó más rápido y recordó porqué habían terminado. Recordó toda la escena como si hubiese estado atrapada en un lugar recóndito de su mente y ahora Duke la había hecho salir. Se sintió avergonzada de sí misma por esos instantes, pero se recompuso rápidamente. No podía hacer nada con su yo del pasado. No podía conseguir un giratiempo para cambiar lo que pasó y decirle a su yo que no rompa con él porque es un buen chico, casi como un diamante en bruto (muy muy bruto). Sólo podía disculparse y tratar de entender a su yo del pasado.

Waleska suspiró y soltó el brazo de Duke "Escucha, Duke. Yo realmente no tenía mis prioridades en orden. No puedo decirte lo que tenía en mente para nosotros en ese momento, probablemente esperaba boda e hijos, por eso se me hizo importante que tu mamá no quisiera conocerme, ¿Entiendes lo que te digo? Ya no pienso así, aunque sí creo que es bastante grosero que tu mamá no quiera conocer a su nuera, pero no terminaré contigo por eso, ya no." Volvió a tomarlo por el codo y comenzó a anotar su número en el antebrazo de Duke.

[Duke Temple]

Se quedo en silencio para que ella le anotara el numero, porque despues de lo que ella habia dicho no sabia que decirle: palabras claves como boda, hijos y nuera en un solo instante eran dignos del mas frio sudor recorriendole la espalda a alguien. Pero en el caso de Duke era algo mas parecido a la confusion, porque... acaso el le habia propuesto matrimonio y no lo recordaba?
"...De acuerdo, te llamare entonces" le dijo, sin saber que mas agregar o que aclarar en esa situacion. Le daban ganas de pedirle que no se vaya y que se quedaran ahi hablando toda la noche, pero supuso que ambos tenian algo de introspeccion para hacer antes de volver a hablarse.

[Waleska Sumpter]

Aunque en el fondo tuviese la duda sincera de que él no supiera usar un teléfono o que se le olvidara que tenía su número ahí y que se bañara o simplemente no quisiera llamarla, Waleska sonrió nada más por la esperanza de que lo hiciera. Todavía no asimilaba bien lo que le había pedido que era, básicamente, que la llamara cuando estuviera listo para una relación seria. Lo ideal debió ser pensar seriamente si ella quería una relación seria antes de pedírselo a él pero a Waleska le gusta saltarse pasos para hacer casi cualquier cosa, era normal.

Después de que terminó de anotar el número, Waleska guardó el bolígrafo en su bolso y se lo acomodó sobre el hombro. Se le quedó viendo a Duke sin saber qué hacer ahora. Despedirse, supuso. Entonces se le acercó mucho y lo agarró por la nuca. Clavó sus ojos en él por unos segundos y lo besó, sin pensarlo demasiado, o más bien sin dejarlo pensar demasiado. No sabía cuándo lo volvería a ver o si él la llamaría, le hacía falta cariño y ya que él estaba allí, pues, no perdía nada.