Tormenta pasajera

[Melwyn Blackwood]

Se mordió el labio inferior con fuerza y caminó con las manos hechas puños por los pasillos. Melwyn era una chica tranquila, reacia a causar problemas, reacia también a confrontarlos hasta que la hicieron prefecto. Si ella le hablaba a alguien que no fuera Moira (o a un muy limitado manojo de personas), era porque lo hacía porque era su deber, y siempre con la mejor de las intenciones.

Fue por eso que, si le dijo a esa persona que no voy a nombrar porque no sé quién es y lo estoy inventando que por favor se quite la corbata de la cabeza como si fuera una bandana, era porque debía decirlo. Y esa persona obedeció sin decirle nada a Melwyn, pero apenas ella le dio la espalda para retirarse, comenzó a burlarse de ella con su acompañante. De su pelo, de su nariz rara, de su frente enorme, de su torso plano, de sus extremidades largas y sin forma.

No la habían mencionado por nombre, ¿qué iba a hacer? ¿Adjudicarse todo eso y quedar como una demente? No, evidentemente iba a caminar hacia la sala común, dejando fluir por dentro toda la ira que sentía. Años atrás quizás hubiera sentido tristeza, vergüenza, pena. Entró a la sala, tomando aire por la nariz en un intento de calmarse, y caminó hasta su habitación lista para desahogarse gritando en su almohada y dándole unos golpes. Al menos ese era el plan.

((Reservado))

[Moira Wallace]

Si había alguien que sabía lo que Melwyn sentía era ella. En realidad, no sabía si alguna vez se habían burlado de ella, pero sí sabía lo que eran los ataques de enojo. Los tenía desde que era pequeña y las cosas no salían como quería, cuando alguien la desilusionaba, cuando un chico la chocaba en el pasillo como si ella fuera invisible, cuando se terminaba el postre que quería antes de que pudiera tomar uno. Todo era indicador de mala suerte y era suficiente para que maldijera a la vida en general.

Esa tarde, sin embargo, estaba bastante tranquila. Ya había rendido los dos exámenes que tenía esa semana y podía despreocuparse un poco por al menos unos días hasta tener que volver a estudiar para los exámenes finales antes de las vacaciones de verano. Estaba echada en su cama, leyendo una novela corta que le habían regalado para su cumpleaños. Sí, hacía meses, pero eran pocos los momentos de tranquilidad en los que podía dedicarse a no hacer nada. Casi que podía decirse que estaba de buen humor por lo que ignoró la puerta de la habitación cuando se abrió. Si era DePaul o cualquiera de sus compañeras que no fuera Melwyn, iba a sacarla de su relajación y no quería.

[Melwyn Blackwood]

Cerró la puerta de la habitación con cuidado y apoyó brevemente la espalda contra esta, cerrando los ojos, como queriendo asegurarse que el desagradable mundo exterior quedara ahí afuera. Por dentro no paraba de pensar en qué cosas, de estar en un mundo ideal donde podía decirle barbaridades a la gente, podría haberle dicho a ese ser maleducado. No le salían insultos con facilidad ni en su propia mente. Pero le deseaba el mal, y mucho de éste, mientras esperaba que algún día una pelirroja sin curvas le rompiera el corazón y destruyera el matrimonio de sus padres, y se acordara de ella.

Suspiró, abriendo los ojos. Caminó hasta su cama, tan enfocada en sacarse la bronca que ni notó que no estaba sola ahí, necesitaba descargarse rápido para poder seguir con su día normalmente. Se dejó caer en la cama y con la cabeza aplastada contra la almohada, soltó un gritito/gruñido breve mientras le daba un manotazo al colchón. Tu amiga no es muy normal, Moira. Pero supongo que no es noticia.

[Moira Wallace]

No es noticia que Melwyn era especial, pero sí lo era que se enojara. Moira la creía el ser más dulce y paciente del mundo, estaba por descubrir una fasceta que la haría quererla todavía más porque la iba a hacer sentir identificada. Repito: nadie mejor para los enojos que Moira, iba a ser feliz regodeándose en insultos y malos deseos a quien la hubiera molestado.

La especie de chillido molesto la asustó porque no esperaba un sonido así. Levantó inmediatamente la vista del libro y buscó instintivamente en la cama de DePaul si ella era la que estaba gruñendo Merlín sabe por qué. Pero no, no había nadie. Siguió con el recorrido visual hasta su derecha, donde estaba la cama de Melwyn. El sonido había venido de ahí pero nunca hubiera imaginado que fuera su amiga la que estaba con la cabeza enterrada en la almohada golpeando el colchón.

Moira frunció el ceño y dejó el libro a un costado para poder sentarse en la cama. "¿Mel?" la llamó porque quería saber qué le pasaba.

[Melwyn Blackwood]

Ella también se asustó cuando escuchó la voz de Moira llamándola. De repente se dio cuenta que no había prestado atención a ver quiénes estaban en la habitación, apenas si estaba segura de que estaba tirada en su cama (por el olor a su perfume que siempre le quedaba impregnado en la almohada). Se sintió muy tonta y ridícula, pero se giró para enfrentar la cama de Moira, todavía acostada.

"...Oh, hey" soltó con una sonrisa pequeña y avergonzada. Su rostro empezaba a tomar un color rojizo. "No te vi, perdón" se incorporó en la cama, lentamente, tratando de recuperar la compostura.

[Moira Wallace]

Se quitó el cabello de la cara y la miró intentando entender si se sentía mal, quizás el quejido había sido de dolor aunque le había sonado a molestia, a frustración. Ella misma resoplaba cuando le pasaba algo así.

"¿Estás bien?" le preguntó mientras se cruzaba de piernas para quedar sentada como indio en su cama. Le palmeó el acolchado a su lado por si Melwyn quería pararse a su cama y sentarse junto a ella.

[Melwyn Blackwood]

Melwyn sabía que no debería, pero igual le daba mucha vergüenza. No es que quisiera actuar perfecta todo el tiempo, aunque sí, pero al menos delante de Moira siempre se sentía auténtica. No tenía que pretender ser nada distinto con su amiga, y por eso la apreciaba tanto.

"Sí... es solamente que" se bajó de su cama y caminó los pasitos que la separaban de la cama de Moira "alguien dijo una estupidez y me dio mucha bronca" se explicó, sentándose junto a su amiga. Todavía tenía el rostro haciéndole juego con el cabello, pero poco a poco recuperaba la palidez normal.

[Moira Wallace]

Recién cuando Mel se sentó a su lado, Moira notó que tenía el rostro algo rojo pero pensó que podía ser por el enojo o porque se estaba asfixiando contra la almohada.
"Si tuviera un galeon por cada vez que alguien dice una estupidez y me da bronca...." murmuró Moira creyendo que el asunto no era tan grave "¿Qué dijo?" estaba un poco intrigada porque era difícil que Melwyn sintiera bronca hacia alguien.

[Melwyn Blackwood]

Sonrió imaginándose a su amiga rodeada de galleones, con más dinero del que podría gastar por el resto de su vida y aumentando con cada momento. Al menos toda la irritación que causaban los demás tendría una utilidad.

"...Que" por un lado tenía que responderle la pregunta a Moira, pero por otro lado le dada vergüenza repetir lo que había escuchado, ¿y si era verdad? Nada sería peor que saber que era cierto y solamente estaba mal que la persona se lo hubiera hecho escuchar "...que nada, que soy una pelirroja sosa con aires de grandeza por ser prefecto" abrevió. No iba a entrar en detalles, mejor.

[Moira Wallace]

Al menos podría comprarse cosas o viajar para recuperarse psicológicamente de tanto daño (?), porque nada más lindo que gastar dinero.

Moira volvió a fruncir el ceño y tomó aire por la boca, indignada. No conocía a nadie que hubiera abusado menos de su autoridad y que se hubiera creído menos el papel de prefecto que su amiga. "¿Sosa? ¿Qué eres? ¿Una gelatina?" preguntó molesta comenzando a juntar bronca ella también en su interior "Además no tienes ningún aire de grandeza y si te tomaras en serio el papel de prefecto ¿qué tiene de malo? alguien tiene que hacerlo, Huffington cree que es un superhéroe y va haciendo tonterías por los pasillos!" se quejó porque si había que elegir a un prefecto decente esa era Melwyn.

[Melwyn Blackwood]

Miró a Moira mientras hablaba, que a su amiga también le pareciera injustificada la crítica indirecta que recibió la hacía sentir mucho mejor. Lo que le daba más bronca, aparte de que alguien se atreviera a hacerla sentir mal sin justificación real, era que quizás todo lo que le estaban diciendo era cierto. Y con la apariencia no había forma de defenderse, pero ¿qué tenía de malo ser plana? ¿Tener boobies la haría mejor persona? No. Creo que no.

"Es realmente una estupidez" confirmó, sin querer decir nada sobre Chase porque le daba cosita él. Sí, era poco serio, pero también era mucho más sociable y comprensivo que ella. "Tengo que hacer cumplir algunas reglas, ¿no? ¿Por qué tengo que quedarme callada y que después me reten a mí por algo que hizo otra persona?" preguntó a su amiga. Ya se estaba sintiendo mucho mejor.

[Moira Wallace]

No tenía toda la información, pero cualquier crítica sobre el físico de su amiga le iba a molestar de igual manera. Moira se quejaba de los hábitos de las personas y específicamente cuando la afectaban a ella, sino no tenía problemas reales con nadie. Sí, disfrutaba marcando defectos ajenos pero jamás eran defectos físicos.

"Obvio que no, no te sientas culpable por hacer lo que te pidieron" alzó los hombros "Además no creo que lo hayas retado tanto... ¿qué pasó?" preguntó porque necesitaba más datos para comprender por qué Melwyn estaba así.

[Melwyn Blackwood]

Bajó la vista a sus manos, para acomodarse la falda. Se había tirado a su cama y luego pasó a la de Moira sin darse cuenta que tenía aplastada una de las tablas de la pollera.

"No, realmente no fue nada del otro mundo... le pedí a un chico que se sacara la corbata de la cabeza" explicó mientras arreglaba su falda. "Pero como estaba con sus amigos quizás le molestó que se lo dijera frente a ellos, no sé" alzó los hombros, mirando a Moira brevemente. No sé porqué Melwyn se tomaba la molestia de pensar porqué podría ofenderse alguien por un comentario así. Si un profesor veía a un chico haciéndose el gracioso con sus amigos con una corbata en la cabeza también le iban a decir algo e iba a ser peor que un comentario de Melwyn.

[Moira Wallace]

Asintió con la cabeza mientras escuchaba la explicación de su amiga y finalmente se mordió el labio inferior mientras bajaba la mirada. "Qué tarado..." comentó molesta "Si no quiere que lo reten delante de los amigos, que no se haga el vivo". Moira iba a seguir indignada hasta que se le pasó por la cabeza algo que la hizo reír levemente y comentar totalmente fuera de lugar "¿Segura que no era Huffington?"

[Melwyn Blackwood]

Escuchar a Moira comentar sobre lo ocurrido la aliviaba. Las cosas que Melwyn no pensaba primero, como desahogarse pensando que el chico era un tarado, le causaban felicidad saliendo de la boca de la mejor amiga. Con el simple hecho de que Moira estuviera de acuerdo con que la crítica a Melwyn había sido injusta, ya se sentía más libre de sentirse mejor consigo misma.

"¡Segura!" exclamó sin saber si sorprenderse por la acusación o reírse porque fue demasiado fácil imaginárselo con la corbata en la cabeza andando por los pasillos, diciendo cosas chistosas. "Aparte él, aunque sí tenga sus momentos, es mucho más maduro como para recurrir a insultos personales, ¿no?" preguntó con una sonrisa tranquila pero complacida.