Por los buenos tiempos

[Rabastan Lestrange]

Katherine era buena compañía, pero jamás material de esposa, al menos para Rabastan. Lo que él buscaba eran otras cosas, aunque admito que está sujeto a discusión si realmente sus expectativas eran las que podrían llevarlo a la felicidad. Cosa que dudo, porque termina pudriéndose en Azkaban.
"No hablo de eso, hablo de lo otro" y se salteó la pregunta de quién era el Señor Bigotes porque no quería saber los detalles de los romances de verano de Kitty con un tipo bigotudo.

[Rabastan Lestrange]

((JAJAJAAJAJAJAJA, la adoro))

Buen punto. Pero Rabastan no aguantaría casarse con una mujer que estuvo con otros aparte de él, y que no le garantiza fidelidad. A decir verdad Rebecca tampoco se la garantiza, pero si hasta ahora cumplió y no dejó a nadie entrar a su zona privada, Rabastan puede tener algo de fe.
"..." miró a Kitty subiendo la mirada nada más. Mucha charla y pocas caricias en el pelo, y ni siquiera estaban hablando de lo mismo "Me refiero a lo... eso, nuestro" le dijo, mirándola con menos paciencia. ¡Más caricias en el pelo!

[Rabastan Lestrange]

Gracias por seguir traumándolo y que dude de absolutamente todo lo que vaya a decirle Rebecca, ¿eh? ¿Por qué no arman un club con Queenie para ponerlo más paranoico e inseguro?
"Sí... pero no me estás entendiendo" exhaló por la nariz. Quizás sería bueno dejar el tema así, porque aparentemente él que sabía no podía hacer que ella hablara sobre lo que se estaba refiriendo. Si Kitty no abría la boca sobre eso que hicieron (ya estando Rabastan comprometido con Rebecca), estaba todo perfecto. Solamente tenía que confiar en el silencio de Katherine, y tener fe.

[Rabastan Lestrange]

No es mi novia, pero realmente no tengo nada para defenderme.
Lo que acababa de decir Kitty tenía todo el sentido del mundo y le iluminaba la vida con paz y tranquilidad. Seguramente Kitty tenía las gomas llenas de que Rabastan le pregunte cosas así, pero no lo podía evitar.
"Me parece muy bien" la felicitó, y pensó lo genial que sería invitarla a Kitty para cuando Rebecca entregue y se arme un threesome. Porque confiaba en el sí de ella.

[Rabastan Lestrange]

Ojalá que se mantuviera alejada de Regina Duke entonces. A menos que fuera verdad que andaba con Tracy, en ese caso estaba más que bienvenida a unirse a ellas dos y seguir alimentando fantasías.
Volvió a bajar la vista a la mesa, bajando el cuello como si de repente la cabeza le pesara. Entrecerró los ojos, que le rascara la cabeza lo hacía sentir bien. Sentirse bien encapsulaba tantas cosas que cualquiera que sospechara Kitty, seguramente era cierta.
"¿A mí tampoco me contarías nada?" le preguntó en voz baja.

[Rabastan Lestrange]

((¡Adiós entonces, Kittonga!))

El lugar y la actividad era la más apropiada para las necesidades actuales de Rabastan. No serían las más divertidas ni las más sexies, pero era lo que necesitaba en ese momento. Qué loco que Kitty sea siempre la que lo hace sentir útil y querido, ¿no? Rebecca debería estar tomando nota.
"Yo me voy a portar bien" dijo sin pensar, porque entre ellos dos la verdad es que no estaba muy claro qué era portarse bien, todo era relativo. "Y cuando no, voy a desahogarme contigo" sonó a que estaba avisándole de antemano el castigo a recibir. Alzó la vista hacia ella, un poco serio.

[Rabastan Lestrange]

Lo gracioso es que Rabastan no tiene la delicadeza de aclarar de que ese desahogo al que se estaba refiriendo ahora era más del tipo 'te obligaré a que pretendas que me escuchas y te importa' más que otro tipo de comportamiento castigable. Está terriblemente estúpido últimamente. En Azkaban va a estar llorando por las noches por no haber aprovechado la presencia de Kitty de un modo más lógico.
"¿No te da culpa portarte mal?" le preguntó, moviendo la cabeza y tomando la muñeca de Katherine para que le pasara los dedos por encima de la nuca, porque ni da explicar con palabras.

[Rabastan Lestrange]

Seguramente que la actitud de las mujeres de Slytherin la ayudó bastante a no sentirse muy bien de haber sido encontrada en esa situación, especialmente porque las mujeres son así de resentidas y crueles entre ellas. Y más si ya de por sí son serpientes.
"Pero, si los tuvieras..." cerró los ojos y apoyando los brazos sobre la mesa se estiró hacia adelante, la cabeza entre los brazos "¿te daría culpa?" preguntó.

[Rabastan Lestrange]

La verdad es que hizo muy bien al preguntarle a Kitty, y tenerla de fuente de todo conocimiento a lo que se refiere a ponerle los cuernos a la gente y andar teniendo relaciones indecentes. Siempre lo hacía sentir mejor consigo mismo.
"...Ya veo" dijo con una sonrisa, aunque muy probablemente ella no pudiera verlo. De todos modos, había algo que no le cerraba "¿Y no te molestaría que el tipo también ande con otras?" la sonrisa desapareció "Porque no te haría quedar muy bien algo así..." o al menos algo así no lo haría quedar muy bien a él.

[Rabastan Lestrange]

Y Kitty tenía otro buen punto ahí. Claro, ella podría. Rabastan enderezó la cabeza y apoyó el mentón contra la mesa mirando hacia la pared de enfrente seriamente. Claro que Kitty podía, pero él no tenía nada para ofrecer en caso de que tuviera que compensar por las infidelidades. Eso era lo malo de casarse con alguien de su misma sangre y estatus social: no le ofrecía ninguna novedad, solamente le aseguraba que no iba a bajar de nivel ni modificar nada. Era la primera vez que le veía un aspecto negativo.
Exhaló por la nariz, y no le dijo nada porque sentía que se había quedado sin preguntas ni cosas para comentarle.

[Rabastan Lestrange]

Rabastan era todo raro y anormal, incluso para esas familias enfermas en las que todos son parientes de todos y solamente paran de casarse entre primos cuando notan que les empiezan a salir chicos con mucha frente y poco cerebro. Quizás Rabastan había sido una de las primeras señales de que deberían dejar de nadar en el mismo gene pool.
"¿Cómo..." habló raro porque tenía el mentón sobre la mesa y se le dificultaba abrir la mandíbula "cómo te va en la escuela?" preguntó.

[Rabastan Lestrange]

Se fregó la nariz con una mano "Ah... bueno, seguro vas a encontrar a alguien" le dijo, aunque no estaba pensando demasiado en eso. Volvió a girar la cabeza para apoyar una mejilla contra su propio brazo. Todavía pensaba en lo que le había dicho Kitty, y quizás ella tenía razón y él tendría que buscarse algo que le diera importancia y que, sin necesidad de sentirse nervioso ante la idea de que Rebecca lo engañara con otro, pudiera hacer lo que quisiera estando seguro de que la tenía fiel y esperándolo en casa.

[Rabastan Lestrange]

Porque es un pelotudo, obviamente. Rabastan es completamente idiota y no se da cuenta de las cosas, por lo tanto nunca puede aprovechar las situaciones a su favor. No es nada personal, Kitty.
Por cierto, jamás entendí cómo funcionaba un cinturón de castidad. En mi cabeza es como ese de Robin Hood: Men in Tights y siempre se me hizo que la mina debía hacer sus necesidades con ese coso puesto y que, por lo tanto, era un asco. Pasé gran parte de mi infancia tratando de comprender ese artefacto.
"...¿Cómo eres tan buena en eso?" preguntó, porque de nuevo estaba saltando de tema en tema sin avisarle a nadie.

[Rabastan Lestrange]

Esas palabras servían hasta para explicar el cómo uno se puede convertir en físico termonuclear, buenísima elección de palabras de Kitty. Rabastan alzó las cejas y levantó la cabeza, sin importarle si eso hacía que las uñas de ella se le clavaran en el cuero cabelludo.
La miró como si acabara de darle el sentido de la vida "Y si alguna vez pregunta, le podría decir que fue por ella" comentó, más para sí que para Katherine, quien sospecho que no había captado a la primera de lo que estaba hablando Rabastan porque es un tarado que no sabe explicarse.

[Rabastan Lestrange]

Menos mal que Rabastan no sabía Legeremancia o estaría más frustrado de lo normal.
-Y eso sería muy considerado de mi parte- porque encima de estar mucho más higiénico que antes, estaría agregando un extra, solamente porque era muy genial. Aunque esa genialidad era pobre y de alguien que no esperaba mucho de sí mismo.
"¿Con quiénes mejoraste?" preguntó, ahora de curioso más que porque esa información fuera a iluminarle la vida.