Último día del año

[Rabastan Lestrange]

Miró a Regulus con cara de espanto, como si temiera que fuera a saltarle encima y arrancarle la cabeza con los dientes. Exageradamente trató de cubrir la reacción inicial "¿Si te respondo con una pregunta que intenta alejarte del tópico incluyendo algún comentario sobre la latente homosexualidad de Pilkington me vas a dar puntos extra y dejarme no responder concretamente a tu pregunta?" apoyó una mano bajo el mentón.

[Rabastan Lestrange]

Exhaló aliviado ante la reacción de Regulus. No es que Rabastan no apoyara a Slytherin, pero siempre pensó que eso de los colores y los animales le daban pocas opciones para elegir. ¿Qué pasaba si a él le gustaban más los osos panda o los rinocerontes? O peor aún, ¿y si en vez de una serpiente le parecía más cool un cuervo? Qué triste, cosas que no le puede contar a nadie.
"¡Un milagro por un trozo de pergamino!" exclamó, ultrajado. "¿Qué trato estás tratando de venderme, Black?" preguntó. Hacer reír a Regulus ya era un parto, ahora si había que hacerlo reír mucho supuso que no estaba cargando. Esas cosas pasan más raramente que un hipogrifo por su ventana.

[Rabastan Lestrange]

"Ouch" dijo Rabastan, aunque le gustó la forma de Regulus de cerrar el tema y exponerlo a la triste realidad de tener que escoger. Miró los dedos que representaban las opciones, y finalmente miró a Regulus a la cara "Dicen los irlandeses que es mejor ser cobarde un minuto que muerto toda la vida" y que los irlandeses fueran a elegir por él, porque ninguna de las opciones le gustaba lo suficiente como para escoger alguna. ¿Lo peor? Es un dicho irlandés de verdad, y a ellos les gusta el verde.

[Rabastan Lestrange]

¡Tres hurras para Rabastan! ...O ninguna, yo sé que no fue para tanto. Rabastan sonrió a Regulus cuando le puso el papel en la mano y alzó ambos brazos en gesto de victoria. Se llevó el pedacito de pergamino hasta los labios, sacó la lengua, lo lamió y se lo pegó en la frente.
Porque cuando te dan una condecoración que no tiene ganchito es difícil pegártela para que todos la aprecien, y uno tiene que usar las herramientas que Salazar le dio. "Ahora sí soy un ganador" dijo el chico del papel en la frente.