Aptitud

[Rabastan Lestrange]

Acobardarse nunca podía terminar bien. A veces ni siquiera tener el coraje para esas cosas tenía un final feliz, pero de eso se trataba la causa, del éxito. Si tenían éxito era porque merecían el final feliz. Los que no merecían nada obtenían nada. Reglas simples.
En el respeto recientemente encontrado por su hermano (que hacía juego con el temor y el odio que le había tenido anteriormente) ayudaba a que Rabastan no dijera nada, aunque él estuviera igual de confundido y desorientado que Barty. El hecho de que le permitieran ir con él era signo de confianza como permiso para acompañarlo, o de desconfianza en el caso de que todo terminara mal y tuviera que pagar por sus errores.

[Rabastan Lestrange]

Alzó la cabeza por la pregunta de Barty y abrió la boca pensando en contestar. No que su respuesta fuera a servirle de algo a Barty, pero quizás el saber que Rabastan estaba tan poco informado como él le daría algo de tranquilidad. Pero estaba Rodolphus, y mejor era no hablar antes de tiempo. Quizás ahora no quemaría vivo a Kitten, sino que a Barty. Por las dudas miró a su hermano, como esperando una respuesta o un permiso para responder. Cerró la boca.
Esperaba que no faltara demasiado, la espera era algo que tampoco se le daba muy bien. Y ni siquiera podía conversar con ninguno de los dos. Quizás era una prueba para ver cuánto tiempo aguantaban sin volverse locos.

[Rabastan Lestrange]

((Me tocaba a mí, pfft. Perdón, señores))

Entendió la mirada de Rodolphus, por lo que solamente se dignó a lanzar un suspiro sonoro, como para que Barty supiera que él todavía estaba ahí, y que estaba todo bien. Al menos esperaba que así interpretara el sonido, porque de otra no le quedaba.
Visualizó la silla rota a pocos metros, y esperó que fuera el último de los trasladores. Todo el trayecto estaba lejos de ser un viaje de placer, pero sabía que lo peor seguramente llegaría en el momento que arribaran a destino.

[Rabastan Lestrange]

Tomó aire profundamente por la nariz, que era la único que sentía que podía hacer. Porque ¿comentarle a Rodolphus lo pesado que era viajar? Era como pedirle una bofetada, mejor ahorrarse los golpes.
Apoyó la mano en el respaldo de la silla y miró de reojo a Barty. Seguro que era horrible viajar por traslador sin poder ver. No es que el sentido de la vista ayudara mucho en realidad, pero seguramente uno se desorientaba más. -Ojalá no le vomite en los zapatos al Dark Lord- porque él sentía que si viajaban un par de veces más no le quedaría de otra.

[Rabastan Lestrange]

Exhaló pesadamente una vez que hubieron llegado al pasillo. No sabía si era su imaginación, pero le parecía que la temperatura había bajado unos cuantos grados. Miró a Rodolphus, bajando la voz lo más posible sin dejar de ser audible para su hermano y Barty.
"¿No puedo entrar con él también, Rodolphus?" preguntó, alzando las cejas. No era algo que le produjera especial satisfacción, el estar frente al Dark Lord, pero si a él lo tiraban ahí con los ojos cubiertos hubiera querido a alguien de confianza con él. No sabía si Rodolphus iba a quedarse todo el rato con ellos, tampoco. No sabía casi nada, solamente que si Barty fallaba, él también pagaría.

[Rabastan Lestrange]

Rabastan giró la cabeza para ver a Rodolphus, y miró a Barty que ahora caminaba solo hacia esa puerta. Quizás su hermano tenía razón, y sería lo mejor para todos que él se quedara allí esperándolo.
Tomó aire por la nariz y dio un paso hacia atrás cuando la puerta se cerró de repente. Él no había podido ver nada en el interior del recinto. Bajó la vista, esperaba que Barty impresionara al Dark Lord al menos la mitad de lo que lo había impresionado a él con todo lo que sabía.
((OK, te dejamos. ¿A qué hora te venimos a buscar? OK no.))

[Lord Voldemort]

Cuántas veces había esperado por una oportunidad como la que se le presentaba en ese momento, de pie frente a él. Siempre había considerado que los defensores de los derechos y la igualdad se habían encargado de contagiar a sus hijos con esas ideas absurdas, privándolos de cerebros útiles para funcionar como correspondía. Pero no, había una excepción, aparentemente.
Una vez que notó el gesto de Snape, aún sentado en la silla que lo separaba con tres escalones de piedra de ellos, tensó ligeramente los dedos de una mano. Con un movimiento breve de la mano con la que sostenía la varita le quitó la venda de los ojos a Bartemius Crouch Jr, observándolo.
"Crouch" murmuró. "Bartemius Crouch Junior" dijo en voz alta, tomándose el tiempo en modular cada palabra.

[Lord Voldemort]

Su boca, esa línea horizontal en su rostro que alguna vez fue hermoso y expresivo, se curvó en los extremos para dejar notar una sonrisa. Estaba entretenido por el comentario.
"¿Te parece sabio nombrar aquí a tu padre, Barty?" preguntó tranquilamente, entrecerrando suavemente los ojos.

[Lord Voldemort]

"Ya veo" comentó, tocando la punta de su varita con la otra mano, bajando la vista a ésta como si algo hubiera cambiado en ella que la había vuelto más interesante. Estaba considerando las palabras de Barty, estaba considerando cómo tomarlas.
"Quizás deberías nombrarlo más seguido, y permitirnos saber qué es lo que está haciendo" alzó la vista, pero no dejó de mover la varita entre sus manos. "Espero que no le tengas estima a tu padre" entre querer diferenciarse de él y querer verlo muerto había mucha distancia.

[Lord Voldemort]

Miró a Severus, suponiendo que iba a tener más paciencia. No se podía trabajar así, con niños talentosos pero poco maduros para aguantarse las órdenes de los superiores o las palabras insolentes de sus iguales.
Movió la mano que tenía libre, sin la varita, para que Severus dejara de apuntar a Barty Crouch Jr. Le parecía innecesario, suficiente iba a entender de sus palabras sin ser coercionado a responder de ningún modo en particular.