Night shift

[Gerald Cowershof]

Le tomó unos minutos decidir si podía confiar en sus compañeros de guardia/piso un favor como ese y terminó negando mientras recordaba las veces en las que lo habían defraudado comiéndose los regalos que le dejaban los pacientes. "No, realmente" dijo, encogiéndose de hombros "Tengo un casillero en la sala de descanso del piso, ahí estará seguro si no me encuentras" comentó, haciendo referencia a la sala donde descansaban y dejaban sus objetos personales mientras trabajaban.

[Agatha McGee]

Habla muy mal de esos compañeros si Gerald no es capaz de confiarles un libro. Agatha pensó fugazmente en esto pero no quiso hacer preguntas porque justamente fue lo que le hizo llegar al momento incómodo de hace un año unos minutos. Se limitó a sonreír de lado y asentir una vez. "Está bien, lo dejaré ahí si no te encuentro" dijo, creyendo que incluso esa era una idea mejor que buscarlo y obligarse a interactuar nuevamente. No es culpa de Gerald, es solo que si su compañera se enteraba que iba a entregarle algo al sanador guapo seguramente acabaría con compañía y vergüenza ajena.

[Gerald Cowershof]

A él le gustaba pensar que sus compañeros eran buenos, pero demasiado confianzudos. Les daba la mano y le tomaban hasta el hombro.
Quedo satisfecho con la respuesta y le devolvió la sonrisa, le había caído bien Agatha y al menos esperaba poder devolverle el favor en un futuro no muy lejano. Alguien más entró a la sala y recordó que debía volver a su trabajo, que pena que tenía responsabilidades y cuentas por pagar.

[Agatha McGee]

A estas alturas, su té estaría ya frío, y la posibilidad de calentarlo le sonaba como alargar su descanso demasiado, a la vez que no veía muy educado levantarse de la mesa, tampoco es que sintiera que la necesitaban. Ya habría aparecido alguien o algo a buscarla, una especie de bíper mágico que debe existir. Siempre podía buscar una excusa muy válida como la de que tenía que volver al trabajo, pero le sabía mal mentirle a Gerald por alguna razón que ya encontraría luego. Era una situación de quien cuelga primero y Agatha no quería ser voluntaria.

[Gerald Cowershof]

En la mesa le quedaban unos cuantos panecillos y panques, como estaba en contra del desperdició de comida, su solución fue envolverlos en un pañuelo, para guardarlos en un bolsillo de su túnica y eventualmente comerlos en lo que le quedara de turno o cuando no estuviese limpiando heridas. "Creo que es hora de volver al Piso" comentó, mientras le hacía nudo a la tela para que sostuviera lo panes "Antes de que manden un, uh, vociferador para que regrese" bromeó. Porque esas cartas eran para los adolescentes nada más, ahí debían tener otro método, no sé, ese bíper mágico suena interesante.

[Agatha McGee]

No se debió notar pero Agatha soltó aire por la nariz en un suspiro de alivio discreto. Bien, no tenía que ser ella la que se iba primero.
No le costó tanto esbozar media sonrisa. "Espero que no te toque un caso difícil" le dijo en buena voluntad. "A menos que esos sean los que prefieres" añadió pensándolo mejor. Gerald no parecía la clase de Sanador que le gustaba retarse, o tal vez lo era pero estaba demasiado cansado para parecerlo.
"Ya nos veremos" o no, depende de si tendrá el valor o no.

[Gerald Cowershof]

Le dio un par de golpes a la mesa con sus nudillos, ciertamente un caso difícil no era lo que quería. "Me conformo con que no hayan muchas personas heridas" comentó más para si mismo.
Mandó con un movimiento de varita la taza vacía al sitio que le correspondía y movió la mano que no tenía ocupada en el aire para despedirse "Un gusto, Agatha. ¡No olvides el libro!" sonrió y comenzó a caminar hacia la salida, apenas dándole la espalda.

[Agatha McGee]

Su respuesta sonó mucho más coherente que su sugerencia, que luego le pareció loca y malvada. ¿Cómo va a desear que viniera alguien con una mordedura complicada? A veces se pregunta para qué sobrepiensa las cosas si al final suelta frases de psicópata como esas.
Se salió un momento de sus pensamientos para sonreírle. "No lo haré" respondió, y no lo haría.
Iba a esperar que Gerald se marchara del todo, esperaría unos minutos y luego volvería a su puesto, deseando que no llegara nadie a necesitarla porque no estaba en un buen lugar para ayudar ese día.

((Cerrado. Yuhu))