Vuelta de tuerca

[Eileen Breckenridge]

Había estado parada seis horas junto al carrito de pociones para la piel en la plataforma 9 y 3/4, esperando que alguna señora pare aunque sea recoger una muestra gratis, pero no. ¿Quién va un martes a King's Cross a pasear? Basado en las ventas del día, nadie.
Eileen, que sobrevivía gracias a la mísera comisión que le daban por cada frasco que vendía, no estaba en condiciones económicas de salir el sábado a la noche.

Por eso, obviamente, estaba saliendo un martes a la noche. Un amigo del colegio la había invitado al Elephant and Castle para presentarle a alguien, lo que le había resultado curioso pero interesante, porque no se imaginaba que él pudiera presentarle a alguien, considerando las diferencias. Ella no estaba como para decir que no, considerando lo aburrida que había estado su existencia post-Hogwarts, porque pasara lo que pasara iba a ser divertido.

Por eso estaba en ese bar, sentada en la barra habiendo pedido su primer trago de la noche: whiskey ginger ale, porque era el más barato de la carta. No pensaba emborracharse, los precios de por sí ya hacían que la cabeza le diera vueltas, sabiendo lo que costaban las cosas en realidad gracias al trabajo de su madre. Su amigo le había descrito a la persona, así que Eileen estaba atenta a los que se acercaban a la barra, aunque hasta ahora solamente había visto a gente grande que no eran exactamente su tipo. Sobre gustos hay cosas escritas, pero no las vamos a leer.

((Reservado))

[Sophia Wright]

Estaba llegando tarde porque esa semana su turno en el bar era por la tarde y la noche, así que se había apurado a cambiarse la ropa por algo más festivo que la ropa que usaba generalmente debajo del delantal de camarera y se había maquillado un poco en el baño del bar. Hizo todo su esfuerzo por aparecerse con las indicaciones que le había dado Ben. Era importante para él que estuviera allí esa noche en su presentación y Sophia, que era pésima amiga y desde que había llegado a Londres no había ido, apareció en la estación de metro cercana al teatro.

Caminó apurada y cuando entró al lugar sólo quedaba lugar en la barra para sentarse y tomar algo. Colgó su abrigo en el respaldo de uno de los asientos y tomó lugar al lado de Eileen. No le vendría mal comer algo más que lo que había picoteado en su trabajo pero por ahora quería algo tranquilo, que le quitara la sed pero la pusiera feliz como para las presentaciones de las drag queens que actuaban. "Vodka con naranja, por favor" pidió devolviéndole la carta al bartender.

[Eileen Breckenridge]

Eileen había hecho una mueca con la boca que parecía una sonrisa cuando pasaron, junto a ella, dos hombres ya entrados en edad caminando con las manos en los bolsillos traseros del short del otro hacia uno de los baños. Qué nivel, realmente, para estar a esas alturas de la vida aventurándose así. Qué inspiración.

Se giró nuevamente hacia la barra, para ver a la chica sentarse a su lado. Justo el bartender le estaba dejando su whiskey ginger ale sobre una servilleta que, no por juzgar, pero parecía que ya vino manchada. "¿De dónde es ese acento?" preguntó con una sonrisa, moviendo su vaso hacia un lado para poder girarse por completo hacia la chica.

[Sophia Wright]

Iban a ver muchas escenas como esas durante esa noche. A Sophia, de todas maneras, no dejaba de fascinarle y llamarle la atención la dedicación con la que se maquillaban y vestían otros chicos como su amigo Ben. Estaba ansiosa por verlo a él y apoyarlo para cumplir su sueño.

Alzó las cejas por un instante, girándose a ver a la chica que le hablaba, y finalmente sonrió. "Nueva York" respondió antes de acomodarse mejor en la silla "Llegué hace unas semanas a Londres" le contó porque no quería parecer antipática aunque no la conociera.

[Eileen Breckenridge]

Miró a Sophia y, con todo el disimulo que pudiera tener, intentó verle el cuello para ver si veía una nuez de Adán o no. Igual a Eileen mucha diferencia no le hacía, la verdad, pero eso no le quitaba lo curiosa. Así es como se metía en problemas ella, por curiosa.

"¡Uy, qué bueno!" comentó animadamente, agarrando la cereza que adornaba su trago por el tallo. "¿Viniste exclusivamente a ver los drag shows de acá?" preguntó con una sonrisa mientras mordía la cereza. Mejor esperar para tocar el trago, así le daba una chance al hielo a derretirse y que durara más.

[Sophia Wright]

No notó la mirada inquisidora de Eileen, simplemente se comenzó a peinar el cabello para atárselo. Adentro del lugar hacía más calor y quería sentirse cómoda. La pregunta la confundió un poco a Sophia porque no sabía si se refería a Londres o al bar en sí.

"A Londres vine a estudiar cocina" decidió contestar por partes por las dudas "Y aquí vine a ver a Ben, un amigo. Él actuará esta noche" le dijo entusiasmada "¿Tú? ¿Ya has visto alguno de los shows?" le preguntó porque Eileen parecía saber más que ella sobre lo que ocurría los martes a la noche en aquel lugar.

[Eileen Breckenridge]

Apoyó el codo sobre la barra, escuchándola y ahora mirando al bartender que se estaba acercando a poner otra servilleta de dudosa higiene sobre la superficie de madera lustrosa y arriba el trago que había ordenado Sophia.

"¿Ben?" preguntó alzando las cejas. Usó ambas manos para hacer comillas con los dedos mientras decía "Oh, ¡Barb Dwyre!" con una sonrisa, porque claro que ya a la tercera vez que estaba ahí viendo el show se le había pegado el nombre alternativo. "Yo también vine a verla a ella en particular" comentó animadamente.

[Sophia Wright]

Sophia terminó de atarse el cabello en un rodete y también giró a mirarlo al empleado que le estaba dejando su trago "Gracias" murmuró. Se sentía raro que esta vez fuera otra persona la que la sirviera a ella. Arrastró la servilleta para acercarse el vaso y comenzar a revolverlo mientras la escuchaba a la chica.

"¿En serio?" preguntó sorprendida felizmente porque Eileen conociera también a su amigo y encima por su nombre artístico "Oh, ¿aquí se llama Barb? No sabía" se rió "Soy la peor amiga, es que es la primera vez que vengo a verla actuar..." le explicó "Por las dudas, no le digas que la llamé por su nombre real y no Barbara" porque para Sophia lo más importante era usar los nombres completos de las personas o, en este caso, nombres de fantasía. "¿Ustedes son amigas?" preguntó intrigada antes de darle un primer sorbo al trago para comprobar si se seguía sintiendo mucho el vodka.

[Eileen Breckenridge]

Se rió cuando la llamó Barbara, porque Eileen solamente se había quedado con el pun del apodo (alambre de púa), pero teniendo en cuenta el personaje tan Old Hollywood de Ben le quedaba mil veces mejor un nombre completo como Barbara. Ya se había decidido, gracias a Sophia, que de ahora en más le iba a decir así.

"Sí" dijo animadamente mientras dejaba el tallo de esa cereza salida de una lata sobre la servilleta, aunque se enserió un poco. "Bah, más o menos, es que vendo pociones de belleza y maquillaje, cosas así" explicó a medias, haciendo un gesto vago con la mano. "Eileen" se presentó, aprovechando a ofrecerle esa mano a la americana.

[Sophia Wright]

El vodka estaba fuerte, como cuando Ben preparaba los tragos, así que bajó el vaso y siguió revolviendo un poco más, mirando ahora a Eileen. Sonrió porque le parecía un trabajo muy interesante, al menos para ella que le gustaba mucho maquillarse y gastaba bastante dinero en eso "¿Ben... digo, Barbara te compra el maquillaje a ti?" le preguntó interesada. Cuando la chica se presentó, ella hizo lo mismo, tomándole la mano "Sophia" y la apretó levemente además de darle una sonrisa para que supiera que le estaba cayendo bien. Era divertido tener algo de compañía para charlar hasta que empezara el espectáculo.

[Eileen Breckenridge]

Le devolvió la sonrisa al presentarse y retrajo la mano para usarla para sostenerse el mentón, apoyando el codo sobre la barra.

"A veces compra algunas cosas" dijo, entrecerrando los ojos. Por un lado estaban en un bar muggle, pero por el otro ella era amiga de Ben y no había dicho nada ante la frase 'poción de belleza', aunque esto último podía ser a los nombres bizarros que le ponían a las cremas, como llamarlas 'tónicos' y cosas por el estilo. "Perdona que te pregunte, pero..." ladeó la boca, sin saber qué preguntar para saber si ella era muggle "¿fuiste a la escuela de Salem?" tiró, esperando que la pregunta fuera lo suficientemente ambigua.

[Sophia Wright]

A Sophia le había llamado la atención que dijera pociones pero había asumido sin problema alguno que Eileen también era bruja y no una no-maj. De todas maneras, no podía usar magia en ese bar y si Eileen no era bruja, no tenía por qué enterarse de que ella y Ben sí podían hacer magia. Sin embargo, la pregunta la hizo dudar. La miró algo confundida y dijo "No..." de manera algo contrariada, pensando en cómo preguntarle algo similar para terminar de confirmar que no era no-maj "¿Tú fuiste a la misma escuela que Ben en Escocia?" alzó las cejas e intentó interpretar la reacción que fuera a tener la chica.

[Eileen Breckenridge]

Por un momento sintió que le saltaba el corazón a la garganta cuando Sophia dijo que no. ¿Y si era una amiga que conoció en clases de actuación o algo así? Merlín, ¡y ella hablando de pociones sin pensar dos veces! En su defensa pasaba toda la mañana con el cantito de '¡Pociones, pociones de belleza! Tenemos en un pote el poder de convertirla en una alteza" y demás.

"¡Mh-hm!" asintió con la cabeza, aliviada y llevándose una mano al pecho. "Ay, menos mal... siempre me sale decir pociones, pero porque eso es lo que vendo, y me olvido que no es una palabra particularmente adaptable a los... ya sabes" dijo con una sonrisa. Tomó el vaso para darle un mínimo sorbo.

[Sophia Wright]

Eileen, a estas alturas, debería reconsiderar lo de la publicidad en forma de cantito, quizás era esa letra la que alejaba a las brujas que pasaban por King's Cross.

Sonrió ella también al saber que su instinto no se había equivocado y que la chica también era una bruja. "Genial! Ya estaba preocupándome porque no tengo idea de dónde comprar pociones para el cabello cuando se me terminen" comentó entusiasmada "Si no te molesta, le puedo decir a Ben que me deje acompañarlo cuando vaya a comprarte maquillaje, me gustaría ver qué tienes". Ahora que había batido un poco el trago y que el hielo había comenzado a derretirse, decidió darle otro sorbo a ver si el vodka se notaba un poco menos.

[Eileen Breckenridge]

¡La obligaban a usar cantitos del mal para vender! Si fuera por ella tampoco querría estar vendiendo en la estación, preferiría que le dieran un stand en alguna casa de pociones de belleza, pero la situación estaba difícil y Eileen aparentemente no era muy buena en la competencia con las otras revendedoras.

-¡Gracias, Merlín!- pensó, con ganas de levantar los brazos ante la idea de poder venderle algo a alguien. Sonrió con las cejas alzadas, porque ella no tendría problema en mostrarle a Sophia lo que tenía. Ah, y las pociones también. "Obvio, ¡me encantaría!" exclamó, complacida. "Una lástima que eres buena cocinera, porque se necesita bezoar para perfumes ahora" agregó con una risa.