I Scream

[Duke Temple]

((Reservado. Dejé el día y la hora para que digas vos lo que te parezca mejor, perdón si es medio complicado))

Iba tres pasos atrás de su secretaria, que más que secretaria era la mujer que hacía todo bien (comparado a lo que haría él, que sería todo mal). Acababan de salir de una reunión en la que estaban estipulando hacer una generosa colaboración a una obra benéfica de un político muggle, él solamente hacía acto de presencia para representar a su mamá, prácticamente. La secretaria era la que le decía (con sutileza para no hacerlo quedar, o evidenciarlo, como una persona de necesidades especiales) qué hacer, qué decir y dónde firmar. Duke se había acostumbrado ya a seguirle la corriente, porque todo esto que hacía le parecía aburrido e innecesario, pero al menos era algo para hacer. De lo contrario sus días de harían eternos, y uno puede ocupar el tiempo libre en una cierta cantidad de actividades recreativas antes de perder todo el interés. O al menos él, obviamente.

'Tengo que ir al Ministerio a encontrarme con...' empezó ella, pero Duke ya había asentido con la cabeza y levantado una mano en forma de saludo, sin escuchar lo que seguía. Quería ir a la heladería, así que necesitaba llegar hasta el Leaky Cauldron, por lo que se separarían ahí, y ni le dijo adiós porque sabía que vería su cara en la chimenea antes de la cena, para recordarle lo que harían la semana que viene. ¿Por qué no podían regalarle dinero a Fortescue (porque eso era su trabajo, ¿no? Ir a regalar dinero a cambio de favores y quedar bien), y hacer una reunión ahí en la heladería? Eso sería mucho más entretenido que tener que ir a jugar al golf (la de palos que había destrozado Duke golpeando más césped que pelotas) o ir a tener que ver gente tomar alcohol y reírse en voz alta en un club con olor a tabaco.

Pensando en todas esas cosas que no quería hacer, ya había entrado al callejón Diagon. Guardó su varita en el bolsillo del saco, esa varita a la que tan poco uso le dió desde que egresó, y comenzó a caminar en dirección a la heladería. No importaba qué día y qué hora fuera, él solamente estaba enfocado en su misión de comer helado.

[Waleska Sumpter]

Había personas organizadas, y estaba Waleska Sumpter.

Era fin de semana y con la culminación del mundial de Quidditch el trabajo volvió a ser lo mismo de siempre, nada que ella no pudiera manejar. La carga de estrés que le había producido tortícolis en el mundial (donde tenía que girarse por completo para ver a los lados hasta que la obligaron a ir a primeros auxilios para una poción) había desaparecido casi por completo, así que de repente contaba con mucho tiempo libre porque ya no tenía que quedarse hasta las tantas de la noche en la oficina mandando lechuzas a Australia, dando consejos, poniéndose a la orden y casi suplicando que la dejaran ir para supervisar todo porque estaba segura de que alguno iba a cometer un error. Lógicamente, esto no cayó bien en Australia, pero igual se las arregló para volverse loca atendiendo a las selecciones británicas, aunque no pudo estar más complacida con el resultado porque Inglaterra ganó, yupi.

Entonces, con todo ese tiempo libre, el viernes Waleska hizo una lista de todas las cosas que necesitaba en la oficina y para su uso personal, llegando a una lista moderadamente larga que incluía plumas, pergamino, una túnica nueva, un kit de mantenimiento de su escoba, algunos ingredientes de pociones (uno nunca sabe) y tal vez pasar por Wizz Hard a ver si conseguía algo entretenido, tal vez salió la nueva edición de Quidditch a través de los tiempos y ella no se había enterado.

Salió de Madame Malkin con una nueva túnica color azul rey (siempre Ravenclaw) para el invierno metida en una bolsa y examinó su pequeña libreta tachando eso de su lista con una pluma. Levantó la vista y vio que al frente tenía la heladería de Florean. Consideró la idea de hacer una parada ahí pero capaz podría hacer todas las compras primero. Meditó la idea intercambiando miradas con la heladería y su libreta.

((EDIT: JAJAJAJAJAJA después de mil años es que entiendo el título. Qué boba, lo amo JAJAJAAJA))

[Duke Temple]

Caminó con paso decidido, pensando en los sabores que iba a pedir. No le gustaban muchos, así que tampoco es que tenía una gran cantidad de diferentes opciones para elegir, pero hacía un montón de años que no iba por un helado a lo de Florean Fortescue.

Aunque mentalmente estuviera en el mismo lugar que cuando era adolescente, extrañaba la rutina de la escuela y la forzada sociabilidad. Extrañaba a aquellos que consideraba amigos y que podía ver a diario. Ahora todos tenían sus propias vidas y rutinas que no lo incluían, lo que estaría bien si no fuera porque él se había quedado sin mucha vida en sí. Quizás tomar un helado lo haría sentir igual de despreocupado y feliz que cuando tenía que visitar el callejón cada verano para comprar las cosas para el nuevo año en Hogwarts.

Un gato se le cruzó por delante (corría hacia el final de la calle) y Duke se detuvo, con miedo, esperando a que se alejara lo suficiente de él antes de seguir caminando. No sea cosa que se le acercara o lo siguiera. Alzó la vista y ahí la vio.

[Waleska Sumpter]

Al final, Waleska decidió comprar todo primero y por último comer un helado, principalmente porque si tenía muchas bolsas encima las podría poner en el asiento de enfrente y se vería un poco menos triste que un asiento completamente vacío frente a ella. Tenía un pequeño problema con comer sola en público, por eso prefería esos puestos con ruedas que generalmente vendían comida extranjera de higiene dudosa porque comía de pie y a veces lograba conversar con un muggle (o él la dejaba hablar, más que todo), sintiéndose menos sola.

Aunque lo más inteligente tal vez hubiese sido ir tienda por tienda en el orden que aparecían, ella había decidido comprar según el orden en el que había anotado lo que necesitaba, solo porque tenía mucho tiempo libre y no le venía mal una caminata, es por eso que le tocaba volver sobre sus pasos y cuando levantó la vista hacia esa dirección, lo vio.

Por un segundo, pensó que se había equivocado, pero no, era él. ¿Cuánto tiempo hacía que no se veían? ¿Dos, tres años? No recordaba si la había visto con cabello corto, sospechaba que no. Instintivamente se llevó una mano a la nuca, como cerciorándose de que seguía corto o si tenía cabello. Luego levantó la mano, a modo de saludo. Estaba claro que la estaba viendo, sea porque sabía quien era ella o porque le recordaba a ella misma pero con menos pelo, así que saludarlo lo sacaba de la posible duda que tenía.

La última vez que se vieron, Waleska le había dicho que la llamara cuando él se sintiera listo para volver. Nunca la llamó. En sus mejores días pensaba que había perdido su número o que no logró descifrar cómo usar el teléfono, aunque le había dicho donde trabajaba y sabía donde vivía. La idea de que él no quisiera estar con ella le costó mucho asimilarla, pero ya estaba algo grande y volver a verlo era emocionante, o al menos el vuelco al corazón que le había dado era muy parecido a la emoción.

[Duke Temple]

La última vez que se habían visto ella ya tenía el cabello corto, pero no estoy seguro de que Duke se hubiera dado cuenta en algún momento. Habían pasado muchas cosas ese día lluvioso, y Duke seguramente recordaría otras cosas que probablemente poco tenían que ver con la apariencia de Waleska.

Sintió una oleada de pánico cuando ella lo vio y alzó una mano. ¿Qué hubiera hecho si ella jamás lo notaba ahí? ¿Se quedaría congelado en el lugar? ¿Llamaría su atención? ¿Escaparía? Ahora no tenía tiempo para pensar en esas posibilidades, porque su mano se había levantado sola. Sabía que tenía que caminar hacia ella para no arriesgarse a que ella girara la cabeza y siguiera en su camino, pero seguía siendo cobarde y orgulloso. Si él se le acercaba y ella se alejaba no sabría qué hacer consigo mismo.
¿Dónde había quedado el coraje que tuvo para perseguirla insportablemente cuando eran adolescentes? ¿Dónde había quedado cualquier tipo de coraje en él? Bajó la mano que había levantado y, tomando aire profundamente, dio un solo paso hacia ella, lentamente, por si justo ella decidía darle la espalda.

[Waleska Sumpter]

Nunca consideró la idea de seguir su camino, aunque su camino igual era por donde estaba él, tampoco pensó que él la ignoraría porque nunca lo había hecho y a fin de cuentas la que debería irse por tener el orgullo herido era ella y no sentía tal cosa, no sabía qué sentía pero eso no.

Había posado un pie al frente pero un mago de unos cuarenta años con túnica verde botella casi la atropella por ir tan rápido así que se sobresaltó hacia atrás. "¿Hay un maratón acaso? ¡Te aseguro que vas de primero!" Exclamó Waleska en voz lo suficientemente alta para que él la escuchara. El mago amagó con voltearse pero siguió su camino.

Con renovada ira, Waleska caminó hacia Duke con paso decidido y se le postró en frente. "Es que hay que ver que algunos no tienen consideración de nada, ¡Imagínate que yo hubiese sido un niño! Seguro me arrollaba. A veces me canso de las excentricidades inherentes de los magos, siempre viviendo en sus burbujas. ¿Qué hay, Duke?" Le dijo, finalizando con una sonrisa. Si bien podía (o no) recordar Duke, Waleska solía pasar de un tema a otro con velocidad, sin pausas o explicaciones, como recién acababa de ocurrir.

[Duke Temple]

Gracias, señor mago de túnica color verde botella, que le permitió esos segundos para recordar que esa era Waleska Sumpter y que a ella probablemente le sobraba en cantidades industriales todo lo que a él le faltaba. Por un momento tuvo temor, de todos modos, de que con el mismo ánimo con el que le había hablado al tipo le iba a hablar a él. Imaginó que quizás Waleska le podría recriminar haberla distraido en clase, todos estos años después.

"...Qué hay" respondió, ¡no sabe cómo se responde a la pregunta esa! ¿Qué es lo que hay? ¿Dónde? Lo confundes de entrada, Waleska, hay muchas cosas y no sabe a cuál te refieres. "¿Tú? ¿Tú que..." entrecerró los ojos, pensando en cómo aplicar la pregunta que le había hecho "...qué tienes?". Intentó sonreir para darle un aire más casual a su pregunta.

[Waleska Sumpter]

Mirándolo de cerca se fijó que no había cambiado mucho desde que se vieron la última vez. Quizá tenía el cabello más corto y más arreglado, pero tenía las mismas expresiones de siempre de completo desconocimiento de lo que sucede a su alrededor. Ella no estaba segura de que hubiese cambiado mucho, aunque posiblemente se viera mayor a su edad porque tendía a estar estresada gran parte de su día o de mal humor y eso seguro recaía en su cara. Trató de recordar si se había visto en el espejo esa mañana para verificar que no le había quedado restos de legañas en los ojos pero no podía, así que tuvo que conformarse con creer que estaba presentable.

Lo miró desconcertada. "Pues tengo una túnica, plumas y pergaminos nuevos" Dijo dudando de que esa fuese la respuesta que él quería. "¿Qué haces por acá?" Preguntó con amabilidad.

[Duke Temple]

Si no fuera porque no tenía dónde escribir, hubiera tomado nota mental de que al '¿qué hay?' se lo podía responder con esa frase que acaba de decir Waleska. Vaya a saber qué era cool decir ahora, él no sabía ni lo más básico de todos modos.
La pregunta de ella, tan casual, hizo que dudara momentáneamente en qué responderle. "Voy a comprar algo" no por hacerse el misterioso, sino porque su mamá lo tenía acostumbrado a que al menos tuviera un poco de dignidad en esconder que su plan era infantil y probablemente no ideal para alguien como él. O sea, de traje y corbata un sábado, comiendo helado solo. "¿Tú?" devolvió, para no tener que entrar en detalles. Contaba con que Waleska seguía siendo una persona que no tenía problema en hablar.

[Waleska Sumpter]

Frunció el ceño, no muy conforme con su respuesta. Iba a comprar algo, ¿Eso quería decir que iba a comprar algo con alguien y por eso no se lo decía? Waleska miró por encima del hombro de Duke, como buscando alguna rubia con pechos grandes o buen cabello que ondula al viento a su alrededor. El Callejón no estaba muy concurrido esos días porque el año escolar en Hogwarts ya había empezado, así que lo que Waleska vio fueron señores y señoras en túnicas viendo qué hacer con su tiempo. No muchos jóvenes vienen a pasar un sábado a hacer compras.

"Vine a comprar unas cosas que me hacían falta. ¿Vienes con alguien?" Preguntó sin muchos rodeos, con un dejo de impaciencia. Si él se iba a ver con una chica prefería salirse de su camino cuanto antes.

[Duke Temple]

Directa, siempre directa ella.

No se le podía ocurrir qué cosas podrían faltarle a Waleska, aunque ella se lo dijo momentos atrás, porque él siempre iba a relacionar al callejón con las compras para la escuela. Con la genialidad de los pedidos por lechuza y con la caradurez que le sobraba el dinero para que la gente fuera a él para venderle cosas, no procesaba la función real de un lugar de compras mágico. "No, venía con mi secretaria, pero nos separamos" explicó, o intentó explicar de la forma más sencilla. Que resultaba ser la forma más confusa, también.

[Waleska Sumpter]

Con su secretaria, ahhh. Ya va, ¿Qué? ¿Cómo que con su secretaria? ¿Estaba saliendo con su secretaria o solo estaban por ahí y ya? ¿Por qué él no era más claro? ¿Le gustaba que ella hiciera preguntas? ¿Por qué se hacía tantas preguntas?

"¿Y qué venían a hacer al Callejón? ¿Tienen negocios acá?" Preguntó con curiosidad tratando de recordar cuál era la profesión de Duke pero hasta donde sabía trabajaba con la mamá. Qué hacía la mamá tampoco lo recordaba, aunque era algo sobre varios negocios o varias acciones, algo parecido. De todas formas le pareció impresionante que él tuviese una secretaria. Ella trabajaba sin descanso y no le regalaban ni la tinta.

[Duke Temple]

Qué generosa sería ella pensando que Duke podría tener una profesión. Duke tenía mucha suerte de haber salido del canal de parto del que salió, porque no puedo imaginarme qué tipo de trabajo podría hacer para subsistir. Este encuentro entre ellos sería cuando él le pida unas monedas a cambio de un manojo de uñas para poder comer algo en el Caldero Chorreante.
"No, acá no. En Londres de afuera. Pero... ¿tú? ¿Por qué estás comprando cosas?" preguntó como si eso fuera lo más intrigante de la situación. ¿Acaso pensaba volver a Hogwarts? Ya la veía de jefa de casa de Ravenclaw, pero dedicando una vida casta a que los niños aprendieran y ganaran muchas copas.

[Waleska Sumpter]

Waleska le tenía un enorme amor a su casa de estudio y creía fervientemente que cualquiera que saliera de ahí tenía muchas habilidades para desempeñarse en lo que sea que quisieran mientras le pusieran empeño. Había pasado tanto tiempo desde que no lo veía que Duke podía haberse vuelto el magnate de los negocios en tres años fácilmente. Ella sentía que había cambiado un poco al menos.

Soltó una risita. "No, bueno, necesitaba una túnica nueva porque la mía de diario da pena y algunos artículos de escritorio. ¿A dónde vas exactamente? Capaz es hacia donde voy y podemos hacernos compañía" Dijo casualmente, como quien no quiere la cosa, hincando un hombro.

[Duke Temple]

La respuesta de ella le pareció misteriosa, más que nada porque no terminaba de enterarse si ella en realidad estaba preparándose para regresar a Hogwarts. Es decir, una túnica y artículos de escritorio podrían ser perfectos para alguien que va a comenzar una vida de docente.
Apretó un poco los labios con incomodidad. "¿Y si no es nos podemos hacer compañía igual?" preguntó, mientras señalaba con el dedo índice (porque, ¿qué es tener modales? No sabe) hacia donde estaba el negocio de Fortescue "Porque yo pensaba ir a la heladería". Y no se imaginaba que Waleska, en su misión de compras de persona adulta, quizás fuera a compartir el mismo destino que él.