Una tarde en Londres

[Rachel Sullivan]

Lo miró sonriendo, ilusionada con su promesa "¿En serio?" preguntó porque para Rachel eran esas cosas que se decían pero que luego nunca se cumplían, ese tipo de promesas que hace la gente para sentirse bien y darle esperanzas al otro aunque nunca vayan a ocurrir. Pero el problema es que para ella Liam era siempre sincero, era incapaz de decirle algo que luego no fuera hacer y desilusionarla. Esa tarde estaba sirviendo para que se diera cuenta de lo enamorada que estaba de él y odiarse un poco por haber caído en la trampa del amor adolescente.

[Liam Eastaugh]

"Claro" le dijo, muy seguro. No se le ocurría ninguna razón por la que no pudiera visitar la capital en verano, así que no tenía problema en hacer promesas a las que les tenía mucha confianza.
"La próxima vez veré si puedo quedarme al menos dos o tres días, ¿no te parece?" preguntó, porque quizás él estaba asumiendo que ella no querría hacer otra cosa en verano en vez de estar con el insoportable de su novio. "¿Tienes idea de quién más vive en Londres?" preguntó, mientras miraba hacia el lago. Había un banco que estaba perfecto para sentarse a hacer de cuenta que iban a mirar la naturaleza en vez de chapar furioso.

[Rachel Sullivan]

Alzó las cejas, sonriendo emocionada porque encima quisiera quedarse unos días allí. "Claro" repitió su respuesta sin darse cuenta, acercándose para abrazarlo como si le acabara de dar el mejor regalo del mundo. Sabía que tenía que desconfiar pero no podía, a él quería creerle todo "Sería genial que te quedaras unos días, podría llevarte a conocer un montón de lugares geniales" agregó luego de deshacer el abrazo, pero dejando sus manos apoyadas en los brazos de él.

Ante la pregunta, se tomó unos instantes intentando repasar mentalmente de sus compañeros quiénes vivían cerca de la ciudad "Sé que Irene seguro, porque su papá trabaja en el Ministerio" empezó a decir "¡Garret!" exclamó de repente "Él seguro se pondrá feliz de verte en el verano también"

[Liam Eastaugh]

La escuchó, pensativo. Definitivamente no tendría problema en ir a Londres, pero quedarse una noche (o más, como era su plan) podría ser un poco más complicado. Imaginaba que la madre de Rachel no dejaría que el novio de su hija se quede en su casa, y tampoco los padres de Irene.

La mención de Garret hizo que alzara las cejas. "¡Ah!" le plantó un beso en la mejilla. "¿Cómo se me pasó? Seguramente Garret es una de las opciones más seguras para que pasemos tiempo en vacaciones juntos" le dijo, como felicitándola por solucionarle el problema. Tampoco quería ser ventajero y aprovecharse de su amigo, pero ya lo compensaría de alguna forma.

[Rachel Sullivan]

Su madre, con tal de conocerlo y hablarle hasta dejarlo sordo, era capaz de acceder a que pasara dos noches en casa de Rachel. Lejos de ella, obvio. La que no iba a querer eso era Rachel, porque prefería que su madre conociera a Liam dentro de diez años, el día del casamiento quizás.

Recibió el beso algo sorprendida, porque ella creía que la pregunta de su novio era acerca de quiénes eran sus compañeros que vivían en la misma ciudad para verlos en esos días, no porque estuviera buscando alojamiento para el verano. Se rió al escucharlo y lo abrazó, en parte porque no podía quererlo más y en parte porque sentía algo de frío ahora que habían dejado de caminar.

"Sería divertido, ojalá podamos hacerlo" le dijo ahora dándole ella un beso en la mejilla.

[Liam Eastaugh]

"No puedo esperar a ser adulto para hacer lo que se me de la gana" dijo. Quizás parecía algo salido de la nada, pero para él tenía sentido: estando en vacaciones siempre había cosas que le ponían palos en la rueda: sus padres, los padres de ella, la distancia, el dinero, etc. Liam imaginaba que, si él fuera mayor de edad, podría trabajar y tener su propio dinero. Podría vivir con Rachel... nadie le diría qué hacer.
Claro que la vida adulta no funcionaba así, pero Liam no lo sabe. "Podríamos pasar todo el tiempo que quisiéramos juntos, donde querramos" acercó su rostro al de ella, sonriente. Estaba muy entusiasmado por un futuro un poco irreal, pero lo mucho que la quería era demasiado real.