Una tarde en Londres

[Rachel Sullivan]

La puso contenta que él también quisiera que ella lo visitara e ir a la playa juntos. Era una imagen que ayudaba a olvidarse del frío y de que aún faltaban seis largos meses para el verano. Por eso mantuvo la sonrisa, aún cuando parecía que él estaba seguro de que su mamá no la iba a dejar ir a ningún lado.

"¿Por qué piensas que no me va a dejar?" Danielle era apegada a su hija, sí, pero Rachel no la veía como esas madres miedosas y cuidas. Estaba ahí con él ¿no? Al menos había confiado lo suficiente en ella para dejarla salir sola con su novio.
"Claro que sabe" le respondió después. Liam tenía suerte de no haber tenido que ir a la casa de Rachel primero, su mamá estaba tan feliz porque tenía su primer noviecito que iba a volverlo loco ofreciéndole comida y haciéndole preguntas incómodas. La pregunta de Liam de todas maneras la hizo desconfiar... ¿y si él era el que no lo había contado en su casa y había mentido para ir a Londres esa tarde? Quizás había dicho que salía con amigos en lugar de con ella. "¿Por qué? ¿Tú no le dijiste a tus papás?" preguntó entonces, ahora ya sin sonrisas.

[Liam Eastaugh]

Alzó los hombros como respuesta a la primer pregunta, él en su mente se imaginaba a la madre de Rachel como una mujer que probablemente no querría perder a su hija si empezaba a dedicarle demasiado tiempo a un noviecito de la adolescencia. ¿A quién le contaría sus problemas, si Rachel estaba ahí afuera con Liam? Así asumía las cosas él, inventando realidades.

"Sí, saben que estoy saliendo contigo" le dijo tranquilamente, sin darse cuenta de la falta de sonrisa en su rostro mientras miraba al frente al caminar. "Ellos no tienen problema con estas cosas, creo que se preocupan más por ti que por mí" bromeó a medias. Porque sus papás le habían dado varios sermones, amorosos pero serios, donde le dijeron que no haga cosas con Rachel para los que ella puede que no esté preparada. ¡Como si él fuera, no sé, un experto en la vida!

[Rachel Sullivan]

Pero también que Rachel saliera con el novio le daba más motivos de charla. Podía llenarla de consejos y hacerle mil preguntas antes de que se vieran, y luego volverla loca al regresar. Su mamá necesitaba una hija compinche, de esas que van a comprar ropa juntas, de las que se cuentan todo, pero Rachel no podía estar menos interesada. Prefería guardarse lo nerviosa que la ponía saber que se encontraría con Liam fuera de la escuela, lo que sentía cuando se besaban y los miedos que pudiera tener, todo, prefería que se quedara consigo misma.

Que él hubiera hablado con sus padres sobre su relación debería haberla puesto contenta o la debería haber hecho sentir alivio, pero duró poco porque enseguida su inseguridad la hizo poner algo nerviosa. ¡Sus padres sabían que existía! Y aunque Liam hablaba como si todo estuviera bien, a ella la ponía algo ansiosa. "¿Por mí?" preguntó entonces, un poco sorprendida "¿Por qué? ¿Qué les has dicho?" sin saber que en realidad el tema era lo que habían dicho los padres, no Liam.

[Liam Eastaugh]

Se rió despreocupadamente, él ciertamente no había compartido con sus padres ningún tipo de plan nefasto para que se preocuparan demasiado por Rachel, porque no tenía de esos planes.

"No sé, lo básico" dijo mientras trataba de recordar qué era lo que sabían tus padres. "Ya saben quién eres porque te han visto en King's Cross, desde antes que saliéramos. Creo que saben los nombres de todos los Gryffindor de quinto" comentó, distraído con detalles que probablemente a ella no le parecían interesantes.

Bajó la vista para verla, tentado de plantarle un beso en el rostro pero decidiendo que mejor era hacerlo cuando no estuvieran caminando por la vereda.

[Rachel Sullivan]

Entreabrió la boca y alzó un poco las cejas... hasta sabían cómo era y todo. "Ah..." soltó como dándose por enterada y asintiendo una vez con al cabeza. Ok, no debía preocuparse tanto, si él estaba esa tarde con ella es porque todo estaba bien, a sus padres no les molestaba que saliera con ella. Debía dejar de ser tan negativa consigo misma pero estar con alguien era algo nuevo y despertaba sus inseguridades.

Al sentir que Liam la miraba levantó la cabeza y lo miró también, sonriendo para que no se preocupara por su silencio. "Te va a encantar el parque" le dijo tirando levemente de su mano para apurar el paso y entrar por uno de los senderos. El lugar era demasiado grande pero suponía que no debía ser tan difícil que terminaran desembocando en el lago.

[Liam Eastaugh]

Apuró el paso al pedido de Rachel, aunque sí le interesaba el parque definitivamente estaba allí enfocado en la compañía. Era difícil para el apreciar completamente el paisaje cuando, realmente, le interesaba solamente estar con ella.

"¿Sabías que no hay ardillas rojas en Bristol?" preguntó, mirando alrededor. Acababa de ver una ardilla común, de las grises, cruzando el sendero. Claro que tampoco había en Londres desde hacía ya como sesenta años, pero él no sabía eso. Era uno de esos datos que siempre recordaba cada vez que veía una ardilla, algo que le había contado su papá cuando era pequeño.

[Rachel Sullivan]

Rachel sonrió. Aunque las ardillas siempre le habían gustado, especialmente cuando era pequeña y pretendía atraerlas para darles de comer en ese o en el St. James Park, no era un dato que supiera ni que muriera por saber, pero que lo dijera Liam lo volvía repentinamente interesante.

"No, no sabía" respondió mirando hacia adelante en el sendero, contemplando el verde y los árboles que se extendían sin saber dónde terminaban, tan diferente a la ciudad que estaba a sus espaldas "¿Y de las otras? ¿Esas sí las viste ya?" porque quizás esa tarde también Liam podía descubrir más cosas nuevas todavía. Estaba entusiasmada y quería recorrer todo con él.

[Liam Eastaugh]

Pobre Rachel, teniendo que escuchar datos sueltos como si él los estuviera leyendo del envoltorio de un chicle Bazooka.

"Sí, hay de las comunes" de las grises, al menos "en Brighton. No sé porqué salí con ese dato" admitió con una risa. Tampoco es que él era apasionado por las ardillas o siquiera los animales en general. "Me acuerdo que cuando era chico me encantaba aprender cosas sobre la naturaleza, pero ahora no recuerdo casi nada" dijo con una sonrisa de lado. Las pasiones infantiles raramente sobrevivían al paso del tiempo, como bien saben mis lápices de colores.

[Rachel Sullivan]

Si son datos de animalitos, Liam podía estar sacándolos también de los caramelos palito de la selva.

Ella también se tentó porque había pensado exactamente lo mismo cuando Liam comenzó a hablarle de ardillas. Si fuera otro chico le parecería un aburrido o un raro, pero en él creía que era inteligente y hasta interesante. "Luego viste a todos esos animales raros en Cuidado de Criaturas Mágicas y ya no te gustaron más" bromeó y contuvo una risa, dándose cuenta de que estaba hablando de magia en voz alta en medio del parque. Pronto iban a tener que entretenerse con otra cosa que no involucrara hablar, digo, para no mandarse cagadas, nada más.

[Liam Eastaugh]

¡Ah, esos eran! Me confundo mis referencias culturales, Rachel, ¿qué haría sin vos? Bazooka seguro que eran los comics. Peor sería si Liam se pone a recitarle poemas de Dos Corazones.

"¡No es mala teoría!" dijo mientras se reía, él nunca prestaba mucha atención a eso de que no había que decir ciertas cosas en público. Su mamá siempre le decía que a menos que se lo digas a alguien que se interesa por ti, los muggles nunca prestan mucha atención a lo que se dice cerca de ellos. "Igual hay mucha... ¿cómo se dice? ¿Superposición?" la soltó para mostrarle una mano sobre la otra como si hiciera un sandwich invisible "De animales". Volvió a pasar su brazo sobre los hombros de su novia.

[Rachel Sullivan]

Sí, los bazooka traían chistes, pero los boobaloo eran más ricos. Rachel estaba tan embobada con Liam que no le molestaría que le regalara uno de esos chocolates con frases cursis.

Observó el gesto que hizo con su mano e intentó entender a qué se refería con superposición de animales pero sólo pudo imaginar a las criaturas que habían visto en clase todas apiladas, una arriba de la otra, por lo que se rió todavía más. "¿Superposición? ¿Qué quieres decir?" le preguntó girando a verlo con esa sonrisa boba mientras sentía que él volvía a abrazarla. Se sentía bien, el brazo de Liam le daba calor, lo mismo que caminar más pegada a él. Hasta olía bien.

[Liam Eastaugh]

"Me refiero a que tenemos animales en común, ¿no?" dijo mientras bajaba un poco la cabeza para tocar con su frente la cabeza de Rachel brevemente, notando que ella lo estaba mirando.

"Las mascotas que nos dejan llevar, por ejemplo. Son las mismas que, más o menos, podríamos tener si viviéramos aburridas vidas de persona sin magia. ¿Crees que sea por los hijos de muggles?" preguntó, pensativo. Quizás no era muy normal tener de mascota una rata o un sapo, pero estaba seguro de que había gente así. La lechuza parecía ser la más rara de las mascotas, pero porque era conveniente.

[Rachel Sullivan]

Iba a responderle pero quedó con los labios ligeramente separados cuando él juntó su frente con la de ella, mirándolo a los ojos. La voz de él de repente se hizo un poco lejana, sí, las mascotas bla bla bla... ¿Eh? ¿Qué decía? Ah, cierto, los animales mágicos.

Rachel alzó levemente los hombros "Sí, pero supongo que además tener un bowtruckle o un cangrejo de fuego en el castillo sería bastante poco práctico" bromeó imaginado los desastres que podrían provocar en manos de los alumnos. Si a veces se olvidaban de darle de comer al gato o las lechuzas provocaban algún destrozo, otro tipo de animales más salvajes serían difíciles de controlar para los adolescentes. Volvió a pasar la mano por la cintura de Liam para cerrar el abrazo y caminar así ahora que tenían más espacio que en la calle.

[Liam Eastaugh]

Se rió con el ejemplo que acaba de dar su novia, quizás en casas como Ravenclaw no tendrían accidentes, pero no dudaba en que la mitad de la sala común estaría destrozada la noche del 2 de septiembre en la Torre de Gryffindor.

Le dió un apretoncito en el hombro, a falta de poder pasar el otro brazo para caminar rodeándola por completo porque estaba seguro de que iba a terminar tropezándose accidentalmente y sería lo peor llevarse a Rachel consigo al suelo. Al menos no ahí, en un parque, de día, en el medio del camino. "¿Tendrías un elfo doméstico?" preguntó, era la conexión inmediata entre imaginar un destrozo en Hogwarts y los responsables de limpiarlo.

[Rachel Sullivan]

Ella no había hecho esa conexión mental, y como estaban hablando de mascotas lo primero que le salió fue fruncir el ceño hasta que entendió que él no estaba diciéndolo en ese sentido. La idea de que Liam fuera tan malo como para comparar a los elfos con mascotas la hizo reír al darse cuenta que lo había entendido mal. ¿Cómo había podido pensar así de su novio si era puro amor?

Rachel negó con la cabeza "No, me parece de esclavista tener a una criatura para que te limpie y cocine" opinó como si supiera mucho más que lo que habían aprendido en Hogwarts "¿Para qué si igual puedes hacerlo con magia?" lo miró esperando saber su opinión.