No es una cita

[Dahae Seo]

Siguió a Minwoo, pegándosele un poco, lo mínimo, más de lo usual, como si temiera que si separaba de él más de 10 centímetros fuera a abandonarla a su suerte en esta cafetería muggle.

Al escuchar la pregunta, su sonrisa se hizo más grande (pero sin dientes). "¿Vamos a compartir?" curioseó muy animada. ¿Cómo no se le había ocurrido? Él sí había desayunado, ella no tenía hambre, compartir sonaba sensato y lógico. Dirigió la vista al menú; realmente no sabía si preferiría dulce o salado. "Bungeo-ppang" repitió, probando si eso activaba algún tipo de reacción en su estómago. Tristemente, no, pero como asumió que a Minwoo se le había antojado, asintió una vez. "Podría comer bungeo-ppang" mintió dijo. Hey, quizá después de un par de tragos de café se le abriría el apetito.

[Minwoo Hwang]

Le sonrió de regreso, no solo porque ella le sonreía sino por la repentina cercanía, que lo hacia sentir gratamente nervioso (¿Cuándo iba a dejar de sentirse nervioso cerca de Dahae?).

"Bien. Podemos compartir" aprobó, pero definitivamente iba a comer menos para que ella desayunara bien; seguramente, su noona estaba siendo buena y le ofrecia compartir porque él siempre le pedia de su comida cuando era más chico. "También podemos pedir algo más" nadie podía alimentarse solo con bungeo-ppang y esos bagel no podían ser tan malos.

[Dahae Seo]

Ojalá no deje de sentirse nervioso justo cuando ella comience a experimentar lo mismo. O tal vez nos conviene, no estoy segura.

Echó otro vistazo al menú y, sin pensar en lo que estaba diciendo (con todo y que no habían pasado ni 30 minutos desde que quiso zapearse por hablar antes de que su cerebro aprobara todo dos veces), dijo en tono semi-quejumbroso: "Cualquier cosa menos los bagels, uno de cada dos días desayuno eso", finalizando con un puchero de desaprobación. Ahora que estaba con él y era un día especial, no quería comer lo mismo que siempre, aunque en defensa de los bagels de The Place, seguro estaban más ricos que los que ella embarraba con queso crema y engullía antes de salir corriendo de su departamento.

[Minwoo Hwang]

Cualquier cosa menos los bagels, había dicho. Su boca que había abierto para suguerir "B-"-agels- tuvo que cerrarla casi de inmediato. Oh, no. Una mano invisible le apreto el estómago y tuvo que cerrar los ojos y luchar por no ponerse pálido. Si, quizas exageraba pero ya era la segunda vez que se sentía así en lo que iba de mañana.

Trago saliva, "Hay muchas más opciones, puedes pedir lo que más te guste" y buaco disimular su casi metida de pata con una sonrisa grande (mostrando los dientes pero que no le llegaba a los ojos) y acercándose un poco más al área de pedidos. A todas estas, tenían dos personas por delante que estaban tardando en decidir que pedir. Casi, casi como ellos.

[Dahae Seo]

Cuando Minwoo avanzó, dio la misma cantidad de pasos a fin de que no creciera la distancia que pretendía mantener mientras estuvieran en un espacio nuevo para ella. Era una adulta que llevaba años valiéndose por sí misma, y no se le olvidaba que él era menor que ella, pero de repente se sentía muy a gusto con la idea de poder ponerse en manos de otra persona y relajarse, aunque fuera durante algunas horas.

Por estar checando el menú, se perdió la expresión de su dongsaeng editándose a sí mismo. Me parece que fue para lo mejor, porque si Dahae se diera cuenta de que él la estaba pasando mal por su culpa, volvería a sentirse fatal por existir, básicamente, porque si ella no le estuviera imponiendo su presencia, Minwoo podría estar haciendo cualquier otra cosa en su tiempo libre. "La ciabatta de jamón y queso suena bien" opinó, por primera vez sintiendo que su estómago despertaba y comenzaba a prestarle atención a sus palabras. Dio una vuelta completa sobre sus talones para espiar lo más discretamente que pudo las mesas cercanas, en caso de que alguien estuviera comiendo una ciabatta. Al regresar a su posición inicial, sólo había logrado ver tazas y un par de croissants.

[Minwoo Hwang]

Y ya que Minwoo conocía un poco más la ciudad ella podía dejarlo todo en manos de él hasta que se familiarizara con Londres. Podía no hacerlo nunca y Minwoo sería su guía turístico por tiempo indefinido.

Ciabatta, ah, sonaba como un buen desayuno, bien, lo aprobaba. No podía quejarse por la falta de bagels. "Entonces pediremos eso y" otro paso hacía adelante, "bungeo-ppang. Y yo pedire té verde y ¿Noona?" pregunto, girandose para mirarla y luego un poco más porque ella estaba mirando para otro lado "¿Noona?" repitió, por si no lo había escuchado.

[Dahae Seo]

-¿Huh?- Giró la cabeza al segundo 'noona' y luego analizó nuevamente la distancia entre ellos, que él había ampliado un paso mientras ella curioseaba sus alrededores. -¡Malo!-. Avanzó para volver a eliminar el espacio, en actitud determinada como si el asunto fuera realmente serio.

"Flat white" dijo. Suspiró exageradamente y agachó la cabeza para dejar su frente contra el hombro de Minwoo un par de segundos. "Todo lo que quiero en la vida es un flat white" repitió dramáticamente, volviendo a erguirse y logrando que una de las personas que estaba delante de ellos la mirara gracioso. Pudo ser por el tono, o pudo ser porque están hablando en coreano, pero 'flat white' es 'flat white'. Dahae ni se inmutó; era el tipo de cosa que le pasaba a diario y no le generaba vergüenza.

[Minwoo Hwang]

Ese par de segundos durante los que Dahae se apoyó contra su hombro estaban compitiendo por convertirse en los mejores de la semana. Y si antes se había controlado para no palidecer, ahora debía hacerlo para no enrrojecer.

Sin embargo, encontro graciosa la dramatizacion y no pudo evitar sonreír, sonreír de verdad. "...Para noona un flat white" repitió, acompañandose de otro paso, terminando justo delante del empleado que tomaba las órdenes, se aclaro la garganta antes de volver a hablar: "Ciabatta de jamón y queso, bungeo-ppang, té verde y un flat white" y si había dicho todo eso muy muy rápido era culpa de Dahae.

[Dahae Seo]

Dahae pensó que Minwoo había hablado muy rápido, mas no se enteró de que fue por su culpa. Una disculpa al empleado en su nombre.

Esta vez se acercó más con la intención de pegarse al mostrador que a Minwoo, mirando atentamente, quizá demasiado fijo, al encargado de proveerle la dosis de cafeína que necesitaba. Luego observó de reojo a su dongsaeng. Ahora estaba en un pequeño problema. Ella, como la persona mayor y, más importante, como responsable de estar en esa cafetería, quería pagar por la comida y las bebidas. El detalle era que apenas se estaba acostumbrando al dinero de la comunidad mágica británica, ¡el muggle la superaba por mucho! Había pagado ya algunas cosas desde su llegada al país, pero siempre que se había equivocado había sacado la tarjeta de 'falsa turista' para disculparse y I'm so sorry, algo que no quería hacer cuando estaba acompañada.

Mordió su labio inferior. No, tacha eso, lo masticó, pensando en la mejor solución. Tendría que ocupar un billete y entregárselo al empleado rogándole a las deidades que cubriera la cuenta, pero que no fuera demasiado grande como para que la vieran con ganas de asesinarla por el tema del cambio. Metió la mano derecha al bolsillo de su chamarra (ampliado con magia, por cierto, para evitarse la molestia de cargar una bolsa en fin de semana) y toqueteó con los dedos la cartera antes de sacarla.

[Minwoo Hwang]

No es posible negar que cuando ella se volvió a acercar, Minwoo rogo para sus adentros que volviese a apoyarse, tocar o lo que fuera en él. Pero no paso y se sintió un poco decepcionado, tanto asi que solto un suspiro leve y miro al empleado, debatiendo entre sentir envidia (Dahae lo estaba mirando fijo) o sentirse ridiculo por tan siquiera pensarlo.

Esa vez fue su oportunidad de no darse cuenta de las intensiones de su noona, y como ya había sacado la cuenta de lo que debían pagar rebusco en el bolsillo del pantalón la billetera. Ya estaba contando los billetes para cuando el empleado indicó el monto, llevaba mas tiempo viviendo allí y conviviendo con muggles así que le costaba mucho menos el manejo de la moneda.

[Dahae Seo]

¿Era idea suya, o Minwoo suspiraba un montón? No podría asegurar que cuando eran niños no lo hacía, pero si había sido algo característico de él desde la infancia, no podía recordarlo. Igual, ella se había sorprendido mucho la vez que uno de sus colegas en Hong Kong le señaló que cuando decidía reírse bien, bajaba la parte izquierda de su labio más que la derecha (esto, por supuesto, sólo contribuyó a que Dahae ratificara su decisión de nunca permitir que alguien la viera reírse tan naturalmente... gracias, colega insensible). El punto era que tal vez Minwoo ni notaba cada vez que suspiraba por lo bajo, pero en fin, no sería ella quien se lo dijera.

Dahae sí que notó cuando Minwoo sacó la billetera del pantalón, y de inmediato movió la mano que no sostenía su propia cartera para detener lo que fuera que él pretendiera hacer con esos billetes. O sea que se le cumplió el deseo, Dahae volvió a tocarlo. Tal vez no le iba a encantar que estaba tratando de impedir que pagara, pero lo tocó. "Minwoo-yah, ¿qué crees que estás haciendo?" preguntó. Y era una pregunta auténtica, no retórica. ¡Ella era la noona! Si fuera hombre, estaba segura de que nadie dudaría de que le tocaba al hyung invitar a su dongsaeng. ¡Aplicaba igual aunque fuera mujer; ella era mayor!

[Minwoo Hwang]

Minwoo no era de suspirar mucho que se diga, pero cerca de ella se la pasaba haciéndolo; sobretodo desde que le gustaba de verdad-verdad y no como noona-dongsaeng. Lo cierto era que, él no lo sabía, nunca nadie se había molestado en preguntarle: ¿Por qué te desinflas cada vez que estas cerca de Seo Da Hae?

Tuvo un cortocircuito cuando lo volvió a tocar y la miro con las cejas alzadas durante unos largos segundos, "Noona... Yo..." ¿Qué debía responder? creía que era bastante obvio lo que iba a hacer, "¿Voy a pagar?" dudo. Ella bien podía ser su noona pero en cuanto a experiencia en la ciudad ella era su hoobae.

[Dahae Seo]

Oh, entonces es como inevitable que Dahae piense que Minwoo se desinfla siempre. Podría ser peor, los suspiros son tiernos.

Apartó la mano para sustituirla con la que tenía su cartera (una cartera de adulta, por cierto, negra y de piel, que había reemplazado hace años la cartera que usaba cuando estaba en el colegio, estampada con monitos simpáticos) y colocar el objeto contra la mano de él. "Genial, puedes pagar tú si sacas el dinero de aquí" dijo, celebrando la situación ideal en la que Minwoo se haría cargo de elegir el billete correcto, ahorrándole todos los problemas que se había planteado antes. ¡Esa era la solución!

Dahae jamás había tratado deliberadamente de remarcar la línea que los separaba como noona y dongsaeng más allá de lo mínimo que esperaba la sociedad (en Corea), pero en este momento algo cambió en su tono. Algo que pedía: Minwoo-yah, deja a tu noona cuidar de ti y pagar este desayuno. Y mientras que el empleado se espere, pobre, porque ella no se va a tragar tan fácil eso de sunbae-hoobae sólo porque él se mudó a Londres antes.

[Minwoo Hwang]

Abrió la boca y la cerro, estaba confundido y no sabía como actuar sin ofender a su noona pero sin fallar como sunbae citadino. No solo iba a fallar como sunbae, sino que iba a quedar mal como caballero, haciendo que Dahae pagara todo por él.

Miro y miro la cartera, buscando una solución para el problema. Pobre empleado, seguro esa mañana solo había atendido clientes que tardaban en todo. Un largo minuto de silencio después, en el cual sostuvo la mirada de Dahae (haciendo ese gesto de ㅅ con su boca), Minwoo extendio una mano temblorosa hacia la cartera negra.

[Dahae Seo]

Creo que el tema acá es que Dahae no espera que Minwoo se porte como su sunbae o como un caballero (cosa que sí esperaría de alguien como Minho, por ejemplo), sino como su dongsaeng. Probablemente por eso a la mitad del minuto de contacto visual y silenciosa lucha de voluntades, ella se preguntó por qué Minwoo no era un dongsaeng normal y no le había dicho algo tipo 'noona, quiero esto y esto' al tiempo que señalaba lo que su corazón deseaba, esperando que Dahae se lo entregara sin rechistar, porque noona.

En fin, aunque la expresión del chico la conmovió (porque se veía como un cachorrito), no permitió que debilitara su determinación a pagar. Cuando él extendió la mano a la cartera, ella terminó de acercársela sin titubear, tan lista para soltarla que hasta apartó la mirada, queriendo dar por terminado el asunto lo antes posible. Lástima que no tenga tarjeta de crédito como Suho, habría sido más sencillo pasarle eso.