Vestite y andate

[Jesse Sacheverell]

Le sonrió, porque Jesse vive en ese hermoso mundo donde él no es una molestia para los otros seres vivos que sí viven en armonía en este mundo, respetándose mutuamente. Lo que le estaba diciendo Sophia no tenía demasiado sentido para él, porque obvio que la podía ayudar a ordenar e ir a trabajar. Quizás no de la forma eficiente y pacífica que ella quería, pero él confiaba en su capacidad.

"No, no, no te preocupes" le dijo, rechazando la idea de que ella le pasara su ropa. ¿Para qué? "¿Quieres que nos demos una ducha y te ayudo a ordenar después?" ofreció su plan, porque le parecía que tenía todo el sentido. Él, con todo el sueño que tenía, se estaba ofreciendo a ayudarla de onda. Una mano lava la otra, y si podés lavar una mano podés lavar otras partes del cuerpo también con la mano.

[Sophia Wright]

Quiso creer que se refería a que no quería nada para tomar, no que prefería quedarse desnudo en su cama de manera indefinida. Arrugó los ojos una vez más, no pudiendo evitar más la cara de molestia "No, o sea, quiero ducharme pero sola, tranquila..." movió la cabeza y las manos como ver si así comprendía el concepto de 'solo'. "Además hace mucho calor, seguro que también quieres ducharte en tu casa..." intentó convencerlo porque sentía que estaba hablando con un nene al que ir de a poco tirándole motivos para ver si así acepta hacer lo que debe pero no quiere "¿Vives cerca de Paddington?" le preguntó deseando que fuera así, para tener más puntos a su favor de que le convenía irse a su casa.

[Jesse Sacheverell]

A la expresión de molestia de Sophia, él solamente la miraba con una expresión neutral sonriente, como si no estuviera al tanto de una situación tensa en esa habitación. Para él estaba todo bien, solamente estaban teniendo unos pequeños inconvenientes planeando el resto de la mañana hasta que ella se fuera a trabajar.

"No, vivo del otro lado del Thames... en Camberwell, es un re viaje" le dijo, tratando de suscitar algo de compasión en ella. Era verano, hacía calor, ¿cómo iba a viajar tanto todo pegoteado? "Y encima es una pensión, ¿viste? Hay ocho habitaciones y un baño, mis chances no son buenas un sábado allá, Sophie" agregó, porque obvio que vive en una habitación hasta que pueda ahorrar y alquilarse algo.

[Sophia Wright]

Sophia soltó sus piernas, dispuesta a bajar de la cama para ir a alcanzarle la ropa a Jesse. Tuvo que echar ligeramente la cabeza hacia atrás y luego asentir, de espaldas a él, lamentando su mala suerte. ¿En serio tenía que vivir tan lejos? ¿Nada podía salirle bien?. La historieta de la pensión la conmovió un poco, apretó los labios, incluso pensando en la posibilidad de dejarlo bañarse y luego pedirle que se vaya, pero presentía que si cedía tan sólo un centímetro, Jesse iba a tomar la mano y también agarrarle el codo.

Se ató el cabello en una especie de rodete y se agachó a tomar la ropa de él abollada y sucia. "Sophia, no Sophie" replicó porque odiaba que la llamaran por ese apodo que encima era poco original "Pero la ropa está sucia, no cambia nada que te bañes acá si no tenés ropa limpia para ponerte" volvió a insistir por el lado de razonar con él. No parecía un mal chico, sólo no estaba captando sus directas e indirectas. "Tomá, vestite" le dijo pasándole finalmente la ropa todavía hecha un bollo.

[Jesse Sacheverell]

Agrandó los ojos ladeando la cabeza: Sophia, Sophie, ¿no era lo mismo? Es más, Sophie era como más cariñoso, más apto para esta situación tan después-del-amor que estaban viviendo. Qué feo que ella le estuviera negando la oportunidad de que hubiera tanta buena onda entre ellos, con apodos cariñosos de entrada.

Miró el bollo de ropa que aterrizó en la cama, y tuvo que incorporarse lentamente para sentarse en la cama, desnudo como el día que nació y también cubierto de fluidos varios como aquel día hace dos décadas. "¿En serio me decís?" preguntó, dolido. "Hagamos una cosa, yo me doy una ducha y si querés no te sumás, y cuando salgo te preparo el desayuno, ¿dale?" dijo con una sonrisa amplia, optimista.

[Sophia Wright]

Contuvo la respiración por un instante, sin poder creer que el chico siguiera insistiendo. Comenzaba a sentirse mal, quizás realmente necesitaba bañarse y ella estaba siendo una descorazonada, pero sentía que si cedía Jesse iba a querer quedarse ahí en su casa instaladísimo hasta el Lunes.
"Acá comida no hay" le dijo para que se olvidara lo del desayuno, había poco y nada, como para que ella comiera algo antes de ir al bar y allá mendigar comida. Lo poco que tenía Sophia lo gastaba comprando cosas para practicar para las clases de cocina y justo la semana anterior había invitado a un chico a cenar, por lo que su presupuesto estaba en cero.
"Si te bañas en cinco minutos, podes pegarte una ducha. Pero después..." hizo un gestito con la mano como diciéndole que debía seguir su camino "Vestite y andate". Ok, sí, sonaba como una desalmada.

[Jesse Sacheverell]

"Cinco minutos" repitió con una sonrisa, aceptando el ofrecimiento de Sophia. Aceptaba esa parte e ignoraba el resto, aunque la miraba todo sonriente como si realmente hubiera entendido y aceptado todo lo demás. Se incorporó en la cama y se levantó para ir al baño, totalmente como Merlín lo había traído al mundo.

"¿No te sumás, Sophie?" preguntó animadamente, sin llevarse la ropa sucia de la noche anterior al baño, porque total todo bien con pasearse desnudo por la casa de la pobre americana. Igual ella ya había visto casi todo, él era una persona con pocos secretos. Ojalá haya una toalla en el baño, sino igual se seca con la de manos.

[Sophia Wright]

Se sintió aliviada cuando Jesse pareció aceptar el trato de los cinco minutos y por fin había levantado su cuerpo de humanoide de la cama. Para Sophia eso era un gran avance, casi que podía verlo finalmente salir por la puerta de su casa. Iba a tener que acordarse de nunca más llevar un chico a su casa, prefería tener que aparecerse estando ebria y vomitar a volver a tener que convencer a otro Jesse de que se fuera.

Sin embargo, la expresión de paz se fue tan rápido como había venido al escuchar su pregunta. ¿Qué parte de que NO se iban a bañar juntos no había entendido? "Sophia" corrigió en primer lugar "No, yo debo ordenar todo esto para poder irme a trabajar" insistió "Cuando te vayas, me baño".

[Jesse Sacheverell]

"Pero si querés" siguió hablando aunque ya estaba en el baño, habiendo dejado la puerta abierta como una invitación a Sophia a usar la ducha de su propia casa, subiendo la voz para que ella lo pudiera escuchar bien "podemos bañarnos juntos ahora, y ordenamos juntos también, así ahorrás tiempo" ofreció.

O sea, todo de buena onda, Sophia. Para que no tengas que hacer todo sola, ¡pensá todos los preciosos segundos que ahorrarías si alguien te enjabona la espalda en vez de tener que contorsionarte sola!

[Sophia Wright]

Se llevó una mano al rostro y rodó los ojos, comenzando a perder realmente la paciencia. ¿Por qué Jesse tenía que hacer todo tan difícil? Ya había dado el paso más importante, salir de su cama, y ahora estaba por ducharse. ¿Por qué tenía que insistir? Sophia imaginaba que algo así debía ser tener un hijo de tres años encaprichado y quería morirse ahí mismo.

Había comenzado a juntar el resto de su ropa del suelo y a mirar con asco las sábanas, dispuesta a quitarlas para lavarlas más tarde y ahora poner unas nuevas antes de irse. Se tomó unos segundos hasta pensar qué hacer para que él se callara, por lo que decidió acercarse a la puerta del baño y simplemente cerrarla. Suponía que esa manera le iba a quedar suficientemente claro qua la respuesta a TODO era no.

[Jesse Sacheverell]

-¿...?- escuchó la puerta del baño cerrarse, mientras abría la canilla de agua caliente y se mandaba abajo del agua todavía fría que empezó a salir. Por ahí ella había cerrado la puerta por el vapor, ¿no? Para que no le arruine los otros ambientes.

Te cuento que Jesse te usó más o menos todo lo que encontró en el baño, mientras cantaba (muy mal) un par de canciones de Celestina con la letra toda mal. Dudo que salga en cinco minutos, porque tiene planeado al menos unas cuatro canciones en el repertorio. Ojalá no te moleste, Soph.

[Sophia Wright]

Que ahullara debajo del agua podía no haber sido tan molesto si la paciencia de Sophia no hubiera estado al límite de desaparecer. Se detuvo un instante para mirar perpleja hacia el baño, tentada de tomar su varita para lanzar un hechizo para no escucharlo. Prefirió usar la magia para acomodar sus cosas mejor, porque se le iba a hacer tarde por culpa de Jesse que encima estaba usando más tiempo del debido el baño.

Sophia fue a la cocina a prepararse un café mientras seguía esperando que él saliera. Al ver que habían pasado ya quince minutos, dejó la taza en la que estaba tomando sobre la mesada de manera sonora. Se acercó decidida al baño y golpeó fuerte la puerta para que él la escuchara bajo el agua y sobre sus gritos desafinados "¿Te falta mucho?" preguntó comenzando a exasperarse.

[Jesse Sacheverell]

Escuchó el golpe en la puerta del baño y apenas la voz de Sophia del otro lado. Es que el agua y su mood musical no lo habían preparado para estar prestando atención.

"¿Cómo?" preguntó en voz alta, quedándose bajo el agua de la ducha. Te usó el acondicionador, por cierto, ¡es que él no compra eso! Estar en la casa de Sophia era como un spa. "¿Querés sumarte?" preguntó alegremente, quizás ella había cambiado de parecer y ahora quería la segunda vuelta. La revancha. El empate.

[Sophia Wright]

"QUE SI TE FA..." había empezado a decir en un tono de voz más fuerte pero la pregunta insistente de Jesse la interrumpió y terminó por desesperarla. Abrió la puerta, porque total no iba a ver nada que ya no hubiera visto la noche aunque no lo recordara, y porque ese era su baño y su casa después de todo. ¿Qué era eso de andar teniendo consideración y golpeando?

"Ya pasaron los cinco minutos, te tenés que ir" le dijo manteniendo la puerta abierta para que fuera un poco el vapor, el desubicado de Jesse seguro que había usado todo el agua caliente e iba a tener que bañarse con agua fría por su culpa. Cada segundo que pasaba tenía más ganas de lanzarle una maldición.

[Jesse Sacheverell]

Sintió la casi brisa llevándose su preciado vapor cálido y la voz de Sophia, sorprendido de que ella siguiera sin sumársele bajo el agua calentita de la ducha. Asomó la cabeza por entre la cortina, mirándola con una sonrisa y cero enterado de que ella decía eso de los cinco minutos en serio. O sea, sí entendió que se tenía que ir, pero no que realmente había un tiempo límite.

"Ya salgo, ¿vos ya desayunaste? Te preparo algo" dijo, como si no hubiera ofrecido eso antes y ella ya le hubiera dicho que no. Quién sabe, quizás Sophia estaba demasiado dormida como para darse cuenta de la genial oferta que le estaba haciendo Jesse. Aparte no daba que ella se fuera a trabajar sin comer.