Beyond Hogwarts RPG - Foro de rol Play-By-Post ambientado en el mundo de Harry Potter
Reglas del Foro • Ambientación • Guía Nuevo Usuario • Celebridades Tomadas • Estudiantes • Adultos • Clases y Horarios • Copa de las Casas
Reglas del Foro • Ambientación • Guía Nuevo Usuario • Celebridades Tomadas • Estudiantes • Adultos • Clases y Horarios • Copa de las Casas
Cuentas pendientes
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Ahogó un grito cuando la empujó contra la pared, por lo que había hecho bien en taparle la boca. Irina le sostuvo la mirada como pudo, aterrorizada. Que hubieran aparecido unos tipos más malos no debía hacerle olvidar que él tampoco era de los buenos, pero dependía de él para salir viva de ahí y no tuvo más remedio que asentir con la cabeza, deseando que la soltara de una vez y dejara de respirarle encima. No sabía si hablaba en serio sobre poder irse pero debía confiar, no tenía otra opción. A la segunda pregunta volvió a asentir soltando algo que sonó como un "Ajám" distorsionado hasta que finalmente Dolovo la soltó.
Tomó aire, sentía que le faltaba constantemente desde que se había llevado el susto de su vida, y la pesadilla aún no terminaba. Desde ese rincón lo observó tomar cosas aunque no podía ver qué eran mientras intentaba calmarse. "¿Qué debo hacer entonces?" preguntó con un hilo de voz porque seguía asustada pero comenzaba a estar dispuesta a ayudar. Al parecer escaparse o que la dejaran ir no era una opción y debía colaborar para resolverlo.
Tomó aire, sentía que le faltaba constantemente desde que se había llevado el susto de su vida, y la pesadilla aún no terminaba. Desde ese rincón lo observó tomar cosas aunque no podía ver qué eran mientras intentaba calmarse. "¿Qué debo hacer entonces?" preguntó con un hilo de voz porque seguía asustada pero comenzaba a estar dispuesta a ayudar. Al parecer escaparse o que la dejaran ir no era una opción y debía colaborar para resolverlo.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Tomó lo que Dolovo le estaba pasando y le llevó un instante darse cuenta al tacto de que era un cuchillo pequeño. Ok, eso cada vez se ponía peor. ¿Qué creía que iba a hacer ella con eso? Nunca había ni siquiera golpeado a alguien, los cuchillos eran para cortar cebollas, no personas.
Se quedó observándolo un instante, sintiendo ya la adrenalina de simplemente pensar dónde guardarlo y también miedo de que pudieran descubrirla y matarla al ver que tenía eso escondido. No era un buen momento para darse cuenta que debió ponerse pantalones en lugar de una falda y que lo único que podía hacer era guardarlo en algún bolsillo de su abrigo, preferentemente en uno que le quedara cómodo para tomarlo si debía defenderse de algo. No podía imaginar cómo porque nada podría hacer ella contra las armas de esos hombres pero al menos él le había dado algo similar a una oportunidad.
Cuando levantó la mirada Dolovo ya estaba bajando la escalera y ella tenía mil preguntas más que hacerle. No sabía cuál era el plan, de donde iban a sacar dinero ni cómo pretendía que colaborara, pero ya era tarde. Simplemente se apuró a seguirlo, intentando no mirar al hombre que habían dejado para custodiarlos.
Se quedó observándolo un instante, sintiendo ya la adrenalina de simplemente pensar dónde guardarlo y también miedo de que pudieran descubrirla y matarla al ver que tenía eso escondido. No era un buen momento para darse cuenta que debió ponerse pantalones en lugar de una falda y que lo único que podía hacer era guardarlo en algún bolsillo de su abrigo, preferentemente en uno que le quedara cómodo para tomarlo si debía defenderse de algo. No podía imaginar cómo porque nada podría hacer ella contra las armas de esos hombres pero al menos él le había dado algo similar a una oportunidad.
Cuando levantó la mirada Dolovo ya estaba bajando la escalera y ella tenía mil preguntas más que hacerle. No sabía cuál era el plan, de donde iban a sacar dinero ni cómo pretendía que colaborara, pero ya era tarde. Simplemente se apuró a seguirlo, intentando no mirar al hombre que habían dejado para custodiarlos.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Al pisar la vereda Irina deseó tanto poder irse a su casa a encerrarse hasta la semana siguiente cuando se le pasara el miedo pero no el trauma de lo que estaba pasando. Caminó incómoda, aferrándose a su abrigo como si ahora que cargaba el cuchillo fuera lo más importante que tenía. No tenía idea de a dónde los estaba llevando Dolovo pero al menos si había gente en la calle no podían pegarles un tiro ¿cierto? El aire fresco estaba calmándola un poco hasta que él volvió a hablarle. Claro que entendía lo que le pedía pero no entendía por qué debía hacer eso.
"¿Y si me dispara?" habló lo más bajito que pudo pese a lo nerviosa que la ponía la idea de correr dándole la espalda al tipo que los seguía. Iba a tener que hacerlo de todas maneras pero si pudiera saber qué era lo que estaba planeando Dolovo sería al menos más fácil arriesgarse. No quería estar ahí, no quería caminar hacia ningún lado ni correr por un callejón, lo único que quería era salir viva de allí.
"¿Y si me dispara?" habló lo más bajito que pudo pese a lo nerviosa que la ponía la idea de correr dándole la espalda al tipo que los seguía. Iba a tener que hacerlo de todas maneras pero si pudiera saber qué era lo que estaba planeando Dolovo sería al menos más fácil arriesgarse. No quería estar ahí, no quería caminar hacia ningún lado ni correr por un callejón, lo único que quería era salir viva de allí.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Su respuesta no ayudó para nada, la misma sensación horrible en el estómago que había tenido cuando esa gente entró en el local había vuelto y con una angustia horrenda en la garganta. ¿De verdad se iba a morir esa noche? Rodeada de gente que no conocía y por algo en lo que no tenía absolutamente nada que ver.
Claro que una vez que todo eso terminara, si es que seguía viva, iba a darse cuenta de cosas como que él le había perdonado la vida también al no sacársela de encima en la tienda o al incluirla en ese plan ridículo y no admitir que no la conocía y dejar que esos hombres la mataran. Sí, el plan pasaba a ser ridículo desde el momento en que él le confirmó que no tenían el dinero y que aparentemente ni siquiera iban a buscar la manera de obtenerlo. -30 mil libras- era una fortuna, ni siquiera estaba segura de que en su trabajo hubiera ese dinero en ese momento como para pedirlo prestado.
A medida que iban acercándose a la siguiente esquina, Irina comenzó a respirar con más dificultad, sintiendo esas cosquillas en el estómago como cuando estás a punto de hacer algo para lo que no tenés el coraje necesario. "Lo haré" le susurró cuando estaban a unos pasos. Ya estaba perdida, él acababa de decirle que si no lo intentaba daba igual por lo que lo único que podía hacer era correr como nunca lo había hecho en su vida. Comenzó a correr esperando lo peor, asustada, intentando oír qué sucedía a sus espaldas y rezándole a todos los dioses en los que no creía pero que en ese momento necesitaba para ser más rápida que el hombre que los seguía. Quería gritar, pedir ayuda, que alguien la dejar entrar en alguna casa y desaparecer de ahí.
Claro que una vez que todo eso terminara, si es que seguía viva, iba a darse cuenta de cosas como que él le había perdonado la vida también al no sacársela de encima en la tienda o al incluirla en ese plan ridículo y no admitir que no la conocía y dejar que esos hombres la mataran. Sí, el plan pasaba a ser ridículo desde el momento en que él le confirmó que no tenían el dinero y que aparentemente ni siquiera iban a buscar la manera de obtenerlo. -30 mil libras- era una fortuna, ni siquiera estaba segura de que en su trabajo hubiera ese dinero en ese momento como para pedirlo prestado.
A medida que iban acercándose a la siguiente esquina, Irina comenzó a respirar con más dificultad, sintiendo esas cosquillas en el estómago como cuando estás a punto de hacer algo para lo que no tenés el coraje necesario. "Lo haré" le susurró cuando estaban a unos pasos. Ya estaba perdida, él acababa de decirle que si no lo intentaba daba igual por lo que lo único que podía hacer era correr como nunca lo había hecho en su vida. Comenzó a correr esperando lo peor, asustada, intentando oír qué sucedía a sus espaldas y rezándole a todos los dioses en los que no creía pero que en ese momento necesitaba para ser más rápida que el hombre que los seguía. Quería gritar, pedir ayuda, que alguien la dejar entrar en alguna casa y desaparecer de ahí.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Escuchó los ruidos de la pelea y los golpes, lo que la hizo titubear sobre frenar para voltear a saber qué pasaba o no. De todas maneras estaba en un callejón, no podía escaparse de ninguno de los dos.
Dejó de correr cuando él se lo ordenó y, agitada, se llevó una mano al pecho mientras giraba para ver qué había ocurrido. No le gustaba la idea de cerrar los ojos y menos cuando no entendía qué pasaba, pero lo hizo. Cuando pudo volver a abrirlos se acercó a paso apurado, todavía haciendo un esfuerzo gigante por respirar y recuperar el pulso normal.
"¿Qué pasó? ¿Dónde está el otro tipo?" Preguntó mirando hacia la calle por la que venían caminando. ¿Debía dejar de estar asustada? Porque no estaba pasando, seguía pensando que esa gente iba a volver y los iba a matar a los tres.
Dejó de correr cuando él se lo ordenó y, agitada, se llevó una mano al pecho mientras giraba para ver qué había ocurrido. No le gustaba la idea de cerrar los ojos y menos cuando no entendía qué pasaba, pero lo hizo. Cuando pudo volver a abrirlos se acercó a paso apurado, todavía haciendo un esfuerzo gigante por respirar y recuperar el pulso normal.
"¿Qué pasó? ¿Dónde está el otro tipo?" Preguntó mirando hacia la calle por la que venían caminando. ¿Debía dejar de estar asustada? Porque no estaba pasando, seguía pensando que esa gente iba a volver y los iba a matar a los tres.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
¿Cómo no iba a preguntar si de repente el tipo había desparecido? Sin embargo una palabra de Dolovo la hizo sospechar "¿Despedirme? ¿Qué...?" Lo miró sintiendo que todo eso se volvía cada vez peor y que era demasiado para ella "¿Lo mataste?" le preguntó de forma directa, como no se había atrevido a preguntarle antes sobre el portero de su edificio. Ay no, lo que le faltaba, estar metida en otro asesinato y encima ser algo así como ¿cómplice?
Si ya estaba agitada por haber corrido, la idea de que él hubiera matado recién a una persona le hizo faltar el aire de nuevo... como él le daba la espalda por un instante de verdad consideró irse, escaparse, sólo debía correr por la avenida e irse a su casa. Pero no, él sabía dónde vivía y todavía estaban esos tipos rusos que creían que era la novia. Quería vomitar o llorar, no quería toda esa carga en sus hombros ¿cómo podía haber arruinado así su vida tranquila en cinco minutos? Volvió a mirar a Dolovo y en contra de su voluntad lo siguió, queriendo que todo eso terminara de una vez.
Si ya estaba agitada por haber corrido, la idea de que él hubiera matado recién a una persona le hizo faltar el aire de nuevo... como él le daba la espalda por un instante de verdad consideró irse, escaparse, sólo debía correr por la avenida e irse a su casa. Pero no, él sabía dónde vivía y todavía estaban esos tipos rusos que creían que era la novia. Quería vomitar o llorar, no quería toda esa carga en sus hombros ¿cómo podía haber arruinado así su vida tranquila en cinco minutos? Volvió a mirar a Dolovo y en contra de su voluntad lo siguió, queriendo que todo eso terminara de una vez.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
No veía otro motivo para que el hombre ya no los custodiara, salvo que él lo hubiera dejado inconciente de los golpes, cosa que tampoco la tranquilizaba. Se sentía cada vez peor, más mareada, más abstraída como si eso le estuviera pasando a otra persona y no a ella. Nunca había tenido que hacer durante tanto tiempo algo que no quería en lo más mínimo.
Lo observó confundida, no sólo porque tenía que pagar el taxi cuando ella no tenía nada que ver con eso, porque en ese momento era lo de menos, sino porque la preocupaba a donde la llevaría y tener que disimular delante del taxista. ¿Y si le pedía ayuda? Dolovo parecía capaz de matarlos a ambos, a ella y al pobre que le tocara llevarlos. Odiaba sentirse atrapada, así que prefirió concentrarse en lo único práctico que podía hacer en ese momento: parar un taxi que iba por la avenida intentando que no le temblara la mano por los nervios.
Lo observó confundida, no sólo porque tenía que pagar el taxi cuando ella no tenía nada que ver con eso, porque en ese momento era lo de menos, sino porque la preocupaba a donde la llevaría y tener que disimular delante del taxista. ¿Y si le pedía ayuda? Dolovo parecía capaz de matarlos a ambos, a ella y al pobre que le tocara llevarlos. Odiaba sentirse atrapada, así que prefirió concentrarse en lo único práctico que podía hacer en ese momento: parar un taxi que iba por la avenida intentando que no le temblara la mano por los nervios.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Pasó delante de él, sintiendo que no sólo de hundía en el asiento sino en esa situación. Cada oportunidad que perdía de escapar la hacía sentir peor. Dolovo no la estaba amenazando pero daba por sentado que debía acompañarlo, pedirle que la dejara ir era inútil pero no podía dejar de pensar maneras de irse. ¿Si abría la puerta del taxi y saltaba se lastimaría demasiado?
Observó todo el camino la ciudad por la ventana, intentando dejar de pensar pero era inevitable seguir sintiendo un nudo en el estómago. Recién en ese momento se dio cuenta que estaba toda despeinada por haber corrido y se quitó el cabello de la cara, notando que tenía una expresión que nunca había visto en ella.
Observó todo el camino la ciudad por la ventana, intentando dejar de pensar pero era inevitable seguir sintiendo un nudo en el estómago. Recién en ese momento se dio cuenta que estaba toda despeinada por haber corrido y se quitó el cabello de la cara, notando que tenía una expresión que nunca había visto en ella.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Llevaba menos de una hora en esa situación que la tenía de rehén, claro que iba a pensar todavía en luchar, más cuando la libertad parecía todo el tiempo tan cerca. Pero era tanto su miedo a lo que esa gente podía hacerle que no necesitaba que Dolovo la amenazara con un arma, ya su mente se ocupaba de hacerla seguirlo aunque no quisiera porque siempre la opción de irse parecía terminar peor. En cambio, seguir delante al menos era una incógnita en donde todo podía terminar y ella seguir con su vida en el mejor de los casos. Se aferraba a esa mínima esperanza y por eso estaba pagándole al taxista pese a que la mano seguía temblándole por tardar en encontrar las libras en su cartera.
Lo siguió juntando el valor para volver a preguntar aunque hasta ahora hablar con él había sido lo mismo que hablarle a una pared "¿A dónde vamos?" dejó de mirar al suelo para buscar su rostro. Si quería que no hiciera tonterías quizás fuera práctico que le diera alguna información, no solamente órdenes.
Lo siguió juntando el valor para volver a preguntar aunque hasta ahora hablar con él había sido lo mismo que hablarle a una pared "¿A dónde vamos?" dejó de mirar al suelo para buscar su rostro. Si quería que no hiciera tonterías quizás fuera práctico que le diera alguna información, no solamente órdenes.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Lo escuchó balbucear algo pero estaba tan nerviosa que era lo de menos que además de asesino, de estar armado y de tratar con mafiosos estuviera un poquito loco y hablara consigo mismo. Caminaba más rápido de lo normal, no sólo porque quería terminar todo eso cuanto antes sino porque la ponía más ansiosa que él caminara detrás como custodiándola. Irina creía que lo que tenía en la mano era alguna herramienta para abrir cerraduras, lo cual tenía bastante sentido, seguro que usaba ese trabajo en la cerrajería del viejo mentiroso para hacerse la vida de criminal que llevaba más fácil.
Todavía a regañadientes cruzó la puerta para salir a la terraza del edificio y por un momento al sentir el viento y ver la altura a la que estaban tuvo pánico real de que el plan del tipo fuera sacársela de encima tirándola de allí. Lo miró con miedo hasta que hizo la aclaración de que no se asomara demasiado... no diría eso si fuera a tirarla ¿verdad? O quizás la quería tranquila, como los chanchitos cuando van al matadero, para que la carne no se ponga dura.
Caminó más despacio e intentó controlar su cabello con las manos y ponerlo a un costado, pero volvió a despeinarse y caerle sobre la cara, por lo que decidió buscar una gomita con la que atarlo haciéndose una cola de caballo improvisada y bastante revuelta por el viento. "¿Quiénes nos verán?" preguntó entonces parándose al lado de él intentando ver algo ahora que ya no tenía pelo en la cara. El nudo en su estómago y el miedo de que la tirara a la calle seguían.
Todavía a regañadientes cruzó la puerta para salir a la terraza del edificio y por un momento al sentir el viento y ver la altura a la que estaban tuvo pánico real de que el plan del tipo fuera sacársela de encima tirándola de allí. Lo miró con miedo hasta que hizo la aclaración de que no se asomara demasiado... no diría eso si fuera a tirarla ¿verdad? O quizás la quería tranquila, como los chanchitos cuando van al matadero, para que la carne no se ponga dura.
Caminó más despacio e intentó controlar su cabello con las manos y ponerlo a un costado, pero volvió a despeinarse y caerle sobre la cara, por lo que decidió buscar una gomita con la que atarlo haciéndose una cola de caballo improvisada y bastante revuelta por el viento. "¿Quiénes nos verán?" preguntó entonces parándose al lado de él intentando ver algo ahora que ya no tenía pelo en la cara. El nudo en su estómago y el miedo de que la tirara a la calle seguían.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
¿Qué? Repito: KÉ??
¿En qué momento había terminado con un arma en la mano? Le costaba sostenerla, quería soltarla e irse de allí pero Dolovo no le daba lugar a negarse. Él parecía asumir que ella iba a ir sola hasta abajo a meterse entre esos mafiosos y con un arma en la cartera. No, no, había terminado de enloquecer. Ella no podía hacer ninguna de esas cosas, si ya le temblaba todo de solo imaginarlo.
Era fácil decirle que se controle cuando se era un cerrajero/matón/asesino. Ella era oficinista y punto. No tenía que estar ahí y cómo usar un arma no era algo que justamente soñara con aprender. Lo escuchó apenas negando cada tanto con la cabeza y sintiéndose cada vez más nerviosa al conocer su plan y al sentir sus manos rasposas sobre las suyas.
Irina entreabrió la boca pero creía que no era necesario decirle lo asustada que estaba, se le notaba. "Sé que para ti esto parece ser... normal, pero yo no puedo, nunca hice algo así, no..." negó con la cabeza, él le estaba pidiendo demasiado. Pasó la mano que tenía libre por sus ojos, tomándose un momento para respirar y procesar todo eso "Voy a bajar e intentaré hacerlo lo mejor posible, pero no voy a usar esto" Ella no era una asesina y, aunque suponía que en una cuestión de vida o muerte querría defenderse, no tenía ni la habilidad ni el coraje para disparar. Finalmente estiró el brazo pretendiendo devolverle el arma, no podía sentirla más en su mano.
¿En qué momento había terminado con un arma en la mano? Le costaba sostenerla, quería soltarla e irse de allí pero Dolovo no le daba lugar a negarse. Él parecía asumir que ella iba a ir sola hasta abajo a meterse entre esos mafiosos y con un arma en la cartera. No, no, había terminado de enloquecer. Ella no podía hacer ninguna de esas cosas, si ya le temblaba todo de solo imaginarlo.
Era fácil decirle que se controle cuando se era un cerrajero/matón/asesino. Ella era oficinista y punto. No tenía que estar ahí y cómo usar un arma no era algo que justamente soñara con aprender. Lo escuchó apenas negando cada tanto con la cabeza y sintiéndose cada vez más nerviosa al conocer su plan y al sentir sus manos rasposas sobre las suyas.
Irina entreabrió la boca pero creía que no era necesario decirle lo asustada que estaba, se le notaba. "Sé que para ti esto parece ser... normal, pero yo no puedo, nunca hice algo así, no..." negó con la cabeza, él le estaba pidiendo demasiado. Pasó la mano que tenía libre por sus ojos, tomándose un momento para respirar y procesar todo eso "Voy a bajar e intentaré hacerlo lo mejor posible, pero no voy a usar esto" Ella no era una asesina y, aunque suponía que en una cuestión de vida o muerte querría defenderse, no tenía ni la habilidad ni el coraje para disparar. Finalmente estiró el brazo pretendiendo devolverle el arma, no podía sentirla más en su mano.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Alzó una ceja cuando él le echó la culpa de su futura muerte, como si ella hubiera pedido ir a ese local horrendo justo cuando él estaba sin camisa le cayó una banda de mafiosos con un amigo de rehén. Como si ella hubiera pedido quedarse. Si ya se había quitado de encima al tipo que los custodiaba y no planeaba pagarle a los rusos ni reunirse con ellos ¿para qué la quería ahí? ¿para que le hiciera de Robin? No pretendía iniciar una nueva vida siendo criminal y no iba a usar esa arma no importaba lo que él dijera.
Le hubiera gustado poder responderle que era él el que la estaba mandando al medio del peligro pero la sola mención a su familia le hizo un agujero en el estómago. Sus padres, su abuela... no había pensado en ellos e inmediatamente las ganas de llorar volvieron, pero no podía ni siquiera descargarse porque él la había agarrado con fuerza y estaba doliéndole. Arrugó el ceño y no pudo evitar en su expresión el asco que le producía lo que le decía, todos esos finales horribles la hicieron sentir todavía peor pero al menos la había hecho enojar lo suficiente como para guardar el arma en la cartera. Sentía que no se iba a atrever jamás a usarla pero al menos él la dejaría en paz.
"Tienes mucho tacto para convencer a las personas" respondió irónica mientras pasaba su mano derecha por su mentón como si así pudiera quitarse la sensación de donde él había apretado.
Le hubiera gustado poder responderle que era él el que la estaba mandando al medio del peligro pero la sola mención a su familia le hizo un agujero en el estómago. Sus padres, su abuela... no había pensado en ellos e inmediatamente las ganas de llorar volvieron, pero no podía ni siquiera descargarse porque él la había agarrado con fuerza y estaba doliéndole. Arrugó el ceño y no pudo evitar en su expresión el asco que le producía lo que le decía, todos esos finales horribles la hicieron sentir todavía peor pero al menos la había hecho enojar lo suficiente como para guardar el arma en la cartera. Sentía que no se iba a atrever jamás a usarla pero al menos él la dejaría en paz.
"Tienes mucho tacto para convencer a las personas" respondió irónica mientras pasaba su mano derecha por su mentón como si así pudiera quitarse la sensación de donde él había apretado.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
No, estaba casi segura de que todo lo que le había dicho era lo más suave que tenía en su repertorio, en todo ese tiempo no había demostrado demasiada compasión ni empatía por la situación en la que estaba ella metida sin quererlo y sin tener ninguna experiencia en algo así. También estaba segura de que él era peligroso, no sabía si había matado realmente a su portero pero tranquilamente podría haberlo hecho. Sin embargo, de alguna manera sentía que debía agradecerle por confiar en ella e intentar que sobreviva en lugar de haber dejado que la mataran y ya, como acababa de describirle que lo harían.
Intentó calmarse y observar el arma en su cartera, a ver si dejaba de tenerle tanta aprensión. Sentirla contra su ropa y saber que estaba ahí la ponía nerviosa y si quería sobrevivir a eso tenía que calmarse, él se lo había dicho varias veces pero no había tenido ni cinco minutos en los que no pensara que se iba a morir como para intentar tranquilizarse. Volvió a levantar la mirada cuando Dolovo le ordenó que bajara y, aunque titubeó por un instante, caminó apurada hacia las escaleras para bajarlas todo lo rápido que podía. Al llegar a la puerta se sintió tentada de escapar una vez más, por fin estaba sola, podía irse ¿cierto?
Irina levantó la mirada hacia la terraza, imaginando que él debía estar siguiéndola con la mirada y que si la veía huir era capaz de matarla igual. Había visto demasiado. Ok, pensar tanto la hacía entrar en pánico así que prefirió no seguir pensando qué pasaría si el rubio quería deshacerse de ella, era mejor aferrarse a la idea de que iba a cumplir lo que dijo en el local.
Cruzó la calle, con menos disimulo que lo hubiera hecho un elefante porque estaba totalmente nerviosa, y se acercó al primero de los hombres que estaban como desmayados en el suelo. ¿Los había matado o les había disparado algo para dormirlos? Todos parecían desvanecidos. Finalmente subió los escalones hasta los que estaban en la entrada y ninguno parecía moverse tampoco. Suspiró aliviada y, aunque el corazón le latía fuertemente, disfrutó pensar por un instante que todo estaría bien. No sabía qué seña debía hacerle a Dolovo ni cómo seguía el plan pero sólo alzó un pulgar en señal de que estaba todo bien y se sintió bastante tonta haciéndolo mientras esperaba alguna respuesta de parte de él.
Intentó calmarse y observar el arma en su cartera, a ver si dejaba de tenerle tanta aprensión. Sentirla contra su ropa y saber que estaba ahí la ponía nerviosa y si quería sobrevivir a eso tenía que calmarse, él se lo había dicho varias veces pero no había tenido ni cinco minutos en los que no pensara que se iba a morir como para intentar tranquilizarse. Volvió a levantar la mirada cuando Dolovo le ordenó que bajara y, aunque titubeó por un instante, caminó apurada hacia las escaleras para bajarlas todo lo rápido que podía. Al llegar a la puerta se sintió tentada de escapar una vez más, por fin estaba sola, podía irse ¿cierto?
Irina levantó la mirada hacia la terraza, imaginando que él debía estar siguiéndola con la mirada y que si la veía huir era capaz de matarla igual. Había visto demasiado. Ok, pensar tanto la hacía entrar en pánico así que prefirió no seguir pensando qué pasaría si el rubio quería deshacerse de ella, era mejor aferrarse a la idea de que iba a cumplir lo que dijo en el local.
Cruzó la calle, con menos disimulo que lo hubiera hecho un elefante porque estaba totalmente nerviosa, y se acercó al primero de los hombres que estaban como desmayados en el suelo. ¿Los había matado o les había disparado algo para dormirlos? Todos parecían desvanecidos. Finalmente subió los escalones hasta los que estaban en la entrada y ninguno parecía moverse tampoco. Suspiró aliviada y, aunque el corazón le latía fuertemente, disfrutó pensar por un instante que todo estaría bien. No sabía qué seña debía hacerle a Dolovo ni cómo seguía el plan pero sólo alzó un pulgar en señal de que estaba todo bien y se sintió bastante tonta haciéndolo mientras esperaba alguna respuesta de parte de él.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Además de que no estaba en sus planes lastimar o matar a nadie ese día, tampoco le habría parecido muy inteligente arruinarse la vida con tal de escapar de ahí. Irina todavía pretendía poder volver a su vida normal y, algún día, con suerte, olvidarse de todo eso. Para lograrlo necesitaba que esa gente resolviera sus problemas y se olvidara también de que ella había estado en el medio, y el único que parecía poder solucionarlo era Dolovo. Quizás por todo eso no había pensado nunca en amenazarlo con las armas que le había dado.
Pero vamos a lo importante... ¿en qué momento él había bajado tan rápido las escaleras y había cruzado la calle? Seguro le había mentido, la había mandado de carnada y él no estaba vigilando nada desde arriba, por eso quería que aprendiera a usar el arma porque no pensaba cubrirla. Irina lo miró algo molesta "Ya te dije que no quiero cargar con armas" bajó la mirada hacia el tipo desvanecido que estaba cerca de sus pies y al que Dolovo pretendía que le quitara el arma. Negó con la cabeza y tomando aire, como si eso le inhabilitara el sentido del tacto y le diera fuerza para hacerlo, se agachó a sacársela de las manos y luego lo siguió al rubio caminando rápido como si tener el arma le quemara.
Él se equivocaba, no era especialmente religiosa aunque sí creía que debía existir algo superior, no sabía bien por qué, pero en ese momento le estaba pidiendo a quien sea ese ser superior que esa situación terminara de una vez. No sabía cuánto más iba a aguantar.
Pero vamos a lo importante... ¿en qué momento él había bajado tan rápido las escaleras y había cruzado la calle? Seguro le había mentido, la había mandado de carnada y él no estaba vigilando nada desde arriba, por eso quería que aprendiera a usar el arma porque no pensaba cubrirla. Irina lo miró algo molesta "Ya te dije que no quiero cargar con armas" bajó la mirada hacia el tipo desvanecido que estaba cerca de sus pies y al que Dolovo pretendía que le quitara el arma. Negó con la cabeza y tomando aire, como si eso le inhabilitara el sentido del tacto y le diera fuerza para hacerlo, se agachó a sacársela de las manos y luego lo siguió al rubio caminando rápido como si tener el arma le quemara.
Él se equivocaba, no era especialmente religiosa aunque sí creía que debía existir algo superior, no sabía bien por qué, pero en ese momento le estaba pidiendo a quien sea ese ser superior que esa situación terminara de una vez. No sabía cuánto más iba a aguantar.
- Irina Lewis
- Puntos: 0
- Mensajes: 88
- Registrado: 11 Abr 2015 21:36
- Ubicación: Londres
- Contactar:
Re: Cuentas pendientes
Lo miró con seriedad y enseguida le extendió el arma para que la tomara, nada quería más en la vida que no tener más contacto con ninguna.
Seguía nerviosa pero extrañamente por un momento no sintió tanto miedo cuando le ordenó que se quedara detrás de él. Irina asintió con la cabeza. No le agradaba que la tratara de estúpida pero de alguna manera, muy rara, estaba protegiéndola, fuera conciente de eso o no.
Era una lástima no ser bruja ni animaga para poder convertirse en algo pequeño. Ya de por sí era bajita y flaca pero le hubiera gustado poder desaparecer.
Lo siguió por la escalera intentando hacer el menor ruido posible al pisar los escalones y ver aunque se estaba poniendo cada vez más oscuro, en todo sentido.
Seguía nerviosa pero extrañamente por un momento no sintió tanto miedo cuando le ordenó que se quedara detrás de él. Irina asintió con la cabeza. No le agradaba que la tratara de estúpida pero de alguna manera, muy rara, estaba protegiéndola, fuera conciente de eso o no.
Era una lástima no ser bruja ni animaga para poder convertirse en algo pequeño. Ya de por sí era bajita y flaca pero le hubiera gustado poder desaparecer.
Lo siguió por la escalera intentando hacer el menor ruido posible al pisar los escalones y ver aunque se estaba poniendo cada vez más oscuro, en todo sentido.