My friends are trying to kill me

[Waleska Sumpter]

Se aproximó a la barra y puso las dos botellas vacías frente al barman, quien la miró con cuidado, quizás porque temía que le soltara algo de mala manera como hizo antes o sea porque había escuchado su conversación inicial con Dante, que era muy posible porque ese pub era bastante pequeño. Como sea, esta vez se las ingenió para esbozar una sonrisa "Otra guinness y otra heineken, por favor." Pidió. Como no había muchas personas, en poco tiempo tenía frente a ella dos cervezas abiertas. Le guiñó el ojo al barman, recuperando su simpatía y confianza general por el mundo.

De nuevo en la mesa, Waleska se quedó con la botella suspendida a punto de tocar sus labios. La pregunta incompleta la dejó desprevenida -¿Ver qué? ¿En qué zonas extrañas también tienes pecas?- Se preguntó, porque el tema no había abandonado su cabeza todavía. Bajó la botella y sonrió. Segunda vez en la noche, porque al barman no cuenta. "Mientras no resulte que eres un excelente asesino serial, no hay problema." Comentó, seria, tratando de hacer un chiste, y todos sabemos que mis sus chistes no daban mucha gracias que digamos, especialmente porque Dante totalmente tenía material para ser un asesino serial.

((Los ingenieros están puestos para encontrar y solucionar problemas, así que sin riesgo gordis. Por cierto, buenas noches :*))

[Waleska Sumpter]

De ser ese el caso, Dante entonces no podría llegar a ser asesino serial y simplemente sería un asesino, porque en el momento que quiera matar a su segunda víctima ya estaría con un pie dentro de la cárcel por la cantidad pistas que dejó. Uff, que triste eso.

Se llevó la botella a los labios y bebió un trago con una sonrisa incontenible "Yo soy simpatiquísima." Le dijo, siendo sarcástica aunque no sonaba como tal. Ella estaba consciente de que su humor no se acoplaba con el del resto del mundo, más no fue algo que siempre supo. Se dio cuenta, luego de mucho tiempo en el trabajo, que nadie entendía sus chistes. En ocasiones alguien decía algo muy gracioso y luego ella trataba de re contarlo y no tenía, ni de cerca, el mismo efecto. Era algo en su expresión y su voz cuando bromeaba que no pegaba con los ánimos que se supone que se tiene que tener a la hora contar chistes. Waleska hacía que todo sonara demasiado serio.

"¿Me vas a mostrar o no?" Preguntó después de un rato, denotando su característica falta de paciencia.

[Waleska Sumpter]

Al principio se quedó en su lugar y lo miró levantarse, casi como si no fuese con ella. Le fastidiaba un poco tener que moverse del lugar pero estaba intrigada por saber sobre lo que hacía que Dante se inmutara. Así que, con un suspiro, se puso de pie agarrando la cerveza por el cuello. Se bebió un trago largo, como si necesitara estar un poco borracha para lo que venía a continuación. Obviamente con un par de cervezas no iba a lograr nada pero la intención era lo que contaba.

Avanzó rápidamente hasta ponerse a su lado. Pensó en decir algo como 'Espero que sea bueno' o 'Más te vale no hacer perder mi tiempo en una estupidez' pero se contuvo. Primero porque no estaba tan molesta como minutos atrás y segundo porque no quería poner más presión sobre los hombros de Dante, que era lo que la había puesto en esta situación en primer lugar. Todavía no creía que se merecía todas las cosas que él dijo de ella pero él ya estaba bastante dañado, no había nada que ella pudiera hacer o decir para estropearlo más.
Dante era un muñeco roto. No como ella que se había roto hace poco. Él estaba roto desde que nació, y Waleska sabía que eso no tenía arreglo, o al menos que ella no podía arreglarlo, porque nadie puede reparar a nadie, y ésto también lo aprendió hace poco.

[Waleska Sumpter]

Por un momento estuvo a punto de protestar: 'Oh, ¿Ahora te vas a comportar como un caballero dejándome pasar primero? ¿Después de que pagué por las bebidas?' pero de nuevo se contuvo. Nadie la obligó a pagar por nada y lo cierto es que le costaba mantener esas barreras defensivas con la gente, así que le dedicó una mirada fugaz antes de pasarle por un lado y subir las escaleras que los llevarían a la calle. Se alegraba en parte por abandonar ese pub de mala muerte. No le gustaba la música que ponían. Ella era más de escuchar el top 40 que esas bandas underground que obviamente le gustaban a Dante. Era capaz de escuchar The Cure o The Smiths sin problemas aunque le daban un poco de sueño, pero incluso esas eran bandas bastante mainstream.

Soltó una risa breve y chasqueó la lengua "¿Que qué hago? Pensaba que íbamos a intercambiar sólo palabras hostiles y el típico debate del clima. Me acabas de cambiar los planes, Vaughan." Le dijo, usando de nuevo un sarcasmo demasiado serio para sonar como sarcasmo. Miró el piso y se metió las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón "Sonará bastante obvio pero organizo los mundiales de Quidditch junto con otro montón de personas." Lo miró, esperando que rodara los ojos o que hiciera algún otro gesto desagradable, porque no podía evitar pensar lo peor de él. No había que conocerla mucho para saber que ese era su destino en la vida, y era incluso más obvio para Dante que la había visto jugar y sabía que no daba la talla para un equipo profesional.

[Waleska Sumpter]

Giró la cabeza hacia un lado para que Dante no viera que había sonreído. Le había dado gracia su obvio sarcasmo (porque él sí lo hacía ver evidente) pero, por alguna razón, no quería que se diera cuenta que él le había parecido gracioso, porque era como admitir algo. ¿Qué? No sabe, pero algo seguro.

No opinó sobre el clima porque de verdad no había mucho que discutir. Waleska también detestaba el clima londinense, principalmente porque siempre hacía un frío de mierda que no la dejaba usar shorts. Eso era lo único bueno de vivir en Cornwall pero Waleska ya no puede acercarse a ese lugar, por razones bastante obvias.

Posó la mirada en él. Dante sí que sabía cómo hacerla hablar "Ni me menciones eso." Hizo una pausa. Dante podía creer que se había callado pero lo que hizo fue agarrar toda su fuerza de voluntad para no escupir las palabras en gritos. "Yo obviamente me ofrecí para ayudarlos. Les había recomendado como un millón de sitios y les dije que podía, si mandaba unas lechuzas, conseguirnos un estadio real de campeonato para el partido pero nooo, no se quién conocía a no se quién más que les había prestado la isla y ya tenían casi todo preparado. Estuve a punto de no ir, ¿Sabes? Ni siquiera me dejaron llamar al que fue el árbitro del último mundial para que presidiera. Pudimos haber tenido un partido de calidad de mundial y no me dejaron, Dante. No. Me. Dejaron." Le explicó sin ocultar ni un poco sus sentimientos ofendidos "Aunque, al final, todo resultó bien. El partido no fue lo mejor pero el resto de la organización estuvo bastante decente." Se encogió de hombros, pensando más no diciendo, que las cosas pudieron ser mejores, probablemente porque no lo hizo ella y todo lo que ella no hace merece, al menos, una crítica.

[Waleska Sumpter]

Comenzaba a pensar que Dante disfrutaba con sádica satisfacción el sufrimiento ajeno. Eso tenía sentido. También podría entrar entre ese tipo de personas.

Sin embargo, sorpresa o no, a Waleska no le gustaba que se rieran en su cara, y pedirle que no se enojara sin dejar de reírse no era la mejor manera para hacer que se calmara. No iba a golpearlo, pero ahora que estaban en la calle poco le costaba simplemente girar hacia la derecha, hacia el callejón más cercano y desaparecer sin más, probablemente apareciéndose en la casa de la compañera que le cuadró esa cita hecha una furia.

Pero no lo hizo, por alguna razón que todavía desconocía. "¿Qué es tan gracioso ahora?" Preguntó con brusquedad. Quizás era la intriga la que la mantenía atada a esa cita.

[Waleska Sumpter]

Y Waleska todavía no encontraba lo que era gracioso.

Levantó un ceja, conteniéndose de soltar un 'Ajá, ¿y?' con cada frase que culminaba. Le importaba muy poco saber quién hizo el estadio, pero entendió algo cuando dijo que él había participado. No se sintió apenada por criticar el estadio porque realmente no había dicho algo malo de él, sólo que pudo ser mejor, porque todo siempre puede ser mejor. "Estuvo bien, es sólo que no habrías tenido la necesidad de hacerlo si me hubiesen dejado participar en la organización, eso es todo." Miró hacia otro lado y se cruzó de brazos "Sigo sin entender porqué eso fue gracioso." Se encogió de hombros, ubicándose vagamente de hacia dónde estaban yendo.

Ella sabía que por ahí quedaba la academia, sólo que no sabía cómo entrar o si era posible verla a simple vista. Debía tener algún tipo de encantamiento anti-muggle, obviamente.

[Waleska Sumpter]

Tuvo que mirar a Dante de reojo y con algo de desconfianza cuando entraron a ese callejón oscuro y solitario. No es que pensase que Dante fuese a hacerle algo malo, o si, porque mira, también entra entre ese tipo de personas. Sino fuese porque estaba muy segura de que ella podría con un tipo tan flacucho como él, seguro metería la mano por dentro de su pantalón, donde tiene la varita, sólo para sentir su mango por si acaso. Merlín, le tenía cero confianza al muchacho.

Se encogió de hombros ante la pregunta "Ni idea. Me parece que él era unos de los que agarraron también de último momento. Fue suerte de principiantes si me preguntas. Su vuelo era un poco torpe y su agarre precipitado, pero agarró la Snitch antes que Kitty y eso es lo que cuenta al final, lamentablemente." De todas las posiciones, la del buscador puede ser de la que menos Waleska sabía, sin embargo, había visto muchos partidos de Quidditch profesionales. Gabriel no era uno muy bueno, pero Kitty sin duda era peor. Waleska trataba de olvidar lo que había pasado en ese partido pero a ella le cuesta un montón dejar las cosas ir, especialmente porque había sido la última vez que jugó Quidditch. La había marcado bastante.

No llegó a sorprenderse como tal con el graffiti de la Reina, pero si levantó las cejas y sonrió. Eso era muy al estilo Dama Gorda, claro que eso Waleska no lo sabía porque no había estado ni cerca de la entrada a la Sala Común de Gryffindor, y si le preguntaran, hubiese preferido tener una entrada más simple como esa que el pomo del águila que tuvieron ellos. No todos los días se levantaba inteligente y no saber la respuesta le bajaba los ánimos. Como sea, Waleska metió las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón y admiró la escena como si no fuese parte de ella y tardó un poco en darse cuenta de la mirada de Dante "¿Qué?" Preguntó como quien no quiere la cosa. Miró a la 'Reina' "¿Tengo que decir algo?".
Tampoco estaba muy de acuerdo con la monarquía, aunque no la entienda completamente.

[Waleska Sumpter]

Pues a Waleska le gustan los tipos de mirada perdida, ojos tristes y oscuros, cabello oscuro y 80 de IQ. O sea, totalmente no Dante. Y ya que estamos, ¿Qué tiene de malo andar por la vida cantando Culture Club, Cyndi Lauper o Duran Duran? La vida hay que bailarla para que sea más divertida. ¿Cómo bailas Pink Floyd, Dante? No se puede, o si pero necesitas ácido primero. ¿Ves? Su vida va encaminada al consumo de estupefacientes, creo que ha estado muy lejos de ellos por suficiente tiempo. Tú sólo sigue el tunel multicolor, Dante, sólo síguelo.

Levantó las cejas en una clara expresión que decía 'Me tienes que estar jodiendo' "Pero, es una pintura." Dijo, marcando lo obvio. Te digo, está acostumbrada a tipos con IQ de 80 y no sólo habla de sus relaciones amorosas, sus colegas en el trabajo también eran medio retrasados. Miró a la supuesta Reina con un sermón detrás de la lengua. Alguien debería ponerla en su lugar, no podía ir por la vida creyéndose algo que no es. Luego se dio cuenta que estaba buscándole la cinco patas al gato y que tal vez abrirle los ojos al graffiti sólo iba a causarle problemas a la gente, ¿Ves? Súper consideraba. Entonces soltó un suspiro cansino "Buenas noches, Majestad." Dijo finalmente. Si además tenía que inclinarse tendrá que buscar otra entrada porque ni con tres láminas de LSD lo haría.

[Waleska Sumpter]

Si a Dante le gustaban las miradas con significados largos pues ahí iba otra. Waleska miró a la 'Reina' con recelo cuando ésta la miró de forma extraña. Se puso erguida y seguido incómoda. Miró a Dante tratando de preguntarle '¿Por qué me está viendo así la pintura?' con sus ojos, frunciendo un poco el entrecejo y torciendo la boca. No esperaba una respuesta por parte de él, era más como si Waleska quisiera que Dante supiera que había captado la mirada y que no le había gustado, más que todo porque no sabía a qué se debía y a Waleska no le gusta no saber algo, aún cuando ella no sabía muchas cosas. Lo sé, un mundo complicado el de ella.

De nuevo se sintió completamente fuera de la escena, incluso pensó que si hablaba iba a arruinar algo, tipo las habilidades de convencimiento de Dante para hacer que el graffiti los dejara pasar. Se preguntó varias cosas durante la conversada, como quién era Darcy y porqué iban a la azotea. Se mantuvo en silencio (¿Viste? Ella puede callarse) y esperó, o trató de esperar. Su paciencia era tan corta que si la pintura no los dejaba entrar en los próximos dos minutos iba a comenzar a usar su tono autoritario para con ella. Si no funcionaba pues una patada a la pared antes de dar su retirada, no que realmente le fuese a hacer daño porque ¿sabes? Es. Una. Pintura.

[Waleska Sumpter]

Las palabras 'azotea' y 'hotel' le hicieron pensar mal, casi al punto de querer decirle al graffiti que nada extraño pasaría entre ellos y que Dante sólo le mostraría un trabajo, pero no tuvo mucho chance de explicarse porque ya (por fin) la 'Reina' los estaba dejando pasar. Waleska entró y dio dos pasos antes de detenerse. No tenía idea de hacia dónde se dirigirían así que debía esperar por Dante para poder avanzar. Aprovechó el momento a solas para poder peinarse con los dedos y de acomodarse el cuello de la camisa que a veces se le doblaba de mala forma. Cuando terminó se preguntó porqué se estaba arreglando para estar con Dante.
Contuvo el impulso de desordenarse el pelo y la camisa.

[Waleska Sumpter]

Sin ningún tipo de expresión en el rostro y sin saber muy bien qué esperar, Waleska avanzó por el pasillo mirando muy poco a su alrededor, tal vez porque en su vista periférica no había nada que resaltara. Pasó primero por la puerta que Dante le indicaba, sin decir gracias o lo que sea, y apoyó las manos en las barandas que rodeaban la laguna, observándolo todo.

A simple vista eso parecía una laguna real y no mágicamente modificada, lo que obligó a Waleska a pensar exactamente en qué habían implementado la ingeniería. Tal vez el meollo del asunto era cómo habían logrado meter toda esa agua. Trató de ver algún tipo de alcantarilla que hiciera de respuesta a de dónde venía el agua y fue entonces que se percató de los peces. Eran probablemente falsos, consecuencia de un encantamiento. Waleska sonrió porque esa magia con animales siempre le había parecido bonita y nunca había podido manejarla bien. Avanzó un poco más, tratando de buscarle 'lo especial' al estanque. Olía a lluvia ahí dentro, y se podía percibir humedad aunque no era molesta. Rescató que el tanque parecía brillar aunque bien podían ser algún tipo de planta mágica que brillara. Torció la boca. Waleska tenía problemas para ver más allá de las cosas que no tienen que ver con el Quidditch y no era para reprochárselo si lo único que tiene que hacer en el día a día era pensar en Quidditch, también fútbol pero sigue siendo un mismo tipo de razonamiento: planear, organizar, coordinar, ejecutar y controlar. Estaba pasando un momento duro allí, sabiendo que debía haber algo fantástico que ella no captaba.

"Entonces... Un estanque." Dijo por fin. Miró a Dante buscando la respuesta escrita en sus pecas.

[Waleska Sumpter]

Dante le estaba pidiendo que automáticamente supiera que ese simple estanque que se presentaba ante sus ojos no era sólo eso sino algo más. Había que tener una mente muy artística para ver más allá de lo que se ve físicamente y Waleska tenía de artista lo que yo tengo de noruega. Entonces rodó los ojos, un poco molesta por no llenar las expectativas de su ex compañero y continuó bajando por la pasarela y las escaleras hasta llegar hasta él.

Al principio no vio lo que Dante estaba pisando "No si te planto prim... ¡Estás caminando sobre el agua!" Exclamó en un obvio efecto retardado. Se llevó las manos a la boca, reprimiendo una sonrisa que se escapaba en la expresión del resto de su cara y probó también apoyando un pie sobre el estanque, luego el otro y rió, como niña, por la magia. "¿Está congelado?" Preguntó, y sin esperar respuesta se agachó y tocó el piso. Estaba frío más no congelado y justo debajo de ella cruzó uno de los peces. Tenía la sonrisa clavada en los labios y no le importaba que Dante la viera. No estaba acostumbrada a ver estas cosas. Waleska no estudió una carrera así que no había nada nuevo que le enseñaran más que aprender a mandar memos voladores departamentales. Era un tanto aburrido no ver más magia pero todo lo compensaba en los mundiales, pese a ser cuatro años de espera.

"¿Qué es esto?" Inquirió poniéndose de pie sin mirarlo, aún distraída por todo.

[Waleska Sumpter]

Dante comenzó a hablar y Waleska comenzó a verlo con atención. Había aprendido las normas del buen hablante y del buen oyente ahora que vivía profesionalmente, donde tiene reuniones y a veces tiene que escuchar proyectos estúpidos sin poder opinar hasta que la persona termine de hablar. Este no era el caso, de todas formas. Dante estaba proponiendo algo realmente inteligente y si bien no lo veía como material para mundiales de Quidditch, merecía llevarlo a cabo para sus fines iniciales.

Hizo una mueca con la boca bajando las comisuras en una expresión de aprobación "Nada mal, Vaughan." Le dijo terminando con una sonrisa. Siguió caminando por el estanque con cuidado hasta ubicarse frente a Dante "Tienes, después de todo, un cerebro debajo de ese frente pecosa." No lo decía en mala onda, sólo le costaba dar un cumplido explícito después de su amena charla inicial.

Se giró para ver las paredes brillando gracias al reflejo del agua "Te preguntaría si aquí es a donde traes a todas las chicas en la primera cita pero ambos sabemos que no tienes citas." Sonrió de su propio chiste, quizá porque ella no tenía cara para decir eso en específico. Ella tampoco tenía citas.

[Waleska Sumpter]

Dante se podía morir cualquier día de la semana. Es más, Waleska lo ayudaba. Seguro lo que el pobre necesitaba era un empujoncito, o eso pensó ella cuando cayó al agua sin poder evitarlo: Mil formas para matar a Dante. Nada, pensamientos del día a día.

Soltó un gritito cuando el piso pareció deshacerse debajo de sus pies. El agua estaba helada y era mucho más profunda de lo que ella creía. Pataleó un par de veces para salir a la superficie, agarrando una bocanada de aire "¡TE VOY A MATAR, MALDITO IDIOTA!" Le gritó, manteniéndose en la superficie con los pies y con una mano, la otra trataba de quitarse el agua de los ojos, y con eso, su maquillaje. Sus dedos estaban ennegrecidos y supuso que el contorno también. Estupendo, simplemente estupendo.

Tocó la parte que aún estaba dura del piso y estiró una mano hacia Dante "Ayúdame, por lo menos." Demandó. Y como no podía ser de otra manera, si él terminaba por darle la mano, ella jalaría con todas sus fuerzas y tal vez lograría hacerlo caer. Si era la mitad de listo que él creía que era y no la ayudaba, ella se subiría por sí misma porque obvio que tenía los brazos para hacerlo.