Poniéndose seria

[Thea Lynn Burrock]

Si bien Thea era una chica de la noche, también era una trabajadora diurna. Quizás no mañanera, pero sí diurna. Para la columna de esa semana había decidido escribir algo más serio, saliendo un poco de los temas de siempre. Y se le había ocurrido ir al mediodía a la plaza cercana al Ministerio de Magia, esperando cruzarse con algún rostro conocido de los que trabajaban allí y tratar de hacer una entrevista lo más informal que se pudiera. Odiaba las entrevistas forzadas y en oficinas, porque la gente estaba tensa y en general no decía lo que sentía, sino lo que era políticamente correcto.
Estaba sentada en uno de los bancos con respaldo que le permitían ver el edificio del Ministerio, aunque lo que vigilaba era el callejón de al lado del edificio, en donde estaba la cabina telefónica por la que de vez en cuando salía y entraba gente. Si bien ya había empezado el otoño, era un día soleado y agradable, por lo que llevaba sus gafas de sol anti-jaqueca. La noche anterior había estado espectacular para ser un día de semana, por lo que se había ido a dormir a las tres de la mañana. Calavera no chilla, diría mi madre.

[Thea Lynn Burrock]

No te preocupes por el look, seguro que la gente piensa cosas bonitas de ti igual, como por ejemplo que eres parte de algún culto oscuro y estás convenciendo a una tal Rosemary para que quede embarazada.
Thea la vio acercarse y la diferenció al instante de los muggles que allí había. No solo por la capa, sino porque la recordaba del colegio ((supongo que fue a Hogwarts, no? XD)). Se acercó a ella, aprovechando para tirar en un tacho una botellita de jugo de naranja Britvic en el camino (no podía reciclar en una plaza, disculpen). "Hola", le dijo, parándose frente a ella y extendiendo la mano. "Me llamo Thea Lynn Burrock y trabajo para la revista Coraz... perdón, ¿nos conocemos?".
Oh, una profesional mezclada con actriz venida a menos. No le pueden criticar la entrada: El reconocer a Gwen pareció casual y todo. Si algo tenía de productivo eso de salir tanto de noche era que Thea había escuchado muchísimas frases de ese estilo y las podía utilizar para su trabajo.