Mordiditas

[Naomi Sewell]

Naomi perdíó el color de las mejillas cuando él le mostró el panorama completo del mini-horror en su mano. Y no, no era que estuviera pensando en irse sin comprar porque el empleado parecía preferir el sufrimiento que ponerse guantes; ya sé que es fría e indiferente, pero vamos, no tan así. Sus oídos registraron que la pomada era preventiva, mas eso no quitaba que tenía los dedos un cubiertos de pinchazos y que eso tuvo que doler, ¿no? ¿No?

Regresó la mirada al chico (o adulto joven, todavía no estaba segura del tema de la edad). "Cosechando los..." repitió a medias. Bueno, por supuesto, Naomi, alguien tiene que hacer algo como cosechar los dientes de los Geranios Colmilludos para que tú puedas llegar a comprarlos en un frasquito, bolsita o lo que fuera. O sea, no era que ella no supiera cómo funcionaba el mundo, sólo era que a veces se le olvidaba. Pasó su peso de uno de sus pies al otro, ligeramente incómoda. "¿Te estorban los guantes protectores cuando lo haces?" preguntó con auténtica curiosidad. La otra duda era '¿o te gusta el dolor?', sin embargo esa sonaba un poquito inapropiada.

[Minho Hwang]

Sí, sí que había dolido. No, no le gustaba el dolor ((¡wtf, Naomi-perv! LOL)). Y player-nim dice que disculpe la tortura, pero era necesaria ((not)). A pesar de que ahora Naomi en su mente quizás lo ponga al nivel de cualquier verdulero que cosecha lechuga. No por desmerecer a los verduleros, tampoco. Mejor me callo.

Minho tuvo que contener una sonrisa cuando vio el cambio de expresión de la chica. No era que necesitara verse como un bad-ass para funcionar como persona, pero tampoco negaba que disfrutaba cuando su trabajo parecía al menos ligeramente difícil o doloroso.
"El problema de usar guantes es que es difícil sacar los colmillos delicadamente, y dañaríamos las plantas", comentó, usando el plural a propósito, porque el Señor Kim los cosechaba así antes. Antes de tener esclavos, claro.
Pasaba la mirada de la clienta a sus manos, mientras comenzaba a esparcir la pomada de la tela en cada uno de los tajitos y pinchazos de la mano izquierda.

[Naomi Sewell]

"Ah" respondió con simpleza. Lo que él decía sonaba lógico, aunque ella estaba encontrando un poco difícil procesar que alguien tenía que sacrificarse para que los colmillos salieran sin dañar las plantas y que esta tienda pudiera vender un producto de calidad. De nuevo, era como funcionaba el mundo, pero saberlo era distinto a escucharlo mientras veía los pinchazos en los dedos de este chico. Pasó la mirada de la cara de Minho a sus dedos otra vez y luego regresó a lo que hubiera en la pared detrás de él, tratando de recordar en qué estaba antes de distraerse con su pequeño asomo de humanidad.

Separó los labios para preguntarle qué había comenzado a decir sobre los saunas, cuando su curiosidad le dio un tironcito violento jalonazo de regreso al tema de sus dedos lastimados. "¿Cada cuánto tiempo tienes..." pausa para corregirse al recordar que él habló en plural, implicando que sus manos no eran las únicas que pagaban el precio "tienen que cosechar los colmillos?". Honestamente, no sabía por qué estaba haciendo esas preguntas, ni por qué o para qué quería saber. Simplemente lo hacía.

[Minho Hwang]

Emitió un "Mm..." suave para dejarle saber a ella que estaba pensando la respuesta. Continuó pasándose la pomada, ahora por las heridas de la otra mano.
"Nosotros no cosechamos colmillos muy seguido... Solo cuando nos estamos quedando sin colmillos", respondió. Se repitió un poco porque, en su experiencia, mientras menos vacíos dejara al comunicarse, menos tendría que hablar luego para explicarse, si es que algo se le había patinado a su Inglés.
Como ya no tenía más mordidas para desinfectarse, se inclinó un poco hacia un lado y tiró el trapo al tacho en el que tiraban los trapos sucios, que quedaba fuera de la vista de Naomi por estar detrás del mostrador.

[Naomi Sewell]

Te voy a decir la verdad, Naomi sintió (otra vez) muchas ganas de reírse a causa de la repetitiva frase de Minho, pero por suerte esta persona tiene un montón de autocontrol y ni siquiera se notó que le causó gracia, por la forma en la que su rostro continuó expresando 90% seriedad y 10% curiosidad. Todavía estaba muy fresca en su memoria la tortura emocional experimentada al no poder comunicarse en la lengua materna de la mayoría de la gente en este mercado, y francamente no se le ocurrió que podría ser algo intencional por parte de él.

Igual... sintió una punzada de irritación porque el chico no respondió a su pregunta. Es decir, sí le contestó, sin embargo no resolvió su duda, que era cada cuánto tiempo Minho tenía que sufrir las heriditas en las manos. Entonces se preguntó de nuevo a sí misma qué demonios le importaba, y como la respuesta automática de su voz interna fue 'nada', volvió a intentar dejarlo pasar. "Ya" dijo, asintiendo con la cabeza para indicar que comprendía. "¿Qué decías de los saunas?" planteó, retomando el tono de persona con mucha necesidad de orientación.

[Minho Hwang]

Naomi se podría reír tranquilamente de él en su cara. Bueno no tanto como tranquilamente, pero digamos que puede relajarse y reírse de él de vez en cuando. Está en un entrenamiento diario para lograr que su amor propio sea a prueba de risas. Igual se agradece el autocontrol en esta instancia cliente-empleado de la relación.

Asintió luego de que ella lo hiciera, bajando la vista un momento hacia el frasquito de pomada mientras lo cerraba y guardaba en su lugar. Luego de hacerlo, miró a Naomi un momento sin entender de qué le estaba hablando, hasta que recordó lo que le iba a decir antes.

"Ah, lo de los saunas. La Pepperup saca el vapor por las orejas. La persona siente calor en la cabeza. Pero con la poción nuestra el calor es en todo el cuerpo" le comentó, parándose y apoyando las manos en el mostrador, alejadas del cuerpo. "El vapor también..." comenzó a decir, pero no supo explicar que el vapor salía de todos los poros del cuerpo, así que terminó la frase gestualizando hacia arriba y hacia abajo de su cuerpo con una de las manos.

[Naomi Sewell]

((A este paso nunca vamos a tener nietos T_T XD))

Por un instante se sintió como en Hogwarts, cuando era perfectamente capaz de bloquear lo que ocurría a su alrededor en el salón de clases para poner toda su atención al profesor y comprender lo que le estaban diciendo sin mucha necesidad de seguimiento. Lástima que en este caso, Minho no le pasó una lectura previa para preparar la lección antes de asistir.

Movió la cabeza afirmativamente a modo de confirmar que sabía cómo funcionaba la Pepperup, y también que tenía idea de cómo era un sauna. No que alguna vez en su vida hubiera entrado a uno coreano, pero sí había ido a spas, y a grandes rasgos debía ser algo similar, ¿no? ¿No? Tenía la pregunta en la punta de la lengua, pero no la hizo porque le pareció que quedaría como una persona un tanto estúpida si comentaba 'he ido a un spa'. Sin problema, igual el recuerdo de un masaje relajante seguido de unos minutos en la sala de vapor escapó de su mente cuando él la forzó a barrerlo cuando se señaló el cuerpo de arriba a abajo. Después de quizá 5 segundos examinándolo de más, regresó la mirada al rostro de Minho. "¿Sale por todo el cuerpo?" énfasis en la palabra 'todo', porque sonaba... extremo. No estaba segura de si sería una experiencia estresante o, por el contrario, aliviadora.

[Minho Hwang]

((Hay cosas menos a futuro para preocuparse, como que necesitamos una excusa para una primera cita, ¿no? Dejemos los nietos (y el desherede de mi familia) para dentro de unos años XD))

Más allá de que Minho no era del tipo de hombre que va por la vida en actitud 'aquí está la carne buena, miren todas' (porque ni carne... para qué mentir), la mirada de ella lo hizo sentir... mirado, justamente. No hay otra forma de describirlo y puesto así suena bastante loser de su parte (y casi que la había obligado a mirar, si vamos al caso), pero... En fin. No vamos a renegar una mirada gratuita, ¿no?

¿A qué iba? Oh, cierto: Minho dejó que ella lo mirara a los ojos nuevamente y asintió despacio con la cabeza.

"Todo" afirmó. Y quien no haya estado allí no podría entender lo perturbadora que era esa experiencia.

[Naomi Sewell]

((Jajajajaja, es más divertido preocuparse por cosas lejanas como los nietos que por cosas urgentes como hacer que este cubito de hielo y el coreanito bulleado lleguen a por lo menos intercambiar nombres))((Also, solté una carcajada))

Pues una sincera disculpa si MInho sintió en el fondo de su ser que debía recuperar el trapito sucio para cubrirse al menos un brazo o algo. Tampoco es que Naomi lo agredió sexualmente con la mirada, sólo lo checó, y sólo lo hizo porque él se señaló primero. Pero la disculpa se queda ahí porque, si la situación hubiera ocurrido a la inversa, Naomi habría pensado lo mismo, y de hecho también se habría esperado a que la mirara de nuevo a los ojos, pero para asesinarlo con los mismos.

Inclinó la cabeza, tratando de imaginarse cómo sería que el vapor saliera por todo su cuerpo. Después sus pensamientos se desviaron a la idea de que Asher probara la poción sin saber lo que le esperaba, y por eso sonrió, con muchas ganas de reírse pero aguantándose porque estaba acompañada. Se mordió el labio inferior para controlar la expresión antes de volver a concentrarse en lo importante. "Dime si te entendí bien" pidió, colocando las muñecas sobre el mostrador. "Si uso los ingredientes en polvo" agitó la mano izquierda, "la poción funcionará como una Pepperup. Pero si uso los ingredientes en trozos" agitó la mano derecha, "¿la persona que la beba va a expulsar vapor por todo el cuerpo?".

[Minho Hwang]

((Yo también me carcajeé, gracias por recordarme que roleo al bulleado... Son una pareja bastante tragicómica. Y por eso apuesto todos mis porotitos a que va a funcionar. Ser normal apesta.))

Usar el trapito diminuto para cubrir algo de su larga existencia sería medio imposible, así que es probable que si la mirada de ella hubiese sido otra, él se habría tratado de cubrir el alma pura e inocente que suponía que tenía en el corazón. Linda imagen, Minho con el trapito aferrado al pecho, como toda una María Magdalena.

El mostrador se sintió momentáneamente estrecho con ella apoyada así, pero quizás fue porque algo en la expresión de la chica tenía un dejo de... ¿peligroso? Era una expresión demasiado al estilo Minwoo. Y eso no era un buen augurio, a su entender. "Así es... ¿Hay alguien... eh... muy enfermo en su casa?" preguntó.

Y no cedería espacio. No, no. El mostrador era de él, señorita sonriente.

[Naomi Sewell]

A decir verdad, Naomi no estaba tratando de invadirle el espacio, sólo estaba evidenciando sin darse cuenta que no se sentía incómoda en esta conversación con un extraño, que de hecho estaba sumamente interesada en el tema; por eso la proximidad física. Pero bueno, así son las interacciones humanas, esos detalles no se pueden explicar a la otra persona.

La pregunta, sin embargo, la tomó por sorpresa, y ahí fue que Minho recuperó su mostrador, porque Naomi se hizo para atrás, automáticamente pasando de 'casualmente relajada' a 'un poco a la defensiva'. Mientras su cuerpo actuaba, su mente ya estaba debatiendo si quería decirle la verdad o no. Si le explicaba que todo se trataba de ganar una apuesta a su hermano, ¿el chico sentiría que le estaba haciendo perder el tiempo? ¡Pero ella tenía toda la intención de comprar lo que necesitaba! Técnicamente, él estaba cerrando una venta. Naomi repitió el gesto de morderse el labio inferior, aunque esta vez fue porque se sentía ansiosa. "Sí y no" respondió, decidiendo contar la verdad... a medias. "Mi hermana estuvo enferma... es muy propensa a los resfriados". Eso era verdad. "Entonces estoy buscando alternativas a la Pepperup" añadió otro pedacito de verdad. "Para la próxima" ¡mentira!

[Minho Hwang]

Tuve una breve imagen de Naomi gritando '¡Mentira!', corriendo fuera del local y dejando a Minho con mil preguntas en el c...
Pero ya se me pasó.

Espero que sepan que Minho es un buen tipo y que lo que dijo a continuación no era en ningún caso un avance de ningún tipo hacia la rubia extraña con tendencia a mentir y morderse el labio. Porque le salió del alma tratar de ayudar a la que se imaginó como una hermana sufriendo una recaída tras otra de resfríos.

"¿Y quiere llevar los ingredientes o necesita que le enseñe a prepararla?" le preguntó y propuso a la vez. ¿Por qué le proponía cosas a la extraña? Ah, sí, porque era buena persona. Él, al menos. Por la señorita no ponía las manos en el fuego. "Puedo hacerlo, no hay problema", aclaró.

[Naomi Sewell]

O sea, sí, pero a Naomi le había costado un montón de trabajo y sufrimiento (?!) llegar hasta esa tienda y estar tan cerca de lo que realmente deseaba su corazón... la receta secreta que la llevaría a la victoria. Sería muy tonto tirar todo por la borda dejándose llevar por la culpa y confesando tan así cuando nada parecía indicar que el chico iba a descubrirla. A menos que fuera Legeremántico. Naomi lo miró con un dejo de sospecha. -Hey, ¿eres Legeremántico? ¿Hola? ¿Hola en coreano?-.

Ni te preocupes, que ella no interpretó la oferta como un avance de ningún tipo, todo lo que escuchó fue un coro de ángeles cantando. Inhaló profundamente antes de que se le escapara una respuesta entusiasmada. "¿En serio puedes?" preguntó innecesariamente, como por cortesía. "Me gustaría llevarme los ingredientes, pero si me enseñas a prepararla sería increíble" admitió. Por dentro, estaba bailando. Asher iba a perder. Ah, sí, y Heather tal vez ya no tendría que volver a preocuparse por sus resfriados, ¡bonus!

[Minho Hwang]

-Silencio de radio en coreano-. No, no es Legeremántico. Solo puede jugar a que lee mentes con su hermano y su primo, porque los conoce haciendo cagadas desde chicos. Y quiero creer que, cuando la diferencia de edad era más notoria entre ellos, los puede haber asustado con eso para evitar que hiciesen alguna maldad.

"Tengo libre hasta las cinco, si quiere que le enseñe hoy", dijo con corrección, como quien da un turno médico. De paso podía agregar un par de pociones extra al stock del local y, quizás, ganar algunos puntos extra con el Maestro Kim, por previsor.