Entre duendes y curry

[Philip Bagnold-Browne]

¿Quién estaba coqueteando con quién? Philip estaba preparado para un juego de esos de beber o para recibir alguna pregunta personal pero no había visto venir la propuesta de irse a otro bar. La miró sorprendido pero no tuvo que meditarlo mucho para darle una última mirada a sus compañeros. ¿Irse a beber con una extraña? Obvio, ¿qué podía salir mal?

"¿Quieres ir a uno muggle?" le preguntó porque los bares de magos no eran muchos ni servían cosas muy diferentes a lo que ya estaban bebiendo. Apuró el final de su vaso de whiskey, considerando ya que el otro que ella había abandonado iba a quedar en la barra sin que se lo tomara ninguno de los dos. "Creo que primero deberíamos presentarnos ¿no?" propuso girando hacia ella para tenderle una mano "Philip Bagnold" no creyó necesario decir sus dos apellidos, además le interesaba más saber quién era su compañera de tragos hippie.

[Sophia Lawrence]

Asintió simplemente. No creo que el quisiera saber que muchos magos la ponen un poco nerviosa y que le daba vergüenza preguntar si había otro tipo de cerveza allí.

Ahora era ella la sorprendida. Con lo divertido que era ir por la vida sin saber nada de quien acabas de conocer. "Sophia" contestó. Porque su apellido no era nada relevante, a menos que Phillip fuese un fan de la poesía muggle, que no lo parece.

Se preguntó si decir su apellido era un acto reflejo, una exhibición o una costumbre, era difícil decirlo.

Sacó su cartera y hurgo un rato, tratando de encontrar dinero mágico. Cuando pensó encontrarlo sacó la moneda triunfante luego la miró bien y se desilusiono. "Tailandia" dijo, decepcionada y siguió buscando.

[Philip Bagnold-Browne]

Todo el look de Sophia le parecía bastante muggle friendly, así que imaginó que no tenía problema en ir a ese tipo de bar, él mismo había ido a algunos cuando bebía solo. Todo el look de Philip, también, debería haberle dicho a Sophia que él no era exactamente un tipo divertido. Estaba aceptando irse con ella a otro lugar a diez minutos de conocerla, pero necesitaba al menos saber su nombre.
Quedó algo decepcionado de que ella no se presentara de forma completa, pero era mejor que no saber nada. Decir su apellido era un poco de todo eso, pero no había querido hacerlo sonar como una exhibición de quien era, sino hubiera usado su segundo apellido también.

Philip la miró algo confundido al verla revolver su cartera hasta que entendió que estaba buscando dinero para pagar, entonces buscó en el bolsillo de su pantalón y sacó sus monedas. "No hay problema, lo invito yo" dijo esperando que a ella no le molestara "Tú puedes invitar el próximo, porque no traje dinero muggle" propuso para que Sophia supiera que no estaba buscando ostentar ni nada del estilo.

[Sophia Lawrence]

Levantó la mirada un segundo, observándolo con completa seriedad "Nonono, ya lo conseguiré" Insistió. No le gustaba mucho que le invitaran cosas, después tenía la sensación de que debía algo. Luego de mucho toqueteo al final sintió unas monedas lisas y las sacó. "¡Aja!" dijo a modo de victoria: eran skicles de plata. ¿Cuántas necesitaba? No lo tenía claro pero esperaba que con cuatro bastara.

Se puso de pie de un salto y se acomodó de lado su bolso. "¿No te vas a despedir de tus amigos?" preguntó, señalandolos con los labios.

[Philip Bagnold-Browne]

No entendió por qué la obstinación de la chica en pagar de todas maneras, pero le hizo asumir que además de ser un poco cabezadura como él era una persona en la que podía confiar. Al menos como para pensar que era decente y no iba a robarle o hechizarlo apenas salieran de ese bar.
Philip contó también unas monedas para dejarlas sobre la barra, para pagar su parte, y la pregunta de Sophia lo hizo levantar la cabeza, dudando por un momento. ¿Debía despedirse? Ya lo verían el lunes nuevamente en la oficina del Ministerio y venían de soportarse mutuamente desde la mañana.

"No, no creo que noten que me fui" respondió porque no, no le parecía necesario saludarlos y menos explicarles a dónde se iba, si decía en voz alta que a un bar muggle con una desconocida quizás él mismo entraría en razón de lo que estaba haciendo y dejaría de ser divertido "¿Vamos?" preguntó poniéndose de pie él también, tan alto como era, y notando por primera vez lo bajita que era Sophia, tanto que casi se le escapó una sonrisa.

[Sophia Lawrence]

Se le salió una risa.

"Entonces no eres tan popular, ¿no? Digo, para que te vayas y no noten que te has ido" le dijo. Eso a ella le causaba gracia porque bueno, era el hijo de la ministra. Debería ser el más popular todos.

Asintió y caminó hacia la salida. No lo miro al hacerlo así que no se dio cuenta que se había reído de ella. Los más confianzudos se lo habían dicho en su cara, lo bajita que era, pero es algo con lo que ha vivido toda su vida así que no es que se hiciera consciente de su propio tamaño todo el tiempo.

Una vez fuera lo esperó.
"¿Derecha o izquierda?" preguntó, y aunque podria estar preguntando su inclinación política sólo quiere saber a qué dirección iban, total, a cualquier lado llegarían a un bar.

[Philip Bagnold-Browne]

Quizás si fuera un poquito bastante como su hermano Angus, sí podría ser el más popular del Ministerio, pero Sophia aún no conocía nada de Philip y lo molesto que podía ser, quizás porque ya estaban fuera del horario de trabajo él estaba mucho más relajado y disimulaba la persona estructurada y quejosa que era.

"No, no lo soy" admitió abiertamente porque después de esos años trabajando allí ya lo tenía asumido, en realidad siempre lo tuvo, él no estaba ahí para ser simpático ni tener amigos, pero aunque le hubiera gustado ganar respeto lo único que había obtenido con su actitud era comentarios a sus espaldas.

Salió del bar tras Sophia y alzó las cejas al escuchar su pregunta. "Creí que tu sabías a donde íbamos" respondió antes de sonreír algo divertido por la situación.

[Sophia Lawrence]

Pensó en hacer algún comentario sobre su impopularidad pero no quería de entrada meterse con él porque la vida le ha enseñado que no puedes hacerle bullying a una persona hasta que no haya confianza o te haga bullying a ti abiertamente. Y ella sabía de eso porque mucho que se lo hicieron cuando estudió.

"Sí que lo se" Respondió muy segura. "A un pub muggle" Añadió. "Y cada doscientos metros debe haber uno, si todavía me acuerdo bien de la ley inglesa" Dijo. La Irlandesa era cada cien. "Yendo hacia cualquier dirección encontraremos nuestro destino así que, ¿Izquierda o derecha?" Preguntó otra vez con su lógica aplastante.