Esto es cualquiera

[Mia Smethwyck]

Era tonta pero no tanto como para no notar la ironía detrás del comentario de Luebelin. Lo miró arrugando los ojos, dispuesta a hacerle burla una vez más, moviendo la cabeza como si se estuviera riendo pero no. No le veía la gracia para que estuviera sonriendo tan feliz.

"Los tienes bien engañados, que es diferente" le dijo terminante porque le daba bronca que encima Michael la quisiera hacer quedar como una mentirosa o una loca. Tarde o temprano iba a pisar el palito, iba a hacerles lo mismo a los demás, iba a arruinarles una materia o algo importante al resto del grupo y entenderían. Julia no podía estar tan ciega, aunque quizás como los dos venían de Gales allá era normal caer siempre bien parado de haber perjudicado a otro.

[Michael Llewellyn]

Lo que sucedía es que Michael, con su ego, a veces encontraba gracioso que Mia pensara que algún día los demás fueran a pasarse al bando de ella. Si Mia les decía, si ella hacía campaña (sutil, no como tengo la avioneta de Del Caño sonando desde las 10 AM sin parar por los cielos de zona ojete) contra él, quizás...

"Bueno, son cosas que tenemos en común entonces. Estoy seguro de que nadie sospecha que eres resentida, por ejemplo" le dijo mientras se enseriaba. De verdad no entendía cómo iba a lograr caretearla en grupo sabiendo que Mia lo detestaba así, iba a tener que hablar menos para no estar buscando la mirada de Mia a cada rato, como queriendo ver si odiaba cada palabra que salía de su boca.

[Mia Smethwyck]

¿Le acababa de decir resentida? ¿A ella? Esto es cualquiera, Blanca. Por eso Merlí te castiga con la campaña de izquierda por los cielos lejanos de zona ojete.

"Yo no soy ninguna resentida" le dijo totalmente convencida de que Michael estaba siendo injusto. Claro, era más fácil decir que ella era una loca por haberse enojado con él por desaprobar dos veces los trabajos que hacían juntos, que admitir que había estado mal y la había perjudicado con su falta de dedicación y despreocupación. "¿Tanto te costaría pedir disculpas?" le preguntó indignada por lo que le acababa de decir.

[Michael Llewellyn]

Ya vas a ver, cuando tengas que tomar la Gaspar Campos e Ishii no te deje pasar te vas a acordar de la venganza de Michael Llewellyn.

Las palabras de Mia hicieron que se detenga, sin poder creer lo que estaba escuchando, que ella no se consideraba resentida y el último comentario esperando disculpas de él. ¡El atrevimiento de ella al pedirle algo así! Pensó que ya nada podría sorprenderlo, pero ella seguía produciendo maravillas de su boca. "¿Disculpas? ¿Quieres que yo te pida disculpas?" la miró, incrédulo.

[Mia Smethwyck]

No vale jugar así con mis viajes mensuales a Villa Toto... eso no se le desea a nadie.

Al ver que Michael se quedaba quieto ella también se frenó. Lo miró alzando las cejas sin entender por qué se detenía y por qué le sorprendía tanto lo que le pedía. "¿Qué tiene?" preguntó pensando en que encima de burro era demasiado orgulloso. Podría perdonarle que fuera descuidado o no hubiera hecho la tarea con entusiasmo pero no que jamás pensara en que a ella le había afectado su forma de actuar
"Decir un 'Desaprobamos, lo siento Mía, no quería que te fuera mal' era mucho pedir?" Ok, eso último ¿lo había dicho o lo había pensado? Igual ya Michael sabía lo que le pasaba, no ganaba nada ocultándole cosas... pero ya estaban cerca de llegar a donde estaban sus amigos y no quería entrar discutiendo o con mala cara. Debía ser un momento feliz para ambos, finalmente eran prefectos.

[Michael Llewellyn]

Suavizó la expresión mientras la miraba. No dejaba de pensar que ella estaba mal de la cabeza, pero también le daba pena lo enroscada que estaba con el tema. Y le sorprendió, más que nada, que ella pensara que él no había odiado desaprobar. No por ella exclusivamente, obvio, pero...

"Era mucho pedir que pretendieras que te pidiera disculpas como si lo hubiera hecho a propósito y aprobar ese trabajo hubiera sido responsabilidad mía solamente, Smethwyck" le dijo mucho más tranquilo. No sé, quizás se iban a poder entender.

[Mia Smethwyck]

Para Mia a él no se le había movido un pelo (seguro que el día que desaprobaron le había puesto mucho spray al jopo). Seguro le daba igual tener una nota baja, y le indignaba que no hubiera tenido consideración de pensar que a ella pudo haberle molestado.

Lo miró seria un instante, considerando por primera vez que quizás Lielen no había hecho mal el trabajo a propósito o no era un vago que le daba todo lo mismo. Claro que la parte que le daba algo de responsabilidad a ella no tenía ni pies ni cabeza, a esa parte le hizo oídos sordos porque sabía que no era así. "¿Y era mucho pedir que el último día no te quisieras ir del aula sin contarme lo que había pasado?" preguntó cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado, porque ya no sonaba tan enojada y no servía así.

[Michael Llewellyn]

Tragó saliva con dificultad, porque en eso ella tenía razón y él sabía que era así. Sin embargo realmente dudaba en hacérselo saber a Mia, en confirmarle que en una cosa tenía razón, porque sospechaba que ella usaría eso como una confirmación sábana que cubriera todas las demencias que ella sospechaba de él.

"..." esa era su oportunidad, de decirle a Mia que sí, que había actuado mal. Explicarle que le había dado vergüenza decirle que les había ido mal, que no quería que los otros compañeros de curso vieran que habían desaprobado y que a él le importaba. Pero Michael no dijo nada. No quería que ella supiera esto de él.

[Mia Smethwyck]

Se quedó esperando su respuesta, su retruque. Se moría por saber qué inventaría ahora Liulín para justificar su actitud y cómo iba a convertir eso en la culpa de ella. Pero no, sólo silencio, nada llegó a sus oídos. Giró levemente para mirarlo y alzó una ceja. Mia bajó los brazos, un poco sorprendida y también cansada de pelear. Se había levantado muy temprano esa mañana para ponerse el uniforme y viajar con sus papás, que eran los reyes de la puntualidad, hacia King's Cross.

"¿Vamos?" le preguntó entonces para que volvieran a caminar. Ya estaban a unos pasos de volver con su grupo y no deberían hablar más de esto, hasta la próxima vez que tuvieran ganas de agarrársela con el otro.

[Michael Llewellyn]

Le sostuvo la mirada brevemente y luego miró hacia el frente porque la verdad es que le apenaba admitir que en eso la había cagado. Y era su orgullo el que de repente no le permitía explicarse y disculparse, no era excusa. Pero ya no podía bajar la guardia con ella.

"...Vamos" aceptó, volviendo a caminar. Era más fácil estar enojado con ella que ir por ahí sintiendo culpa, pero bueno, al menos estaría más calmado ahora que volvería al compartimiento con los demás y pretender que su seriedad era por la placa y no otra cosa.