La practica hace al duelista

[Gretchen Crowley]

Gretchen: 42 PV |

El hecho de que su primer duelo hubiese sido con su amiga Neve, había sido algo aliviante para Gretchen: ninguna de las dos había muerto desfigurada y no habían hecho papelones por falta de práctica. Y Gretchen había entendido finalmente que era difícil llegar con práctica a las clases de práctica y se había relajado un poco.

Por eso, cuando unos días después habían pedido voluntarios para comenzar otro duelo, no había dudado demasiado en levantar la mano y dirigirse luego al mismo sitio donde había comenzado el anterior (porque es un bicho de costumbre). Lo único que rogaba era que le tocase alguien que supiese más o menos lo mismo que ella.

((Quien quiera duelear, puede tirar los dados para ver quién empieza o empezar con un hechizo directamente, ¡me da igual!))

[Gretchen Crowley]

Si Gretchen se enterase de que es 'la novia' de alguien, aunque sea en plan despectivo, se moriría ahí mismo. Caería seca en ese instante sin necesidad de hechizos de fuego ni dragones que quieras conjurar.
Creo que lo mismo aplica si llega a enterarse de que él la había estado defendiendo sin que ella se enterase. In-ci-ne-ra-da.

Pero cuando él se ofreció para duelear (y escuchando las risitas que lo acompañaron), Gretchen por un segundo pensó todo lo opuesto: que él también se burlaba de ella. Luego alguien había dicho algo más, pero ella tardaría en asimilarlo porque de pronto vio salir un dragón -¡UN DRAGÓN!- de la varita de él y tuvo que defenderse.
"¡Aguamenti!" dijo, porque es una persona lógica y tuvo unos segundos para pensar que lo mejor sería utilizar agua.

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[Gretchen Crowley]

Gretchen: 42 PV | Taffy: 39 PV

¡Lo había logrado! La adrenalina que sintió al ver el dragón fue demasiada. ¿Había crecido desde el duelo anterior, o le parecía así por estar de frente al hechizo esta vez?
A pesar de sentir el estómago aún extraño, como flotando y hundiéndose a la vez, tomó aire y lanzó un "¡Rictusempra!" que le pareció un tanto aniñado en comparación con el dragón.

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[Gretchen Crowley]

((Releí el hechizo del dragón y era que se convertían objetos en dragones. Hagamos como que no dije que salía de la varita de Taffy, para que mi alma con OCD se quede tranquila :P))

Gretchen: 42 PV | Taffy: 37 PV


Era un tanto perturbador el Rictusempra. ¡Ni la gente totalmente feliz se reía así! Gretchen supuso que por algo lo habían puesto como hechizo de ataque, aunque pareciera inofensivo. Y ella lo había elegido por parecer uno de los menos agresivos, ¡pobre santa! Magos engañosos...
Y además del espectáculo perturbador de ver a tu oponente reir en esa situación, estaba el tema de los hechizos que te haría luego. ¿Quién no tiene miedo la mala pronunciación? Taffy podía hasta estar haciéndole un hechizo imperdonable sin saberlo.

"¡Expelliarmus!" se defendió. Había estado practicando especialmente ese hechizo, porque prefería saber defenderse antes que saber atacar. Menos karma para la conciencia, cree ella.

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[Gretchen Crowley]

Gretchen: 42 PV | Taffy: 34 PV

¡Había logrado defenderse nuevamente! Y aunque las risas no habían desaparecido alrededor, ella casi no las escuchaba (y mucho menos los posibles comentarios, por ahora), así que estaba logrando concentrarse en hacer los hechizos correctamente. O quizás por estar concentrada no escuchaba lo que tenía alrededor, ¿quién sabe?

"¡Locomotor Wibbly!" atacó.

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[Gretchen Crowley]

Santurrona a mucha honra. No hay nada de malo en querer aprender cosas que jamás vas a usar en tu vida diaria, ¿no? Como Matemática, por ejemplo.

Si Gretchen tuviese una ligerísima idea de todo lo que la odiaba Taffy (por la idea de ella como novia en las gastadas de sus amigos, no por su gordura), quizás se habría retirado del duelo antes de salir mal parada y humillada. Pero no tenía idea de que ese era un duelo en el que había tanto en juego.
Como inexperta que aún es, pensó que podría detener al dragón con agua nuevamente, sin medir demasiado bien a la vista el poder de ambos hechizos. Así que soltó un esperanzado "¡Aguamenti!" que claramente iba a ser rocío para el bicho que se le acercaba.

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[Gretchen Crowley]

Gretchen: 37 PV | Taffy: 34 PV

¡El dragón esta vez le había echado fuego en el brazo! Por suerte había sido en el izquierdo, cosa que no le afectaba demasiado en el duelo porque era diestra, pero no pudo evitar chillar con una voz finita que le recordó a su hermanita Ruth. Ahí empezaba la humillación, al parecer: chillando como una nena de primero.

"¡Aguamenti!" gritó nuevamente, sin pensar demasiado en si era para atacarlo o para apagarse la ropa del brazo y que el fuego no le haga más daño. ¿Pelitos tipo pelusita en el dorso de la mano? ¿Qué es eso? Ah, lo que aún tiene en la mano derecha...

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[Gretchen Crowley]

Ojalá Gretchen estuviera consciente de que posiblemente pierda un defensor anónimo si gana el duelo. No sé qué haría si supiera, pero sería útil para ella hacerlo, por si en algún momento consideraba los pros y contras de rendirse.

"¡Expelliarmus!" se defendió como pudo, todavía demasiado consciente de la mano que le palpitaba por las ligeras quemaduras que seguro debería tratarse después en la Enfermería con alguna pomada.
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[Gretchen Crowley]

Gretchen: 37 PV | Taffy: 33 PV

Lo siento por tu ego, Taffy, pero Gretchen también tiene el suyo- Es pequeñito y altamente perturbable por cosas como que le crezcan los dientes o le salgan granos en público, así que está muy feliz de haber logrado defenderse de nuevo.

Para continuar, lo apuntó para enviarle otro chorro de agua con un "Aguamenti" algo tembloroso. ¡Es que le ardía la quemadura! Y por eso fue que apenas vio salir el agua de su varita, colocó la mano delante del chorro. Quizás eso desviase un poco el hechizo, pero NECESITABA que le dejara de molestar la piel.

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[Gretchen Crowley]

La expresión de Gretchen no era de alegría y estaba haciendo un gran esfuerzo por no llorar, pero a pesar de eso no iba a dejar de ser amable con su contrincante. Se llevó la mano herida al pecho y guardó la varita en su bolsillo, para luego estirar la mano libre y saludar por una milésima de segundo a Taffy apretando la de él. "Gracias" atinó a decir, seguido por un "Ok" que sonaba más a obligación que a diversión.

No lo miró en ningún momento y estaba colorada como ella sola, en la cabeza y en el rostro. Y en la mano quemada también. ¿Hola? ¿Gretchen? ¡Menos saludos y más Enfermería por acá!

Cuando estuvo sentada en una camilla y Madame Pomfrey le puso, al fin, la pomada para quemaduras leves, Gretchen se dio el lujo de ponerse a llorar como una marrana. Una marrana de las que lloran en silencio, pero marrana al fin.

((Cerrado!))