Sin derecho

[Winston Harrington]

Hacía casi una hora que no se levantaba de ese sillón, uno alejado de la chimenea y de las ventanas, más cercano a la base de las escaleras que llevaban a los dormitorios de las niñas que otra cosa. Se había sentado porque le dolían las piernas después de haber dedicado toda la tarde post-clases a jugar con otros alumnos en los terrenos, y había decidido que mataría el tiempo ahí sentado leyendo un libro que venía arrastrando a medio leer desde que estaba en tercer año.
Y ahora, que llegaba a la página 452 después de tanto tiempo, finalmente la historia se puso buena. Alzó el libro para cubrirse el rostro, porque sentía que le ardían los ojos. ¡No, no podía el autor ser tan cruel y hacerle eso al protagonista! Ya no estaba layendo, porque definitivamente necesitaba ahora un break emocional, pero no quería que nadie lo viera todo emotivo por un libro. ¡Un libro! Que encima llevaba tantos años leyendo y nunca le había resultado tan interesante, y justo ahora se dignaba a ponerse buena la historia con tanta muerte repentina y tragedias varias... Le hizo ruido el estómago.

[Winston Harrington]

((No sé si es pregunta o amenaza, pero después del beso de StW yo te asiento con la cabeza))

Cuando escuchó el saludo alegre de Tamsin alzó la vista, y luego se enderezó en el asiento al caer en cuenta quién era. Sentía casi que una obligación moral a tratar de al menos darle confianza a la prefecto de que él también era alguien más o menos respetable. Más o menos.
"Hey, Tamsin" saludó, hundiendo el libro entre su pierna y el apoyabrazos del sofá. "Bien, bien... ¿tú? ¿Ocupada?" preguntó con un poco de culpa, por si ella hubiera necesitado que él la ayudara con algo mientras él estaba ahí sentado y leyendo como si no tuviera preocupaciones en la vida (que no tenía, pero como habíamos quedado, al menos tendría que tener la cortesía para pretender).

[Winston Harrington]

Winston la escuchó (lo mínimo que podía hacer, especialmente porque ella parecía hacer de prefecto por ambos), mirándola hasta que Tamsin se pasó las manos por la camisa: ahí fue cuando tragó saliva y bajó la vista, como si de repente una mano invisible le hubiera bajado la cabeza a la fuerza, obligándolo a mantenerla gacha unos instantes.
"Estos chicos..." dijo como si él estuviera ya diez años viviendo su retiro laboral. "¿Quieres sentarte?" le dijo, ahora sí subiendo la vista para verla, mientras le ofrecía el sillón con un gesto de 'si querés me levanto' que tan común sería en el transporte público que ninguno de los dos tomaba.

[Winston Harrington]

Es que ya no daba mirarle las tetas a Tamsin, por Merlín. Quizás cuando las notó por primera vez era una excusa medianamente aceptable, pero ahora era como atrevese a ver directamente al sol... o peor, porque ¿cuándo veían al sol estando en Hogwarts? La delantera de Tamsin estaba mucho más presente.
"Bien, normal" la miró levantarse brevemente para luego dejarse caer sobre el sillón otra vez. Siempre se sentía atrevido sentándose ahí, porque era uno de los pocos sillones medianamente privados de la sala común. "...Aburrido" admitió, finalmente. Miró a Tamsin, arrugando un poco la nariz, porque aburrirse era de lo peor. O sea, ¡había estado matando el tiempo leyendo! ¡Leyendo!

[Winston Harrington]

"No, no realmente" miró a Tamsin, pensativo, porque ya había asumido que ella lo decía de forma negativa: ser alienado, miradas furtivas, comentarios en voz baja, ese tipo de actitudes rebeldes de adolescentes con las pseudo-autoridades de prefectos y premios anuales. Por un momento se preocupó por ella, ¿a quién recurre el prefecto cuando tiene problemas sociales? Antes de seguir imaginándose una novela que ni al caso, se le ocurrió que sería mejor quizás indagar al respecto.
"¿Tú sí? ¿Han cambiado mucho las cosas para ti?" preguntó, sin querer ser demasiado insensible. Ni que no la conociera, pero bueno.

[Winston Harrington]

Miró a Tamsin, sonriendo cuando ella lo hizo de forma totalmente inconsciente. Bueno, menos mal que alguien estaba disfrutando a pleno su nueva autoridad.
"Buen punto" admitió con un pequeño gesto de la cabeza, como si asintiera. "De todos modos siempre fuiste" no iba a decir mandona, ¿eh? "una persona que emana autoridad" okay, sí, Winston no era bueno explicando lo que quería decir, pero prefería quedar mal a arriesgarse a ofenderla. "Lo de la prefectura no es más que una confirmación" bromeó, mirándola.

[Winston Harrington]

Winston no estaba al corriente de una expresión como 'mosquita muerta', que jamás había escuchado antes (quizás era porque él tenía más amigos varones que mujeres, y entre ellos no solían haber oportunidades de llamar a alguien de mosquita muerta, lamentablemente), pero no era difícil captar que estaba lejos de ser algo positivo. Él siempre había notado la tensión entre Tamsin y Maggie, probablemente debido a que ambas eran las únicas dos de carácter fuerte del curso, pero no pensó que iba más allá de una callada animosidad.
"Definitivamente vieron tu potencial" dijo con una sonrisa mientras trataba de mantenerse neutral en el asunto. "Tu hermana no fue prefecto, ¿verdad?" preguntó a Tamsin con toda la intención de evitar seguir hablando de la pareja del baile de San Valentín de su mejor amigo.

[Winston Harrington]

Iba a soltar un suspiro de alivio cuando cambió de tema, porque pensó que Tamsin sería un poco menos feroz con su hermana mayor pero... vaya que se había equivocado. De todos modos la comparación parecía ser un poco más justa, después de todo Yasmin ya era famosa por sus propios medios y quizás era injusto para Tamsin no tener la misma suerte.
Igual la última pregunta lo tomó de sorpresa e hizo que se le subieran los colores de la corbata a la cara. "¡No, no!" le dijo alarmado, frunciendo un poco el entrecejo. "¿No que estaba de novia con un jugador de quidditch?" preguntó, como si no estuviera seguro del chisme.

[Winston Harrington]

Winston miró a Tamsin y tuvo que alejar brevemente la vista de ella para terminar de procesar la palabra 'promiscua', que le resultaba tan dura como graciosa (porque tiene 15 años, más que nada, no porque se pusiera a juzgar las vidas sexuales de las mujeres en plan de broma). Sintió un poco más relajada la conversación, aunque siguieran hablando mal de Yasmin.
"Te creo" le aseguró, sonriente. "Igual si ella fuera a engañar a alguien tendría mejores opciones que conmigo, ¿no?" no es que fuera a tirarse abajo constantemente, pero la idea de que alguien como Yasmin, después de estar con un jugador de Quidditch, pudiera mirar a Winston y decir 'ay, ya fue, yo le doy' le resultaba un poco irrisoria.

[Winston Harrington]

Bueno, si Tamsin quería más cosas para subirse el ego por encima de los otros mortales, siempre podía recordar que era una excelente persona al entregar a su hermana así. Porque nada, hace falta gente tan bondadosa como ella en el mundo, ¡basta de gente que protege a sus hermanas del hambre que nos azota!
"Lo tendré en cuenta" le dijo todavía sonriendo, porque seguía encontrando todo muy gracioso. Igual no iba a decir que, de animarse, no le hubiera gustado al menos tirarle un galgo de peluche a Yasmin, como para tener algo que contarle a sus nietos. "No quiero ser atrevido, pero ¿tú cómo estás?" alzó las cejas. Era sabido que ella no estaba con un jugador de Quidditch.

[Winston Harrington]

La miró brevemente, pero como ella había apartado la mirada de él, decidió no extender el contacto visual por si la ponía incómoda a Tamsin. Le pareció ver en ella quizás un breve flash de debilidad, que extrañamente hacía que sintiera como si pudiera comprenderla. Tal vez la debilidad en alguien como Tamsin no hacía más que convertirla en alguien más popular, en vez de inalcanzable.
"No, no se te nota nada. De hecho creo que todos pensamos que lo estás llevando de lo más bien, como si no te hubiera afectado" comentó generalizando, como si supiera lo que pensaban los demás. Muy alejado de la verdad tampoco podía estar, porque dudaba que alguien pensara que Tamsin estaba deprimida por el fin de su relación.

[Winston Harrington]

Winston se creía totalmente el papel humilde de Tamsin, aunque después de cinco años debería saber mejor cómo era, pero ella también era buena interpretando su papel.
"Ah..." soltó rápidamente mientras pensaba en qué decir. Roan había sido un prefecto temerario, y Winston creía que realmente era hasta ofensivo que lo hayan elegido a él después de tener a alguien como Roan antes. Probablemente Tamsin estaba reemplazando a su ex, y Winston a Charline. No se le cruzó la idea por la cabeza por orgullo masculino, seguramente.
"Se veían muy unidos el año pasado, debe ser difícil adaptarse. De todos modos supongo que al menos ahora no tienes que preocuparte por Frankievel" que tan en el medio había parecido estar el año anterior.

[Winston Harrington]

Miró atentamente el rostro de Tamsin mientras ella hablaba, sintiéndose culpable por no haber podido mover la conversación en otra dirección. No quería que ella se sintiera vulnerable, o que recordara cosas que le molestaban. De todos modos al concluír de una forma tan positiva no pudo evitar bajar la mirada brevemente con una sonrisa, aliviado.
"Claro que sí, ni lo dudes" le aseguró, mientras se movía como para indicar sus ganas de cambiar de lugar. "¿Quieres hacer una última ronda o estás cansada?" preguntó, en su intento de quizás distraerla. De todos modos a él le tocaba ir, no era justo que Tamsin hiciera el doble que él, por más que a ella le gustase.

[Winston Harrington]

Se rió con el comentario de Tamsin, imaginándose como serio a los de Ravenclaw entrando a la biblioteca después de que Madame Pince se fuera a su habitación para revisar algún que otro ejemplar.

"Esperemos que al menos el crimen se tome un break, sino no vamos a dormir más" comentó, porque él cree que es gracioso, perdonalo. Y si no lo perdonás, quizás podemos llegar a un acuerdo si Tamsin se hacía la policía. Agente, agente, arrésteme pronto.

[Winston Harrington]

Claro que se había quedado detrás de Tamsin, siguiéndola apenas ella comenzó a caminar. Miraba hacia el frente, con el mentón en alto, como si no quisiese distraerse.
"Estaba pensando que podríamos bajar de la torre para dar una vuelta por el séptimo, e ir a dormir" comentó con tranquilidad, porque tampoco es que era un plan fijo y no podía modificarlo. De hecho él ya pensaba en ofrecerle a Tamsin que él seguiría revisando al menos dos pisos más, para que ella pudiera irse a dormir antes, pero se acomodaría a lo que ella quisiera.