Intervencion fraternal

[Josephine Harrington]

Rodó los ojos al escucharla, porque tenía la boca ocupada y no podía responder. Siguió masticando mientras bajaba lo que quedaba de pastelito al plato que tenía delante. "Ya sé, pero podríamos hacer un montón de otras cosas más... unisex" dijo inventando, sin saber si se decía así, para hacerle entender que no estaba cómoda con lo de maquillarse, peinarse o teñirse el cabello, elegir ropa y todas esas cosas que sabía que Diana se moría por hacer con ella. Quería compartir tiempo con su hermana pero en una actividad que las dos disfrutaran.

"¿Granos?" preguntó volviendo a masticar un pedacito que había tomado del plato "Sí, a veces me salen acá" le señaló la pera "Pero en unos días se van" alzó los hombros sin hacerse problema.

[Diana Harrington]

-Unisex- repitió en su cabeza, ¡esa palabra tenía la palabra sex adentro! De haber tenido cinco años menos hubiera corrido a contarle a mamá y papá como la hermanita buchona y merecedora del odio de Josephine que había sido, probablemente. Ahora pensó en eso de unisex porque le parecía horrible, ella era fan de que las nenas tenían que ser bien nenas.
"¡Ewww, Josephine!" exclamó con lo de los granos, ¡menos mal que no había empezado a comer o exageraría unas arcadas. "Qué asco, no sé cómo puedes mencionar esas cosas y seguir masticando..." comentó, contrariada. Miró su taza de té con decepción: una vez tuvo un granito en la punta de la nariz ocho días seguidos, y sin comer pastelitos.

[Josephine Harrington]

Y a Jo no le gustaría nada saber que Diana era una buchona, era una suerte que estuvieran lejos de casa para que no pudiera contarles todo a sus padres, incluso las cosas más bobas como que Jo usaba palabras difíciles sin saber si lo hacía bien.

Frunció levemente el entrecejo mientras se limpiaba los dedos con una servilleta "¿Qué tiene? Son cosas normales..." no entendía por qué su hermana hacía tanto escándalo como si los granos fueran algo terrible "A todos nos salen, ya se te van a ir" no sabía bien qué decirle, porque seguro que Diana tenía más y mejor información sobre cómo evitarlos y todas esas cosas en las revistas de chicas que leía "No deberías dejar de comer por eso"

[Diana Harrington]

Si no fuera porque era un golpe al ego le hubiera gustado comentarle a Josephine que ya le habían salido granitos (el diminutivo los hacía apenas mejor, pero eran un asco hasta como palabra), pero tuvo que callarse. Levantó la taza con una mano hasta su rostro y sopló innecesariamente.

"¿Crees que sea porque haces ejercicio?" preguntó, aunque quizás lo que estaba diciendo sonaba desconectado. "O sea, que..." puso los ojos en blanco antes de hablar "porque haces ejercicio te salen menos granitos" le hubiera gustado agregar 'y te salieron boobies', pero mejor no arruinar el desayuno. Bebió de su taza.

[Josephine Harrington]

Se estiró sobre la mesa para tomar la jarra de jugo de calabaza y servirse un poco en el vaso, necesitaba un trago o un golpe para bajar el pastelito que había devorado con tan poca delicadeza.
Jo, que no tenía idea de esas cosas, frunció el ceño al escuchar la pregunta de su hermana "No creo... ¿si transpiras no deberían salirte más?" respondió dudando y luego negó con la cabeza "Solamente no les des importancia" dijo como si fuera algo muy simple, mientras tomaba el vaso dispuesta a darle un sorbo largo "¿Por qué? ¿Si te los quitara correrías conmigo?" preguntó tapándose media cara con el vaso.

[Diana Harrington]

Miró a su hermana mientras bajaba la taza y suspiró, porque sentía que Jo la estaba cargando. Es decir, Diana sí había visto unos equipitos de jogging color fluorescente súper lindos en una revista muggle, pero no le habían gustado tanto como para querer incorporar el estilo de vida de alguien que corre.

"No, voy a trabajar duro para comprarme todas las pociones de belleza y no tener que sudar jamás en la vida" es que se imagina trabajando sentadita y sin hacer nada, yendo a buscarle café a sus jefes como mucho. "Aparte por más que haya muchos días nublados, ¿no te preocupa que te salgan pecas, lunares, cosas así?" preguntó. Es que leyó un artículo en la Corazón, por eso.

[Josephine Harrington]

Se le escapó una risa por la declaración de Diana de no querer sudar jamás "Lamento decirte que transpiras todo el tiempo, no importa lo que hagas, es natural" contestó Jo mirándola divertida, antes de negar con la cabeza "Claro que no, ¿qué tienen de malo las pecas?" al contrario, a Jo le gustaba cuando se bronceaba un poco y le salían pequitas en la nariz. "Ana, no puedes ser tan superficial" le recriminó "¿De dónde sacaste todas esas cosas? Debería decirle a mamá que no te compre más la Corazón de Bruja"

[Diana Harrington]

Si hubieran querido que Diana supiera algo de ciencia, la deberían haber mandado a una escuela muggle. Ella quiere morir pensando que puede evitar transpirar, y que ella está en control de su piel porque nunca le van a salir lunares si ella se cuida del sol. La ignorancia es una bendición y su más preciada aliada en esta vida.

"¡No se te ocurra! Aparte la corazón no solamente tiene cosas sobre la belleza exterior, es súper informativa sobre la cultura actual, Jo. ¿O nunca leíste un artículo, eh?" preguntó, defendiendo la revista a muerte. ¿De dónde iba a aprender cómo ser una novia ideal y buena onda si no leía esos artículos?

[Josephine Harrington]

Jo dejó su desayuno y se sentó como indio sobre el banco para poder girar y mirar a su hermana de frente. Estaba indignada. "Claro que no la leí, pero ya veo que esa revista te está dejando tonta" le dijo para molestarla "¿Ah, sí? ¿De qué habla cuando no es de pociones estúpidas para el cabello que te dejan con el pelo rubio un mes?" le preguntó cruzándose de brazos, totalmente incrédula de que la Corazón de Bruja tuviera algún tipo de justificación o defensa posible.

[Diana Harrington]

¡Diana también se indignaba! El atrevimiento de Josephine de hablar mal de la Corazón de Bruja sin siquiera leerla... ¡había poesía accidental en esas páginas! Cómo flirtear / Con el novio de tu amiga / Es un juego inocente / Si se hace de forma consciente

"¡Ah! ¡Habla la que literal tuvo el pelo rubio!" acusó, porque es más fácil devolver una acusación que defender a la revista. "¿Me vas a decir que no te sentiste más divertida y sensual, eh?" lo dijo de una forma tan apasionada que se notaba que, lo crean o no, lo decía muy en serio. Esas palabras que salieron de su boca habían sido sinceras.

[Josephine Harrington]

No necesitaba leerla, con las veces que se había cruzado con algunos artículos ya fuera porque June la traía a la habitación de las chicas o alguna de sus compañeras la miraba en la mesa durante alguna de las comidas, Jo creía saber suficiente. Esa revista no era para ella, y ahora le estaba metiendo ideas raras en la cabeza a su hermana.

"Obvio que hablaba de mí!" le dijo a Diana y rodó los ojos "Y no, no me sentí... ninguna de esas cosas" dijo escandalizada, pero intentó calmarse y pensar. ¿Estaba bien que se pusiera así porque su hermana menor quería ser... sensual? Apretó los labios antes de hablar de nuevo "¿En qué momento creciste tanto, Ana?".

[Diana Harrington]

Diana jamás iba a entender cómo es que Josephine no se había sentido una diosa con su pelo rubio. Sí, no era para que parezca natural, pero le quedaba genial. Diana siempre había pensado que ese look había sido poco aprovechado por su hermana, que encima tenía la suerte de que le había quedado bien, porque era linda.

"No crecí nada" se quejó, porque Diana insiste en que veas la delantera tuya en tu avatar, y la tristeza que es la existencia de Diana, rodeada de montañas, y ella en las grandes llanuras eternas. Miró de soslayo el pecho de su hermana, con un poquito de resentimiento, y miró al frente con el entrecejo fruncido.

[Josephine Harrington]

Ella había odiado esos días, se sentía rara, se miraba al espejo y era otra persona con esos mechones rubios contrastando tanto con sus cejas oscuras. No, no volvería a teñirse el cabello nunca más. Incluso tenía pensado cortarse el pelo apenas terminara la escuela, tenerlo así de largo era incómodo para entrenar, y si quería ser jugadora profesional iba a tener que pasar la mayor parte del día entrenando.

¿Otra vez con lo de las tetas? Jo, ajena a los pensamientos de Diana, negó con la cabeza "Claro que creciste..." el problema era que ella sentía que se había perdido toda una parte de la vida de su hermana, creyó que se quedaría niña para siempre, que nunca sería adolescente y ya no querría jugar con ella sino hablar de chicos, tetas y consejos para mujeres tontas "Perdón" le dijo de repente, sintiéndose en la obligación. No, no estaba triste ni se ponía mal, pero Jo estaba muy consciente de que no era la hermana que Diana necesitaba o esperaba.

[Diana Harrington]

La disculpa de su hermana la sacó del trance envidioso al que entraba con demasiada facilidad, pensando en las cosas que no tenía y que Josephine sí. No entendió por qué se había disculpado Josephine, así que giró la cabeza para verla e inspeccionar los alrededores, como buscando evidencia: café derramado, alguien sobándose un brazo de un golpe accidental, una revista con la tapa rota. No, nada de eso.

"¿Perdón porqué, Jo?" preguntó con un poquito de preocupación, y por eso había usado el apodo de su hermana en vez del nombre completo.

[Josephine Harrington]

Inocentemente, Jo no pensó que Diana iba a preguntarle el motivo, aunque era más que lógico ante sus disculpas sin sentido. Alzó levemente los hombros mientras miraba la mesa. "Porque sé que te hubiera gustado tener otra hermana... no sé, una que jugara a las muñecas contigo" dijo antes de volver a mirarla algo avergonzada "O que ahora quiera leer la Corazón de Bruja y hablar de chicos en lugar de proponerte correr" sonrió medio triste y esperó a que Diana le dijera algo para ver si tenía razón en lo que pensaba.