No vi la hora

[Henry Leyden]

¿La señora gorda tenía tono de reproche, o Henry se lo había imaginado porque sentía culpa?
Daba lo mismo, porque no se arrepentía de haber dejado que 5 minutos más se convirtieran en 10, luego en 30... Hasta que la medianoche lo sorprendió fuera de su sala común. En realidad, quizá todavía no daban las doce, pero sí estaba fuera del horario permitido.

Sin embargo, ahora estaba a salvo. Nadie lo había visto, a menos que se tratara de alguien más silencioso que un gato. Y el castillo había sido generoso. Nada de la sala de los requerimientos, pero sí había dado con un pasadizo del que antes no sabía nada. Y uno bastante útil, además.

La noche era agradable, sus resultados habían sido buen premio a su desvelo. Y al que le restaba, porque tendría que dormir en la sala común si quería estar seguro de que Winston no lo descubriría entrando tarde.

Todo de maravilla, hasta que un aroma conocido, suave pero definitivamente aún ahí, le recibió en la sala común.

[Henry Leyden]

"Harper", exclamó, horrorizado y sorprendido.

No, no, no, no, no....

¿Por qué no se había encontrado con otra persona? ¿Qué esta muchacha no debería estar agotada y bien arropadita a esta hora? Enojar a la premio anual era un castigo seguro, pero esto era peor. Porque Isobel le caía bien y odiaría que ella se enojara con él. Aunque quizá no se enojara.
Quizá ese tono era más afectación que severidad... Uh, hasta podría ser que ni siquiera le acusara de nada si... Bueno, tampoco tanto, pero quizá podría salir de esto sin rencores.

"Lo sé. Parecía que iba a poder llegar antes.... y luego me dejé llevar y..."

Bonita excusa incompleta, ¿verdad?

[Henry Leyden]

Cómo no estaba todo perdido, puesto que ella estaba medio riéndose, Henry se dio el lujo de dejar volar la imaginación.
"Sí, claro. Tienes razón. Algo digno de la cabeza de nuestro sistema estudiantil de aplicación de reglamento...Bueno. Yo venía a tiempo. Entonces llegó mi lechuza, con una nota. La nota estaba en blanco pero se veían las marcas de que habían usado la pluma sobre ella. Así que fuí a.... a las mazmorras, en busca del profesor Snape para que me diera una poción reveladora. Para que no compruebes eso, diré que no llegué a su oficina... un rayo de luna era lo que se necesitaba. Nada más. Pero, como esa zona no me era familiar, y anduve sin fijarme mientras leía la nota, pues me perdí. Y apenas encuentro el camino de regreso. ¡Corrí! Nada más oye." hizo una pausa "¿Ves? Apenas si respiro."
Lo de haberse apresurado era cierto, pero su respiración ya se había normalizado, y si su corazón aún iba un poco apresurado, era sólo por el susto de ser atrapado con las manos en la masa.

"¿Qué tal miento? Seguro que es convincente si hay luna, y si omites que no leo notas regulares y que me da lo mismo si el texto es visible o no." Sonrió alegremente, y luego, con lo más parecido a la timidez que se le puede escuchar, agregó: "¿Qué tan malo va a ser el castigo, Harper?".

[Henry Leyden]

¿Qué no quiere ser mala? ¡Pero si casi le arrancó una oreja! Eso no se hace accidentalmente.

Pobre, lo había tomado por sorpresa, y su primera queja fue más producto del sobresalto:
"¡Hey!"

"Espera", luego sí estaba... ¿indignado? ¿adolorido? ¿pensando en lo muy divertido que debía ser el cuadro que presentaban y lo afortunado que era que no estuviera presente nadie que se lo recordara a cada rato el resto del año?

Al final, con quejas y todo, se dejó empujar sobre el sillón, y luego se llevó una mano a la oreja dolorida.
"¿Qué no estaban prohibidos los castigos físicos?", rezongó.

Luego, escuchó sorprendido el reclamo de Isobel.
"Hey, no es cinismo. Y si sirve de algo, tampoco me quedé fuera tan tarde a propósito. Lo que pasa es que pierdo la noción del tiempo con fácilidad. Y sí, fui un poco indulgente conmigo mismo, ya sabes, permitiéndome creer que podía demorarme más... pero... Supongo que es tan increíble como el cuento del mensaje secreto, pero no supe que era tarde hasta... bueno, hasta que era tarde."

[Henry Leyden]

¿Ventaja? ¿Cuál ventaja? Hasta donde él sabía, acababa de ser emboscado, así que nada de ventaja. Pero aún así siempre es maravilloso ver una autoridad que actúa con justicia e imparcialidad.

Pero no para Henry en ese preciso momento.

"Rayos. Llevaba tiempo sin perder puntos... " Y el culpaba a la falta de práctica. Porque cuando salía casi cada noche, no había sido descubierto ni en el diez por ciento de las veces. Y ahora, la primera era la premiada.

Ahora tendría que buscar alguna forma de recuperar esos puntos. En clase, porque no tenía tiempo para más actividades.

[Henry Leyden]

"¡Sólo excursiones dentro de horario a partir de ahora! ¡Tienes mi palabra! Y ni tantas, porque tengo mil cosas que hacer... Ya otra vez estoy estudiando. Y... ¿tú, porqué seguías despierta?"

Claro, debía tener mucho más trabajo que él sólo por el curso, y además era Head Girl, pero ¿cómo no iba a preguntar Henry? Por qué, claro, seguro que podría ayudar en algo (y sí, para empezar se prometió dejar de saltarse las reglas, para quitarle una de las mil tareas de encima... quién sabe, quizá hasta logre cumplir esa promesa... o no.)
Lo único que no se le ocurrió, fue dejarla tranquila en lugar de estar haciéndole preguntas.

[Henry Leyden]

"¡Sólo excursiones dentro de horario a partir de ahora! ¡Tienes mi palabra! Y ni tantas, porque tengo mil cosas que hacer... Ya otra vez estoy estudiando. Y... ¿tú, porqué seguías despierta?"

Claro, debía tener mucho más trabajo que él sólo por el curso, y además era Head Girl, pero ¿cómo no iba a preguntar Henry? Por qué, claro, seguro que podría ayudar en algo (y sí, para empezar se prometió dejar de saltarse las reglas, para quitarle una de las mil tareas de encima... quién sabe, quizá hasta logre cumplir esa promesa... o no.)
Lo único que no se le ocurrió, fue dejarla tranquila en lugar de estar haciéndole preguntas.

[Henry Leyden]

Sí, bastante irónico...

"No sé. ¿Estudiando? Supongo que después de hacer y organizar rondas todo el día, tienes más posibilidades de estudiar a estas horas..." intentó adivinar.
Porque Henry se había pasado tantas noches explorando fuera de horario, sin que nadie lo extrañara (la mayoría, pero no todas, en tercer año), que no se le pasaría por la cabeza que tuviera nada que ver con él.

Pero claro, desde tercer año muchas cosas habían cambiado.

[Henry Leyden]

La oyó venir pero, ¿como rayos iba a imaginar o percibir a qué venía? Por poco y lo mata de la impresión. Otra vez.
"¿Y ...?" Lo que iba a preguntar era, '¿Y ahora qué hice?', pero ella lo había explicado de inmediato.
No podía ser... Que horror. Ahora sí que se apareció su mejor cara de culpa. Que a sus padres les parecía lo más dulce del mundo, que lo hacía ver menor y blah, blah, pero Roland decía que sólo le daba un aire patético.

"Lo siento. No quería molestar. No se suponía que alguien fuera a notarlo... Antes no lo notaban."

A todo esto, ¿había cometido un error? ¿Mala suerte? ¿Winston?

[Henry Leyden]

Henry había oído que había cierto nivel de indulgencia, sobre todo entre miembros de la misma casa, o con los más pequeños... o con gente simpática... o con gente de minorías... Pero aún así era decepcionante oír que él era uno de los que la recibían.

"No, ya me comprometí a no dar trabajo, ¿verdad? ¿Qué no confías en mí?" dijo, entre serio y fingiendo indignación. Seguro que no parecía ni una cosa ni la otra.

No había adivinado la sonrisa en los labios de ella, así que no se atrevía a bromear del todo.

Respondió sinceramente a la pregunta de 'la responsable':
"Pues, seguía con lo que empecé a finales de segundo año; ya sabes, mi exploración completa del castillo. No voy a terminar. Voy a graduarme sin haberlo recorrido entero. Podría conseguir trabajo en el colegio y pasar el resto de mi vida aquí sin acabar de encontrar pasadizos", según él estaba exagerando. "Pero de todos modos me encanta encontrar uno nuevo. Además, busco algo sobre lo cuál oí rumores, una sala donde están todos los objetos que alguien ha ocultado en el castillo" Claramente Henry no había obtenido toda la información al respecto, una de las muchas razones por las cuales no encontraba lo que buscaba.

"No planeaba quedarme tarde, sobre todo para no complicar la vida de Winston qué seguro se daría cuenta y...el caso es que me dejé llevar, porque no es fácil saber qué hora es cuando uno está entusiasmado con algo."

[Henry Leyden]

Una excelente deducción, aunque fuera inconveniente.

"Los descansos son mal momento. La gente no me deja escuchar. Pero tengo un plan alternativo. Lo que pasa es que hoy me despisté."

En cuanto a ser atrapado, no le preocupaba el conserje, porque hacía más ruido que un trol en una cristalería. El problema era su mascota chismosa. Para Henry, la versión de "animal invisible" eran los gatos. Aún así, bastaba con lo ruidoso que era el conserje para poder abandonar la escena del crimen.

Aún así, ya estaba muy grandecito para andar quebrantando normas a diestra y siniestra. Lo sabía, pero los viejos hábitos no se dejan fácilmente.

Y para esos casos, aunque pudiera mantenerse lejos del camino de Filch, siempre podían estar esperándolo en la sala común para aplicarle castigos físicos, hacerlo sentir culpable y restarle puntos... Oh, sí, ya veo a que te refieres con eso de que no es indulgente.

[Henry Leyden]

Bah, el canon es lo de menos, aguafiestas (XDDDD). Pero esto no es como eso, en cualquier caso; era sólo un niño vagando que no tenía nada que ver con nadie; tan irrelevante que nunca se volverá a hablar de él en el futuro.

Ya estaba por decirle que eso no se podía prometer, que uno nunca sabe lo que depara el futuro, pero ella lo tenía todo cubierto y había agregado ese último e importante detalle: 'no por andar fuera a deshoras'.

"Esta bien, nunca más. No voy a andar por ahí a deshoras. Pero sólo porque no quiero complicarles la vida a Winston y a ti. Porque la verdad, el castillo me trata mejor de noche". Eso seguro es una superstición estúpida, pero, todos tienen una, ¿no?

[Henry Leyden]

Shhhh. Que te va a oír. Va a tener tremenda crisis existencial entre el conflicto de que todos se dan cuenta de que tiene limitaciones y que no es irrelevante. Y cuando ponga todo en perspectiva se me va a poner exigente.
Y con el duelo, ni hablar; el tiene un oído bien entrenado pero la mitad de sus logros ahí fueron pura suerte. O es que el universo quería ver a Pippa gritando 'maldito lisiado'.


En principio puso mala cara porque ¡que bárbara! le iba a volver a pegar por gusto. Y luego puso mala cara porque ¡que bárbara! lo estaba tratando como si fuera un niño. Nadie le revolvía el pelo desde hacía rato. ¡Y encima lo mandó a dormir! Que caro le estaba saliendo eso de no fijarse en la hora.

"Sí, sí. Ya sé, te estoy desvelando de más", murmuró, y se levantó para seguir la dirección que no sabía que le estaban indicando. "Buenas noches, Harper."

((Este final parece ser el fin... ¿cierras? ¿O hay algo pendiente?))