En esto estamos juntos

[Tristan Jenkins]

Entrenamiento justo antes de la cena aquella noticia no había sido en absoluto del agrado de Tristan, se encontraba con hambre y cansancio tras un largo día de clases, y seguramente el resto de sus compañeros de equipo estaban en las mismas condiciones. Hunter estaba mal de su cabeza si pensaba que darían el máximo en ese entrenamiento. Así que mientras esperaba su turno, no dejaba de pensar en todas las cosas por las que se quejaría esa noche. Sus compañeros de habitación debían prepararse, no los iba a dejar en paz ni un segundo... Quizás a Richard si, después de todo el no era parte del equipo de Quidditch. No era su culpa.

Sintiendo que el cuerpo le pesaba más de lo usual (una mala combinación de sueño, hambre y frío), se acerco a recoger la quaffle que Darrin le había mandado antes de que se acercara de más al suelo. No presto mucha atención a las jugadas del resto de sus compañeros... Pero por la expresión del guardián podía adivinar que Hunter no había anotado y por la expresión del capitan que Alessa había acertado. Viro la escoba hacía un costado para esquivar la bludger que Nate había golpeado en su dirección ((No tengo idea si por el resultado de los dados, la esquiva con facilidad o no, o si la bludger se va hacía otro lado...)); luego voló hacía una posición cercana a los aros. Se le ocurrió que había tenido algo de suerte al evadir la bludger, así que era probable que también tuviese suerte con el tiro, sonrió y alzo su brazo derecho para darle más impulso a su lanzamiento, dejo ir la pelota justo a los aros.

Esperaba que la quaffle pasara a través de los aros, pero si le daba de lleno en la cara a Darrin tampoco estaba mal...

[dados]1d6 = 1184563431 [/dados]

[Eve McKay]

Aritmancia se le hacía de lo más complicada aquel año, no era que tuviera muchas materias por ver, sino la cantidad de asignaciones que tenía que entregar a diario. Que su capitán decidiera que el entrenamiento fuera a aquella hora no estaba bien, porque tenía que entregar un ensayo que aún no había terminado. Quería estar comprometida con el quidditch, que parecía ayudarla a relajarse, pero dudaba que pudiera rendir como quería cuando su mente se encontraba pensando en números.
No le prestó mucha atención al discurso del muchacho, aunque se enteró que debía jugar luego de Tristan. Inhaló cuando vio a los demás montar sus escobas y los imitó, no podía comportarse de esa manera, en el partido debía concentrarse también en lo que pasaba y sus compañeros no merecían que fallara por otras cosas. Solo no iría a cenar y así seguiría teniendo tiempo.
Observó a sus compañeros mientras esperaba su turno, sonrió cuando vio como Tristan acertaba el tiro y se preparó para tomar la quaffle cuando Darrin se la enviara, voló hacia él, olvidando por completo que lanzarían alguna bludger contra ella, pero por suerte sus reflejos eran buenos y logró esquivarla por muy poco. Mientras volaba, se preparó entonces para lanzar la quaffle de vuelta a Darrin, apuntando al aro izquierdo, solo esperaba que el tiro no fuera muy evidente.

[dados]1d6 = 1418867131 [/dados]

[Elena Sorokoletova]

Suponiendo que la pelota muggle se quedó en el aire volando alrededor de Elena, yéndose y viniendo de vez en cuando para simular el movimiento de la Snitch, a Elena no le costó trabajo entonces comenzar con su entrenamiento. De hecho había dado el impulso para elevarse en el aire desde hace rato, sólo que se había quedado lejos de los demás para no estorbar pero sí observando cómo jugaban los tiros. Eso le hizo recordar los entrenamientos en Durmstrang tan arduos que tenían; acá parecía que empezaban con algo muy ligero, eso le gustaba. Los miró a todos y después siguió con la mirada la pelota encantada para ver hasta dónde se alejaba esta vez.

Estaba emocionada desde el primer día que se registró en el equipo, sólo que se dio cuenta de un minúsculo detalle: que la mayoría de sus compañeros jugadores eran puros quinceañeros (+- 1 año), y que era la única de séptimo. Eso le causó ternura y a la vez interés por saber qué tan buenos eran. Quizá uno era muy bueno, y, uno nunca sabe, se vuelva el próximo jugador de Quidditch famoso del poniente del continente... Cuando se dio cuenta de que la ronda de tiros había terminado, se lanzó con su escoba hacia la pseudo-snitch que se encontraba volando a mitad del campo, digamos, a unos 30-40 metros de donde se encontraba Elena. Sentía el aire frío helarle la cara, pero la emoción de volar a gran velocidad hacía que se le olvidara, como en aquellos días en Durmstrang. Cuando se acercó lo más que pudo a la pelota estiró la mano esperando poder agarrarla, de lo contrario... pues, tendría que volverlo a intentar. Ni modo.

[dados]1d6 = 1098374666 [/dados]

[Elena Sorokoletova]

Oh, sí. Supuso que no la agarraría. Era demasiado bueno para ser verdad. Además esa bludger le había espantado cuando pasó a su lado y le dio directo a Hunter (¡gracias a San Petrov que había sido él y no ella!) Con ganas de ir a chillar a los brazos de Gabe (ah, no ¿verdad?)

Bien, esa pelota iba a costarle trabajo, a pesar de su tamaño. Pero una cosa positiva si había: que no había recibido la feroz bludger de Nate, quien se veía con el brazo pesado. Lo había notado desde el primer día que supo que él sería el bateador. -Ouch- onomatopeya del estrés que se quitó de encima cuando notó el golpe en el codo de Hunter. Eso la motivó a seguir su camino a por la snitch sin distracción alguna.

[dados]1d6 = 1293486281 [/dados]