Tarde de fangirl

[Julie Olivier]

Era un Sábado frío, aunque de a ratos salía un sol demasiado suave por entre las grises nubes. Al menos no llovía, por lo que Julie había dejado con gusto la capa y la bufanda en la habitación. Estaba cómodamente vestida con ropa que había comprado en una tienda muggle: jean, camiseta y un saco largo de lana prendido en el frente con una hebilla de madera.
Pasadas las 2 de la tarde, con sus amigas fueron a sentarse en las gradas del campo de Quidditch a alentar a los muchachos mientras practicaban. Pero luego de un rato, sus compañeras se fueron a terminar una tarea que les había quedado pendiente. Julie se quedó sola, entonces, porque justamente esa vez había hecho los deberes a tiempo.
Con el valor de la manada aún vivo, aunque no tenía a nadie sentado cerca, vitoreaba con gritos y aplausos los movimientos de sus compañeros de casa.

[Sebastian Mayfield]

Sebastian nunca se había cansado tanto durante una práctica de Quidditch. No es que esta vez fuera algo más complicado de lo normal, o Diane Roseveare fuera particularmente exigente, o que hubieran soltado doce bludgers en vez de dos: era porque Sebastian había estado llamando atención de las chicas buena onda que se habían acercado para animar al equipo.
Cada segundo libre lo usaba para mirarlas, hacerles gesto, volarles cerca, sacar pecho, hacer poses que hasta en la distancia se notaban exageradas y su intento de practicar descamisado que frenaron, porque ya había estado él en la enfermería una noche pagando por su vanidad y sed de atención femenina. Acababa de batear una bñuger, y miró sobre su hombro donde ahora solamente quedaba Julie, para sonreírle, ladino.

[Julie Olivier]

Notó la mirada de él, porque, obviamente, si de todo un equipo el único que había demostrado que le gustaban las fangirleadas era Sebastian, se merecía que ella y todas sus amigas le hayan dedicado atención especial, siguiendo todos sus movimientos. Un público feliz es el que se siente escuchado, no lo olviden.
Levantó ambas manos gritando "¡Vamos!", mirándolo a él y luego al resto del equipo, para que no se sientan menos vitoreados y porque era distinto estar de a muchas que sola.

[Sebastian Mayfield]

En su defensa, Sebastian solamente podía aprovechar a prestarle atención al público durante los entrenamientos (y las clases y los almuerzos y las cenas), porque en los partidos no, siempre la cabeza 100% en el juego. De mucho no le serviría hacerse el langa si lo echaban por haberse distraído pensando que una de quinto se iba a levantar la camiseta para enseñarle los pechos.
Hizo girar el bate en la mano, volando para ir a buscar una bludger y encontrarla a mitad de camino, porque la pelota no parecía quedarse a esperar para intentar bajarlo de la escoba.

[Julie Olivier]

Y como las matemáticas indicaban la forma de comportarse sanamente de una fangirl, cuando eran muchas vitoreaban a uno, y cuando era una, vitoreaba a muchos. De otra forma el 'uno a uno' resultaba peligroso.
Pero Sebastian con el revoleo del bate llamó su atención nuevamente y le arrancó otro "¡EA!" por showman, además de una sonrisa.

[Sebastian Mayfield]

Sonrió al aire, porque ahora mismo no podía ver a Julie. Tuvo que hacerse a un lado para que uno de los cazadores pudiera ir hasta los aros, de la bludger ahora se había encargado ((supongo, perdón por usar a todo el equipo)) Fred Whelan, mandándola bien lejos.
La otra bludger estaba del otro lado del campo, persiguiendo a uno de los cazadores, que estaba haciendo un excelente trabajo esquivándola. Aún así, le tocaba a Sebastian encargarse de esa, así que allá fue... pensando en algo genial para hacer y llamar la atención de Julie, obvio.

[Julie Olivier]

Vio hacia donde se dirigía Sebastian y cerró los puños, nerviosa -que llegue, que llegue...-, y que ninguna de las pelotas o jugadores se dirijan veloces hacia Julie porque sólo le está prestando atención a un pequeño cuadrante de la cancha. "¡Vamos!", animó.

[Sebastian Mayfield]

Se sostuvo con la mano derecha del palo de la escoba, habiendo pasado de mano el bate, porque la bludger había cambiado de trayectoria y tenía más chances golpeándola al pasar de ese lado que cambiando el patrón de vuelo de su escoba, porque perdería velocidad.
Golpeó la bludger, pero no tenía tanta fuerza en el brazo izquierdo como el derecho. La bludger no se alejó demasiado, sino que comenzó a seguir a uno de los cazadores. -Rayos-

[Julie Olivier]

A Julie le pareció hasta melodramático el cambio de mano del bate, y habría sido impresionante que la bludger hubiese salido con más fuerza (se habría acordado de la imagen en cámara lenta de Sebastian maniobrando, como si fuese una película muggle, por días). Pero, el efecto del golpe, no tan efectivo en la bludger, tuvo un efecto más efectivo en Julie en cuanto a enfocarse en el resto de los jugadores. Se dedicó a seguir a sus compañeras de casa mujeres, pero unos segundos después volvió la vista a Sebastian nuevamente. No había con qué darle: Mirarlo a él le resultaba mucho más entretenido que mirar al resto del equipo.

[Sebastian Mayfield]

Sí había con qué darle. Después te explico, Julie, lo hablamos en la parte de atrás de las tribunas cuando empiece a oscurecer. Dicen que es el mejor momento para aprender ciertas cosas.
Por suerte los cazadores de Gryffindor eran más que talentosos, por lo que perder y evitar ser golpeados por la bluger no fue mucho problema. Esto le dio tiempo a Sebastian a pasar el bate a la mano derecha, mientras Fred mandaba la otra bludger hacia la esquina oeste, para alcanzarla y ver si podía batearla hacia abajo y dar tiempo a que la quaffle cambiara de manos.

[Julie Olivier]

My gosh, una no puede hablar en ingléspañol que acá leen en lenguaje de señas... ¡obscenas! En fin, ¿llevo una libretita para anotar, Sebastian?
Julie vitoreó a Fred y luego siguió unos momentos a Kerry. Estaba pensando seriamente en postularse para el equipo si alguna vez solicitaban más gente. Creía que sería muy divertido estar en equipo con ella. Y con Sebastian también, por supuesto, y ya que estamos lo volvemos a seguir con la vista, ¿no, Julie?

[Sebastian Mayfield]

Y, como para no seguir pseudo-manejando personajes ajenos, digamos que el entrenamiento terminó. Todavía en las escobas se reunieron para discutir algunas cosas, seguramente una charla para subir el ánimo y aclarar cuándo sería el próximo entrenamiento o charla, y con eso la mayoría descendió de sus escobas y fue hasta los vestuarios.
Digo 'la mayoría' porque Sebastian se acercó hasta las tribunas, donde estaba Julie, a hacerse el gato.

[Julie Olivier]

Sin darse cuenta se quedó mirándolos mientras charlaban también. Cuando cayó en que el entrenamiento ya había terminado y no tenía nada más que hacer allí, ya era tarde: Vio a Sebastian yendo hacia ella. Pánico. ¿Con qué excusa se había quedado ese tiempo extra? O, peor aún, ¿con qué excusa se había quedado ella sola vitoreándolos, cuando era una actividad claramente para grupos o para novias y novios vigilando a su pareja?
Buscó a su lado un cuaderno o algo, para disimular, pero recordó que no había llevado nada con ella. -¿Qué le digo? ¿qué quiere? ¿qué hago?-, sus pensamientos iban a más velocidad que su cuerpo, con el cual respiró profundamente y se quedó allí sentada tratando de que el ataque de pánico no se note.

[Sebastian Mayfield]

Bajó hasta estar más o menos a la altura de ella, aunque obviamente el lugar de la escoba fluctuaba unos centímetros inevitablemente.
"¿Qué tal, Olivier?" preguntó con una sonrisa "¿Te dejaron sola tus amigas o esperas a alguien?". No era raro que la gente hiciera citas en el Campo de Quidditch: veían el verde del pasto, y hacían cochinadas en las bancas, mucho más cómodas que el piso y más protegidos de los ojos de los profesores.

[Julie Olivier]

Se sonrió, colocando ambas manos sobre las rodillas para que no se vea que temblaban un poco. "¡Hola...!", dijo en un tono más alto de voz, que la hizo poner más nerviosa aún. "bien... sí...", contestó a lo demás, tratando de que el shock de adrenalina pasara de largo, porque veía todo demasiado brillante y temía parecer estúpida al no poder enfocarle el rostro. "Eh, las chicas se fueron". Yes, y el cielo va del lado de arriba.