Aprenda a ser cruel

[Dietrich Stover]

No falta el tipo que va con el chisme de que tal equipo está o no usando el campo de quidditch... Sí, los beneficios de ser capitán. Desde que leyó esa lechuza que le enviaron por correo sobre la capitanía de Slytherin, su felicidad se quintiplicó. Se sentía el Merlín del Universo. Pero eso no fue todo, cuando se enteró de que a Diane también le habían pasado la capitanía... wow. Fue como si una inmensa cantidad de sentimientos se hubieran encontrados e impactado estrepitosamente. No sabía si estar orgulloso o celoso, o feliz y contento porque la vería forzosamente en las reuniones... vaya. Tristemente, Dietrich había optado por lo negativo hacia Diane. Sentía felicidad por ella en el interior, pero en el exterior mostraba todo lo contrario, un odio que lo cegaba de toda razón.

En fin, volviendo a la época actual, resulta que hoy sábado, octubre, los de Gryffindor tenían una especie de entrenamiento, según Eugene, porque no estarían todos los del equipo. Raro. ¿Qué tendría pensado hacer Diane con ellos? Según le notificaron comenzarían a las 2pm. Hm... ¿qué pasaría si...? Já, vaya, en el amor y la guerra todo se vale ¿no? El quidditch no creo que sea la excepción.

Eran las 12:21 hrs... -Maldita sea- muy poco tiempo como para convocar a todos. Bueno, ya, no importa. Al fin que era el capitán y tenían que obedecer. Y por varios medios convocó a todo el equipo de Quidditch para un entrenamiento exprés en el campo, en donde esperaría con la caja de las pelotas en el suelo y Eugene probando los bates al lanzar las bludgers.

[Eugene Genkov]

Efectivamente Eugene se encontraba volando por los aires detrás de una bludger que accidentalmente había dejado salir. Sí, por pendejo. Dietrich insistía en soltar las dos bludgers cuando llegara la mayoría del equipo (pues obvio, alguien tenía que ser el adulto ahí), pero no. Eugene de tentón fue y empezó a joder a Dietrich, amenazándolo con que sí las iba a soltar. Pues obvio, el muy baboso terminó quitando los seguros de una bludger y por accidente y ZAZ, casi lo golpea en la cabeza cuando salió disparada. Dietrich sólo se burló de él.

-Imbécil- pensó después, cuando recordó aquel suceso. Maldita bludger, no podía alcanzarla... dammit. A ver si podía ahora que se dirigía a los aros.

[Tabatha Stoughton]

No se imaginaba que ser jefa se sentía tan bien. Pobrecitos esos de tercero que pasaron hace rato por el pasillo, tuvieron que aguantar los regaños de Tabatha porque lo que habían hecho no era tan grave como para bajarles puntos, pero eso ellos no lo sabían, así que muy fácilmente pudo amenazarlos.
De repente varios de los retratos parlantes comenzaron a chismears cosas hasta que el retrato que estaba a su lado le gritó: "Señora Prefecta" ..... ¿señora? Obviamente Tabatha volteó y lo miró feo. Total que se indignó y no le comentó nada, pero los demás retratos insistieron, y tras un par de minutos, se quitó el enojo y le informó que la estaban buscando en el campo para entrenamiento.
No se lo dijeron dos veces, salió echa bólido de ahí.

[Lorenz Van Buren]

Enterarse que Diane era ahora capitana del equipo de Gryffindor había sido suficiente para sentirse incómodo estando él en Slytherin, como si estuviera traicionándola por no salirse del equipo y competir con ella cuando comenzaran los partidos. Pero que Dietrich fuera el capitán de Slytherin fue como un bludgerazo en los testículos repitiéndose una y otra vez en cada oportunidad en la que lo recordaba. ¿Por qué no Asher, eh? Porque el destino lo odia, aparentemente, y se la está cobrando por omitir tanta verdad en el pasado.
Le pasaron palabra del entrenamiento express de Dietrich y dudó unos momentos antes de ir al campo de Quidditch para cambiarse. ¿Qué si era un truco para hacerle algo? Iba a tener que escuchar gritos hasta el año siguiente (así de tanto, considerando que ya egresaban), pero si no veía a Asher yendo también, pensaba hacerse el idiota hasta que estuviera seguro. Salió de la Sala Común.

[Asher Sewell]

Es cierto que en la guerra y en el amor todo se vale, pero incluso así, sería mejor que Asher no se enterara nunca de los motivos ocultos de Dietrich para este entrenamiento sacado de la manga, porque no le haría gracia saber que tuvo que dejar un trabajo a medio terminar en una mesa de la biblioteca, llevándose como regalo la mirada fulminante de su compañera de equipo, por un capricho de su apreciado capitán. Pero cuando el deber llama, hay que responder, aunque el deber use la voz de Dietrich Stover.
Mientras bajaba por unas escaleras en dirección al campo, se le ocurrió que quizá se trataba de algo verdaderamente importante para que los convocara con tan poca anticipación. ¿No?

[Dietrich Stover]

Pues sí era importante... pero para Dietrich, quien en ese momento yacía sobre el piso en cuclillas, ejercitando los tobillos y las piernas también. Habían pasado varios minutos desde el llamado y nadie se había aparecido en el campo aún, vaya, no era como para enojarse aún porque era normal, de hecho no importaba si se tomaban su tiempo... lo importante era hacer presencia desde antes para lograr su cometido después. Giró hacia el cielo de repente, y vio que Eugene seguía persiguiendo a la bludger que no se dejaba agarrar... oh dammit, ¿la bludger? Se dirigía directamente hacia él. ¡Estúpido! Se tiró al suelo y rodó hasta poder levantarse con mayor facilidad para alejarse de la zona a la que se dirigía la bludger.

Sí, de seguro eso fue obra de Eugene. -Imbécil-

[Eugene Genkov]

¿Qué come que adivina?
Para que se siga burlando el muy... $"#!#$"#. Lástima que todavía no llegaba Lorenz... ¡que si no! Lo que le espera. Ahora, más que nunca, le fascinaban los entrenamientos, sólo por eso, por molestar a Lorenz.
Ah, cierto, Eugene ni enterado de lo que tiene en mente Dietrich. Éste sólo pasó el chisme de los de gryffindor y hasta ahí. Aún piensa que es un entrenamiento exprés.

[Tabatha Stoughton]

Han de haber pasado varios minutos, es que tuvo que pasar primero a la Sala Común por sus cosas, cuando llegó por fin al campo, pasando primero por los vestidores. Quién iba a pensar que inmediatamente después de que llegara se encontraría con plena acción... ¿tanto se tardó para llegar? Corrió entonces rumbo al centro del campo.

[Lorenz Van Buren]

Caminó a paso relativamente normal (un poco más apurado que para un paseo, mucho más lento que en un día con tremenda prisa y atraso para llegar a clases), cuidándose de no estar cayendo en ninguna trampa bien puesta por ya sabemos quiénes.
Llegó hasta las cercanías del campo de Quidditch y decidió ir a ver quiénes estaban entrenando con la varita en la mano en vez de pasar por el vestuario o por el lugar donde estaba su escoba. De todos modos iba con ropa de civil, realmente solamente le faltaba pasar por su escoba, pero quería asegurarse de que realmente la necesitaría.

[Asher Sewell]

¿Se detendría la paranoia de Lorenz si Asher lo sorprendiera por la espalda? Porque fue lo primero que pensó hacer cuando lo vio varios metros adelante de él, caminando como si no llevara mucha prisa por llegar. Vaya, Asher tampoco estaba que se moría de ganas, pero se estaba apurando porque al final del día, independientemente del capitán que les había tocado, le gustaba bastante entrenar. Quizá influye que a él no lo fastidian como si por sí mismo eso fuera un deporte. Al final optó por acercársele como una persona civilizada, porque notó que llevaba la varita en la mano y es sentido común no asustar a un mago en esa situación. "Alguien se cree que dispone de nuestro tiempo a placer, ¿verdad?" exclamó en voz alta, para anunciarse. Y si de paso lo escuchaba Dietrich, pues muy bien, aunque la distancia lo haría casi imposible.

[Dietrich Stover]

La bludger golpeó en el suelo tan fuerte que casi levanta el pasto, luego desapareció en el cielo. "¡¡Ven acá imbécil y golpéame con el puño no con una pelotita!!" gritó a todo pulmón cuando se levantó del suelo y lo apuntó con el dedo índice. ¡Sin tan siquiera pudiera hacer magia sin varita!

Por cierto que vio de reojo a Tabatha y bajó la mirada, serio.

[Eugene Genkov]

Había notado la presencia de Tabatha desde antes del grito desesperado de Dietrich, por eso lo había ignorado e impulsádose al frente para caer en picada justo frente a ella, 10 metros antes de que llegara con el rubio. "Hooola, enfermeeera" y obviamente se hizo el chistoso. Vaya, era agradable saber que al menos había una mujer en el equipo a quien ligar de vez en cuando. Aunque fuera una bitch...

[Tabatha Stoughton]

Todos sabemos, creo yo, que Eugene está acostumbrado a diversas mujeres como para diferenciar una de otra. Digo, no es una persona de duras exigencias por lo que entiendo, así que no hay razón alguna como para seguirle el juego con eso del ligue. Al fin que hay más bitches out there. Y hablando de ignorar a la gente, no es por copiar, pero eso hizo, esquivando a Eugene quien la había asustado con su aterrizaje demasiado forzoso. "¡Quítate del camino, estorbo, si no quieres que te baje puntos!" amenazó avanzando rumbo a Dietrich. ¿Y el resto del equipo dónde quedó? ¿Acaso fue de las primeras?

[Lorenz Van Buren]

Pues menos mal que Asher optó por el acercamiento de persona normal, porque Lorenz, cuando sabe que Dietrich o Eugene (¡o ambos!) estaban cerca, se ponía más que alerta para empujar y correr. Alzó la varita hacia Asher al darse media vuelta y luego la bajó, captando que él no iba a hacerle un wedgie mágico (pista: duelen más).
Rió tratando de deshacerse del nerviosismo, aparentemente sí era un entrenamiento de verdad. "Todavía no entiendo porqué no te hicieron capitán. Espero que a Black le hayan llegado mis howlers" exageró, guardando la varita en el bolsillo.

[Asher Sewell]

Gracias a Merlín que había al menos una mujer en el equipo a la que Eugene podía acosar ligar, porque uno nunca sabe lo que puede suceder cuando un urgido calenturiento no tiene chance de descargarse con miembros del sexo opuesto. Lástima por Tabatha, pero se nota que sabe defenderse bien.
Y no, Asher no era del tipo que hacía calzón chino a sus amigos (yo que pensaba que jamás se me presentaría la oportunidad de escribir calzón chino, por eso abuso). Soltó una carcajada, sin disminuir la velocidad que llevaba, porque si no me equivoco les faltaba ir por las escobas. Él además iba a cambiarse de ropa, porque cero ganas de entrenar así como iba. "No sé, creo que a Stover le queda mejor el papel" opinó.