Público

[Lorenz Van Buren]

Era Sábado y no tenía nada mejor que hacer. Esa había sido su excusa para estar allí a las diez de la mañana, bufanda al cuello, con los brazos apoyados contra la baranda de la primer fila de gradas, de pie. No había tantas personas si comparaba con la cantidad de gente que solía ver en los partidos del año anterior. Por dentro, deseaba que fuera porque los equipos que jugaban ese día (Hufflepuff contra Gryffindor) ya no eran tan glamorosos como antes ahora que faltaban los egresados. Mas probablemente era porque la gente ya no se fiaba de salir de sus casas y que Hogwarts seguramente había comenzado a ser más estricto con los visitantes que permitía en sus premisas. Pero seguramente sí tenía una excusa válida para estar en el partido, pero de ahí a que fuera a admitirla había mucha distancia.
Sin embargo ahí estaba, algunos miembros de otras casas también en la tribuna, esperando que comenzara el partido mientras compartían golosinas, chistes y cantos de ánimo (o... lo que sea que fuera lo contrario del ánimo) para los equipos.

[Lorenz Van Buren]

Abuchear, esa era la palabra que estaba precisando, muchas gracias. De todos modos, no estaba en los planes de Lorenz abuchear a ninguno de los equipos. A menos que todos los miembros de un equipo cometieran alguna ofensa contra él o alguno de sus amigos, realmente pensaba que ese tipo de actitudes eran inútiles. Algo que no resultaría para nada inútil sería que las chicas de los equipos usaran faldas durante el partido, tendrían más público.
Miró de costado hacia donde estaba Kimberley asomándose peligrosamente. Se acercó (no estaba tan lejos de todos modos) para pararse junto a ella. No parecía del tipo suicida, pero si resbalaba (o hacía un movimiento brusco) tenía que estar ahí para darle una mano. Las razones son muchas, y obvias.

[Lorenz Van Buren]

La verdad es que uno se prepara mentalmente para la posibilidad de que ocurran estas cosas, pero cuando suceden es difícil saber que hacer. Pero primero lo primero: tratar de agarrar a Kimberley de donde sea (¿cuántas eran las oportunidades en la vida en la que se podía hacer eso?) y agradecer a Merlín por esa chance de una vez en la vida.
Lorenz se había doblado hacia Kimberley, sin saber si tomarla por los brazos o por dónde para evitar que cayera, pero obviamente no había tenido mucho éxito. Parecía haber visto en cámara lenta cómo las grajeas caían en el piso y rebotaban hacia todos lados. Miró a Kimberley con las cejas apretadas, sintiendo empatía por el dolor de la caída "¿Estás bien?" ofreció ambas manos para que se pusiera de pie.

[Lorenz Van Buren]

¿Y si ofrecía un masaje en la zona dolorida era un desubicado, no? Entonces lo único que puede ofrecer es ayudarla a levantarse, el resto venía con el otro combo de ayuda de Lorenz. Ese combo que no podía ofrecer en la escuela si no quería que le arrojaran ácido en la cara por atrevido.
Metió las manos en los bolsillos de la capa y se apoyó de costado contra la baranda, enfrentando a Kimberley. Sacó las manos de los bolsillos, no tenía ni medio caramelo para darle en compensación de la pérdida de sus grajeas "Si le ves el lado positivo, quizás se te cayeron todas las que tenían sabor a vegetales" porque normalmente a la gente no le gustaban tanto esas.

[Lorenz Van Buren]

Una lástima que Lorenz desconociera esa mirada. Quizás por egocentrismo (¿por qué habría de ir por la vida sospechando que sus compañeros de año no lo registraban lo suficiente como para saber su nombre?) o por simple taradez momentánea, pensó que era una mirada más son objetivo concreto.
"¿Es mi premio por no servir como guardavidas?" preguntó con una sonrisa mientras metía la mano en la bolsa de Kimberley y sacaba una, que enseñó antes de metérsela en la boca con ridículo suspenso. Allá abajo en el campo, los equipos de Quidditch estaban saliendo de sus cambiadores para comenzar el partido.

[Lorenz Van Buren]

Grajea con sabor a té con leche. Podría haber sido muchísimo peor. Colocó la grajea a un costado de la boca, para no sonar como si tuviera parálisis bucal cuando hablaba, y alzó las cejas mientras miraba hacia el campo.
"Vaya... ¿empezaron tarde, no?" preguntó mientras paseaba la mirada por los integrantes del equipo de Gryffindor con detenimiento. Por ahora y desde lejos, no hacía tanta diferencia que no estuviera Sirius Black ni Potter. Quizás hasta les iba mejor sin ellos -Jah, claro-.

[Lorenz Van Buren]

"Claro" respondió, recién ahora posando la mirada en el equipo de Hufflepuff que avanzaba con las escobas en mano hacia el centro del campo para encontrarse con Madame Hooch y el equipo de Gryffindor. Ambos se veían confiados, y no sabía qué esperar del partido. "Soy Guardián, aunque el puesto lo obtuve a tiempo completo este año" comentó, mirándola de reojo porque tenía el rostro aún enfocado hacia el campo, listo para volver a observar los equipos en caso de que se pelearan en tierra (había pasado una vez).

[Lorenz Van Buren]

Se giró hacia Kimberley después de subir la mirada unos segundos y agradecerle a cualquier dios que estuviera por ahí arriba por el milagro que era lo que estaba sucediendo. Caminó hacia ella y tomó asiento a su lado, abriendo las piernas y apoyando los codos sobre éstas, haciéndose hacia adelante.
"¿A ti no te interesa el Quidditch como para jugarlo?" preguntó, dado a que todas las preguntas que le había hecho Kimberley eran retóricas y no necesitaba contestarlas. El sonido agudo del silbato de Madame Hooch sonó en el aire, junto al ruido ahogado de muchos pies dando patadas en el suelo para elevarse del suelo en sus escobas.

[Lorenz Van Buren]

No la debían querer mucho a Kimberley si la familia apoyaba causas oscuras y a la vez la idea de que su hija estudiara para convertirse en Auror. Era muy difícil seguramente poder mantenerse fiel a ambos bandos teniendo tanto acceso a información.
"¿Estás preparándote para los exámenes del año que viene?" preguntó, porque había muchos que empezaban temprano para poder ir a paso más lento y no estresarse.

[Lorenz Van Buren]

Habrá que esperar y ver qué sucede, entonces. De todos modos, Kimberley es una muchacha inteligente, sabrá equilibrar las situaciones y escoger lo que la beneficie más.
"No..." dijo mirándola, y siguió la mirada de Kimberley para ver a quién estaba viendo -Cunha...- ¿era posible que hasta sin estar en la coversación el tipo recibiera más atención que Lorenz, que estaba ahí sentado junto a la Ravenclaw conversándole? "No soy tan aplicado" comentó con una sonrisa "ni tan interesante" agregó en voz baja, girando la cabeza hacia el lado contrario de Kim, para disminuír las chances de que lo oyera.

[Lorenz Van Buren]

No, por supuesto, en ningún momento impliqué que fuera una decisión fácil de tomar. Sin embargo, ¿por qué habría Kimberley de tomar uno u otro extremo? La gran mayoría de la población eran neutrales, quizás no en ideología, pero sí en acción. Para sufrir la guerra no hace falta estar en el campo de batalla.
"No me va tan mal, sin ser aplicado y todo, ¿eh?" comentó con una sonrisa, mientras seguía con la mirada a una cazadora de Gryffindor unos segundos y volvía a ver a Kimberley "Supongo que algunos son más conscientes de su futuro, y otros no" ella entraría en la primera clasificación.

[Lorenz Van Buren]

No me parece que ese planteo tenga sentido (¿por qué la neutralidad habría de quitarle beneficios? Tal vez sí le quitaba los beneficios de estar bajo la protección de la Orden o los Mortífagos, pero el Ministerio tiene la misión de defender a todos los ciudadanos, y los Auror son parte del Ministerio) pero quizás es porque si Lorenz no logró entrar en Ravenclaw, es porque nos falta un buen pedazo de materia gris.
Sintió la necesidad de mentirle y decirle que sí sabía qué querría hacer al egresar, pero la verdad es que no tenía idea. Y no veía qué sentido tendría el mentirle a Kimberley "No, ni idea. Ni siquiera sé qué empleos hay para elegir" le admitió luchando contra las ganas de alzar los hombros como si no tuviera importancia. Porque tenía, y si Kimberley le abría un abanico de posibilidades, no le iba a molestar.

[Lorenz Van Buren]

Lorenz bajó la vista mientras hacía memoria: los O.W.L. habían sido dos semanas de horrible tortura para él, y festejó más al saber que se habían acabado que al recibir las calificaciones.
"Artimancia, Defensa y Runas fueron en las que mejor me fue" y no eran muchas, el resto las había pasado con Acceptable (y un Dreadful en Adivinación, pero obviamente esa no la había pasado). "No se me ocurre qué podría hacer de mi vida en las que pueda usar las materias en las que mejor me va" le dijo sonriendo de lado, mientras volvía a verla a la cara.

[Lorenz Van Buren]

Lorenz no tomaba ofensa en que ella no lo mirara ahora que acababa de sugerirle un muy interesante puesto de trabajo que jamás se le hubiera cruzado por la mente. Abrió la boca para agradecer, pero la cerró y asintió con la cabeza.
"Caray, no se me hubiera ocurrido nunca" comentó, porque la verdad es que aparte de jamás haberse puesto a pensar qué haría al salir de Hogwarts, tampoco había considerado nada en el mundo mágico. Pensaba que sería repartidor de periódicos muggle o algo así cuando exageraba mentalmente sobre no tener un futuro (a causa de las preguntas de su madre). "¿Piensas ser consultora vocacional?" preguntó en broma, todavía viéndola. ¿Qué partido?

[Lorenz Van Buren]

Era injusto que Kimberley sacara tantas cosas positivas de los genes: había salido atractiva (porque es la única palabra que la describe y que se puede escribir sin censura), inteligente, simpática y hasta interesante. Lorenz no se quejaba, pero había un par de chicas de Hufflepuff que podrían estar escribiendo la carta de queja a Merlín por repartir injustamente.
"¿Te imaginas?" preguntó haciendo la cabeza ligeramente hacia atrás "Podrías empezar ahorrar para tu propia casa ahora mismo" comentó exagerando, en broma. Miró nuevamente hacia los aros de Hufflepuff, porque le pareció que había mucha gente allí buscando hacer un tanto, pero no. Volvió a ver a Kimberley.