Secreto de Estado

[Dietrich Stover]

Pero Dietrich no levantaría cargos en su contra, ¿te pusiste a pensar en eso? Se ve muy rudo de apariencia, pero no frente a Diane. ¿Ya ves? Para qué le haces caso a tu mente.
Mientras más pasos daba la chica rubia, más rápido le latía el corazón. Calmado Dietrich ¡calmado! Vaya, el sólo verla lo ponía de esa manera. ¡No podía permitirlo! Ya se había propuesto jamás volverla a ver, jamás volverle a hablar. Jamás dirigirle la palabra. Pero era imposible no pensar en ella. Voló unos metros en dirección al suelo, tratando de conseguir reducir la distancia entre su escoba y el pasto a la mitad.

Vaya, no estaba seguro que fuera Diane (ojalá no fuera ella), ¿pero qué pasaría si fuera ella? La pregunta del millón.

[Diane Roseveare]

Igual ella se iba a sentir culpable, y qué problemático sentirse así respecto a alguien que odias.
Detuvo los pasos otra vez. Ok, creía que ya había armado una justificación fácil de hacer tragar al resto del mundo (porque sí, el cerebro le da para manejar múltiples asuntos a la vez, y seguir trabajando en cosas que aparentemente ya había dado por terminadas), algo que haría que le perdonaran tirar a Dietrich Stover de la escoba. Completó la sonrisa y dio media vuelta, soltándose las manos y regresando los brazos a sus costados. ¿Dónde estaba esa caja con las pelotas?

[Dietrich Stover]

Alguien dijo que del odio hay un paso al amor, con eso me conformo.
Y me intrigas, ¿Diane pensó una justificación para que le perdonaran tirarlo? ¿Lluvia ácida? ¿Dementores? Que lo ama apasionadamente y por eso lo tiró, para demostrarle su amor ahí mismo en el pasto. ¡¿Qué Diane?! ¡¿Qué?!
El giro inesperado de Diane lo tomó con la guardia baja de nuevo, haciéndole frenar de golpe y desequilibrarlo un poco de la escoba (¡¿ves?! ya no necesitas quaffles).

Y repito, las pelotas búscalas tú, ok ya. La caja estaba cerca de los vestidores, porque ahí fue donde la dejó e inició vuelo, mas no la abrió, sólo la dejó a la vista para posteriormente soltarlas.

[Diane Roseveare]

No sé quién dijo eso, pero seguramente fue alguien que daba pasos muy largos. Como de varios kilómetros.
Y no te voy a decir cuál era la justificación, porque acabas de comentarme que te gusta el misterio ((¡ha!)), así que para complacerte, se quedará así. -Woah-. La última vez que había mirado hacia arriba, Dietrich no estaba ni tan abajo ni tan cerca. Se quedó muy quieta, como la niña a la que agarran con las manos en la caja de galletas que no se suponía que tocara antes de la cena. Cambió la sonrisa por una expresión seria. ¿Y ahora? Descartó tres, cuatro posibles reacciones, y eligió quedarse con la más estúpida (¡fue mucha presión!). "¡Hola!" gritó. Hum. Sí.

[Dietrich Stover]

........ ok eso era raro. Muy raro. ¿Diane? ¿En serio era Diane? ¿Y por qué la cara? Ignoraba que fuera a hacerle algo malo. Perdónenlo, pero tampoco podía evitar la explosión de hormonas que circulaban a cada bombeo de sangre. Tuvo que tragar saliva para poder tranquilizarse y tomar el control de su propia mente. ¿Ves lo que haces con él Diane? Frenó de nuevo porque la escoba ya se le estaba yendo de frente, y desvió momentáneamente la vista al pasto. Cierto, ¡no debía verla!, ¡ni hablarle! Ni dirigirle la palabra... Ok, estaba a punto de contestar el saludo, pero se abstuvo de ello y giró todo el cuerpo para comenzar a volar hacia el otro extremo del campo. Quizá así sea más fácil no verla.

Iluso.

[Diane Roseveare]

Enarcó ambas cejas ante la reacción del chico. ¿No había respuesta? ¿En serio la estaba ignorando? Ladeó la cabeza. Wow. ¡Wow! ¡Día de fiesta nacional! ¡Stover la estaba ignorando, como antes! Se mordió el labio inferior para no empezar a reír de puro deleite. Nunca se habría imaginado que recibir semejante reacción a un saludo podría ocasionarle tanto gusto, pero lo hacía. Y pensar que solía irritarse con él por esto. Qué tonta había sido al no darse cuenta entonces de que esa era la mejor versión posible de su relación con él. Que pasara de ella por completo.
Usó su mano derecha para echarse el cabello hacia atrás.

[Dietrich Stover]

Pues sí, eso había logrado. Batearlo. Diane no será bateadora literalmente, pero qué bien bateaba ¿eh? Tanto que en Dietrich había logrado un gran cambio. Quizá no para bien, pero tampoco para mal. Aunque hubiera sido mejor mantener una relación amistosa con Diane... lástima del orgullo de Dietrich.
En cuestión de minutos llegó al otro extremo del campo y dio un giro de pera (como en "U" pero más abierto) para no chocar ni tampoco dar frenones de golpe. Iba muy rápido.
Merlin, ¿cómo es que Diane podía causarle tanto con tan poco? Logró frenarse cuando iba como a la mitad del campo y cerró los ojos. Le daba la espalda a Diane, por cierto.

[Diane Roseveare]

Era más divertido batear chicos que bludgers. Vale, no, ella no piensa eso.
Una vez que procesó que milagrosamente se había evitado cualquier tipo de escena cargada de drama con su posterior dolor de cabeza, le cambió totalmente la perspectiva. Si Dietrich iba a dejarla en paz (y ella lo dejaba en paz a él, cancelando el plan de regalarle un VTP a la enfermería), podría hacer lo que quería hacer. Miró a su alrededor, en dirección al pasto. Si se sentaba por ahí estaría bien. La otra opción era agradecer su buena suerte y hacer una discreta retirada. Pero como eso nos obligaría a cerrar el thread apestaba a cobardía, lo desechó. Avanzó en línea recta hacia los aros que habían pertenecido a Gryffindor en el último partido (aquellos más alejados de Dietrich). Lanzó una mirada de reojo al slytherin, sin mucho interés, sólo para comprobar que estaba dispuesto a aceptar el pacto silencioso (y unilateral, la verdad) de hacer caso omiso de la presencia del otro.

[Dietrich Stover]

Maldito Lorenz suertudo. Y no quiero apodarlo Lucky porque no se me hace justo (aunque también suena bien, 'lucky' es nombre de perro).
Se llevó las yemas de los dedos al puente de la nariz para masajeárselo por un momento, mientras pensaba en algo positivo que lo pusiera de buenas y le quitara el nervio que se le acumuló como cuando estas a punto de presentar el examen más difícil de la historia. Sujetó el mango de la escoba con mayor fuerza para no caerse y miró por sobre su hombro hacia la gryffindor que se dirigía a los aros.
¿Por qué las mujeres son tan inconscientes con uno? ¿Qué no sabía que le estaba causando un gran dolor con su sola presencia? ¿Por qué era tan cruel con él? -Maldita- oh sí, no la bajaba de estúpida, bitch, maldita... uhhhh. Hasta comenzaba a creer que sería mejor odiarla que amarla.

[Diane Roseveare]

Uh-huh, cuando leí eso de Lucky pensé en un perro. Pero no vale, Lorenz ya tiene suficiente en el área de apodos desafortunados. No lo llames así o desde hoy volverás a ser Momchil, y si no recuerdo mal, ese sí era nombre de perro.
Diane no estaba siendo cruel. O por lo menos no a propósito. Desde su lugar, todo lo que estaba haciendo era ignorar a un compañero de curso con el que no tenía nada más que un par de encuentros sumamente desagradables que nunca había terminado de entender. O quizá está pretendiendo que no es crueldad cuando sabe perfectamente que lo es. ¿Y qué? Dietrich se lo merecía, porque si alguien había sido cruel primero, fue él. En cualquier caso, acababa de expulsarlo de sus pensamientos. Iba a concentrarse en lo suyo, y fin. Se detuvo para levantar la mirada a los aros.

[Dietrich Stover]

No, de hecho era nombre de persona, pero déjalo así.
¿Por qué miraba los aros, tenía algo pensado? Algo como... ¿jugar? No sé, ¿practicar? Argh, ¡olvídalo Dietrich! No practicarás con ella. En primera porque quién sabe si ella quiera y en segunda porque ya no quería nada con ella. ¡Argh! Maldita sea. Agitó agresivamente la cabeza en reacción a la rebeldía contra sí mismo y continuó el vuelo rumbo a los aros contrarios a los de Diane. Alejándose cuanto pudiera, ¿y si mejor se iba del campo?

[Diane Roseveare]

((¿Era un nombre de persona para un perro, entonces? ¿O por qué lo relaciono con un perro? LOL))

En realidad creo que Diane no se negaría a jugar/practicar con él. Era una actividad que no requería hablar, y no era como si no lo hubieran hecho antes (aunque nunca hubieran estado sólo ellos dos en el campo).
Sin despegar la mirada de los aros, cruzó la pierna derecha frente a la izquierda y se dejó caer en el pasto con toda la gracia que pudo. Recargó los codos en sus muslos y apoyó la cabeza en sus puños cerrados. Su mente estaba en ese lugar, pero un montón de meses atrás.

[Dietrich Stover]

((Es nombre de persona, creo que era un santo búlgaro. Y lo relacionas no sé por qué, será la hora XD))

Mira que si Diane accede a practicar con él, se esfumaría la poca voluntad que tiene hasta el momento Dietrich de no dirigirle la palabra, y vendría siendo lo mismo. Aunque, a fin de cuentas, Dietrich sí quiere hablar con ella. Sería un buen pretexto, en dado caso.
De nuevo dio la vuelta de pera para evitar accidentes y se dirigió con la misma velocidad hacia los aros donde se encontraba Diane. Era cuestión de tiempo nada más, quitarse el caparazón de orgullo y sentarse a un lado de la gryffindor. Vaya, le estaba costando mucho trabajo, pero era más seguro que lo hiciera a que se alejara. Aunque quién sabe... últimamente se veía decidido a olvidarla. En fin, le dio la vuelta a los aros, frenándose a 20 metros de éstos.

De nuevo su vista en Diane. -¿...?- ¿Se sentó nada más? ¿Qué no planea jugar ni nada? La observó por largos segundos y al final sonrió. Se veía tan tierna, cual niña del kinder a punto de comer su lunch.

[Diane Roseveare]

((Hahaha... pues sí, es la hora entonces. Pero habría jurado que tenía algo que ver con un perro XD))

No, dentro del plan actual no estaba jugar, por eso ni siquiera llevaba la escoba. Y si Dietrich tuviera libre acceso a sus pensamientos, lo consideraría dos veces antes de compararla con una niña de kinder, porque eso era atribuirle más inocencia de la que se merecía. Yo sé que tiene la cara, pero las apariencias engañan. El recorrido mental que estaba haciendo le hizo reír por lo bajo. Si hubiera notado que Dietrich estaba violando el pacto no firmado, hasta ahí habrían llegado las risas.

[Dietrich Stover]

((Lo que sí recuerdo es que en un thread se había comentado que Dietrich era como el perro faldero de Diane, y en el msn buscábamos nombres búlgaros raros (todavía más raros) que parecieran nombres de perros. Jó! He ahí tu respuesta. Soy un genio LOL)) ((Por cierto que Cato se parece muchísimo a una prima, con razón se me hacía conocida))

Notó la ausencia de escoba, pero como siempre hay una disponible en los vestidores, descartó la idea. Y acostúmbrate a que Diane se vea inocente y tierna aunque no quiera, porque esto es de aquí hasta que muera.
Ladeó ligeramente la cabeza para adquirir mejor postura, mientras se deleitaba admirando al punto rubio desde lo alto. Por cierto que no apreciaba los detalles tan minúsculos desde esa altura, así que si rió, ni se dio cuenta. ¿Qué estará haciendo? Se preguntó.