Cazador de Sirenas

[Lily Evans]

Henry Essex era uno de los mejores magos del mundo, lo cual no era demasiado complicado ya que eran unos pocos miles comparado con el número de millones de personas que había en total. Sólo había tenido la suerte de nacer en una familia de linaje mágico en el momento justo en el lugar justo. Pura suerte.
Con sus 25 años de edad era miembro activo de la comunidad mágica, escritor del famoso libro "los gnomos en internet" benditos seres que tenían demasiadas facutlades técnicas para su estatura. Era también un reconocido ensayista sobre técnicas mágicas y de videncia, vivía en parte de su suerte en parte de sus publicaciones. Y ahora se encontraba en una esquina de Asia, en busca de la bella del pueblo Peng Hua Liam, que era una de sus candidatas a sirenas. El calendario astral universal (CAU, sonando curiosamente como vaca en inglés) decía que había nacido una en los últimos años, las candidates denbian tener unos 20, cabello de tinte curioso, aptitudes para el agua y otras tantas cualidades que no las diferenciaban mucho de las ninfas de los lagos. Por lo que habían varias candidatas pero con su percepción había seleccionado a dos, una que viajaba con el, la preciosa Rochelle, importada de francia, y la que estaba por conocer. Por esas casualidades de la vida todas hablaban el mismo idioma, asi es mas sencillo. Miró a la rubia a su lado, la había engañado para que lo acompañara, para observarla bien. Pronto sabría cuál de las dos era...

((Métase quien quiera, puede jugar a una o ambas chicas, please no mas de dos personas (además de mi) en el thread!))

[Lily Evans]

((Thankies ^^ Tengo cada ocurrencia... preparate para lo que sea~ Por cierto, a la chica probablemente le digan Peng Hua y no sólo Peng... lo digo porque saqué el nombre de un manga traducido al chino y del chino al inglés y todos la llamaban por los primeros dos nombres, el tercero vendría a ser el apellido. Igual que Xiao Lang (Card Captor Sakura) Mei Ling (CCS) y Xian Poo (Ranma 1/2)))

Henry había dejado a su acompañante en el hotel, que sufría de jet lag por lo que probablemente dormiría un buen rato. Él ya estaba acostumbrado a viajar, asi que tenía bien regulado el asunto. Luego de comprarse algo de comer que parecía comestible, emprendió su marcha para encontrar a su sirena. No tardó en verla, la estatura alta la delataba, parecía un arbusto de rosas en un jardín bonsai. Sacó un mazo de cartas de tarot, e hizo unos malavares antes de mostrarle una carta.
"La Luna. Algo que no es lo que parece. Curioso que e haya tocado esa cata. Buenos días, mi nombre es Henry Essex," la saludó de forma curiosa, le gustaban las entradas de esa forma, eran muy artísticas (aunque pasadas de moda).

[Lily Evans]

Una media sonrisa en la cara del hombre delataba lo entretenida de la situación.
"Oh, pero mi circo es especial, sabes, y te necesito alli," bromeó un poco, "sé bastante sobre ti, no te preocupes, vengo a ofrecerte trabajo," le dijo ahora un poco mas serio.

[Lily Evans]

Henry le dio su tarjeta, una que lo presentaba como importador de artículos varios (incluyendo chascos y artículos de magia). "Necesito una guía e intérprete, prometo pagarte mas que tus tres emplejos juntos," ofreció él y escribió una muy buena suma en un papel.

[Lily Evans]

"Ah, pero yo soy uno de los mejores vendedores de chácharas del mundo," en parte no mentía, en una época se había dedicado a comprar objetos mágicos de calidad de ignorantes vendiéndolos a conocedores por varias veces la suma original.
"Digamos que unos dos meses, al menos es lo planeado, puede que se extienda un poco, pero te dejaré saber con anticipación," ese tiempo debería alcanzar para enterarse si era una sirena, pero nunca se sabe.

[Lily Evans]

Henry le había dejado a Rochelle un celular celeste, muy funcional, tenía buen gusto con respecto a lo estético. La había contratado como asistente personal sin darle demasiados detalles y llevado a rastra a Asia. Pero la chica no tenía de qué quejarse, la habitación era bonita y tenía una tina muy espaciosa.

"No te preocupes, por cierto, tal vez quieras hablar con tu tío Zhi Pei, él te recomendó. Habló bien de tus conocimientos generales," su tío tenía ciertas cualidades mágicas, lo cual no era raro. Funciona como un magneto, si hay un poco probablemente atraiga mas.

((Ok si lo googelean van a ver que el tal Zhi Pei es un profesor universitario en Estados Unidos, vino a dar una conferencia en mi facultad, de ahi saqué el nombre =p))

[Lily Evans]

"Lo antes posible, este es mi número y mi dirección, contáctate conmigo no bien hayas hecho todos los arreglos," claro le había pedido a alguien que la escribiera por él, de ninguna forma iba a lograr la maraña de ideogramas chinos que formaba la dirección del hotel. Le ofreció la mano como señal de despedida, esperando no comportarse de forma indebida, a penas había llegado y aun no se acostumbraba a la etiqueta de la zona.
Realmente no tenía mucho apuro por irse del lugar, aunque sabía que no podía quedarse quieto por mucho tiempo. Ahora iría con Rochelle y empezaría sus anotaciones con respecto a sus dos sujetos. Muy intrigante en efecto.

[Lily Evans]

((Yo conozco sólo las costumbres japonesas lamentablemente))

Cuando Henry volvió al hotel era cerca del mediodía, llamó a su nueva asistente al celular que le había dado para invitarla a almorzar al restaurante del hotel, claro que él mismo se había cerciorado de que estuviera puesto en modovibrador para no despertarla, sabía de su juventud lo que era sufrir luego de un vuelo prolongado. Esperó un rato a que contestara.

[Lily Evans]

"Buenos días, Rochelle. Espero no haberte despertado, estas de humor para almorzar," le preguntó Henry por el tubo con un tono ligeramente informal.

((Mis disculpas pero voy a tomar el control asi podemos insertar bien a Eliza en el próximo post.))

Pronto hubieron comido en el restaurant del hotel que tenía muy buena comida occidental y Henry invitó a la chica a sentarse en su habitación y discutir sus obligaciones como secretaria.

[Lily Evans]

"No te preocupes, yo voy," se acercó a la puerta y la abrió. Saludó con entusiasmo a su nueva intérprete y la hizo pasar. Ya le había explicado a Ropchelle sus obligaciones (hablar con sus clientes, hacer reservas, planear los viajes, etc.) Parasu proyecto había comprado un pequeño lote de objetos mágicos en Europa y pensaba venderlos en Asia y hacer una pequeña ganancia, lo cual le daría un poco mas de verdad a lo que les había dicho a las chicas que hacía en realidad.
A continuación hizo las presentaciones necesarias. "Bien, señoritas, espero se lleven bien, partiremos en mañana mismo al este donde nos esperan. Aquie esta el destino," le dio un papelito a Rochelle, "me gustaría que hagan las reservaciones de viaje necesarias. Mientras tanto tienen libre hasta las 7 en punto, las espero en el restaurant del hotel para que comamos. Dudas?" Preguntó Henry tratando de recordar todo lo que debía decirles.

[Lily Evans]

'Enrí' obviamente había elegido un modelo de celular 'custom' o personalizado que venía con micrófono potente para escuchar mas sobre sus potenciales sirenas y detectar cuál de ellas era. Porque si no era ninguna, entonces debía dedicarse a otra cosa. Tenía un precioso auricularcito negro que se disimulaba bastante bien con el que escuchaba a sus niñas.
Se fue a su habitación y empezó a abrir paquetes y confeccionar un inventario de existencias para las reliquias que había decidido traer a Asia para hacer todo mas creíble. Habían unos cuantos peces gordos entre su mercancía, al igual que unos cuantos objetos menos valiosos, todo lo que pudo reunir en 15 días. Y mientras inventaba inventarios escuchaba escuchas... o sea, escuchaba a sus niñas, se entiende.

[Lily Evans]

Henry sonrió complacido mientras hacía su inventario (y sin darse cuenta escribió lámpara con n en lugar de m), sus sirenas tenían la intuición necesaria, claro, pero también parecían 'niñas buenas'. Por ahora nada para la libreta de anotaciones.

[Lily Evans]

Henry se chocó contra una lámpara al escuchar el comentario del arma y estuvo varios minutos tirado en el suelo riéndose. Cuando logró tomar aire escuchó que las princesas iban a abandonar el hotel, tal vez fuera mejor asi aunque la perspectiva de quedarse solo mientras ellas se divertían le daba pataditas de molestia en el fondo del estómago. Trató de ignorarlo pensando en que eran sus sujetos de laboratorio solamente mientras seguía jugango con sus juguetes.

[Lily Evans]

Henry revoloteaba por la habitación como chiquillo impaciente. Sabía que tenía que darle espacio a las chicas pero el entusiasmo no lo dejaba. Decidió entonces hacer un par de clicks en su laptop y dejar que la conversación se grabara (tenía espacio de sobra en el disco duro) mientras él iba a hacer otra cosa... cualquier cosa, menos quedarse quieto.

[Lily Evans]

Las habilidades de disfrazarse de Henry eran decentes, había hecho investigaciones con anterioridad asi que no le costó nada convertirse en una bonita rubia con gran busto mientras grababa la conversación de las chicas. Mimetismo, ser travesti, cualquier cosa en nombre de la ciencia. Las pestañas postizas son bonitas. No, Henry nunca admitiría que pensó eso. Había cambiado los rasgos de su rostro con varios materiales, fijado todo y con un poquito de poder sobrenatural había hecho el asunto mas creíble para el ojo común, tanto así que incluso él creía ver otra persona en el espejo. Si las chicas lo reconocían... tendría problemas, pero sería una habilidad desconocida muy interesante. Esperó con paciencia a enterarse cuándo saldrían.