What if...?

[Moira Wallace]

Y la imaginación de Moira nunca había sido buena aliada para ella, al contrario, estaba totalmente convencida de que con el correr del tiempo la pseudo amistad con derechos que parecía tener Alpin con la chica de la sonrisa, se convertiría en algo más serio, que terminarían viviendo en una cabaña en medio del bosque y que durarían toda la vida juntos gracias a la paciencia infinita de Alpin.
Terminó su cerveza de un trago y también pidió otra aprovechando el gesto del chico. Luego volvió a mirarlo, sonriendo dispuesta a escuchar qué más podía inventar sobre la maldición y el futuro de ellos cuando fueran viejos, amaba cuando Alpin le seguía los delirios porque la hacía reír. Sin embargo, las palabras que él usó la hicieron levantar levemente las cejas y asentir con la cabeza, como dándole la razón. No, no era parte de la broma, era cierto. No había podido obligarse a dejar de pensar en él, incluso en esos años en que ni siquiera se escribieron cartas. Podían pasar un par de días, pero siempre algo le hacía recordarlo.
Lo miró en silencio, sabiendo que estaba a salvo porque él no podía imaginar que lo que decía en broma fuera verdad y que ella había pensado en él durante esos años. Se esforzó por escuchar lo demás y continuar el delirio sobre su vejez.
"¿En serio? ¿Y tú qué ganas?" preguntó entonces "Si estoy en silla de ruedas no creo ser de mucha ayuda" analizó.

[Moira Wallace]

Entonces Alpin tendría entretenimiento infinito a su lado, porque no había nada más fácil en el mundo que fastidiarla. Cuando Alpin, viejo y sordo, le pidiera que repitiera algo que había dicho, la exasperaría hasta la demencia y podría disfrutar de sus caras de enojo y sus quejas mudas. No iba a ser difícil para él entender lo que Moira murmurara enojada.

Iba a indignarse porque básicamente Alpin estaba admitiendo que le gustaba tomarle el pelo y verla rabiar, cuando se rió por lo ridículo que sonaba lo último "¿Qué fortuna?" preguntó para que no se hiciera muchas esperanzas "Gastaremos todo el dinero en mi silla de ruedas, en medicinas y en refaccionar la casa para que yo pueda moverme en ella" le advirtió "Y luego deberás pelearte con Agnes por lo que sobre... aunque no creo que quiera el dinero mágico" alzó los hombros y luego lo miró con una sonrisa tranquila, sin despegar los labios. Dejó que el mesero les trajera las bebidas y se llevara los platos y vasos vacíos y luego se inclinó sobre la mesa "Envejeceré contigo solamente si te sigues disfrazando de conejo para Pascua" murmuró para fastidiarlo un poco ella también, no era justo convertirse en el entretenimiento de Alpin si ella no podía pelearlo un poco también. La histeria iba volviendo de a poco.

[Moira Wallace]

Pero desde el primer día, en que ella perdió un libro y se quejó de su mala suerte constante, y él la ayudó con un bonete para protegerse del sol puesto todo el tiempo, cada uno dejó en claro que estaban algo locos, cada uno con su tema, pero que se complementaban bien. Desde el principio cada uno conocía lo difícil que podía ser tratar con los traumas del otro, y sin embargo habían elegido seguir aguantándose durante años. Cuando tuvieron que separarse, idearon un motivo para reencontrarse, y el momento era esa noche.

Observó el vaso de whiskey, hasta que entendió la intención de Alpin, y tomó el suyo con cerveza para chocarlo suavemente en el brindis más extraño, pero gracioso, que había escuchado jamás. Sonrió, feliz por el momento y por el alcohol que empezaba a relajarla, y después de brindar le dio un sorbo a la bebida. Cuando bajó nuevamente el vaso, alzó la mirada hacia su amigo y sin notarlo se quedó mirándolo, pensando. ¿De verdad él creía que terminarían viviendo juntos cuando fueran viejos? ¿Era todo una broma por la anécdota del muérdago o en serio podría volver a él pasara lo que pasara? Por un instante, pensó en qué sucedería si alguno de los dos se casara, tuviera hijos... ya no podrían compartir su vejez juntos, ya no tendría su compañía paciente y que la haría enojar hasta terminar riendo. Y sintió angustia, sin poder explicar por qué, pero le resultó horrible la idea de que todo eso que imaginaban no fuera a ser verdad. No era un futuro muy lindo que digamos, ella en silla de ruedas y él sordo, pero se daba cuenta que prefería ese futuro a cualquier otro que los tuviera separados.

[Moira Wallace]

Moira del pasado (la de cualquier tipo de realidad, no sólo la alternativa) estaría orgullosa de saber que él ya no le pedía volver a empezar a las personas con las que trataba. Sería su segundo logro luego de haberle quitado el bonete en el tercer año en Hogwarts.
Salud era lo que les iba a faltar a medida que envejecieran, pero en el presente todavía eran jóvenes, y si algún sentido no les funcionaba muy bien era porque no querían hacerle caso o se hacían los distraídos como siempre.

Lo escuchó con la mirada algo perdida en la mesa hasta que finalmente las locuras que estaba diciendo era demasiado fuertes como para que las pasara por alto. Salió de la especie de trance y ahogó una risa, volviendo a mirarlo a la par que él y negando con la cabeza "Por un momento creí que dijiste aterrizar en lugar de aterrorizar" y al decirlo cedió a la tentación y comenzó a reír divertida "¿Te imaginas? Apenas pisen nuestro jardín podré salir volando por la ventana y perseguirlos, amenazando con aterrizar sobre ellos" se inclinó levemente hacia adelante, muerta de risa "¿Y aún así pretendes que sobre algo de dinero para que puedas heredar mi fortuna?"

[Moira Wallace]

Dejame imaginar que Alpin sería el típico viejo, que ya no se ve más, en pantalón de pijama, camiseta blanca, sentado sobre una banqueta en la vereda, saludando a los vecinos al pasar.

Le dio otro sorbo a la cerveza mientras lo escuchaba decidir en dónde iban a vivir "En todos moriré de frío y vamos a tener que ponerle las escobas a la silla de ruedas porque va a nevar cada invierno" respondió como que le daba un poco igual el pueblo que eligiera hasta que él mencionó Hogsmeade y las visitas escolares "¿En serio? Para eso la sorda debería ser yo" si pretendía que Moira y su oído perfecto vivieran en un pueblo tan ruidoso que se llenaba de niños algunos fines de semana y el resto del tiempo de borrachos, estaba equivocado "El que saldrá a darles los dulces serás tu, el tío abuelo Alpin" agregó y se tentó con el mote de 'tío-abuelo' así que volvió a reír con ganas.

[Moira Wallace]

Ya creía que ella era la única que se daba cuenta lo raro que sonaba todo ese delirio sobre su futuro juntos... terminar la vida aguantándose como esas parejas que, aunque aburridos ya del otro, no podrían consentir vivir con nadie más y mucho menos solos. De todas maneras, algo le decía que no sería tan difícil que eso pasara, si llevaban sin verse cuatro años pero en apenas dos horas habían vuelto a imaginar cosas imposibles y a sentirse en confianza.

Lo escuchó, dándose cuenta que al levantar la cabeza se sintió algo mareada, quizás producto del alcohol. Frunció levemente el ceño, algo sorprendida por saber que Alpin pensaba así sobre sí mismo. Creyó que no le importaban esas cosas, o que su 'nueva amiga' (si, con un dejo de celos tremendo) le era suficiente, pero quizás estaba equivocada.
"Mel durante años esperó al príncipe azul..." escondía su miedo a salir con un chico bajo la excusa de estar esperando al perfecto y a Moira no le molestaba para nada eso porque de todas maneras creía que nadie era lo suficientemente bueno para su amiga. "Y parece que lo encontró, porque planea casarse dentro de poco". Eso a ella no la animaba en lo más mínimo, al contrario, sentía que iba a perder a su mejor amiga, un poco como lo había perdido a él.
Apretó los labios un instante "No creí que te importaran esas cosas... pensé que sentías que una pareja interferiría en tu trabajo" soltó desinhibida quizás por lo mismo que provocaba el mareo "¿Me equivoqué?"

[Moira Wallace]

Sería bastante gracioso, y triste a la vez, que pasaran toda la vida juntos... pero sin que sucediera nada entre ellos. Quizás porque él era tan blando es que Moira no se había atrevido a fijarse en él o no había alimentado la idea de que Alpin no sintiera sólo amistad. Cada vez que lo miraba algo le decía que todo eso estaba en su cabeza, que se había confundido, y así habían pasado los años sin que le dijera nada. Ahora estaban convertidos en adultos y le había llevado unos instantes reconocerlo. Igual Moira tenía que reconocer que la barba lo beneficiaba, le quitaba el aire infantil y disimulaba su palidez, hasta el pelo muy poco largo como lo tenía le daba un aire más atractivo. Era eso o el alcohol.

Ella no tenía idea de que había tenido algo que ver en los motivos por los cuales Alpin se fue a trabajar tan lejos, creyó que era una búsqueda más bien personal. Lo escuchó en silencio y luego de apoyar sus manos en la mesa lo miró un instante, intentando entenderlo. Parecía algo nostálgico por no haber construido una vida amorosa, pero no estaba segura de que en el pasado él se hubiera quedado para hacerlo.
"¿Y ahora?" preguntó entonces "Si conocieras a alguien... ¿te quedarías?" Claro que era poco probable que eso pasara, que conociera a alguien de la nada en pocos días, pero quería saber si él estaría dispuesto a dejar sus investigaciones para avanza en otro terreno de su vida.

[Moira Wallace]

Si alguna vez Moira y Alpin habían tenido algo en común era que ambos eran bastante desapegados, por lo que Moira entendía perfectamente a lo que se refería. Sus preguntas en realidad estaban más bien dirigidas a saber qué quería Alpin, si realmente la nostalgia que sentía por una parte de su vida que quizás estaba incompleta era lo suficientemente importante como para renunciar a lo demás, o si estaba bien así. Ella no iba a juzgarlo pero le interesaba saber qué pensaba hacer a futuro, en parte porque no quería volver a perder el contacto. La única promesa que quedaba vigente y que los reencontraría sería dentro de muchos años cuando fueran viejos y no estaba segura de que fuera tan fácil que se cumpliera como esa noche de año nuevo. Aún quedaba toda una vida por delante, nada le aseguraba que sus fantasías infantiles iban a volverse realidad.

Por suerte, Alpin le dio la respuesta sin que tuviera que seguir indagando y, un poco egoístamente, se sintió satisfecha al saber que él no pensaba quedarse para siempre con las veelas. Hizo una mueca, pensado en que él era demasiado noble y por eso se sentía así. "Nadie puede solucionar todos esos problemas solo" Moira seguía siendo pésima para consolar gente pero él seguro lo sospechaba.
"¿Sientes que pusiste tu vida en pausa?" preguntó llamándole la atención la frase que usó.

[Moira Wallace]

Dudó sobre pedir otra cerveza o no, pero al mirar levemente el resto de las mesas se dijo que no importaba si se sentía algo mareada, era la noche de año nuevo y estaba bien que bebiera. El problema era que Moira no estaba acostumbrada al alcohol y una o dos cervezas más terminarían de hacerle perder la inhibición.

Sonrió, reconociendo lo irónico de Alpin viviendo en un bosque cuando apenas si salía del castillo y con bonete para protegerse del sol. Se rió porque su cabeza ya había empezado a hilar estupideces por culpa de las cervezas y las cosas empezaban a resultarle cómicas "Debí devolverte el bonete antes de que te fueras" bromeó, totalmente tentada como si fuera el mejor chiste del universo. Luego alzó las cejas, entusiasmada porque creía haber encontrado la solución a todos los problemas de Alpin "Ven a trabajar al Ministerio, entonces" propuso porque le parecía totalmente lógico "Puedes seguir luchando pero desde adentro" alzó los hombros "Si dices que nada cambiará hasta que los Ministerios lo hagan..."

[Moira Wallace]

Moira frunció el ceño, sin entender por qué le parecía tan terrible la idea, hasta que entendió que Alpin creyó que le proponía presentarse en el Ministerio de dondeseaqueestuviera viviendo, en la reserva de las veela.

Negó con la cabeza mientras se reía "No, te estaba diciendo que puedes aportar trabajando en el Ministerio de Magia británico" le explicó "Puedes presentarte en el departamento de Cooperación Mágica Internacional y probar suerte... no perderías nada" alzó los hombros "Seguro valorarán a alguien con tu experiencia con las veelas y podrás explicarles la situación".

Se mordió el labio inferior y le sacó el vaso de la mano "No te burles, sabes que no me gusta el alcohol, esta es la única manera en que puedo pasarlo" que fuera apta para niños no significaba que no tuviera un leve grado de alcohol, que después de un par de vasos se sentían en el cerebro de Moira, desinhibiéndola. "¿Quieres emborracharme con whiskey?" le preguntó entonces "De todas maneras, ya son casi las doce... ¿debería pedir algo más fuerte, no?"

[Moira Wallace]

Algún defecto tenía que tener el señor paciencia. A Moira no le molestaba que bebiera un whiskey tras otro esa noche. Estaba feliz por el reencuentro y el año nuevo siempre había sido su fiesta favorita, le gustaba mucho más que la Navidad.

Se sorprendió al verlo pedir que les dejen la botella y se rió. "A la orden" murmuró, haciéndole caso. Apuró el trago de lo que quedaba en el vaso de Alpin y arrugó un poco los ojos porque lo sintió fuerte al lado de su inocente cerveza.
"Amo los fuegos artificiales... vamos!" dijo entusiasmada, poniéndose de pie ella también. Buscó el tapado rojo en el respaldo de la silla y recordó que debía odiar al rubio por dejarla vestir tan ridículamente festiva sin haberle hecho compañía. Se señaló el sweater navideño antes de taparlo con su abrigo "ESTO" dijo y se interrumpió para comenzar a abotonar el tapado "Te va a salir muy caro" amenazó "Más que la botella o la cena... que, por cierto, gracias por la invitación" le dijo antes de sonreír y tomarlo del brazo para salir del bar.

[Moira Wallace]

Estaba acostumbrándose a que Alpin le dijera frases en ese idioma que no entendía, así que supuso que le dijo algo como 'salud' pero nunca pudo responder porque sentía la garganta arderle un poco por el picor y porque tenían una misión más importante que hacer: estar en la calle bien ubicados para las doce y ver los fuegos artificiales.

Posiblemente Alpin nunca le hubiera dicho que el tapado rojo le quedaba bien porque cuando llegó ya no lo tenía puesto, estaba con ese sweater ridículo y navideño. Lo miró divertida porque el rubio no tomaba en serio su amenaza y hacía bien, porque no tenía idea de cómo pero quería hacérselo pagar. Quizás más tarde se le ocurriera cómo.
Moira se rió y negó con la cabeza "Y tú ya sabes que conmigo no puedes volver a empezar" alzó un dedo, para hacer más solemne su declaración, aunque le divertía que él no hubiera cambiado esa característica de su forma de ser. En el pasado, esas cosas la sacaban de quicio, ahora la hacían sentir en confianza una vez más, volviendo al aire familiar que la envolvía cuando estaba con él.
Así como no había esperado que él la ayudara a ponerse su abrigo, también se adelantó a abrir la puerta del bar cuando llegaron a ella. Afuera estaba nevando y eso la hizo sonreír contenta, aunque fuera a congelarse segundos después cuando estuvieran a la intemperie.

[Moira Wallace]

Por reflejo, metió sus manos en los bolsillos del tapado, elevando levemente los hombros como si hubiera tenido un escalofrío, intentando acostumbrarse al fresco de la noche, mirando hacia la callecita y la nieve cayendo en ella. Luego volvió a mirarlo, con una sonrisa en los labios mientras lo escuchaba, sintiéndose de repente entre orgullosa y feliz por lo que Alpin decía. ¿En serio era la persona que más lo conocía? Alzó las cejas al escuchar la teoría de la pérdida de memoria y se le escapó una risa.

Sacó una mano del bolsillo y volvió a tomarlo del brazo, para comenzar a caminar hacia Zonko "El whiskey te pone melodramático... y dices pavadas" murmuró todavía sonriente "Si perdieras la memoria, perderías toda tu vida, no solamente la mitad" se rió porque nunca pensó en poder corregirle algo, Alpin era el perfecto y ella la defectuosa "¿O solamente me olvidarías a mí?" le preguntó mirándolo divertida.

[Moira Wallace]

Y estar a unos minutos del cambio no sólo de año, sino de siglo y milenio era también un buen motivo para ponerse nostálgico y algo romántico. Moira sentía a su vez la necesidad de quedarse pegada a él para mantener el calor y porque ahora que había perdido algo de inhibición, quería expresar lo mucho que lo había extrañado esos años y lo feliz que se sentía de tenerlo cerca al menos por una noche.

Se rió, recordando el reparto de discapacidades para cuando fueran viejos y negó con la cabeza "Lo siento, es que no tiene sentido que sólo me olvides a mí, ¿por qué tu amnesia selectiva sería tan malvada?" preguntó volviendo a mirarlo, quitando la atención de la calle nevada por un instante. Se quedó pensativa y aunque sonrió por la broma sobre el whiskey de fuego terminó murmurando bastante seria "No me gustaría que me olvidaras"

[Moira Wallace]

Era todo lo romántico que ellos dos podían ser. La noche nublada, la nieve, el whiskey para mantenerse calientes y quedarse tomados del brazo aunque cuando acababan de detenerse. Moira elevó la vista hacia el local de Zonko, igual de rojo y sucio que años atrás. Se sentía emocionada porque fueran las doce y compartir ese momento con Alpin. Estaba segura que de todos los años nuevos de su vida, siempre recordaría ese. Era importante y era especial.

"Si hubieras faltado te hubiera resentido toda la vida" bromeó con un poco de verdad. Estaba feliz como para pensar en enojarse. Ese era uno de los pocos momentos en los que lograba aislarse del mundo y no molestarse ni quejarse por su suerte. Todo estaba en su lugar, y ella estaba con Alpin, la única persona que le decía esas cosas y la hacía sentir especial entre todo ese tumulto de gente. Asintió con la cabeza, girando a verlo "Yo tampoco... me alegra estar contigo" y esa era su forma rara de decirle que lo había extrañado.
Entre el murmullo de la gente reunida en esa esquina, se escuchó a alguien decir que sólo faltaba un minuto para las doce.