Perfección

[Genevieve Wainwright]

((Reservado))

Pasó la página del periódico y escaneó con la mirada las noticias internacionales. No había nada extraordinario, sólo un par de notas que cubrían dos temas que le interesaban, así que dobló el papel para poder leer de la forma más cómoda posible mientras le daba una mordida a su tostada. Eran las 7:00 AM y el Gran Salón no estaba lleno todavía, pero tampoco estaba vacío. Era el momento en el que Genevieve más disfrutaba estar ahí, porque no se sentía ni sola ni aturdida por el escándalo a su alrededor. Otras personas de Hufflepuff estaban repartidas por la mesa, pero ningún grupo estaba sentado tan cerca como para que sus voces interrumpieran su lectura. En resumen, era una mañana tan perfecta como se podía pedir. Lo único que faltaba era que el café con leche que tenía en la taza frente a ella dejara de estar tan caliente como para quemarle la lengua. Pero no, todavía no llevaba prisa y podía esperar. Echó un vistazo a su reloj. Sí, podía esperar sin problema 3 minutos más.

[Royce Wakefield]

Royce había intentado que no se le notara, desde el domingo 19 de febrero, que se sentía raro con sus amigos. Era algo que no quería pensar demasiado, pero que cada vez que tenía un momento de tranquilidad su cerebro insistía en recordarle la situación. Era difícil ser normal y casual cuando su cerebro insistía en que había algo ahí que debía resolver, pero él no quería hacerlo. ¿Qué tipo de amigo era, pensando esas cosas?

Era demasiado temprano para desayunar, al menos dentro de lo usual para él, pero no quería quedarse en la habitación. Su mejor apuesta era ir al Gran Salón y volver a intentar ser la persona despreocupada, casual y optimista que él siempre se consideró ser. No demoró en ver a Gen, y aunque se sintió algo nervioso caminó hacia donde estaba. Ya quería sacarse esos nervios que Royce sentía que no pertenecían en la amistad que tenían, pero al mismo tiempo no quería hacer que todo fuera raro.

[Genevieve Wainwright]

Supongo que ahora Royce podría esconderle algo con mucha más facilidad que cuando eran niños y a Genevieve no le daba vergüenza mirarlo fijamente a los ojos tanto tiempo como fuera necesario hasta entender qué estaba pasando. Sin embargo, ella siempre le había puesto atención, y por fuerza tendría que haber notado que no todo era perfectamente normal. No podría decir cuál era el problema, sólo que algo no terminaba de encajar. Por eso cuando apartó la mirada del periódico y lo notó caminando hacia ella, se sintió inexplicablemente a la defensiva, como si tuviera que estar lista para lo que iba a ocurrir (¡¿qué iba a ocurrir además de que su mejor amigo se sentara a tal vez no desayunar?!). Y sí, sí me doy cuenta de la contradicción, porque si Gen fuera realmente perceptiva, quizá no estarían en la situación que tenemos enfrente, pero bueno. Los adolescentes son raros, es mi explicación.

Pasó el bocado que tenía en la boca y bajó la tostada al plato frente a ella, sonriéndole como bienvenida. "¡Te levantaste temprano!" exclamó. Sin insinuar que Royce no se levanta temprano, pero... usualmente no desayunaba al mismo tiempo que ella. También abandonó el periódico sobre la mesa, porque hay cosas mucho más importantes en la vida que los eventos internacionales del mundo mágico.

[Royce Wakefield]

Royce probablemente no era el mejor ocultando cosas, pero probablemente habría usado como excusa los exámenes para justificarse esos días. Sabía que necesitaría una excusa mejor, pero no se le ocurría algo para inventar, porque no quería mentir. Le sonrió cuando ella le habló, sintiendo el breve alivio de la cotidianidad, y apuró un poco el paso para sentarse a su lado. Había lugar de sobra, pero tomar distancia se hubiera sentido raro.

"Prometo que no volverá a ocurrir" bromeó, mostrándole las palmas de las manos mientras tomaba asiento. Sentirse nervioso con ella se sentía casi como estar haciendo algo mal a propósito, aunque no pudiera controlarlo. Le costaba creer que casi de la nada, tan rápido, una amistad de años y años pudiera sentirse un poquito incómoda. "¿Qué soñaste?" preguntó, mirándola con atención.

[Genevieve Wainwright]

Amplió la sonrisa por la broma, nivel que se le entrecerraron los ojos, pero se enserió para poder responder a la pregunta. Casi siempre hacía un recuento de sus sueños al despertar, así que podía contestar fácilmente a esa hora, era sólo que tenía que revisar lo que iba a decir (lo que no hacía cuando tenían 14, pero él mejor que ella sabrá que esas cosas cambian con los años). Tomó aire. "Soñé que ganaba un concurso para entrar a un entrenamiento de los Wimbourne Wasps" comenzó. Para dar contexto, a Gen no le apasionaba el quidditch y no tenía un equipo favorito, aunque apoyaba al de su papá y al de su hermano por solidaridad. Fuera de eso, su interés se limitaba a qué equipos tenían jugadores guapos. Por eso los Wimbourne Wasps, ¿ok? Tienen un cazador guapo. "Pero después de un rato se les ocurría ponerme de guardián ¡y una quaffle casi me decapita!" exclamó, abriendo mucho los ojos, porque la había visto cerca en su sueño. La parte cool fue que el guardián guapo se había preocupado por ella, pero eso es irrelevante, ¿no? Sí. "¿Tú qué soñaste?".

[Royce Wakefield]

Menos mal que Royce no tiene que escuchar la parte del cazador guapo, porque se iba a sentir peor. La miró con atención mientras ella relataba su sueño, e insisto en que es bueno que la parte del cazador no haya sido mencionada porque él hubiera sentido que ese comentario lo hubiera decapitado tal quaffle de pesadilla.

"No me acuerdo bien, pero era algo incómodo" le dijo, aunque no estaba haciendo mucho esfuerzo por recordar el sueño. "¿Viste cuando te despiertas como con esa sensación de que soñaste algo raro, y no te dan ganas de pensarlo mucho por si recuerdas lo que era?" preguntó, apoyando las manos sobre la mesa como si necesitara ocultarle a Gen que le empezaron a sudar las palmas.

[Genevieve Wainwright]

Ladeó la cabeza, buscando en su interior la sensación que él estaba describiendo. “Sí” afirmó cuando la encontró, y miró a Royce con atención. Le estaba mintiendo a medias, porque aunque Gen identificaba la sensación, su reacción solía ser tratar de recordar exactamente qué había soñado. Sonrió de costado. “Si no quieres recordar qué soñaste, fue una decisión interesante comenzar esta conversación preguntándome a mí” opinó en voz baja. Estaba tanteando el terreno, dándole oportunidad de seguir con el tema si eso era lo que en realidad quería, o de desviarlo.

Acercó la mano a la taza que había dejado en paz hacía más de los 3 minutos que había asignado, seguramente el café ya no le quemaría la lengua.

[Royce Wakefield]

Soltó una breve risa con el comentario de Genevieve, mirándola con los ojos entrecerrados. "Sí, puede ser" admitió, brevemente entretenido. "Quizás inconscientemente quería que me cuentes un buen sueño tuyo bien detallado para poder robarme partes y pretender que son mías" dijo, aunque quizás terminaba soñando que era decapitado, y no sería realmente una mejora para su situación.
Buscó con la mirada una servilleta, y cuando encontró una un poco lejos, a su derecha, estiró el brazo para tomarla. El borde de su sweater rozó un pote de mermelada de frambuesa.

[Genevieve Wainwright]

Se sintió satisfecha cuando comprobó que el café no le quemaba, pero todavía estaba lo suficientemente caliente como para generar el efecto que ella necesitaba del líquido a esa hora. Estaba mirando a Royce por encima de la taza, así que no se perdió el detalle del sweater acercándose peligrosamente a la mermelada. Devolvió la taza a la mesa y estiró su brazo para meter la mano derecha entre la prenda y el pote, palma hacia arriba, y prevenir que hubiera contacto directo. "Si quieres te regalo un sueño completo" comentó. Ya que tenía café en el sistema, estaba segura de que podría inventarse algo gracioso para que Royce se robara.

[Royce Wakefield]

No había notado que casi se embarra el sweater hasta que vio la mano de Gen. Agarró la servilleta, apretándola un poquito en la palma para secar el sudor que sentía que estaba chorreándole (aunque claro que no estaba pasando tal cosa, es que estaba nervioso y todo le parecía como... intenso). Sonrió en agradecimiento y, como yo lo sentí, creo que es justo que Royce también sienta que el corazón le da un vuelco.
"Por favor, Gen" pidió, casi que encogiéndose en el lugar y agarrando la servilleta con ambas manos para secarse las palmas. Oh, no. Definitivamente estaba lidiando con un overload de sentimientos.

[Genevieve Wainwright]

Cuando vio que el sweater estaba a salvo, retrajo el brazo y recuperó su taza. Casi de inmediato se arrepintió un poco de las palabras que había pronunciado, porque aparentemente ahora sí tendría que fumarse un excelente sueño que Royce quisiera reclamar como propio. Se mordió el labio inferior un par de segundos, pensando con la vista en el techo. "Ok" comenzó, regresando la atención a su amigo. "¿Quieres ser entrenador de dragones, o prefieres vivir en un castillo de papas a la francesa?" preguntó, sonriendo de costado, como si ya supiera lo que quería contar (la verdad, no).

[Royce Wakefield]

Royce pensó seriamente antes de responder. No podía imaginarse disfrutando una vida rodeado del olor de las papas a la francesa, así que la decisión fue rápida y precisa. Miró a Gen, preguntándose si esas dos opciones eran sueños que tuvo ella.
"Entrenador de dragones" dijo, entusiasmado. "No sé si te sirve, pero el Romanian Longhorn siempre me dio bastante impresión" le confesó. En realidad era miedo, pero sonaba menos dramático si decía que era 'impresión', como con la sangre.

[Genevieve Wainwright]

Juntó sus manos en un par de aplausos silenciosos, porque sí le servía que Royce le mencionara el nombre de una raza de dragones para habitar el sueño que se estaba inventando (porque te cuento, Gen soñó con el castillo de papas a la francesa... spoiler, al final se quedó sin un par de torres). "Genial, entonces en tu sueño eres entrenador de Romanian Longhorns. Y no cualquiera, eres el mejor entrenador de Romanian Longhorns del mundo. Y tu favorito es un dragón que se llama Jeff" deliró. "¿Sabes por qué?" le preguntó, súper seria. Si es porque no tiene ni idea de qué decir a continuación o porque quiere darle otro trago a su café, no la voy a echar de cabeza.

[Royce Wakefield]

Alzó las cejas con sorpresa cuando tuvo que aceptar que, en el sueño que estaba comprándole a Gen para apropiarse, era el mejor entrenador de Romanian Longhorns. ¿Así de cool podía ser? Nunca iba a poder vivir bajo la sombra enorme que producía el Royce de ese sueño, caramba.
"No" respondió, interesadísimo en la respuesta. "¿Por qué es Jeff mi favorito?" yo creo que Royce hubiera sido de esos niños muggles que crecen viendo nada más que Dora la Exploradora y hablándole a la tele.

[Genevieve Wainwright]

((Voy a dormir antes de arruinar por completo este thread, jajaja))

Vale, Royce, ahí no la ayudaste para nada, así que Gen se tomó más segundos de los normalmente necesarios para saborear su bebida. "Jeff es tu dragón favorito porque su cuerno izquierdo es mágico ((d'oh)) y prometió concederte un deseo si lograbas cumplir tres pruebas sin morirte. Este sueño es el mejor sueño que jamás tuviste, porque la última prueba era regresar con la pata de una acromántula" estiró el brazo izquierdo y lo dobló un poco para simular la increíblemente desagradable cosa que estaba describiendo. "Y ahora sólo necesitas expresar tu deseo para que se vuelva realidad" terminó. ¡Felicidades! Gen totalmente se engañó a sí misma pensando que podría inventar algo gracioso sólo porque bebió café.